El Año 2020 lleno de sorpresas que causan inestabilidad

La situación actual en el mundo, se ha desequilibrado como consecuencia de un muy pequeño ser, que no es considerado, en algunos medios científicos, como un ser vivo. La economía da tropezones, y las costumbres, las diversiones, por no hablar de la cotidianidad de la humanidad, han sido trastocadas en este año.



Ilustración del COVID-19, Tomada de Redacción Médica punto com

El virus COVID-19 o SARS-Cov-2, pertenecen a la extensa familia de los coronavirus, que afectan a los humanos y aún otras especies de animales. Hasta el año 2019 se tenían identificadas seis tipos que podían enfermar a los Homo sapiens, cuatro que causan el refriado común, el muy célebre que genera el SARS (surgido en el año 2002, también en China), y el llamado MERS (surgido en Arabia Saudita en el 2012). El novato de la familia surgió a finales del 2019 y ahora se conoce como un nuevo agente que causa afectaciones en las vías respiratorias, con un cuadro leve o de mayor intensidad, con tos seca y fiebre, y aún síntomas mucho más dañinos, como insuficiencia respiratoria aguda y neumonías que pueden llevar al afectado a la muerte. Aún no se ha podido determinar con precisión el mecanismo de contagio, pero en función a la forma de propagación de otras infecciones, se asume que se lleva a cabo el contagio entre humanos por el contacto con secreciones que el portador del virus genera al toser o estornudar. Los científicos especializados creen que es factible infectar a otras personas durante el período de incubación, esto es, cuando aún no se presentan síntomas y en lo referente al contagio entre especies animales y humanos, aún no se conoce con certeza que especie propicio el salto del virus al primer humano enfermo. 

Así el panorama de propagación del virus novato es mayor que SARS y MERS, su mortalidad ha resultado más baja, redondeando, a menos del cinco por ciento, contra diez por ciento del SARS y treinta y seis por ciento del MERS.

La tasa de mortalidad del COVID-19 en Wuhan, China, alcanzó el 1.4 % hasta el pasado mes de febrero, una cifra “sustancialmente más baja” de lo cifrado hasta ahora, según un artículo publicado hoy jueves en Nature Medicine, y difundido en la hoja de El Nuevo Herald punto com.

El 29 de febrero de 2020, había 79,394 casos confirmados y 2,838 muertes por COVID-19 en la China continental, entre los cuales 48,557 y 2,169, respectivamente, ocurrieron en Wuhan.

Una prioridad clave de la salud pública durante la aparición de un nuevo patógeno es estimar la gravedad clínica, una información que afecta a la adopción de decisiones sobre la clasificación de los enfermos y su diagnóstico, especialmente en los lugares en los que no hay acceso fácil a las pruebas de laboratorio o en los hospitales que han superado su capacidad.

El estudio, liderado por el investigador Joseph Wu de la Universidad de Hong Kong (China), revisa y coteja los modelos de dinámica de transmisión de enfermedades publicados con datos oficiales y de información de dominio público para determinar la gravedad clínica del COVID-19 y ayudar a orientar la adopción de decisiones clínicas y de salud pública de esta pandemia, que sigue propagándose por el mundo.

Los autores determinaron que, a 29 de febrero de 2020, el riesgo de mortalidad por casos sintomáticos -la probabilidad de morir después de desarrollar síntomas- de COVID-19 en Wuhan era del 1.4 %.

En comparación con las personas de 30 a 59 años, los menores de 30 años y los mayores de 59 años tenían 0.6 y 5.1 veces más probabilidades de morir después de desarrollar síntomas, respectivamente, según el estudio.

Los autores también encontraron que el riesgo de infección sintomática aumentaba con la edad, por ejemplo, alrededor del 4 % anual entre los adultos de 30 a 60 años de edad.

Estas conclusiones sugieren que el riesgo de letalidad de los casos sintomáticos puede ser “sustancialmente menor” de lo estimado hasta ahora, sobre todo en lo que se denomina “letalidad bruta”, que mide la proporción de muertes con respecto al número total de casos.

Para hacer este estudio se cotejaron datos epidemiológicos de las fuentes de datos de acceso público (artículos de noticias, comunicados de prensa e informes publicados por organismos de salud pública), puntualizan los autores de la investigación.

Ahora bien, en cifras también hay divergencias, pero lo importante es encontrar la tendencia de los datos sobre mortalidad, más con interés estadístico, que preventivo o curativo.

De acuerdo a lo publicado por BBC Mundo, en un artículo de Robert Cuffe, se informa que investigadores han llegado a señalar que entre cinco y cuarenta casos, por cada un mil personas contagiadas con el virus, tendrán un desenlace fatal. Estimación por intervalo, y la puntual nos lleva a nueve muertes por cada millar de personas (el uno por ciento).

Por su parte la Organización Mundial de la Salud (OMS) es más clara y dice que dentro de China, donde se encontró por primera vez el virus COVID-19, la tasa de mortalidad está en un rango de entre el dos y el cuatro por ciento, y fuera de China se reduce al 0.7 por ciento. Se infiere que este virus es más contagioso y probablemente más letal que la gripe.

El diario español “El País” presenta estadísticas e información actualizada al dia 20 de marzo del año actual, establece que de acuerdo a la (OMS) Europa es el continente que se convirtió en el epicentro de la “pandemia”, con más de cien mil contagiados. China acumula 3,255 muertos, pero Italia ya le ha superado con 3,405 decesos, en tercer sitio Iran cuenta con 1,433 fallecidos y España tiene 1,002 muertos. Y en cuanto a contagios el panorama dice: 81,385, 41,035, 19,644 y 20,359 respectivamente.

Existen tres naciones con mas de diez mil contagiados: Alemania 15,439 ( y 44 muertos), Estados Unidos con 14,250 (y 208 fallecidos), Francia 10,995 ( y 372 decesos).

Si bien, se aclara que las tasas dependen de muchos factores, entre los que se encuentran identificados: la edad, el sexo, y la condición de la salud previa al contagio.

Además se sabe que muchos contagios no quedan registrados, a causa de que la gente no acude al médico, salvo que tenga síntomas más fuertes, si son moderados no los considera el paciente dignos de atención médica. Adicionalmente, ha publicado el Imperial College de London, las diferencias en el conteo son propiciadas por la eficacia en la detección de casos en contagios moderados y graves, en los diversos países. Con ello es muy posible que se sobrestime la tasa de mortalidad, pero también existe la posibilidad de error al contrario, y se valúe menor a lo real. Es posible que con el transcurrir del tiempo se obtengan tasas más cercanas a la realidad, pues en un inicio pudiese ser que dejaran de considerarse casos que con el tiempo tendrán fatal desenlace.

En cuanto a la edad las tasas muestran tendencias, de la siguiente manera:
De entre 10 y 59 años, la tasa es mucho menor al dos por ciento,
De entre 60 y 69 años, la tasa está alrededor de cuatro y medio por ciento,
De entre 70 y 79 años, la tasa se eleva hasta el ocho por ciento y 
De 80 y mayores, la tasa alcanza valores cercanos al quince por ciento.

Las condiciones médicas previas al contagio también marcan diferencias, se habla de los grupos más vulnerales:

Enfermedades cardio vasculares, presentan tasa de once por ciento,
Diabetes, tasa cercana al ocho por ciento,
Enfermedades respiratorias, la tasa es del siete por ciento,
Hipertensión, la tasa asume valores cercanos al seis por ciento.

Y en cuanto al sexo, el genero femenino, como de costumbre, presenta una tasa menor a la masculina, la primera rondando al dos por ciento y la segunda al tres por ciento.

Pero, se precisa que las tasas en diferentes países son distintas, pues dependen del tratamiento que se reciba, y el estado que guarde la epidemia en el país en que se habita, aún cuando pertenezcas al mismo grupo, vulnerable o no.

El consejo básico, para no formar parte de las estadísticas es común a todos las enfermedades respiratorias de origen viral: Lavarse las manos, evitar personas que tosan o estornuden, y esforzándose en evitar tocarse ojos, nariz y boca.

La evolución de las cifras que arroja la enfermedad por país va de la siguiente forma: El miercoles pasado (18 de marzo) China no registró ningún nuevo caso por primera vez, mientras que en Italia, cuando están vigentes las políticas de cuarentena y fuerte restricción social, el número de casos aumentó un 171%, en comparación con el 300% ocurrido en Francia, el 500% en España, 550% en Alemania y el 480% en el Reino Unido. (Tomado de Informador punto mx.)

Algunos estudiosos de los temas poblacionales han propuesto la tesis de que la alta incidencia de muertes en las poblaciones europeas (Italia y España) están relacionadas con el hecho de que las poblaciones tienen una fuerte composición de adultos mayores, en Italia catorce millones de personas con más de 65 años, alrededor del 22% del total), sin embargo, el profesor de Epidemiología de la Universidad de Hong Kong, Benjamin Cowling, opina distinto y anticipa que las cifras italianas en cuanto al número de contagios y muertes, con el paso del tiempo serán similares a las de las demás naciones europeas, “solamente se observa el que Italia fue la primera afectada”.

Somos testigos de un hecho insólito, acompañados por los adelantos tecnológicos, surgidos en los últimos tiempos. Hoy el horizonte es mucho más amplio que en el pasado, por ejemplo con lo sucedido en la segunda década del siglo 20 con la "Influenza Española", que no pudo ser controlada y menos aún atendida en su oportunidad y causó un gran número de muertes alrededor del planeta. Solamente deberá cuidarse el no exagerar, pues el terror lleva a las grandes masas a actuar sin lógica y ello propicia un muy fuerte peligro.

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