Los números del organismo del ser humano.

Como es factible observar el organismo de un ser humano, dependerá la vista obtenida, del nivel de detalle que requiramos, puedes ser lo que se percibe a simple vista, o bien entrar en escalas microscópicas.

Echamos a volar nuestra imaginación y entonces: Abordemos el "Autobús Mágico" y recorremos el cuerpo humano en una escala que nos lleve por algún tipo de detalle, como puede ser los biológicos al evitar las células, o quizá químicos, al analizar las moleculas o físicos en llegar a la escala de los átomos, que le conforman.

Con lo anterior podremos observar las mismas funciones orgánicas, pero con una "cámara que captará el detalle que el tamaño de lo enfocado, como lo hacia la muy popular  "Maestra Ricitos", en la  serie de dibujos animados que hacía difusión de contenidos científicos. No nos conformamos con la visión macroscópica que nos dan los órganos, que bajo la mirada anatómica y/o fisiológica, que por ejemplo la medicina nos otorga, misma que actualmente se ha revolucionado al integrar a sus análisis. la bioquímica o la composición del contenido genómico, que anteriormente no se encontraba en una posición tan adelantada.




Ilustración Tipos De CélulasDel Cuerpo Humano, tomada de Cuaderno Cultura Cientifica.

En lo que se refiere a la primera posibilidad, tenemos que la respuesta sobre la cantidad de células que contiene un cuerpo humano no es fácil y, de hecho, hasta hace poco no ha habido estimaciones mínimamente fiables.

Los primeros cálculos con cierto rigor se publicaron en 2013el número total de células humanas de tu organismo, el cual según el estudio que lideró Eva Bianconi investigadora con doctorado en Ciencia Farmacológica, Toxicología y Desarrollo y Evolución Humana, que es la Titular del Laboratorio Médico Experimental de Especialidad de Diagnostico de la “Universidad de Bologna”, con su equipo formado por Allison PiovesanFederica FacchinAlina BeraudiRaffaella CasadeiFlavia FrabettiLorenza VitaleMaria Chiara PelleriSimone TassaniFrancesco PivaSoledad Perez – Amodio y PierLuigi Strippoli ( Publicado el cinco de julio de 2013, como “Una estimación de el número de células en el cuerpo humano”, contenido en “Los Anales de la Biología Humana”40, 6; páginas 463 – 471.), un ser humano en promedio poseé: 37’’200,000’000,000 billones de células. (Esto se lee como 37.2 billones de células)

Aclararon que este número está contenido en un ser humano, que presenta las siguientes características: 30 años de edad, con un peso de 69.850 kilogramos de peso (154 libras), 1.67 metros  de estatura (5 pies 7 pulgadas), y una superficie corpórea de tres metros cuadrados (20 pies cuadrados).



Bianca Bianconi Universidad de Padua, 37.2 billones de células en un varón de 30 años, 1.70 metros de estatura, 70 kilogramos de peso y 1.85 metros de superficie.

Sin embargo, tres años después, en el 2016 se hicieron estimaciones más precisas de los seis tipos celulares que se tenían por más abundantes. Esos tipos daban cuenta del 97% del número total de células. Según los últimos cálculos, en el cuerpo de un hombre joven de unos 70 kilogramos y 170 centímetros de estatura hay aproximadamente 30 billones de células. Y las cifras no serían muy diferentes para una mujer de similares características.

Las células más abundantes, con gran diferencia, son los glóbulos rojos. Hay del orden de veintiséis billones de estos. Ese número representa el 84% de todas las células. Las plaquetas, aunque mucho menos numerosas, también son muy abundantes, un 4.9% del total. Si tenemos en cuenta que además de glóbulos rojos y plaquetas, en la sangre hay leucocitos, casi el 90% de las células del cuerpo humano se encuentran en la sangre. Y dado que tanto los glóbulos rojos como las plaquetas carecen de núcleo, resulta que casi el 90% de nuestras células, algo así como veintiséis billones, son células que no poseen núcleo debido a su función.

Ahora bien, la función nerviosa, tan importante, genera la situación de que es la médula ósea la que también contribuye con un elevado número al total: utilizando métodos histológicos, se ha estimado que contiene setecientos cincuenta mil millones de células, que corresponde al 2.5%.

Otro tipo abundante de células son las "endoteliales vasculares", que son las células que tapizan el interior de los vasos sanguíneos. No es fácil determinar su número; lo han calculado a partir del volumen total de sangre que hay en los diferentes tipos de vasos (arterias, venas, capilares), estimando la longitud de cada tipo de vaso a partir de sus diámetros medios. De esa forma calcularon la superficie interna de los vasos, y la dividieron por la superficie media de las células endoteliales. La conclusión de ello nos dicta que hay del orden de seiscientos mil millones de estas células, que equivale al 2.1%.

Del Sistema Inmunitario, los linfocitos, representan el 1.5% del total de células del organismo, y los hepatocitos – que forman parte del hígado y llevan a cabo las funciones hepáticas-, representan el 0.8%.

En el sistema nervioso hay neuronas y células de la glía; estas segundas son las que dan soporte a las anteriores. Pues bien, aunque antes se pensaba que había diez veces más células gliales que neuronas, parece ser que hay muchas menos de las primeras de lo que se creía y en la actualidad se piensa que el número de unas y de otras es similar. Según las últimas estimaciones, tenemos alrededor de ochenta y cinco mil millones de neuronas y otras tantas células gliales; en conjunto suponen un 0.6% del total.

Sumando: 84, más 4.9, más 2.5, más 2.1, más 1.5, más 0.8, más 0.6 igual a  96.4%

El resto de tipos 3.6%, representan proporciones aún menores del acervo celular humano.

Las cifras anteriores expresan la cantidad de células, su número, pero, la imagen cambia mucho si atendemos a la masa de cada tipo, en lo particular encontramos que:

Del peso total de un humano, el 25% corresponde a líquidos extracelulares (plasma sanguíneo y líquido intersticial) y otro 7% son sólidos extracelulares.

Por lo tanto, por ejemplo, a una persona de 70 kilogramos de peso, le corresponden 46 kilogramos de masa celular. Esa masa se reparte del modo siguiente: 20 kilogramos de células musculares; 13 kilogramos de adipocitos (células con depósitos de grasa); 3 kilogramos de glóbulos rojos. La masa del resto es, en total, de 10 kilogramos. Así pues, las proporciones en términos de masa son muy diferentes, por la sencilla razón de que hay grandes diferencias en los volúmenes de unas células y otras.

Y por supuesto, también tenemos bacterias, en el colon principalmente, pero muchas menos de las que se pensaba: son del orden de 38 billones pero sólo pesan unos 200 gramos en total.


Ron Sender, Shai Fuchs & Ron Milo (2016): Revised Estimates for the Number of Human and Bacteria Cells in the Body./Juan Ignacio Pérez es catedrático de Fisiología y coordinador de la Cátedra de Cultura Científica de la UPV/EHU.
 
Hay aproximadamente 7 x 10 a la 27 átomos en el cuerpo humano promedio. Esta es la estimación para un macho humano adulto de 70 kilogramos. Generalmente, una persona más pequeña contendría menos átomos; una persona más grande contendría más átomos, en función a medidas proporcionales.

Las moléculas más grandes de la naturaleza viven dentro del cuerpo. Se trata del cromosoma "uno". De entre los veintitres pares de cromosomas que existen en los núcleos de nuestras células, el "uno" es el más grande, pues contiene diez mil millones de átomos.

10 mil millones de átomos, es 10 a la 9 igual 10,000'000,000.
 
En promedio, el 87% de los átomos del cuerpo son hidrógeno y oxígeno. El carbono, el hidrógeno, el nitrógeno y el oxígeno juntos representan el 99%  de los átomos de una persona. Hay cuarenta y un elementos químicos que se encuentran en la mayoría de las personas. El número exacto de átomos de los oligoelementos (a veces llamados bioelementos temporales, son bioelementos presentes en pequeñas cantidades en los seres vivos y tanto su ausencia como su exceso puede ser perjudicial para el organismo, llegando a ser hepatotóxicos) varía mucho según la edad, la dieta y los factores ambientales.

Algunos de estos elementos son necesarios para procesos químicos en el cuerpo, pero otros (por ejemplo, plomo, uranio, radio) no tienen una función conocida o son contaminantes tóxicos. Los niveles bajos de estos elementos son una parte natural del medio ambiente y, por lo general, no causan problemas de salud. Además de los elementos enumerados en la tabla, se pueden encontrar oligoelementos adicionales en algunas personas.

Composición atómica de un hombre delgado de 70 kilogramos. 

Elemento y Número de átomos.
hidrógeno 4,22 x 10 a la  27
oxígeno 1,61 x 10 a la 27
carbón 8,03 x 10 a la 26
nitrógeno 3,9 x 10 a la 25
calcio 1,6 x 10 a la 25
fósforo 9,6 x 10 a la 24
azufre 2,6 x 10 a la 24
sodio 2,5 x 10 a la 24
potasio 2,2 x 10 a la 24
cloro 1,6 x 10 a la 24
magnesio 4,7 x 10 a la 23
silicio 3,9 x 10 a la 23
flúor 8,3 x 10 a la 22
hierro 4,5 x 10 a la 22
zinc 2,1 x 10 a la 22
rubidio 2,2 x 10 a la 21
estroncio 2,2 x 10 21
bromo 2 x 10 a la 21
aluminio 1 x 10 a la 21
cobre 7 x 10 a la 20
dirigir 3 x 10 a la 20
cadmio 3 x 10 a la 20
boro 2 x 10 a la 20
manganeso 1 x 10 a la 20
níquel 1 x 10 a la 20
litio 1 x 10 a la 20
bario 8 x 10 a la 19
yodo 5 x 10 a la 19
estaño 4 x 10 a la 19
oro 2 x 10 a la 19
circonio 2 x 10 a la 19
cobalto 2 x 10 a la 19
cesio 7 x 10  a la18
mercurio 6 x 10 a la 18
arsénico 6 x 10 a la 18
cromo 6 x 10 a la 18
molibdeno 3 x 10  a la18
selenio 3 x 10 a la 18
berilio 3 x 10 a la 18
vanadio 8 x 10 a la 17
uranio 2 x 10 a la 17
radio 8 x 10 a la 10

Referencia: Freitas, Robert A., Jr., Nanomedicine, 
http://www.foresight.org/Nanomedicine/index.html, 2006.

En lo referente a lo macroscópico.

Según la doctora Lisa JM Lee de la Universidad de Colorado, que es Profesor asociado, Biología celular y del desarrollo, en un estudio realizado en 2017, ha determinado que el número de órganos contenidos en el organismo humano variarán de acuerdo a como se cuenten, 78 si los consideras como únicos, aunque haya repetidos, como por ejemplo: huesos y dientes

Pongamos por ejemplo el caso del mesenterioun órgano, es el repliegue que uno a los intestinos con la pared abdominal.

Adicionalmente si se recurre a distintas unidades de medida, la situación cambia, veamos a nivel microscópico, cuando los diferentes tejidos se unen y funcionan en conjunto, constituyen un órgano. Algo similar pasa con dientes y uñas. Con los huesos que son 206 distintos, se sumarían 205 a los 78 antes mencionados y entonces el total da 284; si se realiza algo similar con los dientes obtenemos un 315 como número final.

Muchos órganos se cuentan una sola vez, aunque la realidad es que se encuentran repartidos en todo el cuerpo, pensemos en los tendones y ligamentos y ni hablar de los nervios, que suman billones en todo el cuerpo.

Así encontré una explicación de Oscar Castillero Mimenza, contenida en la página: Psicología y Mente. / Medicina y Salud. 

Nuestro cuerpo no es una masa homogénea y uniforme. Somos organismos complejos, estando formados por una gran cantidad de diferentes tipos de células, tejidos, órganos y sistemas que en su totalidad permiten en mayor o menor medida nuestra supervivencia y la adaptación al medio.

Los órganos del cuerpo humano son una parte fundamental de este conjunto, existiendo una gran variedad de ellos a lo largo del cuerpo humano. En este artículo vamos a repasar brevemente justamente eso, los principales órganos del cuerpo humano.

Aunque es algo que la mayoría de las personas ya sabe, conviene hacer una breve mención a lo que consideramos órgano ya que a menudo puede existir confusión entre ése concepto y el de tejido.

Consideramos como órgano a todo conjunto de tejidos orgánicos asociados que conforman un todo estructurado y organizado como unidad, pudiendo por sí misma realizar una (o varias) funciones específicas dentro del organismo. Generalmente los órganos se asocian entre sí formando diferentes sistemas, que en conjunto regulan los diferentes procesos vinculados a funcionalidades fisiológicas y conductuales concretas.

Si bien prácticamente todos los órganos tienen su función, lo cierto es que no todos resultan fundamentales para nuestra supervivencia, existiendo algunos que resultan más relevantes que otros e incluso órganos sin los que es posible vivir. Asimismo, también poseemos algunos elementos heredados de nuestros antepasados cuyo papel es meramente vestigial.

Existe una enorme cantidad de órganos diferentes repartidos por nuestro organismo. Aunque técnicamente pueden hallarse y clasificarse más de ochenta órganos diferentes en el cuerpo humano, vamos a centrarnos en algunos de los más fundamentales y reconocibles como tales.


Ilustración El Cuerpo Humano, tomado de The Ofy

Cerebro, Corazón, Pulmones, Estómago, Hígado, Páncreas, Intestinos, Riñones, Timo, Bazo, Vegija, Ojos, Oídos, Nariz, Lengua, (Pene, Tésticulos, Próstata) / (Clitoris, Ovarios, Utero ), Piel, Músculos, Huesos, Dientes.

Como hemos dicho son alrededor de una ochentena de órganos los que configuran nuestro organismo, de los cuales solo hemos expuesto algunos de los más importantes. El esófago, la uretra, glándulas como la tiroides…etcétera, dependiendo de donde pongamos los límites encontraremos más o menos estructuras identificables como órganos. Queda mucho por investigar.

Puede pensarse que hoy en día es mucho lo que sabemos sobre el cuerpo. Sin embargo, existe mucha desinformación aún sobre cómo nuestro cuerpo actúa, limitándose el conocimiento disponible sobre diferentes funciones y procesos corporales a múltiples teorías más o menos aceptadas.

Y aún hoy en día siguen haciéndose numerosos avances y descubrimientos. Por ejemplo, hace relativamente poco tiempo se descubrió la existencia de lo que se vino a considerar un órgano más: el mesenterio. Dicho órgano forma parte del tracto digestivo, siendo un repliegue del peritoneo que hace que los intestinos permanezcan en su sitio uniéndolo a la pared abdominal posterior (si bien sus funciones más allá de ello aún deben analizarse en mayor medida). En conclusión, son muchos los órganos y mucho mayor la investigación que puede llegar a hacerse del funcionamiento de nuestro cuerpo, algo que en gran medida aún desconocemos.

El Cerebro contiene unos cien mil millones de neuronas y una cantidad mucho mayor de sinapsis, que permiten la conexión entre neuronas, así en un humano típico, la corteza cerebral se estima que contiene 16 mil millones de neuronas y todo el encéfalo contiene 86 mil millones.

Dieciséis mil millones son iguales a: 16 por 10 a la 9; 16,000'000,000
Ochenta y aria mil milonga; 86,000'000,000

La célula nerviosa, unidad anatómica conocida como neurona, está constituida morfológicamente por un cuerpo celular que contiene un núcleo y lleva numerosas prolongaciones, de éstas la principal es el axón, los nervios están formados por las fibras derivadas de los centros nerviosos. En general el sistema cerebroespinal está compuesto por dos segmentos principales, el superior o encéfalo y el inferior o medula espinal que se alberga en el conducto vertebral.

El sistema nervioso periférico está constituido por los nervios, doce pares craneales y treinta y un pares raquídeos (ocho cervicales, doce dorsales, cinco lumbares, cinco sacros y un coccígeo). Propiedades fundamentales de la fibra nerviosa comprenden la excitabilidad y la conductibilidad.

Pero, por otro lado,, expertos en neurología han demostrado desde hace tiempo que el cerebro humano contiene 100 mil millones de neuronas, pero el nuevo análisis demostró que en realidad tiene 14 mil millones de células cerebrales menos. De hecho, en el cerebro de cada hombre hay más de 86 mil millones de neuronas, según los nuevos datos de la Doctora. Suzana Herculano-Houzel neurocientífica brasileña, publicada en Universitam, el 5 marzo del 2012.

En colaboración con sus colegas, ella fue capaz de determinar el número real de las neuronas de manera bastante espeluznante – utilizando cuatro cerebros humanos-, luego realizó una mezcla de cada cerebro y fue capaz de contar el número de núcleos de células pertenecientes a las neuronas.

Para ello hemos utilizado cuatro cerebros que durante la vida de los hombres pertenecían a la edad de 50, 51, 54 y 71 años, donaron sus cuerpos a la ciencia. La muerte de cualquiera de estos hombres no se asoció con enfermedades neurológicas, explicó la doctora Suzana Herculano-Houzel.

Ha puntualizado en la revista Nature : “Hemos encontrado que el promedio del cerebro humano contiene 86 mil millones de neuronas y no como creían los investigadores del cerebro que eran 100 mil millones de células.

Si 14 mil millones de neuronas a primera vista parecen pocas.. una pequeña diferencia, entonces, en comparación, cabe señalar que este número de neuronas son las que se encuentran en los cerebros de un mandril.. en el cerebro de un gorila, etc.., por lo tanto es una diferencia significativa”, afirmó.

Esta cifra sorprendió a la mayoría los investigadores, debido a que muchos libros de texto y artículos científicos sobre las neuronas indican que el cerebro humano tiene más de cien mil millones de estas células.

Sin embargo, la doctora no podía entender lo que ha causado la diferencia. Su análisis reveló nueva información en el campo de la neurología, pero sólo después de que ella tuvo que aplicar el método de la “mezcla de cerebro” para un estudio detallado de los contenidos del cerebro humano.

“Durante varios meses he salido a soportar la idea de convertir un cerebro de un animal o humano en una “mezcla”. Pero el hecho es que nos ha permitido aprender tantas nueva información exacta acerca sobre lo que la gente ni siquiera había imaginado. Se trata en realidad solamente de un método científico, que consiste en dividir el cerebro en pedazos pequeños “ – dijo ella en una revista científica.

Aunque los resultados de nuevos análisis indican que la capacidad de nuestra actividad cerebral es mucho menor de lo previsto anteriormente, sigue vigente la tesis de que somos  los seres más inteligentes en la Tierra, porque en comparación con los primates nuestro cerebro contiene más neuronas en el cerebro que son responsables de las habilidades cognitivas, los procesos mentales – y el comportamiento en general.

También hay neuronas en el organismo y no se ubican en el cerebro,.

"En qué otros lugares de nuestro cuerpo tenemos neuronas (además del cerebro) y para qué sirven". Ha informado el neurocientífico Calvin Chad Smith, del University College de Londres, en conversación con BBC Mundo. BBC News a Alba Morgade en una entrevista publicada el  29 de noviembre del 2017.

El sistema nervioso es el más complejo y sofisticado de nuestro organismo y todavía está lleno de misterios, tanto para los médicos, como para los estudiosos de las diversas disciplinas científicas que incursionan en el tema.

Se sabe que cumple con tres funciones: la sensitiva, la integradora y la motora.

La sensorial se da cuenta de los cambios internos y externos gracias a los llamados receptores, los órganos receptivos. Percibe, por ejemplo, los cambios de luz, de presión, el calor, el frío etc.

La función integradora analiza toda la información de diferentes partes del sistema nervioso, la combina y así puede producir una respuesta adecuada. Por ejemplo, taparse si hace frío o destaparse si hace calor. 

También tiene la capacidad motora que provoca respuestas en los músculos y en las glándulas para que actúen o no, según sea necesario.

Para llevar a cabo estas funciones, el sistema nervioso cuenta con grupos de neuronas especializadas en distintas partes del cuerpo que no se restringen solo a nuestro seso.


Este sistema se divide principalmente en dos: el central y el periférico, tomado de Kako Abraham BBC Mundo.

El primero lo componen el cerebro, con hasta 86 mil millones de neuronas y la médula espinal, que conecta nuestro cerebro con el resto del cuerpo. Tanto uno como otra son grandes núcleos de neuronas que transmiten información desde y hacia el cerebro.

Pero, hay otro gran cúmulo de neuronas en el sistema nervioso periférico, cuyo núcleo central es el ganglio que se encuentra dentro del sistema digestivo. Si no tuviéramos neuronas en esta parte de nuestro cuerpo, algo tan importante como procesar los alimentos que tomamos sería imposible.

Lo aseguró el ya citado neurocientífico Calvin Chad Smith, , en conversación con BBC Mundo.

"Las neuronas de nuestro sistema digestivo se encargan de contraer y relajar los músculos que mueven los alimentos a través de los órganos y también controla la secreción que ayuda a dividir la comida para que las células puedan obtener su alimento a través de la sangre".

El sistema periférico está compuesto además por nervios, que funcionan como canales y vías de información que ayudan a transmitir información desde y a cada rincón de nuestro organismo.

Pero las funciones del sistema periférico van más allá de ayudarnos en la digestión.

El doctor Smith explica que hay dos funciones principales que realiza el sistema periférico.

"Una es llevar información del sistema central al periférico para, por ejemplo, ordenar la contracción de un músculo. Un ejemplo de esto sería si yo quiero agarrar un vaso, mi cerebro le manda esa información al sistema nervioso periférico que ejecuta la orden".

La segunda tiene que ver con nuestra nuestra percepción sensorial. Saber dónde están tus extremidades sin tener que mantener contacto visual o sentir las diferencias de temperatura o de altitud, por ejemplo.

"La razón por la que puedes sentir presión o calor en tus dedos o en cualquier otra parte de tu cuerpo es porque las neuronas especializadas del sistema periférico tienen esa función sensorial específica, sin ellas no podrías descifrar esa información", aclara el científico.

Todo en el sistema nervioso está interconectado.

"Ninguna parte funciona de forma aislada, tanto el central como el periférico necesitan trabajar juntos", especifica Smith.

El cerebro actúa por tanto como el gran procesador de toda la información que recibe tanto del sistema periférico como de la médula espinal. Todas las partes están involucradas.

"Puedes tener los nervios intactos pero si las neuronas sensoriales del ganglio no funcionan correctamente, no vas a sentir dolor", advierte el científico.

El doctor Smith recuerda el caso documentado por la BBC de Ian Waterman. Un hombre con una enfermedad infecciosa que inhabilitó a las neuronas del ganglio. Por culpa de esta infección dejó de saber dónde estaban sus extremidades y no podía caminar ni mover los brazos.

"Finalmente volvió a andar aprendiendo a utilizar su visión. Tenía que mirar a la pierna y ordenarle al cerebro que la moviese mientras mantenía ese contacto visual. Un proceso mucho más lento". 

Cuando todo funciona correctamente, aclara, las neuronas del sistema periférico lo hacen sin necesidad de que tengamos que prestar atención ni pensar en ello.

Pero hay excepciones en las que la información no pasa necesariamente por el cerebro, al menos no a priori. Ocurre cuando necesitamos una respuesta rápida.

Son los conocidos como actos reflejos y se activan para protegernos o en señal de alerta



El Autobus Mágico y la maestra "Ricitos", Wipy.tv

"Esa es una función especializada de la médula espinal que busca una respuesta rápida a algún tipo de estímulo por una cuestión de protección sin tener que pasar necesariamente por el cerebro porque la reacción llevaría más tiempo".

Es lo que ocurre por ejemplo cuando sentimos un chorro de agua muy caliente en nuestra mano y la apartamos rápidamente para no quemarnos.

"Aún así, esa información acabará pasando por el cerebro después de realizar el movimiento y es por eso que llegamos a sentir dolor", puntualiza el científico.

El cerebro acaba por tanto de recibir esa información y la almacena. La próxima vez que abramos ese grifo, nuestro cerebro mandará una señal de alerta recordando el incidente.

En ocasiones nuestro organismo guarda secretos que son revelados, pero parece que la historia recién comienza. Habrá sorpresa en el futuro.

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