No somos la única civilización de nuestro nivel, según estimación matemática
Estiman que hay unas 36 civilizaciones extraterrestres en la Vía Láctea.
Nuestra casa, la galaxia (que es una agrupación de estrellas, cuerpos celestes y materia cósmica, unida por la acción de la fuerza gravitatoria y que por tanto se considera una unidad en el Universo) en la que que aloja el sistema solar al que pertenecemos, se ha estimado tiene una antigüedad cercana a en trece mil millones de años. Cabe recordar que al Universo que le contiene se le ha calculado una edad de trece mil setecientos millones de años, esto es, desde que ocurrió el fenómeno estelar inicial "Big Bang".
Las dimensiones de la "Vía Láctea" son espectaculares, con un diámetro de entre ciento ochenta mil y cien mil aso luz, con una "población" de estrellas de cien mil, y quizás, hasta cuatrocientas mil, muchas de ellas con sus correspondientes sistemas solares.
| martes, 16 jun 2020
Se dio a conocer que Investigadores de la Universidad de Nottingham estiman que hay unas 36 civilizaciones inteligentes comunicantes activas en nuestra galaxia, con un nuevo enfoque publicado en The Astrophysical Journal.
Utilizando el supuesto (que siempre resulta ser la piedra angular en los modelos matemáticos) de que la vida inteligente se forma en otros planetas de manera similar a como lo hace en la Tierra, estos científicos han obtenido la estimación del número de civilizaciones tecnológicas dentro de la Vía Láctea.
Él doctor Christopher Conselice (1974), profesor de astrofísica de la Universidad de Nottingham, quien dirigió la investigación, explicó en un comunicado: "debería haber al menos unas cuantas docenas de civilizaciones activas en nuestra galaxia bajo el supuesto de que se necesitan cinco mil millones de años para que se forme vida inteligente en otros planetas, como en la Tierra".
Agregó que la idea es mirar la evolución, pero a escala cósmica. Llamamos a este cálculo "el Límite Astrobiológico de Copérnico".
Así mismo el doctor Tom Westby, también adscrito a la Universidad de Nottingham, primer autor del estudio, señaló: “el método clásico para estimar el número de civilizaciones inteligentes se basa en hacer conjeturas de los valores relacionados con la vida, por lo que las opiniones sobre estos asuntos varían de manera sustancial. Nuestro trabajo simplifica estas suposiciones utilizando nuevos datos, dándonos una sólida base de estimación del número de civilizaciones en nuestra galaxia".
Los dos límites astrobiológicos de Copérnico son que la vida inteligente se forma en menos de 5 mil millones de años, o después de esa cantidad de tiempo, similar a la de la Tierra, donde se formó una civilización comunicante después de 4 mil 500 millones de años. En el criterio sólido, según el cual se necesita un contenido de metal igual al del Sol, calculamos que debería haber alrededor de 36 civilizaciones activas en nuestra galaxia.
Continua expresando: "La investigación muestra que el número de ellas depende en gran medida de cuánto tiempo envían activamente señales de su existencia al espacio, como transmisiones de radio desde satélites, televisión, etcétera. Si otras civilizaciones tecnológicas duran tanto como la nuestra, que es de 100 años de antigüedad, entonces habrá unas 36 civilizaciones técnicas inteligentes en curso en toda nuestra galaxia".
Y concluye: "Sin embargo, la distancia promedio a ellas estaría a 17 mil años luz, haciendo que la detección y la comunicación sean muy difíciles con la tecnología actual. También es posible que seamos la única dentro de nuestra galaxia, a menos que los tiempos de supervivencia de civilizaciones como la nuestra sean largos".
Conselice sostuvo: "nuestro estudio sugiere que la búsqueda de civilizaciones inteligentes extraterrestres revela la existencia de cómo se forma la vida y nos da pistas sobre cuánto durará la nuestra".
Es importante resaltar que este trabajo reevaluó la "Ecuación de Drake" utilizando una serie de supuestos lógicos basados en la única civilización inteligente y de alta tecnología que conocemos: la nuestra.
Dado que depender de un único punto de datos puede influir en las estimaciones que produce una ecuación, los doctores Westby y Conselice hicieron grandes esfuerzos para evitar posibles fuentes de sesgo en su trabajo.
La ecuación propuesta en 1961 por Frank Drake (1930), actialmente profesor emérito de astronomía en la Universidad de California en Santa Cruz y es un miembro de la Academia Nacional de Ciencias y la Academia Americana de las Artes y las Ciencias estima la probabilidad de civilizaciones extraterrestres existentes en el entorno cercano, su resultado fue severamente criticado por optimista, fue de 0.00000003 por ciento, pues con ese valor y la gran cantidad de estrellas existentes en la Vía Láctea, habría unas diez civilizaciones.
A pesar de las críticas recibidas, la citada ecuación se constituyó en la primera formulación matemática aceptada por la comunidad científica para determinar la existencia o no de vida inteligente fuera de nuestro planeta.
La formula es el producto de los siguientes factores:
N, que es el número total de estrellas capaces de albergar planetas;
fp, que corresponde a la cantidad de esas estrellas que tienen sistemas planetarios;
ne, que representa la media de planetas con posibilidad de vida, que habría en esos sistemas;
fi, que comprende el número de planetas en los que, efectivamente, se desarrolla vida inteligente;
fc, descubre la cantidad de planetas con vida inteligente y que, además, podrían comunicarse con otros; y
L, que se refiere al momento de vida del planeta en el cual se desarrolla esa civilización.
Su actuación fue importante para que en 1964 se fundara el Instituto "Search for Extraterrestrial Intelligence" (SETI), con el objetivo de explorar, comprender y explicar la naturaleza de la vida en el Universo, a efecto de encabezar la difusión y guiar los esfuerzos sobre la búsqueda de vida extraterrestre ; el miembro más emblemático del instituto seguramente es Carl Sagan (1934 - 1996).
La matemática nos indica que la probabilidad de que existan, hayan existido o vayan a existir , además de la humana, es mayor a cero y el asunto despierta el entusiasmo e imaginación de los hombres de ciencia, pero también de nosotros los humanos de a pie.
Seguiremos informando.
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