Las Islas flotantes de sargazo, un misterio aún para los científicos.

Los cambios en la vida cotidiana de la humanidad, generan reacciones diversas, las que van desde ignorar el hecho o desvirtuarlo, hasta el otro extremo, de considerarlo un cambio amenazante para el futuro.

Desde el 2015 aparecieron en las costas del Caribe mexicano, grandes cantidades de algas flotantes que hicieron tierra en las zonas turísticas y pesqueras.

Las autoridades gubernamentales en México, reaccionaron: ignorando el hecho, asumieron que era un fenómeno aislado, que encontraría un punto máximo y desaparecería prontamente sin dejar rastro alguno.

Pero para infortunio de los pobladores de la Península de Yucatán, no desapareció, por el contrario se ha venido agudizando, pues con el transcurrir del tiempo, las cantidades de algas que llegan a las costas va en aumento, esto hizo crisis en los últimos meses.

El tema se ha convertido ahora en un problema de singular tamaño, y aún en medio de un pensamiento conservador, el gobierno mexicano indica que tomará acciones, pero, solicito que no se exagere la dimensión del asunto, estableciendo comparaciones poco afortunadas.

Fotografía De una de las playas de Tulum en Quintana Roo llena de sargazo. 
Tomada del periódico “La Jornada”, proveniente de la “Jornada Maya”.

Esta es la opinión de una experta mexicana.

Un misterio científico envuelve a las islas flotantes de sargazo, las colonias de algas gigantes color amarillo oro de áspera textura, que viajan desde los mares de Brasil o EU hasta recalar en las paradisíacas playas blancas del Caribe, afirmó en entrevista con “Sputnik” la oceanógrafa mexicana Rosa Elisa Rodríguez Martínez, quien la publicó el miércoles 26 de junio pasado, esto es, un par de días antes de que se llevara a cabo la llamada “Cumbre del Sargazo”. 

Rosa Elisa Rodríguez Martínez es Maestra e investigadora del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología, y estudia los sistemas acuáticos continentales, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), basado en el caribeño Puerto Morelos (Quintana Roo), quien expresó: “Estamos en las primeras fases de la investigación de un fenómeno muy difundido, desde las llegadas masivas de 2015 y 2018, pero científicamente es muy desconocido" .

Una alerta internacional sonó esta semana con la llegada en los próximos días de una isla de 550 kilómetros de diámetro a las costas del este de la península de Yucatán, que pertenecen al estado Quintana Roo, anunció una red de monitoreo que incluye a la NASA.

Aunque los primeros indicios comenzaron en 2011, fueron los eventos de 2015 y 2018 los que mostraron el impacto de la llegada masiva del alga, que al pudrirse tiñe las playas coralinas blancas de un color rojizo.

Dice la investigadora Rodriguez Martínez: "El problema se origina frente a Brasil, pero pequeñas cantidades provienen del llamado Mar de los Sargazos, localizado en el océano Atlántico, frente a las costas de los Estados Unidos", un bosque marino de 3.5 millones de kilómetros cuadrados, conocido desde las crónicas de Cristóbal Colón, en el siglo XVI.

La respuesta del Gobierno de México está centrada en operaciones de limpieza y recolección de las playas de la costa de la Riviera Maya, donde se ubica Cancún, el mayor destino turístico del país, que representa 14 mil millones de dólares de ingreso para el estado Quinta Roo. El presidente mexicano dijo el lunes que: "lo del sargazo es un asunto menor", pues lo comparó con las 13 mil toneladas de basura que diariamente se recogen en la Ciudad de México.

Según declaró el mandatario, el sargazo que llaga a la zona de Cancún representa el 3 por ciento de la basura capitalina, unas 390 toneladas. Rechazó un plan para declarar "emergencia" por el fenómeno, pues para él representa un problema de ineficiencia en la recolección. En lugar de la emergencia, programó una inversión federal de 2.6 millones de dólares que permitirá construir, en los astilleros de la marina, una decena de embarcaciones barredoras y barreras de contención del alga en el mar.




Fotografía El sargazo acumulado sobre una playa. Es un problema de recolección ineficiente, pero la variable que ignora este supuesto, es la cantidad de biomasa que está implicada en el evento. Tomada de la hoja de la Universidad Autónoma de Nuevo León, del artículo que describe las acciones que lleva a cabo la Universidad Nacional Autónoma de México.


"Creemos que el presidente opina que el sargazo no es un gran problema porque no está siendo bien asesorado para comprender la problemática, porque es un tema muy complejo que necesita cooperación con la comunidad científica internacional", dijo la investigadora.

Solamente en 17 kilómetros de las playas de Puerto Morelos, se habrían recalado en 2018 unas 200 mil toneladas.

Aunque en el primer trimestre de 2019 la cantidad estimada fue un treinta por ciento menor al año pasado, todo puede cambiar con la llegada de la isla masiva que se avecina.

Es Terreno desconocido

"Los investigadores desconocemos si el arribo masivo de sargazo al Caribe oriental en los años recientes fueron eventos únicos o si se volverá frecuentes y periódicos" dijo Rodríguez Martínez vía telefónica.

Los oceanógrafos de la UNAM consideran que faltan reglamentos, si la conclusión es que el fenómeno será periódico, como el que se avecina sobre unos 250 kilómetros de playas de la península de Yucatán, desde Tulúm hasta la frontera con Belice.

La experta recomienda un puñado de acciones para su manejo y usos alternativos, como "remover el sargazo del mar antes que recale en las playas, respetando la vida silvestre".

También alienta a regular el traslado al destino final del sargazo recolectado y contar con una vigilancia efectiva.

La razón es que se desconoce el contenido de esa biomasa, que al pudrirse puede contener metales pesados o restos de hidrocarburos recogidos al barrer los mares.

"Esos elementos serían dañinos si se pretende utilizarse como composta, fertilizante, alimento de ganado o incluso para seres humanos", advierte.

Una tercera medida es que el monitoreo en línea permita "cuantificar el sargazo que llega a diferentes localidades en el tiempo real", para proteger ecosistemas y la economía de comunidades costeras.

En adición no se tiene evidencia empírica para conocer los riesgos del uso industrial de la macro alga como fertilizante, suplemento alimenticio, producción de metano, bíoplásticos, entre otros; y las gigantescas formaciones flotan por medio de vejigas llenas de gas, donde habitan peces crustáceos y tortugas, pueden haber acumulado contaminantes durante su desplazamiento.

"Tampoco están normadas las formas de mitigar el impacto ambiental al deshacerse de esa biomasa en descomposición, en depósitos o a cielo abierto, y el sargazo aún no es considerado un recurso ecológico, cuando flota en los mares abiertos, o un recurso económico, cuando llega a las playas”, lamentó la Maestra Rosa Elisa.

Dio a conocer información valiosa: "El alga duplica su biomasa en 18 días, en laboratorio, pero se ignora la velocidad de crecimiento en condiciones naturales de ultramar, ni cómo crece, sobrevive o se hunde, ni su destino final y se desconocen los modelos reproductivos, por lo tanto falta evidencia científica, genética, taxonómica y oceanográfica del fenómeno. Su surgimiento y ruta, trazada por las corrientes y los vientos, no está muy bien estudiado.

Advirtió: “Algunos estudios han intentado encontrar un uso farmacéutico, por su viscosidad similar al gel, para acompañar alimentos, o a la celulosa, para fabricar bloques de construcción. Mezclados con polímeros, el sargazo se ha destinado a otros usos ensayados en fase industrial inicial: Se usa para elaborar suelas de zapatos o calentadores solares, pero se trata de estudios pilotos”.

En Belice comenzarán a construir bloques para las comunidades pesqueras. Mientras que en las playas de Punta Cana (República Dominicana), los hoteles limpian la arena y el agua durante la madrugada para evitar que el sargazo se acumule y se convierta en una molestia para los turistas”, dijeron a “Sputnik” los encargados de esos lugares.

“Hoy la esperanza está puesta en la llamada “Cumbre Mundial Contra el Sargazo”, reunirá al menos a 12 ministros de 20 países del Caribe invitados, en busca de una solución regional”. Aunque se advierte que de ninguna manera sostiene el carácter de foro mundial, es de alcance regional solamente, está afectando a parte de América, Norte y Centro, así como al Caribe.




Fotografía del sargazo acercándose a una playa. Tomada de La Jornada


Cumbre del Sargazo del 28 de junio del 2019.

Honduras, Nicaragua, República Dominicana, Jamaica, Trinidad y Tobago, Haití, Cuba, Panamá, Isla Guadalupe (territorio francés), Belice, Guyana, Guatemala y México, participaron en la cumbre y manifestaron que para avanzar se debe trabajar de manera conjunta, fomentando el intercambio de experiencias, y según “Noticaribe”, concretaron propuestas para realizar acciones en atención al problema del sargazo invasor.

Un total de 26 puntos fueron parte de los acuerdos, más que conclusiones, a los que llegaron en el cierre del Encuentro de Alto Nivel para la Atención del Sargazo en el Gran Caribe, en el que con presencia oficial estuvieron delegaciones de los 13 países, así como múltiples académicos y representantes de cerca de 50 organismos.

Por vez primera y después de ocho años en que se reportaron los primeros recales de sargazo, participaron 13 naciones involucradas directamente, en el Encuentro de Alto Nivel para la Atención del Sargazo en el Gran Caribe, realizado en Cancún, que tuvo como objetivo fijar una ruta de solución al problema.

June Marie Soome, secretaria general de la Asociación de Estados del Caribe, planteó una revisión de la Convención de Cartagena, a través de la cual los países del Caribe y México se comprometieron a concertar acuerdos bilaterales o multilaterales, incluidos acuerdos regionales o sub regionales para la protección del medio marino.

“Debemos revisarla para asegurarnos de hacer un protocolo para especies invasoras, ya sea el pez león o el sargazo o cualquiera que esté afectando nuestra muy diversa región y creo que es una decisión política y se necesita de una fuerza política para poder atender este problema”, dijo la diplomática.

Añadió que, a través de esta Convención, existe una posibilidad de atraer financiamiento externo, toda vez que muchos de los países de la región no cuentan con la estabilidad económica para hacer frente a un fenómeno como el sargazo, reveló Sipse.

“Nuestros países son en general pequeños países con pequeñas economías, yo represento muchas islas pequeñas, yo represento muchos países en desarrollo en centro América, así que necesitamos financiamiento para luchar contra el sargazo y creo que esa es una forma en la que podemos hacerlo, también podemos hacerlo en equipo”, sostuvo.

Y así se encuentra el panorama desde la perspectiva de los humanos, 
ahora veremos a detalle lo que es el sargazo.

A pesar de su apariencia de grandes plantas marinas, no pertenecen al reino de las plantas y algas verdes (Plantae), sino que se clasifican en el reino Protista (que recordemos, contiene a los organismos eucariontes que no pueden incluirse con las plantas, los hongos o los animales). 



Fotografía de Sargassum bacciferum, tomada de wikipedia.

Es un género de macroalgas planctónicas de la clase “Phaeophyceae” (algas pardas) en el orden Fucales,que contiene a algunas de las algas marinas más comunes del litoral, son importantesdos géneros:

Fucus:muy común en el Atlántico norte, destacando la especie “vesiculosus”); y
Sargassum, en la que destaca la especie “bacciferum” o ”nattans”.

Las algas, pueden crecer hasta varios metros, son pardas o verde negruzcas, algunas especies tienen vesículas llenas de gas para mantenerse a flote y promover la fotosíntesis.

Muchas tienen texturas duras entrelazadas y con cuerpos robustos, pero flexibles, que las ayudan a sobrevivir en corrientes fuertes.

Estas algas pardas comprenden formas pluricelulares con tejidos diferenciados. 

Generalmente presentan: rizoide (que equivale a la raíz), estipe (equivalente al tallo) y láminas (sustituyendo a las hojas). Algunas desarrollan un orgánulo sobre las láminas llamado “neumatocisto” el que favorece la flotabilidad y está lleno de gas, como pueden ser: monóxido de carbono, bióxido de carbono, nitrógeno u oxígeno.

El estipe de algunas formas puede estar provisto de un tamiz de tubos capaces de transportar agua y productos de la fotosíntesis.



Ilustración de la Fórmula estructural de la Clorofila “a”, tomada de Depositphotos.

Como pigmentos presentan clorofilas de diversos tipos:

a”,cuya composición química es: Carbono (55), Hidrógeno (72), Oxígeno (5), Nitrógeno (4) y Magnesio (1);
b”cuya composición química es: Carbono (55), Hidrógeno (70), Oxígeno (6), Nitrógeno (4) y Magnesio (1);
c1”cuya composición química es: Carbono (35), Hidrógeno (30), Oxígeno (5), Nitrógeno (4) y Magnesio (1);
c2” cuya composición química es: Carbono (35), Hidrógeno (28), Oxígeno (5), Nitrógeno (4) y Magnesio (1); y presentan adicionalmente 
un pigmento carotenoide de color pardo o marrónla fucoxantinaque está compuesto por: carbono (42), hidrógeno (58) y oxígeno (6), utilizado para captar la luz a mayor profundidad ya que esta permite captar la luz polarizada al incidir sobre ella él elemento más levógiro. 

Este pigmento es el responsable del color pardo que presentan estas algas. Los cloroplastos están rodeados de cuatro membranas, lo que ha llevado a inferir que son el resultado de una “endosímbiosis secundaria” de un alga roja (rodofitas) con una bacteria conocida como “cianobacteria” y que se especula fue el organismo que inventó la fotosíntesis.

Las espesas masas de sargazos proveen un ambiente propicio para un distintivo y especializado grupo de organismos marinos, muchos de los cuales todavía se desconocen. Los sargazos se encuentran comúnmente en los detritos de la playa, cerca de sus lugares de crecimiento en el mar, por lo que suelen llamarse maleza del Golfo y, coloquialmente, como la maleza del engaño.

Las especies de Sargassum se encuentran en las áreas tropicales del mundo, y es la más obvia “planta acuática”de áreas costeras, donde el sargazo se ubica cerca de los arrecifes de coral, pues crecen subsidiariamente pegadas al coral y a las rocas.

En otros casos (por ejemplo, en el Mar de los Sargazos), flotan a la deriva poblaciones inmensas de Sargassum.

Caso especial: El mar de los sargazos

Antiguo en la experiencia humana fue referido en “El Diario de Navegación de Colón”, correspondiente al primer viaje a América, no posee fronteras definidas por límites terrestres, sino que está delimitada por corrientes marinas en vez de por tierras, su ecosistema presenta características singulares.

Es una región geográfica ubicada en una parte del Océano Atlantico del norte, se extiende entre los meridianos 70º y 40º W y los paralelos 25º a 35º N, por tanto no es un mar como tal, sino una zona dentro del Océano Atlántico, circundada por un anillo de agua.

Las cuatro principales corrientes que lo circundan son: La del Golfo, la del Atlántico Norte, la de las Canarias y la Nor - Ecuatorial, que fluyen en el sentido de las agujas del reloj alrededor de este mar.

Dos factores le permiten al sargazo permanecer en la zona y dominarla: las corrientes lentas que circulan alrededor y mantienen en su interior la mayor parte de las algas y su reproducción por fragmentación, lo que permite que cada pequeño fragmento que se desprende de lugar a una planta nueva.



Ilustración Sobre la ubicación del Mar de lo Sargazos, tomada de https: www. Ecured. Cu/ index.php? curid=193696

Recibe su nombre en referencia aun tipo de alga marina llamada “sargazo”, que abunda en esta cálida región salada del Océano Atlántico. Fue nombrada por lo marinos portugueses, cuyos barcos, en ocasiones se veían frenados por varios días en esta zona, dada la poca fuerza de los vientos en el área y la proliferación de estas algas, lo que daba a las tripulaciones tiempo para observarlas. En su país abundaban las vides y los conjuntos de vejigas de gas les parecían racimos de uvas de la variedad denominada salgazo”, le llamaron así, y luego, por extensión al mar donde habitan. Al hispanizarse el término se transformó en sargazo.

El muy especializado ecosistema del Mar de los Sargazos.

Producto de la circulación marítima en esta región las aguas superficiales son cálidas y las profundas frías y densas. Esta diferencia de temperaturas determina que las aguas estén divididas por estratos lo que implica substanciales resultados ecológicos.

En la superficie abunda el plancton vegetal, que consume sales como los fosfatos y nitratos pero debido a la diferencia en la densidad de las aguas, las de los estratos superiores casi no se mezclan con las de los inferiores, por lo que las aguas profundas: frías y ricas en minerales, no pueden reponer las sales consumidas en la superficie, razón por la cual los organismos vivos de la zona son especies adaptadas a estas condiciones a un punto casi endémico en la superficie del Mar de los Sargazos.

Es debido precisamente al sargazo, principalmente del género Sargassum, que se forman grandes campos, rebosantes de organismos marinos, que sobrevive el ecosistema particular de esta zona dependiente de la productividad primaria de estas plantas, entre ellos, toda una serie de organismos sedentarios que viven adheridos a la superficie rugosa de las algas: algas más pequeñas, celentéreos hidroideos, como una especie de coral blando, gusanos tubícolas que filtran el agua en busca de partículas de alimento, colonias de briozoos y distintas especies de anguila, en particular los congrios, que le tienen como lugar para desovar, pues nadan a través del Atlántico desde Europa o desde Norteamérica.

Con una especial adaptación vive también allí el pez de los sargazos, una especie de pejesapo cuyo nombre científico “Histrio histrio”, significa "actor" pues finge ser una fronde de sargazo. Sus aletas tienen una forma parecida a brazos cortos y flexibles, con manos de 10 dedos en sus extremos; los radios que forman los dedos se agarran a las algas con mucha fuerza. El pez de los sargazos no nada para acechar a sus presas, sino que trepa muy despacio por entre las algas para atraer a peces alúterosy algunos invertebrados grandes, el pez de los sargazos utiliza un cebo flexible -un radio modificado de la aleta dorsal- que mueve atractivamente delante de su enorme boca.


Fotografía desde el aire del Mar de los Sargazos es una zona donde los vientos hacen una calma casi total y los Sargazos que le dan nombre constituyen una inmensa isla flotantetomada de Ecured.


Entre esta maraña vegetal pululan cangrejos, gambas, quisquillas y otros crustáceos; y por todas partes se deslizan pequeños caracoles que rascan la superficie de los sargazos con sus ásperas lenguas, limpiándola de las algas microscópicas que crecen en ella. 

Como anécdota se tiene que, por el inesperado hallazgo de esta comunidad de alta mar, Cristóbal Colón durante su primer viaje, pensó erróneamente al ver los cangrejos, que se acercaba a tierra firme, cuando en realidad, la costa americana se encuentra a más de un mil seiscientos kilómetros.

Los peces que viven en este extraño mundo son muy extraños. En términos ecológicos, se pueden dividir en residentes y visitantes

Las especies residentes viven y se reproducen entre la maraña de algas del mar de los Sargazos, y casi todas ellas disponen de ingeniosos camuflajes que les facilitan la vida en el laberinto moteado de color verde oliva. 

Las especies visitantes -la más conocida de las cuales es la anguila- sólo vienen aquí a reproducirse, y pasan la mayor parte de sus vidas lejos del mar de los Sargazos, realizando viajes increíblemente largos

Entre los peces residentes, los hay de todas las clases. Los alúteros, pequeños parientes del pez globo, se alimentan del sargazo mismo. Numerosos peces aguja, maravillosamente camuflados, circulan entre el follaje, buscando sin cesar invertebrados que les sirvan de alimento.

Las crías de tortugas nacidas en Florida o Yucatán, con apenas quince centímetros de longitud se dirigen mar adentro con dirección al mar de los sargazos. Antes de que se conociera este hecho se especulaba con el periodo de tiempo conocido como “el año perdido”. Se desconocía su paradero hasta que volvían a ser nuevamente encontradas como juveniles. 

Durante este tiempo, entre sargazos, las pequeñas tortugas vivende loscrustáceos y otros pequeños animales que encuentran entre estas algas. 

Este ecosistema tiene siglos de existencia, su equilibrio fue logrado también hace mucho tiempo.

Sin embargo al continuar la investigación sobre mayores datos referentes a las islas de sargazo encontré la siguiente publicación, aparecida en diversas fuentes.

Una selva de 8,850 kilómetros yveinte millones de toneladas en pleno Atlántico. 

A partir del inicio de la presente década, surgieron historias que referían playas tropicales llenas de enormes cantidades de algas en la región del Mar Caribe, que en el pasado no presentaba este tipo de flora marina, propia de aguas atlánticas situadas más al norte.

Su abundancia pone en peligro la sobrevivencia de numerosas especies marinas, o habituadas a la presencia de estas macro algas, son una especie invasora y eso implica grandes riesgos.

Un grupo de científicos publica, en la prestigiada revista “Science” (Artículo “The Great Atlantic Sargassum Belt”.Science, 2019; 365 (6448): 83 DOI: 10 .1126 / science. Aaw 7912, del 5 de julio de 2019.), que este inusual arribo de toneladas de sargazos, resulta más preocupante de lo que podía suponerse en consecuencia de que se está invadiendo la región central del Atlántico, desde el litoral africano al americano, mediante una barrera vegetal que hace diez años no existía.

Esto es, a detalle que científicos coordinados por la Facultad de Ciencias Marinas de la Universidad del Sur de Florida, confirmaron que el cinturón de macroalgas marrones llamadas sargazos crean su forma de respuesta a las corrientes oceánicas, basándose en simulaciones numéricas. Puede crecer tanto que cubre la superficie del Océano Atlántico tropical, desde la costa oeste de África hasta el Golfo de México.

Esto sucedió el año pasado  (2018) cuando más de 20 millones de toneladas, más pesadas que 200 portaaviones completamente cargados, flotaron en aguas superficiales y algunas de ellas causaron estragos en las costas que bordean el Atlántico tropical, el mar Caribe, el Golfo de México y la costa este de Florida.

El equipo de científicos encabezado por el Dr. Chuanmin Hu; cuenta con la participación de: la Dra. Mengqiu Wang, una erudita postdoctoral del “Optical Oceanography Laboratory” de la University South Florida (USF), el Dr. Bryan B. Barnes también adscrito a este laboratorio de la USF, el Dr. Gary Mitchum, Decano Asociado del “College of Marine Science” de la USF, el Dr. Brian Lapointe del “Harbor Branch Oceanographic Institute” de la Florida Atlantic University y el Dr. Joseph P. Montoya de la “School of Biology” del Georgia Institute of Technology; usó datos ambientales y de campo para sugerir que el cinturón se forma estacionalmente en respuesta a dos entradas de nutrientes clave: una derivada de humanos y otra natural.

En la primavera y el verano, la descarga del río Amazonas agrega nutrientes al océano, y dichos nutrientes descargados pueden haber aumentado en los últimos años debido al aumento de la deforestación y al uso de fertilizantes.

En el invierno, el afloramiento frente a la costa de África occidental proporciona nutrientes de las aguas profundas a la superficie del océano donde crecen los sargazos.

"La evidencia de enriquecimiento de nutrientes es preliminar y se basa en datos de campo limitados y otros datos ambientales, y necesitamos más investigación para confirmar esta hipótesis --dice en un comunicado el doctor Chuanmin Hu, quien dirigió el estudio y ha analizado los sargazo por satélite desde 2006--. Por otro lado, en base a los últimos 20 años de datos, puedo decir que es muy probable que el cinturón sea la nueva norma".

Los datos que analizaron en el espectrorradiómetro de imágenes de resolución moderada (MODIS) de la NASA entre 2000 y 2018 indican un posible cambio de régimen en las floraciones de sargazos desde 2011.

"La escala de estas floraciones es verdaderamente enorme, lo que hace que las imágenes satelitales globales sean una buena herramienta para detectar y rastrear su dinámica a través del tiempo", dice Woody Turner, gerente del Programa de pronóstico ecológico en la sede de la NASA en Washington.



Ilustración del Nuevo Mar de Sargazos, de USF College of Marine Science.

“Se pensaba que debido aque la mayoría de las especies de sargazo necesitan asentar sus raíces en el fondo del mar, solo podía tener éxito en aguas poco profundas, pero hace tiempo que descubrimos que especies como el “S. fluitans” y el “S. natans” pueden desarrollarse flotando libremente gracias a una suerte de burbujas (vejigas) llenas de gases. Tras estudiar minuciosamente las corrientes que llevaban el sargazo a todas las costas americanas de Venezuela a Georgia, numerosos expertos se dieron cuenta de que todas esas algas no podían venir del lugar donde pensábamos que el sargazo estaba confinado.


Fotografía de Nereocystis luekteana y sus “neumatocistos” las “vejigas” que contienen gases que les permiten flotar en las aguas, tomada de wikipedia. 

El estudio antes mencionado, analiza 19 años de observaciones satelitales para descubrir que cada año el Atlántico central produce millones y millones de toneladas de sargazo. Según los datos, este nuevo mar de los sargazos empezó a florecer a partir de 2011 y el verano pasado, el último en estudiarse, cubrió unos 8,850 kilómetros de océano. Esto, según sus estimaciones, son 20 millones de toneladas de biomasa vegetal cada año. Y creciendo.

En los datos que pudieron analizar encontraron que entre 2000 y 2010 hubo una cantidad pequeña en el centro del Atlántico, la mayoría de las algas se concentraron en el Golfo de México y el Mar de Sargazo.

Pero un fenómeno como el que se ha visto este año, con la enorme cantidad de macroalgas, parece ser algo reciente, dicen los investigadores, o al menos se pudo observar por primera vez en datos satelitales de 2011, la floración había ocurrido cada año desde 2011 a 2018, con excepción del 2013.

"Como se señala en las imágenes satelitales, se produjeron floraciones importantes cada año entre 2011 y 2018, excepto en 2013, y el cóctel de ingredientes necesarios explica por qué. No hubo floración en 2013 porque las poblaciones de semillas medidas durante el invierno de 2012 fueron inusualmente bajas”, ha detallado la doctora Wang.

En 2011, surgió una enorme floración y ésta se ha incrementado en años subsecuentes hasta convertirse, en el año 2018, en el gran cinturón de 8,850 km. La ilustración pone muy en claro la dimensión de la expansión de una especie invasora.

Otro de los hallazgos del estudio es que las floraciones alcanzan su punto máximo a mediados de año y los modelos computacionales sugieren que éstas se desarrollan de pequeñas poblaciones de algas en el centro del Atlántico.

Todo hace pronosticar que en 2019 habrá otra enorme floración.

"Es otro año que romperá récords" señala el doctor Chuanmin Hu y explica que esta recurrencia frecuente del Gran Cinturón de Sargazo del Atlántico aumenta la posibilidad de que el fenómeno se convierta en una situación común.

Los investigadores encontraron que cada año se está descargando en el océano, por el rio Amazonas, un nivel cada vez más grande de nutrientes como resultado de actividades humanas como la deforestación y el uso de fertilizantes.

Y esto refuerza la posibilidad de que el cinturón de sargazo se vuelva algo normal.

Eso sí, los autores descartan que este repentino éxito del sargazo en el Atlántico central esté directamente relacionado con la subida de las temperaturas oceánicas. Eso son, según los autores, procesos mucho más lentos que no pueden explicar “el boom” de estas algas en la última década.

En dosis dispersas en mar abierto, los sargazos contribuye a la salud del océano al proporcionar hábitat para tortugas, cangrejos, peces y aves, y produce oxígeno mediante la fotosíntesis como otras plantas.

"En el océano abierto, estas algas proporcionan grandes valores ecológicos, que sirven como hábitat y refugio para varios animales marinos. A menudo he visto peces y delfines alrededor de estas colchonetas flotantes", continua explicando la doctora Mengqiu Wang, en su Laboratorio de Oceanografía Óptica en la USF.

Pero demasiada cantidad de estas algas dificulta que ciertas especies marinas se muevan y respiren, especialmente cuando las capas cubren la costa. Cuando muere y se hunden en el fondo del océano en grandes cantidades, puede sofocar corales y pastos marinos. En la playa, los sargazos podridos liberan gas de sulfuro de hidrógeno y huele a huevos putrefactos, lo que podría presentar problemas de salud para las personas en las playas que tienen asma, por ejemplo.

El 2011 pareció ser el momento más crítico, cuando el alga llegó en masa a las costas.

Antes de 2011, la mayor parte de los sargazos pelágicos en el océano se encontraba principalmente flotando en parches alrededor del Golfo de México y el Mar de los Sargazos, que se encuentra en el extremo occidental del Océano Atlántico central. 

En 2011, las poblaciones de sargazos empezaron a proliferar en lugares donde no había estado antes, como el Océano Atlántico Central, y llegaron a los abismos gigantescos que asfixiaron las costas e introdujeron una nueva molestia para los entornos y las economías locales. Algunos países, como Barbados, declararon una emergencia nacional el año pasado debido al costo que estas algas antes saludables tuvieron para el turismo.

"La química del océano debe haber cambiado para que las plantas estén fuera de control", aventura Hu. Los sargazos se reproducen vegetativamente, y probablemente tienen varias zonas de iniciación alrededor del Océano Atlántico. Crecen más rápido cuando las condiciones de los nutrientes son favorables y cuando su reloj interno corre en favor de su reproducción.

Para desentrañar el misterio, el equipo analizó los patrones de consumo de fertilizantes en Brasil, las tasas de deforestación en el Amazonas, la descarga del río Amazonas, dos años de mediciones de nitrógeno y fósforo tomadas de las partes centrales del Océano Atlántico, entre otras propiedades oceánicas.

Si bien los datos son preliminares, el patrón parece claro: la proliferación de sargazos se correlaciona con aumentos en la deforestación y el uso de fertilizantes, que han aumentado desde 2010.

El equipo identificó los factores clave que son críticos para la formación de la floración: una gran población de semillas en el invierno restante de una floración previa, la entrada de nutrientes de África Occidental en invierno, y la entrada de nutrientes en la primavera o verano del río Amazonas. Además, solo crece bien cuando la salinidad es normal y las temperaturas de la superficie son normales o más bajas.

Hu también explica por qué el punto de inflexión comenzó en 2011 en lugar de 2010, incluso después de una descarga de la Amazonia significativa en 2009. Las lluvias significativas en 2009 introdujeron agua dulce en el océano, lo que redujo la salinidad.

Además, en 2010 la temperatura de la superficie del mar era más alta de lo normal. Por ello no florecieron en 2009 ni en 2010 porque estas condiciones no favorecen el crecimiento de sargazos.

"En última instancia, todo esto está relacionado con el cambio climático porque afecta las precipitaciones, la circulación oceánica e incluso las actividades humanas, pero lo que hemos demostrado es que estas floraciones no se producen debido al aumento de la temperatura del agua” --dice Hu--.

El reporte del equipo de científicos, incluye el calendario de acontecimientos del ciclo anual dice:

Enero. En el Atlántico Central el sargazo provee las semillas para la subsecuente primavera.
De enero a abril. El sargazo desarrolla la floración que se extiende hacia el Atlántico tropical, que incluye al Mar Caribe.
De Abril a Julio. La floración continúa desarrollándose dentro del Cinturón de Sargazo del Atlántico (extendiéndose hacia el noroeste hasta las corrientes: del norte de Brasil y la Ecuatorial del norte, hasta la costa occidental de África por la contra corriente Ecuatorial del norte).
Después de julio. La floración continúa hacia el este del Atlántico mientras en general la plenitud empieza a decrecer.
Septiembre y octubre. La floración gradualmente se disipa.
Invierno. O bien las esteras se disipan (como sucedió en 2012) o contribuyen a la nuevas floraciones del año siguiente.

En conclusión este último trabajo da información más actualizada y sustentada en análisis de años, hace prever que la evolución de la vida en el planeta, sigue siendo una constante, estamos avanzando en esclarecer el misterio.

Las situaciones siempre han variado, por factores diversos, ahora en el entorno flota, al igual que en el pasado, el impacto de la constante  modificación. Habrá de adecuarse la actitud de parte de la humanidad ante los cambios, dejar de asumir que la certeza que nos da la experiencia del muy corto tiempo, con una estabilidad de apenas unos milenios, es garantía de que permanecerá para siempre.

Y lo motivante que resulta el hecho de que la investigación es constante, a veces la preocupación se da por cuestiones lejanas, en el espacio o en el tiempo. Pero estos cambios en nuestro entorno inmediato, parece que cuestan más trabajo de comprender, dado que suelen confundirse debido a las afectaciones políticas, económicas y sociales.

Moraleja: no lo sabemos todo y no estamos ni cerca de ello, deberemos seguir aprendiendo, así que procuremos divertirnos en el empeño, con Inteligencia Emocional.

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