Podemos estar presenciando la octava y no la sexta extinción masiva reconocida oficialmente, son fenómenos cíclicos, con los que el planeta controla la evolución de la vida.

La vida en nuestro planeta se puede entender en una serie de ciclos que incluso nos han dado la pauta para su estudio; se piensa que la vida surgió en varias ocasiones, siempre a nivel microscópico, y en repetidas ocasiones, las circunstancias la extinguieron. Sin embargo, en alguna última ocasión se generalizó, ocupando espacios mucho más grandes, lo que permitió su continuidad de alguna manera.

Un paisaje inestable, confluyendo variables diversas, hoy ausentes, propiciaron el surgimiento de la vida orgánica en nuestro planeta, hace un tres mil ochocientos millones de años. lustración tomada de la página Futuro 360.

A lo largo de la historia de la Tierra han sido numerosas las grandes extinciones, pero solo unas pocas cumplen el criterio para formar parte del que los especialistas llamaron "Big Five" (BF), "las Cinco Grandes": periodos de menos de 2.8 millones de años en los que han desaparecido las tres cuartas partes de las especies. Para entender el significado de estas catástrofes, repasamos aquí estos cinco episodios —y dos adicionales, más el presente— que se debieron a causas naturales y que cambiaron el curso de la evolución y la vida en la Tierra, sin embargo, hoy se tiene información sobre otros eventos que debido a la antigüedad en que sucedieron no se han podido estudiar a profundidad, lo que actualmente ya se comienza a superar. Ahora se deberá actualizar el nombre de agrupamiento a estos eventos para quedar como "Big Eight" (BE), "las ocho grandes" extinciones. 

Este es un hecho que hasta fechas recientes se sitúa en el contexto de la historia de la vida en el planeta, la más antigua evidencia indiscutible de vida en la Tierra, interpretadas como bacterias fosilizadas, datan de hace tres mil 770 millones de años a cuatro mil 280 millones de años​, por otra parte, con evidencia geoquímica, también parece demostrarse la presencia de la vida hace tres mil 800 millones de años.

Imagen de la "Gran Oxidación", ocurrida hace unos dos mil cuatrocientos millones de años. Tomada de la página Hipertextual

El primer evento: EXTINCIÓN PALEOPROTEROZOICA,

ocurrida hace unos 2,400 Millones de años.

Sin duda el primer gran golpe de timón a la evolución biológica, ocurrió entre los dos mil cuatrocientos millones de años y los dos mil cincuenta millones de años atrás, en un lapso que llamaremos "El Paleoproterozoico", la atmósfera y la superficie de los océanos comenzaron a llenarse de oxígeno, se asume que los responsables de este fenómeno conocido como la "Gran Oxidación" fueron los microorganismos fotosintéticos, quizás cianobacterias, se reformó la atmósfera existente, fue rica en oxígeno, y ello hizo posible la vida tal como hoy la conocemos,  a cambio exterminó a los seres unicelulares que hasta entonces habían dominado el planeta y para los cuales el oxígeno era un veneno. Ocurrió también el descenso del gas metano, un potente gas de "efecto invernadero", que entonces había abundado, y el planeta se sumió en un inmensa glaciación en la atmósfera, hoy llamada "huroniana", inició en el "Sidérico" hace dos mil cuatrocientos millones de años y concluyó al final del "Riásico" hace dos mil cien millones de años. Este giro rotundo en el curso de la historia terrestre nos advierte de la extrema sensibilidad del clima a las alteraciones ecológicas.

El segundo evento: EXTINCIÓN PERÍODO EDIACÁRICO,

ocurrida hace unos 550 Millones de años.

La noticia es que una extinción similar, ocurrida hace 550 millones de años, durante el llamado Período Ediacárico, se sumaría a las seis grandes extensiones cuyos detalles se encuentran documentados en la historia de la Tierra, en ellas se incluye la que actualmente se gesta.

La Tierra puede estar en la séptima extinción masiva. Uno de estos fenómenos ocurrió hace 550 millones de años, durante el periodo Ediacárico, en el que existían los ‘Obamus coronatus’, criaturas en forma de disco llamadas así por el ex presidente de Estados Unidos, y ‘Attenborites janeae’, un pequeño ovoide que se asemeja a una pasa. Fotografía de la Agencia Europa Press.

Este descubrimiento, se fundamenta en evidencia de cambios ambientales, documentado en una publicación en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences por investigadores de la Universidad de California Riverside (UCR) y el Instituto Politécnico y Universidad Estatal de Virginia (Virginia Tech).

Sin embargo, aún no está claro si esto representa una verdadera "extinción masiva", el porcentaje de organismos perdidos es similar a estos otros eventos, incluido el actual en curso.

Los investigadores creen que los cambios ambientales encontrados, son los culpables de la pérdida de aproximadamente el ochenta por ciento de todas las criaturas ediacáricas, que fueron las primeras formas de vida multicelulares complejas del planeta.

En un comunicado, la coautora del estudio la doctora Chenyi Tu, que es paleoecóloga de la (UCR), expresó: "Los registros geológicos muestran que los océanos del mundo perdieron una gran cantidad de oxígeno durante ese tiempo, y las pocas especies que sobrevivieron tenían cuerpos adaptados para ambientes con menos oxígeno. A diferencia de los eventos posteriores, este primero fue más difícil de documentar porque las criaturas que perecieron tenían un cuerpo blando y no se conservaron bien en el registro fósil".

El comentario anterior fue complementado por lo expresado por la candidata al doctorado Rachel Surprenant, que también es paleoecóloga de la citada universidad y coautora del estudio: "Sospechábamos tal evento, pero para probarlo tuvimos que reunir una base de datos masiva de evidencia, el equipo documentó el entorno, el tamaño corporal, la dieta, la capacidad de movimiento y los hábitos de casi todos los animales ediacaranos conocidos. Podemos ver la distribución espacial de los animales a lo largo del tiempo, por lo que sabemos que no sólo se mudaron a otro lugar o se los comieron, sino que se extinguieron. Hemos mostrado una verdadera disminución en la abundancia de organismos".

Con este proyecto, los investigadores buscaron refutar la acusación de que la mayor pérdida de vida animal al final del Período Ediacarano fue algo más que una extinción. Anteriormente, algunos creían que el evento podría explicarse porque no se recopilaron los datos correctos o por un cambio en el comportamiento de los animales, como la llegada de depredadores. También rastrearon la relación entre el área de superficie y el volumen de las criaturas, una medida que sugiere que la disminución de los niveles de oxígeno fue la causa de las muertes.

Por otra parte, la también coautora del estudio, quien actualmente cursa sus estudios en la maestría en Ciencias de la Tierra, en esa misma Universidad, Heather McCandless, declaró: "Si un organismo tiene una proporción más alta, puede obtener más nutrientes, y los cuerpos de los animales que vivieron en la próxima era se adaptaron de esta manera".

Las criaturas de Ediacara se considerarían extrañas según los estándares actuales, si bien, una gran cantidad de estos seres podían moverse, no se parecían a nada que ahora estuviera vivo.

Recreación artística de "Obamus coronatus", que es un fósil ediacárico en forma de toro de la cuarcita Rawnsley del sur de Australia, muestran un cuerpo con múltiples crestas incrustado en la biopelícula del entorno original, con un extremo del cuerpo metido dentro o debajo del otro extremo para formar un anillo, de modo que el organismo vivo se habría parecido a una rosquilla francesa, nombrado por el laboratorio de

Mary L. Droser.

Entre ellos se encontraban "Obamus coronatus", una criatura en forma de toro llamada así en honor el expresidente, y "Attenborites janeae", un pequeño ovoide que se asemeja a una pasa llamado así por el naturalista David Attenborough (nacido el ocho de mayo de 1926).

Aunque no está claro por qué los niveles de oxígeno disminuyeron tan abruptamente al final de la era, está claro que el cambio ambiental puede desestabilizar y destruir la vida en la Tierra en cualquier momento. Dichos cambios han impulsado todas las extinciones masivas, incluida la que está ocurriendo actualmente.

Concluyó  Phillip Boan, que es geólogo de (UCR) y coautor del estudio: "Nada es inmune a la extinción. Podemos ver el impacto del cambio climático en los ecosistemas y debemos tener en cuenta los efectos devastadores a medida que planificamos para el futuro ".

"Attenborites janeae", es una especie de organismo ediacarano del sur de Australia descrita por primera vez por un equipo dirigido por la paleontóloga Mary L. Droser en el año 2018. La "cama" en la que los primeros cincuenta y dos especímenes de Australia de "A. j." recibió la designación "Alice's Restaurant Bed" (ARB), y se le ha dado ese apodo por su abundancia de taxones raros y recién descritos, pero también es una referencia a la canción de Arlo Guthrie (1967) "El restaurante de Alice", específicamente una referencia a la línea: "Puedes conseguir lo que quieras en el restaurante de Alice". El nuevo taxón es único de todos estos otros taxones en la forma en que tiene una morfología mucho más irregular que los otros especímenes. Se infiere que debió vivir en un ambiente pelágico, se debe tener en cuenta que el método de conservación sugiere que al menos se debe considerar un estilo de vida pelágico.

Ilustración de "Attenborites janeae", en la vida real, estos seres se habrían visto mucho más suaves de lo que sugieren sus fósiles, y se verían como formas elipsoidales que poseen una superficie relativamente suave, y se concluyó que las crestas encontradas en los especímenes fósiles eran en realidad el resultado de la formación de características tafonómicas durante el desinflado, que ellos siendo características anatómicas y morfológicas reales. Tomada de la página de The Natural Canvas.

En su oportunidad, la paleontóloga Mary L.  Droser, dijo: "Estos animales fueron el primer experimento evolutivo en la Tierra, pero solo duraron unos diez millones de años. No mucho, en términos evolutivos". 

Son las coautoras del estudio quienes nos comentan sus intereses y objetivos, producto del avance en las ramas del conocimiento, que ahora propician estos descubrimientos, al cobijar de una nueva forma de mirar los mismo hechos que en el pasado tenían otra forma.

La doctora Chenyi Tu: "Mis intereses de investigación se centran en descifrar las interacciones entre la evolución de los procesos del sistema terrestre y las innovaciones y extinciones biológicas en el pasado profundo de la Tierra. Adopto una perspectiva interdisciplinaria que integra la geoquímica, la paleobiología y la sedimentología, con el objetivo de reconstruir la historia de la Tierra a partir de los registros rocosos".

La estudiante candidata al doctorado Rachel Surprenant: "Soy un estudiante de posgrado de la UCR que actualmente trabaja en la bioestratinomía y ecología de Ediacara en el Sitio Fósil Ediacara del Patrimonio Nacional de la Estación Nilpena. Mi investigación se enfoca específicamente en la ecología y preservación de taxones tubulares de cuerpo blando".

Heather McCandless, estudiante de la maestría en Ciencias de la Tierra: "Actualmente estoy investigando el origen de la vida multicelular durante el Período Ediacárico en el laboratorio de Mary Droser en UC Riverside. También formo parte de un proyecto de investigación para comprender la biodiversidad de foraminíferos bénticos frente a la costa del sur de California en asociación con investigadores del Departamento de Biología Integrativa de UC Berkeley. Mis intereses de investigación se centran en cómo ha cambiado la vida a lo largo del tiempo en términos de paleoecología y las relaciones de los organismos con su entorno. También estoy interesada en la comunicación científica y los esfuerzos de divulgación".

Aquí la fotografía de "Tribrachidium heraldicum" que es fauna Ediacarien. Trabajo de Aleksey Nagovitsyn del Museum Regional Arkhangelsk. La "Explosión de Avalon" es el nombre propuesto para una hipotética radiación adaptativa que dio lugar a la biota del periodo Ediacárico, hace entre 575 y 565 millones de años, unos 33 millones de años anterior a la explosión cámbrica. Cuya extinción aún se analiza tanto en sus causas como en sus consecuencias para las nuevas formas de vida posteriores. 

Durante más de dos mil millones de años de vida en la Tierra solamente existieron seres unicelulares, hasta que hace unos 575 millones de años comenzaron a aparecer los primeros organismos multicelulares, un fenómeno llamado "Explosión de Avalon".

Esta diversificación, posibilitada por el fin de la glaciación global, aún oculta muchos secretos a la ciencia. Uno de ellos es hasta qué punto la fauna de ese período dejó descendientes en el gran estallido de vida que acaeció poco después, hace 540 millones de años, que se conoce como "la Explosión Cámbrica".

El tercer evento: EXTINCIÓN ORDOVÍCICA-SILÚRICA,

ocurrida hace unos 443 Millones de años. 

Si se consideran juntas, las dos extinciones masivas del Ordovícico - Silúrico constituyen la segunda mayor extinción masiva de las ocho grandes que ha padecido la vida en la Tierra, solo superada por la del "Pérmico" y la única donde no se ha encontrado presencia llamativa de impactos extraterrestres ni vulcanismo.

Ocurrieron hace aproximadamente 450 y 440 millones de años respectivamente, y marcaron la diferencia entre los períodos antes mencionados. En esa época, todos los organismos complejos vivían en el mar y se extinguieron cerca de cien familias biológicas, lo cual representaba el 85% de las especies de la fauna. Los "braquiópodos" y los "briozoos" fueron de los más afectados, junto con familias de: "trilobites", "conodintos" y "graptolitos".

Existen dos teorías para explicarla. La más antigua postula una glaciación en el planeta entero; mientras que la más reciente indica que fue la explosión de "supernova" cercana, que irradió la Tierra con efectos devastadores para todos los seres vivos, pues durante unos diez segundos, acabó con toda o la mayor parte de la capa de ozono, matando o contribuyendo a matar a los seres vivos que habitaban aguas poco profundas; además, la superficie terrestre sería barrida por los "rayos ultravioletas" del Sol, no detenidos por la muy deteriorada atmósfera. Pero, la radiación gamma produjo un segundo efecto tan perjudicial o más para la vida, pues debió liberar gran cantidad de gases derivados del "nitrógeno", capaces de bloquear la energía de nuestra estrella. Así se produjo un enfriamiento global considerablemente rápido que terminaría con la fauna y la flora, ambas marinas, que hubiera podido sobrevivir a la irradiación de los  gamma y la ultravioleta.

Ilustración de la fauna y flora vigente en el Ordovico - Silurico. Tomada de Wiki. index. Fandom.

El cuarto evento: EXTINCIÓN DEVÓNICA,

ocurrida hace unos 372 Millones de años. 

Hace 419 millones de años comenzó "El Devónico," hoy conocido como "la era de los peces", ya que estos animales crecieron y se diversificaron hasta colonizar todos los ambientes acuáticos logrando alcanzar grandes tallas, pero también estos vertebrados comenzaron a abandonar tímidamente las aguas para aventurarse en tierra seca con sus aletas que se convirtieron en patas, para originar los primeros "tetrápodos". La Tierra se coloreó de verde: las plantas cubrieron el paisaje formando grandes bosques que se poblaron de invertebrados como los miriápodos, los arácnidos y los primeros insectos. A finales del Devónico comenzó una serie de extinciones que se prolongaron durante millones de años y que en conjunto exterminaron hasta un 75% de todas las especies. Una teoría dice que fueron las plantas las causantes de la extinción, como consecuencia de la ausencia de seres herbívoros que controlaran su proliferación, la explosión de vida vegetal provocó un fuerte descenso del dióxido de carbono (CO2) atmosférico que redujo el efecto invernadero, desencadenando un enfriamiento global. A ello se unió la liberación de nutrientes a los océanos por la acción de las plantas sobre la roca, con una consecuente proliferación de algas que eliminó el oxígeno del agua. La extinción del Devónico solo afectó a las especies acuáticas. Los "trilobites", uno de los grupos de mayor éxito del Paleozoico, perdieron la mayoría de sus especies.

Recreación artística de la fauna y flora existente en el Devonico. Tomada de la página Autopista.

El quinto evento: EXTINCIÓN PÉRMICA-TRIÁSICA,

ocurrida hace unos 252 Millones de años. 

Hace 252 millones de años se produjo la que se considera la mayor extinción en la historia terrestre, tan extensa como para marcar la muerte de una era, "El Paleozoico", y el nacimiento de otra, "El Mesozoico", que hoy conocemos como el reinado de los dinosaurios. La causa suele atribuirse a un episodio volcánico masivo que originó la región conocida como traps siberianos, liberando grandes cantidades de dióxido de carbono (CO2) que originaron un calentamiento global catastrófico, aunque no se descarta el posible impacto de un objeto espacial. El resultado fue la extinción de más del 85% de las especies marinas en solo cien mil años. Y aunque fue el final definitivo para algunos animales emblemáticos del Paleozoico, como los pocos "trilobites" que habían sobrevivido a las dos extinciones anteriores, la extinción de las especies terrestres pudo ser más prolongada y afectar al 70% de la fauna, incluyendo numerosos reptiles, anfibios e insectos.

El nacimiento del Mesozoico está marcado por la mayor extinción en la historia del planeta: el 85% de las especies desaparecieron en apenas cien mil años. Imagen: Gina Viglietti / Eurekalert BBVA Open Mind.

El sexto evento: EXTINCIÓN TRIÁSICA-JURÁSICA,

ocurrida hace unos 201 Millones de años. 

Fue en el Triásico, el primer periodo de la "Era Mesozoica", es un lapso de cincuenta millones de años, flanqueado por dos de las grandes extinciones terrestres. Hasta mediados de este periodo la vida comenzó a recuperar la diversidad que tenía antes de la catástrofe del fin del Pérmico, y un poco después un nuevo cataclismo de origen volcánico en la región que hoy ocupa el Océano Atlántico, según la hipótesis corriente, evacuara inmensas cantidades del gas dióxido de carbono (CO2), que propició un calentamiento del planeta y una acidificación de los océanos que fueron devastadores para la biosfera; cambió con la gran extinción que acabó con el 80% de las especies, diezmando sobre todo a los cocodrilos y los mamíferos, y permitiendo que los dinosaurios se convirtieran en los reyes del Jurásico.

Imagen del Triasico - Jurasico, reptiles, mamíferos y anfibios. Tomada de la página Quora

El séptimo evento: EXTINCIÓN CRETÁCICA - TERCIARIA,

ocurrida hace unos 66 Millones de años.

La más popularmente conocida, ya que marcó el fin de la era de los dinosaurios. se ha teorizado que fue la caída de un asteroide de unos doce kilómetros que colisionó junto a la actual península mexicana de Yucatán, en Chicxulub, con la potencia de diez mil millones de bombas atómicas, abriendo un cráter de alrededor de ciento cincuenta kilómetros de diámetro y veinte de profundidad. El enfriamiento y oscurecimiento global que produjo acabó con el 75% de la vida terrestre, sobre todo los animales de mayor tamaño. Durante años ha circulado una hipótesis alternativa que atribuye la llamada extinción "K-T"  (cretácica - terciaria) o "K-Pg" cretácica - paleógena) a un fenómeno de vulcanismo que originó los llamados traps del Decán en la actual India. Aunque la Teoría de Chicxulub es la más aceptada, hoy se piensa que los volcanes también contribuyeron al desastroso resultado final.

Imagen de la extinción del Cretacico - Terciario. La más popular, pues en ella se extinguieron los dinosaurios, a excepción de sus descendientes las aves.Tomada de Red Historia.

El octavo evento: EXTINCIÓN DEL ANTROPOCENO,

ocurrida desde hace 50 mil años, acelerada desde hace unos 75 años.

En 2016 en una reunión de científicos se definió una nueva época geológica, "El Antropoceno", que sucedería al Holoceno, abarcando a partir de mediados del siglo Veinte y que está caracterizado por el profundo impacto que la humanidad ha establecido en el planeta.

Uno de los rasgos más acusados de este nuevo periodo, que aún no ha sido ratificado por los organismos competentes, es una en extremo acelerada extinción masiva de especies que ha sido calificada como el octavo evento masivo de este tipo, y el primero causado por una de esas especies: nosotros. Aunque se menciona que es de mayor duración, a partir del surgimiento de los cazadores Homo que en primer término acabaron con la mega fauna. Comprende la notoria desaparición de mamíferos grandes, cerca del final de la última glaciación de entre nueve y trece mil años atrás, y es parte del llamado evento de extinción del Cuaternario Tardío, ya que comenzaron en Oceanía y Eurasia, desde hace unos cincuenta mil  años, casi cuarenta mil años antes de que empezara el Holoceno.

lustración de la caza de un Gliptodonte en la etapa pre histórica. Tomada de Wikipedia.

En la época prehistórica, las principales causas fueron: Exterminio por caza de grandes animales. Transformación del medio ambiente por el fuego, limpieza, puesta en cultivo, y sus efectos sobre todo la erosión, la gran destrucción de los bosques por el fuego de finales de la prehistoria, en China, en particular, hace unos ocho mil años, dio lugar a una afluencia masiva de sedimentos y carbono en los ríos y  estuarios.

Se considera que es una extinción masiva debido a que él número de desapariciones es comparable a las otras grandes extinciones masivas que han marcado el pasado geológico de la Tierra. 

La actual tasa de extinción es de cien a un mil veces el promedio natural en la evolución, la humanidad inició a percatarse de la situación y de la responsabilidad que nuestra actuación refleja, fue la "Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza" en el año 2007 que publicó que una de cada ocho especies de aves , una de cada cuatro de mamíferos, una de cada tres de anfibios y el 70% de todas las plantas están en peligro, situación que se asemeja a los escenarios que se presentaron en las extinciones pasadas.

Se llevó a cabo un estudio en el año 2021, sobre la a la "Extinción PÉRMICA-TRIÁSICA", que estableció que  sobre una proliferación de bacterias y algas en las aguas que las convirtió en una sopa tóxica e inhabitable durante cientos de miles de años; el planeta tardó cuatro millones de años en recuperarse, y los arrecifes de coral no volverían a su antiguo esplendor hasta catorce millones de años después. Lo desconcertante es que los autores de dicho estudio advertían de que esto mismo sucede actualmente: con el excesivo vertido de nutrientes y el calentamiento de los mares se provoca una "eutrofización" que consume el oxígeno del agua, creando zonas muertas y liberando a la atmósfera grandes cantidades de dióxido de nitrógeno (N2O), un gas de efecto invernadero, que es uno de los gases responsables de la llamada "lluvia ácida", ya que al disolverse en agua origina ácido nítrico (HNO3).

La "eutrofización" es el proceso de contaminación más importante de las aguas en lagos, balsas, ríos, embalses, etc. Este proceso está provocado por el exceso de nutrientes en el agua, principalmente nitrógeno y fósforo, procedentes mayoritariamente de las actividades humanas.

Estas extinciones afectan a muchas familias de plantas y animales, desde el "mamut" (Mammuthus primigenius), hasta el "dodo" (Raphus cucullatus), incluyendo incontables especies que continúan desapareciendo cada año. Durante el inicio del Holoceno, después de la última glaciación, fueron los continentes e islas recién poblados por  los humanos modernos que vieron desaparecer sus principales especies.

El "dodo" se extinguió a mediados y finales del siglo XVII debido a la destrucción del hábitat, la caza y la depredación de mamíferos introducidos. Es un ejemplo citado a menudo de extinción moderna.

Ilustración tomada de hmm.wiki.

Desde principios del siglo Diecinueve y en aceleración constante desde la década de los años cincuenta del siglo Veinte, las desapariciones implican a especies de todos los tamaños y ocurren principalmente en las selvas tropicales, que poseen una gran "biodiversidad".

Es la velocidad con que se incrementan las desapariciones de especies que lleva a calificar esta como la octava extinción masiva, la circunstancia es que en las anteriores la especie de los Homo sapiens, no existía, esta nueva extinción les incluye entre las especies involucradas.

Es posible que los ciclos terrestres indiquen que es el momento de un nuevo fenómeno de extinción de alcances globales, quizás la diferencia es que ahora hay una especie, que ha sido muy exitosa sumando más de ocho mil millones de seres humanos en el planeta, la que parece disfrutar en acelerar el proceso.

Fotografía de oso polar (Ursus maritimus), afectado por el calentamiento global. Tomada de Aquí En Mx.

Las extinciones actuales incluidas, abarcan numerosas familias de: bacterias, hongos, plantas y animales, incluyendo mamíferos, aves, reptiles, anfibios, peces e invertebrados. Con la degradación generalizada de hábitats altamente biodiversos como arrecifes de coral y selvas tropicales, así como en otras áreas, se cree que la gran mayoría de estas extinciones no están documentadas, ya que las especies no se han descubierto en el momento de su extinción, o nadie las ha descubierto aún. La tasa actual de extinción de especies se estima entre 100 y 1,000 veces más alta que las tasas de extinción naturales de fondo.

Esta fotografía nos enseña como es el paisaje vigente en el siglo Veintiuno, el "calentamiento global", el "cambio climático", el "efecto invernadero", fenómenos que han ocurrido de manera natural en el pasado, pero en este tiempo, son las actividades humanas las que impulsan el aceleramiento de ellos, la mayor parte de la comunidad científica asegura que hay más que un 90% de certeza que el aumento se debe al aumento de las concentraciones de gases de efecto invernadero por las actividades humanas que incluyen deforestación y la quema de combustibles fósiles como el petróleo y el carbón. Estas conclusiones son avaladas por las academias de ciencia de la mayoría de los países industrializados. Cito ahora una frase que se ha olvidado, y que conviene desempolvar y poner en práctica.

"Nuestra lealtad debe ser para las especies y el planeta. Nuestra obligación de sobrevivir no es sólo para nosotros mismos sino también para ese Cosmos, antiguo y vasto, del cual derivamos".

                                                                                                     Carl Sagan (1934 - 1996)

Las anteriores extinciones masivas abarcaban lapsos más prologados, en esta ocasión, hay un vertiginosos avance en su consecución. Situación que es reprochable a la humanidad, dado que tal vez, aún cuando no se cuente con la tecnología para evitar su realización, si se tienen herramientas y teorías que podrían ralentizar sus efectos, sin embargo, la realidad es que no se ponen en práctica, debido a que los intereses económicos están por encima de cualquier otro objetivo, también lo dejó escrito Carl Sagan.

"El Universo no está obligado a estar en perfecta armonía con la ambición humana".

El porcentaje de afectación se infiere alto, quizás cercano al 90%, el restante diez por ciento, es el que genera dudas sobre como sería el panorama post-extinción, en nuestro planeta para este el siglo Veintiuno.