La Inteligencia Artificial a la vista de sus logros.

Insectos electroluminiscentes.


Fotografía de un insecto artificial, tomada del MIT, vía Europa Press.

Científicos del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) construyeron insectos artificiales electroluminiscentes suaves para robots voladores a escala de insectos.

Esa capacidad de emitir luz podría permitir que las "diminutas máquinas" se comuniquen entre sí. Si se envía en una misión de búsqueda y rescate a un edificio derrumbado, por ejemplo, el que encuentre supervivientes podría usar luces para pedir ayuda.

Son tan ligeros que no pueden llevar sensores, por lo que los investigadores deben rastrearlos usando voluminosas cámaras infrarrojas que, presentan una oportunidad de mejora, pues no funcionan bien al aire libre.

En la naturaleza, los insectos sociales, como son las abejas y las hormigas, se comunican utilizando agentes químicos, así en el interior de las colonias, se reconocen y organizan, mediante compuestos que recubren sus cuerpos. Así se reconocen en la obscuridad de sus nidos.

Así la Inteligencia Artificial (IA) llega a todos los lugares en que hacen falta, y ello incluye la creación de pequeños robots a utilizar en distintos proyectos, como son los efectos en la salud, alimentos, ambiente o por desastres naturales en México, como en otros países, se pueden prevenir o mitigar con simulaciones de Inteligencia Artificial (IA) y de alto rendimiento, lo que sólo se alcanzaría a realizar, hasta ahora, con la supercomputadora Fugaku, una de las más rápidas del mundo, creada por el Centro de Ciencias de la Computación Riken –el centro de supercómputo más grande de Japón– y la compañía Fujitsu.


Satoshi Matsuoka señaló que la tecnología de infraestructura de la información acelera la solución de los problemas. Foto cortesía del especialista.

Satoshi Matsuoka, científico informático y director de ese centro, en entrevista con el diario La Jornada destacó que de esta forma Fugaku contribuye en la consolidación de la Sociedad 5.0, proyecto de reordenamiento social basado en superinteligencia, como una tecnología de infraestructura de la información que acelera la solución de los problemas con simulaciones, mientras avanza en el desarrollo de las tecnologías de la IA, y la distribución y el procesamiento datos.

El científico explicó: “Tenemos que hacer dos tipos de simulaciones, una es a través de IA, y otra es la tradicional, con fórmulas de física. Ambas deberían hacerse y las supercomputadoras tienen que procesarlas rápidamente para la obtención de resultados puntuales”.

Fugaku contribuye en más de treinta proyectos planteados en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Organización de Naciones Unidas (ONU) relacionados con medicina, salud y farmacéutica; reducción de desastres naturales, como terremotos; atención al calentamiento global; operación del sector energético renovable, incluida la neutralización del carbono; sector manufacturero, y la solución de problemas de materiales punteros, incluidos la construcción naval o mega edificios, entre otros puntos.


Fotografía de Fugaku. Tomada de Muycomputerpro. com.

Planeada en 2014 y plenamente operativa en 2021, esta supercomputadora destaca por sus investigaciones en torno a la enfermedad Covid-19 en pleno auge de la pandemia, ha sido utilizada para realizar el análisis de propagación de dicha enfermedad. Matsuoka aseguró que otras supercomputadoras, incluso las que están entre los cinco primeros lugares del mundo, no podrían hacer estos cómputos, “aun demorando un año o más”.

“Algunos dicen que otras supercomputadoras más pequeñas o las computadoras personales de alto rendimiento podrían obtener el mismo resultado, pero no es así, porque para simular la propagación del virus, por ejemplo, se necesitan hacer los análisis y computación de innumerables situaciones: cómo estaría una sala de karaoke, en la oficina, en la escuela, dentro de un avión o en un taxi”.

Fugaku mantuvo este año el primer puesto durante cinco periodos consecutivos en las clasificaciones de computadoras de alto rendimiento High-Performance Conjugate Gradient, que aprueba el rendimiento para los métodos informáticos aplicados en la realidad, y en Graph500 Breadth-First Search, que evalúa los sistemas de rendimiento analítico de gráficos.

En los resultados, dados a conocer en la Conferencia de Computación de Alto Rendimiento, obtuvo el segundo lugar en la clasificación TOP500, que evalúa a las 500 supercomputadoras con mayor rendimiento del mundo, y en HPL-AI, que califica el rendimiento de las unidades aritméticas de precisión simple y mediana en Inteligencia Artificial.

En junio de 2020 y noviembre de 2021, Fugaku obtuvo el primer lugar en los cuatro ejercicios. Se espera la segunda actualización de estas clasificaciones de 2022, principalmente en TOP500.

Ha declarado Matsuoka: “Creo que esta supercomputadora también puede contribuir en recursos científicos de primera clase en el mundo, a la prevención de desastres o salvación de vidas humana de México. Señaló que el país es sísmico, con problemas de huracanes y contaminación ambiental. Si lo deseamos, una urbe como la Ciudad de México podríamos meterla en el espacio cibernético totalmente entera y podemos hacer la simulación de, por ejemplo, en el caso de la contaminación atmosférica o un terremoto, para poder entender las causas del fenómeno e impedir daños a la sociedad”.

En sus aportaciones a la "Sociedad 5.0", que es un término que hace referencia a una nueva sociedad en la que el desarrollo tecnológico se centra en el ser humano y en la búsqueda de soluciones realmente valiosas para la vida de las personas en todo el mundo, Fugaku busca consolidar una ciudad inteligente virtualizada, que incluye sensores, terminales y redes de la Internet de las cosas, así como detalles específicos de entornos y climas, ante las dificultades de simulaciones experimentales sobre terrenos reales o a escala.

Finalmente Matsuoka señaló que Fugaku tiene cientos de proyectos; está abierta de forma internacional, por lo que la comunidad científica mexicana también puede ser usuaria.

Premio Princesa de Asturias a pioneros de inteligencia artificial (IA).


Fotografía del jurado del Premio Princesa de Asturias 2022. Tomada de SigloXXI.

Lo referente a la Inteligencia Artificial, toma cada vez más importancia, así fue que los premios Princesa de Asturias, instituidos en el año 1981, que están dotados con un aporte de 50 mil euros  y una escultura diseñada por el fallecido artista catalán Joan Miró i Ferrá (1893 - 1983), fue concedido a cuatro destacados científicos dedicados al desarrollo de la Inteligencia Artificial.

Las ocho categorías en las que se organizan los Premios Princesa de Asturias son: Artes, Ciencias Sociales, Comunicación y Humanidades, Concordia, Cooperación Internacional, Deportes, Investigación Científica y Técnica, y Letras.

Pioneros en inteligencia artificial y su aplicación en la vida cotidiana, el francés Yann LeCun, el canadiense Yoshua Bengio y los británicos Geoffrey Hinton y Demis Hassabis, fueron galardonados este miércoles en España con el premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica.

LeCun, Bengio y Hinton "son considerados los padres de una técnica esencial de la "Inteligencia Artificial", mientras que Hassabis ha sido clave en su aplicación en "numerosas disciplinas científicas", señaló el jurado de este premio convocado por la Fundación Princesa de Asturias, la heredera al trono español.

"Sus aportaciones al desarrollo del aprendizaje profundo ('Deep Learning') suponen un gran avance en técnicas tan diversas como el reconocimiento de voz, el procesamiento del lenguaje natural, la percepción de objetos, la traducción automática" o los diagnósticos médicos, indicó el acta generada al efecto.

Por la amplitud de las disciplinas en las que sus avances son aplicados, "su impacto actual y futuro en el progreso de la sociedad puede ser calificado de extraordinario", agregó el jurado.


Fotografia, de los cuatro galardonados en la categoría de Investigación científica y Técnica

Por sus aportes en el campo de la inteligencia artificial, LeCun, Hinton y Bengio ganaron en el año 2018 el Premio Turing, considerado el Nobel de los Informáticos.

La escultura que reciben los galardonados con los Premios Princesa de Asturias fue creada por Joan Miró en 1981. Esta obra simboliza el triunfo de los más altos valores humanos, representados por elementos recurrentes de la iconografía de este artista. 

Miró cedió a la institución los derechos de esta escultura con “los mejores augurios de éxito a la ejemplar labor de la Fundación”, tal y como señala en una carta remitida a la institución.


Fotografía de la escultura realizada por Joan Miró. Tomada de Fundación Princesa de Asturias.

Por cierto, me gustaría mencionar que el premio en la categoría de Ciencias Sociales del año 2022, fue para el arqueólogo mexicano Eduardo Matos Moctezuma (nacido en 1940),  “por su excepcional contribución al conocimiento de las sociedades y culturas prehispánicas”, según hizo público el jurado encargado de su concesión el miércoles 18 de mayo.

Y en el desarrollo de un proyecto de aplicación en medicina humana, me refiero ahora a que se Realizan pruebas para elaboración de fármacos por medio de inteligencia artificial.


La Inteligencia Artificial es ahora una arma para combatir el dengue. Tomada de Ambito. com.

La posibilidad de crear un medicamento para el dengue gracias a la Inteligencia Artificial (IA) no es ciencia ficción y es una Organización No Gubernamental (ONG) europea se lanzó recientemente en este proyecto, iniciativa que refleja que esta tecnología tiene un lugar en el campo de la medicina.

La citada organización es la denominada "Drugs for Neglected Diseases Initiative" o bien, en español  "Iniciativa para los Fármacos para Enfermedades Olvidadas" busca formas de tratar enfermedades que generan poco interés y en abril lanzó una asociación con BenevolentAI, empresa británica que busca desarrollar moléculas gracias a la (IA). El incidencia del dengue en el mundo ha aumentado enormemente, y actualmente alrededor de la mitad de la población mundial corre e riesgo de contraerla. Esto como consecuencia de que es transmitida por vectores con mayor crecimiento en el mundo, dado que su incidencia se multiplicó por treinta en los últimos cincuenta años. En el mundo, más de la mitad de la población a lo largo de ciento cuarenta países y territorios reside en zonas de transmisión y cada año se infectan alrededor de 390 millones de personas, con tres millones de casos de dengue grave y 25 mil muertes, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). El esquema total habla de que al año hay entre cien y cuatrocientos millones de infecciones, si bien, el ochenta por ciento de ellas son generalmente leves y asintomáticas.


Fotografía del villano de la historia, "Aedes aegypti", el mosquito vector del dengue, que tiene patas negras con manchas blancas. Tomada de Infobae.

A principios del año 2020, la empresa escocesa "Exscientia", en asociación con la farmaceútica japonesa Sumitomo Dainippon, desarrolló la primera molécula “construida” gracias a la (IA) que entró en un ensayo clínico.

Thomas Borel, director para temas científicos de la Federación de Empresas del Medicamento en Francia (Leem), anunció que: “La inteligencia artificial, no es algo futurista,  es un real y presente enfoque metodológico del tratamiento de datos que puede servir en varias etapas del proceso de desarrollo de la industria de los medicamentos”.

En una visita a los locales en París de la empresa emergente francesa "Iktos", misma que fue fundada en 2016, deja claro que hay un cambio de era. En esta compañía no hay microscopios, ni aparatos tradicionales de biología, ni ningún empleado en bata blanca. En su lugar, lo que se encuentra son los ordenadores que trabajan sin descanso, están analizando datos a una velocidad inalcanzable para cualquier ser humano. Nos señaló Yann Gaston-Mathé, dirigente de la compañía de la cual es cofundador: “La idea es usar datos que ya existen para obtener nuevas moléculas que sean interesantes, de una forma más rápida”. Para ello, su equipo de trabajo utilizó una base de datos global con la información de cien millones de moléculas. A partir de estos datos “creamos un modelo que va a generar automáticamente nuevas moléculas e identificar las que puedan ser activas para objetivos biológicos de interés”, agregó.

La antes mencionada empresa "Iktos" posee una plataforma de búsqueda de moléculas gracias a la (IA) que entrega datos a farmacéuticas abonadas a este servicio. Por otro lado "Aqemia", una joven empresa surgida en la Escuela Nacional Superior PSL en 2019 en París, desarrolló por su parte una plataforma para descubrir medicamentos gracias a la física estadística inspirada de la cuántica. Su fundador Maximilien Levesque, que es investigador actualmente, se refirió en estos términos: "Utilizamos una inteligencia artificial que calificamos como generativa.  Inventamos moléculas que van a pegarse a un objetivo biológico específico causante de una enfermedad. La inteligencia artificial se alimenta de la física: necesitamos conocer la naturaleza física de la molécula y del objetivo para estimar su afinidad”.

Desde radiografías de órganos enteros hasta imágenes de células cancerosas en el microscopio, los médicos usan las pruebas con imágenes para muchos objetivos: detectar el cáncer en los estadios más tempranos; determinar el estadio de un tumor; saber si el tratamiento funciona; y vigilar si el cáncer vuelve después del tratamiento. En los últimos años, los investigadores elaboraron herramientas de (IA) para que las técnicas de obtención de imágenes del cáncer sean más rápidas, más precisas e incluso más informativas, algo que creó mucho entusiasmo dentro del mundo de la ciencia. Los expertos son optimistas con esta nueva herramienta, pero claro, el camino por recorrer es aún largo, apenas se inicia el proceso de aprendizaje.

En el camino que recorre la humanidad, ahora la gran herramienta es la Inteligencia Artificial, hace las cosas necesarias de forma más rápida y con mayor certeza, la estrategia es encontrar la manera de que se utilice para problemas muy concretos, la medicina se apresta a utilizarle con amplitud, la Machincuepa Cuántica seguirá explorando el paisaje científico, para extraer y difundir el material respectivo. Lo mejor está por suceder.

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