Se descubre que el Homo Erectus tiene más tiempo de habitar el actual territorio de China, desde hace 1.6 millones de años, lo que contradice lo que se suponía.

Restos de un Homo Erectus en lo que hoy es China de 1.6 millones de antigüedad, de los primeros colonizadores del territorio.

En una de las regiones de Asia, poblada desde tiempos inmemorables, se ubica en o que actualmente es el territorio de la República Popular China, y lógicamente su subsuelo guarda muchos fragmentos de los vestigios físicos dejados por los "Homo" que vivieron en esos hermosos y prolíficos parajes. Lo sorprendente de este descubrimiento es la antigüedad de los fósiles hallados, que ubican al homínido asiático por antonomasia, en una época muy anterior a la que se suponía, y por ello modifica el pensamiento que situaba a los Homínidos, en el continente africano hasta hace unos 1.3 millones de años, este descubrimiento nos enseña que las migraciones ocurrieron desde mucho antes.


En la zona protegida por fronteras naturales formadas por las montañas que le rodean,  y bañada por dos importantes ríos: el "Huang He", catalogado como peligroso por sus desbordes, y el río "Yang-tse-Kiang" que ha originado zonas fértiles, fueron provocando los mayores asentamientos poblacionales, y se menciona que fue la cuna de la civilización China.

El "hombre de Pekín" (Homo erectus pekinensis) es una subespecie de Homo erectus propia de China. Su nombre alude a que sus restos fósiles se descubrieron al suroeste del municipio de Pekín, es decir en la capital del país, en una cueva de la localidad de Zhoukoudian. Los restos fueron encontrados entre 1921 y 1937 y fueron datados, de hace entre quinientos y doscientos cincuenta mil años.

El "hombre de Yuanmou" (Homo erectus yuanmouensis) un homínido, cuyos restos, dos dientes fosilizados, fueron encontrados el 1 de mayo de 1965, por el geólogo Fang Quiang, cerca de la ciudad de Danawu, en el distrito de Yuanmou de la provincia china de Yunnan, situada en el extremo occidental de la nación. Se estimó que estos restos tienen unos 1.7 millones de años y junto a ellos también se encontraron herramientas rústicas del "Modo 1". Sin embargo, dicha datación ha sido puesta en duda, y se afirma que los dientes de hombre de Yuanmou son mucho más recientes. En efecto, Liu y Ding (1984: Liu T, M y Ding, Acta Antropológica Sínica 3:93-101) proponen fechas entre los 700 y 500 mil años para los incisivos. Los restos de Yuanmou y Longgupo podrían demostrar la tesis de que un antecesor del ergaster llegó a China hace más de 2 millones de años. La controversia está servida.

El "hombre de Lantian" (Homo erectus lantianensis) un homínido fósil descrito en 1963 por J.K. Woo en 1964. Los restos encontrados fueron hallados en Lantian, en la provincia china de Shaanxi. Primero se descubrió una mandíbula en Chenjiawo y poco después, en, Gongwangling un cráneo que incluía los huesos nasales, el maxilar derecho y tres dientes. Estos fósiles pertenecieron a hembras, se cree que  que vivieron entre hace 530 mil y un millón de años respectivamente, siendo estimado que él segundo de ellos fue anterior al primero por unos 400 mil años.

En primera instancia se pensaba que los diversos homínidos de sustituían unos a otros, pero, en la actualidad, sabemos que las cosas fueron más complejas. Los estudios más recientes subrayan una verdad abrumadora: muchas de las especies que considerábamos como etapas transitorias en este camino evolutivo se solaparon entre sí, en ocasiones, durante centenares de miles de años.

Y el 15 de junio de este año en un nuevo estudio, publicado en Journal of Human Evolution, un equipo internacional con participación de científicos españoles del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana empleó "técnicas de micro-CT", "morfometría geométrica" y "morfología clásica" para indagar sobre los restos del yacimiento chino de Gongwangling, posiblemente el fósil humano más antiguo del país asiático.

Restos del maxilar y cinco dientes de un Homo erectus datados en algo más de 1.6 millones de años pueden pertenecer a uno de los primeros seres humanos que colonizaron el territorio de la superpoblada China actual.






Los fósiles tienen 1.6 millones de años. Foto Europa Press.


Este yacimiento se localiza en las vastas llanuras situadas en la ladera norte de las montañas de Quinling (provincia de Shaanxi) y fue descubierto en 1963 por Woo Ju-Kang. La antigüedad del yacimiento fue revaluada en 2015 mediante estudios de paleomagnetismo de la región.

Shaanxi, léase en chino, Shán-Sí, es una de las veintidós provincias que, junto con las cinco regiones autónomas, cuatro municipios y dos regiones administrativas especiales, conforman la República Popular China.

Al norte de la montaña Qinling, corren los ríos: WeiheJingheLuohe y Wudinghe, todos ellos tributarios del "Hwang-ho" o "Río Amarillo", mientras que al sur de dicha montaña fluyen los ríos: HanjiangDanjiang y Jialingjiang, afluentes del "Yang-tse-Kiang" o "Río Azul". Los bosques de Shaanxi, cubren una superficie de 5.93 millones de hectáreas, que equivalen a casi el treinta por ciento del total de la superficie, contienen algo más de tres mil trescientas variedades de plantas silvestre; cerca de cuarenta de ellas son raras y preciosas, y a ochocientas de ellas se les utiliza como medicinales. Y la fauna también es variada y en muchos casos ha generado especies endémicas.


Provincia Shaanxi. Su capital es Xi'an, inicio y final de las caravanas de la "Ruta de la Seda". Tomada de Ecured.

Se teoriza que los cambios climáticos sucedidos a lo largo del paso del tiempo, modificó las condiciones geográficas de las zonas en que habitaban los homínidos, los bosques en los que los más antiguos ancestros prosperaron, empezaron a metamorfosearse en praderas, dejándole a los primeros seres humanos menos opciones para esconderse de sus grandes depredadores, pero siempre en las cercanías de fuentes de agua. Estos homínidos tuvieron dos opciones: retirarse y permanecer en los árboles, o lidiar con estas amenazas. Los vestigios hallados nos hacen pensar que eligieron la segunda opción.

Es posible que la seguridad la encontraran en la cantidad, las colectividades que, viven, trabajan y cazan juntos son menos vulnerables que los individuos solitarios. Así al Homo erectus, le fomentó el impulso para volverse más sociable. Existe alguna evidencia de que compartieron información y trabajaron en equipos.

Se han encontrado herramientas de piedra, conocidas como "bifaz", que datan de esta época. Esto sugiere que los primeros humanos pudieron haberlas hecho y compartido esta habilidad con otros. Los especialistas opinan que una vez que surgió esta tecnología, persistió durante más de un millón de años. Y hay una buena razón para que haya sucedido: estas "bifaz" eran herramientas multifuncionales, el equivalente a una navaja del ejército suizo de la era de piedra. Por ejemplo, tuvo que haber sido ideal para cortar la carcasa de los animales. Quizás es razonable suponer que se utilizaran para desmembrar y cortar extremidades y la carne.

La Industria Olduvayense, o Modo Técnico Uno, denominada así por haberse encontrado por primera vez en "Olduvai George" (en la actual Kenia), son las más simples herramientas líticas, al menos desde el punto de vista morfológico, ya que desde el técnico precisaban de una larga cadena de gestos. Son muy comunes en este periodo la configuración de la herramienta sobre el propio soporte natural. Es decir, se seleccionaba una piedra por forma y volumen para después tallarla. Los choppers y los chopping-tools son ejemplos de esta talla directa sobre cantos rodados con el fin de sacarles un filo, unifacial y bifacial respectivamente.

Se extenderá desde hace 2 millones y medio de años hasta hace un millón y medio, y será atribuido primordialmente al "Homo habilis", pero también al "Homo Erectus", quien le desarrolló en el transcurso del tiempo y la perfeccionó, generando la Industria Achelense o Técnica Modo 2, de formas y técnicas más avanzadas que el modo 1tuvo una larga vigencia de uso, desde hace unos 1.5 millones de años hasta hace unos 100 mil, dependiendo mucho de su localización, mezclándose con otras industrias posteriores. Ha sido atribuido al "Homo ergaster", calificado como el homínido evolucionado en África del "Homo erectus". 


Ilustración de los seis Ríos generadores de zonas de magnífica posibilidad de sobrevivencia por consecuencia de asentamientos humanos, desde la prehistoria. Tomada de BibliotecaDigital. Ilce. edu. mx.

Así la situación actualmente, pero en esta historia de los orígenes de los Homo sapiens, y sus ancestros, las cosas pueden cambiar, en la medida que se encuentren nuevos fósiles o se realicen nuevas mediciones de los descubrimientos anteriores, utilizando las nuevas tecnologías, se sabe que los descubrimientos arqueológicos no se dan en orden cronológico ni en un orden que auxilie de manera optima las historias de los activos homínidos.

Si se cuentan con elementos que ayudan a predecir donde buscar, pero no es una ciencia exacta. Un ejemplo de todo esto lo constituyen el Lago Turkana y sus inmediaciones, nuestros ancestros humanos eran muy elusivos. Sus restos están literalmente esparcidos por la Tierra, e incluso cuando se encuentra algún fósil es raro que esté completo. Por eso un asombroso descubrimiento en 1984 emocionó a los investigadores y, 30 años después, lo sigue haciendo. Era el esqueleto de un niño que tendría unos 8 años de edad cuando murió y sus huesos se hundieron en los sedimentos del lago, donde se preservaron durante 1.5 millones de años, se conocen como el "Niño de Turkana"Hoy en día el lago se encuentra en medio de un ambiente desértico seco y hostil. Pero hace más o menos dos millones de años, el lago era mucho más grande y estaba rodeado de verde.

Desde entonces, los rápidos cambios climáticos han hecho que se reduzca y en algunas oportunidades ha desaparecido completamente. En épocas más húmedas, fue un lugar ideal para que los humanos vivieran, y cuando morían, era el sitio perfecto para que sus restos se fosilizaran. Ello es consecuencia de que el lago se encuentra en una zona volcánica, donde la actividad tectónica puede mover la corteza terrestre y crear nuevas capas, es entre esas capas que se han encontrado fósiles de distintos épocas, en lapsos de fuertes lluvias se han erosionado muchas de estas capas, dejando al descubierto más fósiles. Richard Leakey del Instituto de la Cuencua del Turkana, dirigió a un grupo en el lado este del lago, conocido como Koobi Fora, dichas excavaciones empezaron en 1968 y fue en 1972, que su equipo descubrió el cráneo, conocido como "cráneo 1470", y los huesos de algunas extremidades de un "Homo rudolfensis" datado en un millón novecientos mil años. El hallazgo reforzó la idea que estaba surgiendo en ese tiempo: no había una sola línea en los primeros humanos, sino múltiples linajes, se sabía que otras tres especies vivieron en África más o menos al mismo tiempo, en adición al "Homo rudolfensis"; estos eran: el "Homo habilis", el "Homo erectus" y el "Paranthropus booisei".  Se empezaba a reconocer que había diversidad de especies, no la única que conocemos hoy.

Aquí también se ha avanzado en la comprensión de lo que ocurrió con la evolución humana, incluso antes de que el género Homo surgiera. En el año 1974 investigadores en Etiopía descubrieron un fósil de 3.2 millones de años de antigüedad, el fósil más famoso de la historia, un ejemplar femenino de "Australophitecus afarenis", a quien nombraron "Lucy". Y esa especie  fue un contendiente clave para nuestros ancestros directos. 

Otros descubrimientos en Koobi Fora sugieren que las tres especies Homo y la de Paranthropus, coexistieron hace unos 1.78 a 1.98 millones de años. Y no fue hasta el descubrimiento del "Niño de Turkana", que quizás comenzó el aprendizaje sobre la más importante de estas especies: el "Homo erectus". Nos reveló que su especie caminaba más parecido a como lo hacemos los humanos modernos, y que al hacerlo podía cargar cosas en sus manos al mismo tiempo. Es decir, este es un paso en la dirección en la forma en que los seres humanos nos movemos, distinta a la manera en que lo hacían otros homínidos ancestrales y los primates. 

Esta información llevó a considerar a los "erectus" los ancestros directos de los "Homo sapiens", se tienen indicios de que fueron los primeros homínidos en migrar de África y propagarse por Europa y Asia, y se concluye que en muchos aspectos eran impresionantemente parecidos a nosotros, poseían cerebros mucho más grandes que los un poco más antiguos "Homo habilis" y eran bastante más altos.

Sus habilidades propiciaron que les fuera posible expandirse exitosamente fuera de su territorio original, lo que representó una gran ventaja, dado que hoy se sabe que el clima en esos tiempos era extremadamente variable.

La paleontóloga Meave Leakey en octubre de 2015, precisó: "Cuando se descubrió a Lucy era muy poco lo que se sabía de las épocas anteriores. Todos los especímenes que se conocían databan después de la era de Lucy, y la interpretación obvia fue que nada había ocurrido antes que los "Australophitecus afarenis". Como se modificó la versión establecida entonces: "Había una sola línea de descendencia de los simios a Lucy y, de allí salieron nuestros ancestros inmediatos".

Para ella, esto no tenía sentido, así que se planteó la misión de buscar fósiles de otras especies del mismo período. En el verano boreal de 2015, investigadores anunciaron el descubrimiento de la herramienta de piedra más antigua conocida hasta ahora, que data de unos 3.3 millones de años. Hasta entonces se había asumido que sólo las especies Homo podían hacer herramientas de piedra, pero dicha herramienta era más antigua que cualquier fósil de Homo conocido, lo que sugiere que especies más antiguas como "Australophitecus afarensis" o "Kenyanthropus platyops" también podían hacer herramientas. Se tenía certeza que había un "vínculo importante entre el surgimiento de los humanos (Homo) con el de la tecnología", sin embargo, hoy día, parece que esto no es necesariamente cierto.



Imagen: El lago Turkana, nos revela 4 millones de años de evolución. Tomada de BBC, Richard Bysley SPL.

Cuando tomas estos tres descubrimientos está claro que el Lago Turkana ha jugado un papel importante en lo que sabemos sobre la evolución humana. Pero esto no quiere decir que la zona era particularmente significativa para los primeros humanos. Se cree ahora que el lago sencillamente fue un lugar ideal para que los fósiles se preservaran. Pensemos que muchos de nuestros ancestros pudieron haber vivido en la selva, donde el suelo es muy ácido para que los fósiles sobrevivan. Sin embargo, esto no disminuye la importancia del lugar.

Y quizás ahora la situación similar, la enseñanza es clara y contundente, aún no estamos en posibilidades de cerrar capítulos, dándolos por cerrados, debemos esperar que las nuevas herramientas tecnológicas y las revisiones de los descubrimientos pasados, así como los resultados de nuevos yacimientos nos den novedades. La Machincuepa Cuántica se prepara para difundir nuevas sorpresas en lo referente.


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