El ocho de junio celebramos el día mundial de los océanos, se busca restablecer su equilibirio, se logra el acuerdo de "Biodiversidad más allá de la Jurisdicción Nacional" en la ONU y, se presenta, un estudio sobre los beneficios que el polvo concede al Fitoplancton.

Con motivo de la conmemoración del Día Mundial de los Océanos, la Organización de las Naciones Unidas, insta a trabajar para restaurar el equilibrio de los mares .

Profundos y misteriosos, los océanos son los pulmones de nuestro planetaal proporcionarnos la mayor parte del oxígeno que respiramos. Entre un 50% y un 80% de la vida en la Tierra se encuentra bajo la superficie del océano.Fotografía tomada de la página del Gobierno de México.

En el Día Mundial de los Océanos, celebrado el pasado 8 de junio, la Organización de Naciones Unidas (ONU), recordó la importancia de proteger los mares y trabajar unidos para restaurar el equilibrio de sus ecosistemas.

Con el noventa por ciento de las poblaciones de grandes peces agotadas y el cincuenta por ciento de los arrecifes de coral destruidos, la (ONU) instó a trabajar unidos para crear un nuevo equilibrio con el océano para que ya no agote su riqueza, sino que restaure su vitalidad y le aporte nueva vida, señaló en su página web.

En su mensaje, destacó el secretario general, Antonio Guterres: “Los océanos albergan la mayor reserva de biodiversidad de nuestro planeta. Los recursos que contienen son el sustento de las comunidades, la prosperidad y la salud humana en el mundo; esa biodiversidad sufre los embates de la pesca excesiva, la sobrexplotación y la acidificación de los océanos. Más de un tercio de las poblaciones de peces se explotan a niveles insostenibles. Estamos contaminando el agua de nuestras costas con productos químicos, plásticos y desechos humanos”.

Con esperanza concluyó Guterres: “Empiezan a soplar vientos de cambio. Existen recientes medidas para proteger los oceános, por ejemplo: la aprobación de la meta mundial de conservar y gestionar el treinta por ciento de las zonas terrestres, marinas y costeras para 2030 y un acuerdo clave sobre subvenciones a la pesca; la aprobación de medidas de protección definidas en la Conferencia sobre los Océanos de Lisboa y la del Tratado sobre la Alta Mar, relativo a la conservación y el uso sostenible de la diversidad biológica marina de las zonas situadas fuera de la jurisdicción nacional, y la negociación de un instrumento mundial jurídicamente vinculante que ponga fin a la contaminación por plásticos".

Es aprobado en la ONU un histórico tratado para proteger la alta mar.

Declaró en medio de una salva de aplausos la presidenta de la conferencia, Rena Lee:

"El acuerdo ha sido adoptado".

Los estados miembros de la ONU aprobaron este lunes el primer tratado para proteger la altamar.

Fotografía de la Agencia Ap, Archivo.

Los estados miembros de la (ONU) aprobaron este lunes 19 de junio del 2023, el primer tratado para proteger la altamar, un acuerdo esencial para proteger la vida y la salud de los océanos, vitales para la humanidad. 

"El océano es la fuerza vital de nuestro planeta. Hoy, le han insuflado una nueva vida y una nueva esperanza para que tenga una posibilidad de luchar", dijo el secretario general Antonio Guterres, que saludó un "logro histórico", aunque recordó que el trabajo "todavía no ha concluido".

"Les insto a que no escatimen esfuerzos para que el acuerdo entre en vigor", agregó.

Para el canciller de Chile, Alberto van Klaveren, el texto adoptado es "esencial para la gobernanza de los océanos", mientras que el representante de Cuba, que habló en nombre del Grupo de los 77 y China, mencionó que se trata de: "Una "victoria para la gente y los países del sur".

La adopción del texto, finalizado en marzo tras más de quince años de negociaciones, dijo Liz Karan, de la (ONG) "Pew Charitable Trusts": "Es un logro enorme, ya que fija una hoja de ruta para los pasos que siguen".

El tratado va a establecer un marco legal para extender las franjas de protecciones ambientales hacia aguas internacionales, que abarcan más del 60% de los océanos del mundo.

Un grupo de científicos en la publicación "The Lancet", expresó lo siguiente: "Océanos sanos, desde aguas costeras hasta áreas de fondos marinos profundos y la altamar remota son parte integral de la salud, el bienestar y la sobrevivencia humana. Lo que se debe a que los océanos producen mucho del oxígeno que respiramos, limitan el cambio climático absorbiendo dióxido de carbono (CO2) y albergan ricas zonas de biodiversidad, incluso a niveles microscópicos.

En los océanos habitan desde los organismos muy pequeños, hasta los más grandes, pero sobre todo, los más desconocidos. Solamente se ha podido estudiar el 10% de los mismos.

Fotografía tomada de la página Gobierno de México.

Con buena parte de los océanos del mundo fuera de las "Zonas Económicas Exclusivas" (ZEE) de los países, y por tanto de la jurisdicción de cada estado, crear una protección para la "altamar" requería de la cooperación internacional. También conocida bajo el término "Aguas Internacionales".

Aunque la altamar representa cerca de la mitad del planeta, fue ignorada por mucho tiempo en las luchas medioambientales, que pusieron los reflectores en las áreas costeras y en algunas especies emblemáticas.

Una herramienta clave del tratado será la capacidad de crear áreas, zonas de reservas marinas protegidas, en aguas internacionales.

Actualmente solo alrededor del 1% de la altamar está protegida por alguna clase de medida de conservación.

Este tratado es considerado esencial para que los países protejan el 30% de la tierra y de los océanos del mundo para 2030, como acordaron los gobiernos del planeta en un acuerdo firmado en Montreal en diciembre.

Oficialmente conocido como el tratado de "Biodiversidad más allá de la Jurisdicción Nacional", también introduce requisitos para llevar a cabo estudios de impacto medioambiental para actividades que se planeen en aguas internacionales.

Si bien dichas actividades no están especificadas en el texto, se establece que incluirían desde pesca y transporte marítimos, hasta objetivos más polémicos, como son: la minería en áreas profundas e incluso programas de geoingeniería que buscan combatir el calentamiento global.

El tratado establece también los principios para compartir los beneficios de los recursos marinos genéticos procedentes de la altamar, obtenidos en expediciones e investigaciones en aguas internacionales, un punto que casi hace fracasar las negociaciones de último minuto en marzo pasado.

Gracias a los océanos nuestro hogar es un planeta azul. Su importancia es enorme: regulan el clima, generan oxígeno, alimento y proporcionan servicios ambientales, energía y minerales.

Fotografía tomada de la página Gobierno de México.

Los países en desarrollo, que a menudo no tienen medios para financiar investigaciones costosas, lucharon para no verse privados de su parte de estos beneficios que muchos ven como un gran mercado a futuro, en especial en la búsqueda de "moléculas milagrosas" por parte de compañías farmacéuticas y cosméticas.

Tras su adopción formal, ahora el turno de acción, corresponde a los países que podrán firmarlo y ratificarlo a partir del 20 de septiembre. Se sabe que serán necesarias sesenta ratificaciones para determinar su entrada en vigor.

Las (ONG) involucradas, se muestran confiadas, ya que la coalición de países por este tratado suma medio centenar de países, entre ellos la Unión Europea, Chile, México, India y Japón.

Y complementando, en esas fechas también se hizo público el resultado de este estudio:

La caída constante de polvo sobre los cuerpos de agua fertiliza

constantemente al fitoplancton.

La imagen muestra polvo sahariano sobre el golfo de Vizcaya. Fotografía del Observatorio de la Tierra de la NASA por Wanmei Liang, con datos de Modis de los sistemas Lance / Eosdis y GIBS/Worldview de la NASA.

En las pasadas décadas, los científicos han observado el fenómeno natural de fertilización de los océanos: episodios en los que columnas de ceniza volcánica, harina glacial, hollín de incendios forestales y polvo del desierto son transportados por el viento y depositados sobre la superficie del mar, estimulando proliferaciones masivas de fitoplancton.

Más allá de esos eventos extremos, una lluvia constante de partículas de polvo recorre grandes distancias sobre el océano y promueve el crecimiento del fitoplancton durante casi todo el año y en casi todas las cuencas oceánicas.

En un estudio publicado el 5 de mayo de 2022 en la revista Science, un equipo de investigadores de la Universidad Estatal de Oregón, la Universidad de Maryland, el Condado de Baltimore y la Agencia Nacional de Administración Aeronáutica y del Espacio (NASA), combinaron observaciones satelitales con un modelo informático avanzado para explicar cómo es que el polvo mineral de los suelos fertiliza el fitoplancton en el océano. 

El fitoplancton flota cerca de la superficie del océano y subsiste principalmente con la luz solar y los nutrientes minerales que brotan de las profundidades o que flotan hacia el mar en la escorrentía costera; como se recordará, se trata de un conjunto de organismos microscópicos similares a las plantas que forman el centro de la red alimentaria marina. En estas circunstancias es que se observa que el polvo del desierto, que es rico en minerales, también tiene un papel importante en su salud y abundancia.

Escenarios donde interactúan masa continentales y marítimas, beneficiadas al fomentar el crecimiento y mantenimiento de la base trófica de la vida. Fotografía tomada de la página del Gobierno de México.

Según este nuevo estudio, que compartió la (NASA) en su página web, con motivo del "Día Mundial de los Océanos": La deposición de polvo en el océano sustenta alrededor de 4.5% de la producción mundial anual de exportación de carbono, medida de la cantidad de este elemento que el fitoplancton absorbe durante la fotosíntesis. Sin embargo, esta contribución se acerca a entre veinte por ciento y cuarenta por ciento en algunas regiones oceánicas en las latitudes medias y altas.

El fitoplancton tiene un papel importante en el clima de la Tierra y en el ciclo del carbono, al igual que las plantas terrestres. Produce oxígeno y secuestra una enorme cantidad de dióxido de carbono durante el proceso, potencialmente en una escala comparable a las selvas tropicales. Está en la base de un orden jerárquico alimentario en todo el océano que va desde el diminuto zooplancton hasta los macroscópicos seres, como son los peces y aún las enormes ballenas.

Lorraine Remer, coautora del estudio y profesora de investigación de la Universidad de Maryland en el condado de Baltimore, señaló: “Sabíamos que el transporte atmosférico de polvo del desierto es parte de lo que hace que el océano haga ‘clic’, pero no cómo encontrarlo”.

Siguiendo el rastro verde de la clorofila, es como se observa la biología oceánica situada a 640 kilómetros sobre la superficie.

Dos autores del estudio, Toby Westberry y Michael Behrenfeld, oceanógrafos de detección remota, o teledetección, de la Universidad Estatal de Oregón, analizaron datos de catorce años de mediciones del color del océano recopiladas por el "Espectrorradiómetro de Imágenes de Resolución Moderada" (Modis) a bordo del "Satélite Aqua" de dicha agencia, esto es, durante el período que abarca desde el 2003, y hasta el año 2016.

Al rastrear huellas definidas en el color del océano, pudieron determinar cuándo y dónde ocurrieron las proliferaciones de fitoplancton, así como cuán saludables y abundantes eran, según la concentración de clorofila.

El fitoplancton es el sub-conjunto de organismos acuáticos de comunidades planctónicas que son autótrofos. Tienen capacidad fotosintética y viven dispersos en el agua. En el planeta existen alrededor de seis mil especies de fitoplancton. Son microalgas que obtienen su energía y nutrientes a través de la energía solar por el proceso conocido como fotosíntesis y por ello, casi siempre se encuentran cerca de la superficie del agua. Fotografía tomada de Gaceta UNAM.

Para determinar si el fitoplancton respondía al polvo del desierto, el equipo comparó sus hallazgos sobre el color del océano con los datos de salida del "Modelo de Eventos de Deposición de Polvo" del "Sistema de Observación de la Tierra Goddard", también perteneciente a dicha agencia, para el mismo período de tiempo. Estos eventos variaron en intensidad: desde poderosas tormentas de polvo del Desierto del Sahara hasta columnas relativamente tenues frente a la costa del Pacífico del territorio perteneciente a Estados Unidos. Descubrieron que incluso cantidades modestas de ese material aumentaron la masa y mejoraron la salud de las proliferaciones de fitoplancton en casi todos los lugares donde hicieron las observaciones.

Los beneficios nutricionales del polvo del desierto no se limitan al hierro, señalaron los científicos. Las partículas contienen otros nutrientes que las plantas necesitan, en particular fósforo y nitrógeno.

De estas notas se concluye que los ciclos que la naturaleza sigue están íntimamente ligados, en ocasiones, ante los ojos inexpertos, se piensa que ocurren tragedias de origen natural, como la que constituye el hecho de que las arenas de los desiertos, primordialmente las pertenecientes al gigantesco y muy conocido Desierto del Sahara, vuelen por la atmósfera terrestre y se depositen en lugares lejanos, con lo que se supone sus efectos son negativos a la vida.

Sin embargo, ante la mirada del experto científico, estos fenómenos son reinterpretados, y se les explica en forma benéfica. 

Aún nos falta mucho por conocer, pero es de vital importancia, detener la explotación de los mares y proteger la "altamar", que se vuelve muy vulnerable, al ser campo de explotación de recursos que otorgan beneficios económicos sin que exista obligación alguna para los explotadores de resarcir a alguien por los daños y afectaciones realizadas, al no existir la figura de un país afectado en forma directa. En ese sentido hoy también existen buenas noticias.