La población de China envejece y disminuye; y una consecuencia es que cae la tasa de fertilidad.

 Por vez primera en sesenta años a población de China ha disminuido.

Informó la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) del gobierno chino con sede en la ciudad de Pekín: "La población de China disminuyó el año pasado por primera vez en más de seis décadas, según cifras oficiales divulgadas el martes, que apuntan a una crisis demográfica en el país más poblado del mundo. Para fines de 2022, la población nacional fue de 1mil 411.75 millones, se trata de un decrecimiento de 0.85 millones desde fines de 2021".

La (ONEprecisó que el número de nacimientos fue de 9.56 millones y se registraron 10.41 millones de fallecimientos.


Cuatro niños juega afuera de un café en Pekín, China, el 11 de mayo de 2021. La población de China se redujo el año pasado por primera vez en más de seis décadas. Fotografía de la Agencia Afp.

La tasa de natalidad del país ha caído a niveles históricos debido al envejecimiento de la población, un declive acelerado que, según analistas, podría afectar el crecimiento económico y presionar las finanzas públicas.

La última vez que disminuyó la población en China fue en 1960, cuando el país enfrentó la peor hambruna de su historia moderna, causada entre otra razones por la política agrícola de Mao Zedong (1873 - 1976) llamada el "Gran Salto Adelante".

China suprimió en 2016 su estricta política de un solo hijo, impuesta en los años 1980 debido al temor a una sobrepoblación, y en 2021 comenzó a permitir a las parejas tener tres hijos. Sin embargo, se mantiene el declive demográfico.

Un hombre de unos 30 años residente en Shanghai, declaró: "La tasa de desempleo es elevada, entre los jóvenes, el Covid-19 destruyó todo", y Zhiwei Zhang de Pinpoint Asset management, una empresa china de gestión de fondos de cobertura con sede en Hong Kong, anticipó: "La población seguramente seguirá bajando en los próximos años. China no podrá depender del dividendo demográfico como impulsor estructural del crecimiento económico. El crecimiento económico deberá depender más del aumento de la productividad, que es impulsada por las políticas gubernamentales".

El desarrollo profesional y el costo de la vida hacen poco atractivo el modelo tradicional de familia,  su población se ha ido reduciendo, y las expectativas de garantizar el remplazo de una fuerza de trabajo que está envejeciendo se enfrentan con la resistencia de jóvenes, sobre todo residentes de ciudades, que no están interesados en formar una familia o tener hijos. Una de las causas es que consideran más costosa la vida de lo que fue para sus padres y abuelos; a esto se suma que la paternidad también es vista como una responsabilidad emocional.

Es una mezcla de “cambio de prioridades” e incertidumbre sobre el costo de la vida, de acuerdo con un sondeo realizado entre jóvenes estudiantes que residen en Pekín. En este grupo, que si bien es ínfimo en una población de mil 410 millones 710 mil personas, la economía es percibida como una restricción para tener hijos, pero también hay resistencias contra lo que se considera “una familia tradicional china”. En cambio, la búsqueda de la “estabilidad emocional” y “desarrollo personal y profesional” tienen prelación.

Explica Silvia, una universitaria de apenas 20 años: “Mi definición de familia tradicional china es un esposo responsable de ganar dinero, una esposa que se ocupa de las tareas del hogar, un hijo y una hija. Basándome en esta definición, diría que no quiero una familia tradicional. No quiero depender económicamente de otros y sería justo que la pareja pudiera compartir responsabilidades en todos los aspectos”.

Para ella, como para otras jóvenes, cualquier perspectiva de formar una familia y/o tener hijos pasa por una disyuntiva entre el desarrollo profesional y un dejo de pesimismo sobre su futuro económico.

Comenta Inés, de 24 años: “La sociedad, de alguna manera, nos empuja a pensar en la familia como una meta esencial y definitiva en la vida, pero personalmente no creo que esté lista para dar ese paso. En este momento prefiero disfrutar de mi vida, explorar nuevas experiencias y seguir desarrollándome tanto personal como profesionalmente”.

Ha complementado Inés sus ideas: “El tema de tener hijos está ligado a muchas consideraciones, y una de ellas, sin duda, es la económica. A menudo pienso en cómo mi generación enfrenta desafíos financieros que quizás no eran tan agudos para mis padres o abuelos. El costo de la vivienda, el alto nivel de vida y la inestabilidad económica son factores que influyen en mi decisión de no apresurarme a formar una familia o tener hijos. Siento que todavía estoy en proceso de aprender más sobre mí misma, sobre el mundo que me rodea y sobre lo que realmente quiero en la vida. Tener hijos implica una gran responsabilidad, y en este momento no estoy segura de estar lista para asumirla. Es importante para mí que, cuando tome decisiones tan trascendentales, lo haga con seguridad y claridad interna, no sólo por cumplir con expectativas sociales o familiares”.

La noticia del declive poblacional fue rápidamente tendencia en las redes sociales chinas, con algunas personas expresando temor por el futuro del país. Aparecieron estos ejemplos:

Escribió un usuario de la red social Weibo, una versión china de Twitter: "Sin niños, el Estado y la nación no tienen futuro"; y, señaló un conocido influencer patriótico en Weibo: "Tener niños es una responsabilidad social".

Ante estas cifras, muchas autoridades locales lanzaron medidas para motivar a las parejas a tener hijos. Por ejemplo, la megaciudad sureña de Shenzhen ofrece un bono de natalidad y una asignación mensual hasta que el niño cumple tres años, y una pareja que tiene su primer bebé recibe automáticamente tres mil yuanes, equivalentes a 444 dólares, y la cifra aumenta a diez mil yuanes, algo así como un mil 480 dólares, si se trata del tercer hijo. Mientras que en la ciudad oriental de Jinan comenzó el a inicios del presente año, a pagar una asignación mensual de 600 yuanes para las parejas que tengan un segundo hijo.

Comentó a la agencia (Afp) Xiujian Peng, investigadora de Universidad de Victoria, Australia: "La población china también está acostumbrada a las familias pequeñas, debido a que en las décadas pasadas se utilizó la política de "un solo hijo",lo que afectó el pensamiento colectivo. El gobierno chino debe encontrar políticas efectivas para promover la natalidad, de lo contrario el nivel de fertilidad seguirá cayendo. Una población que disminuye y envejece será una verdadera preocupación para China. Tendrá un impacto profundo en la economía china del presente a los años 2100". 

El demógrafo independiente He Yafu también apunta: "El declive en el número de mujeres en edad fértil, éste cayó en cinco millones por año entre 2016 y 2021", como consecuencia del envejecimiento de la población".

Según un estudio de la Academia de Ciencias Sociales de Shanghái: "La población china podría declinar 1.1% como promedio anual, por lo que entonces China podría tener menos de 587 millones de habitantes para el año 2100, menos de la mitad actual, según proyecciones de nuestro equipo de demógrafos, esto en su opción más pesimista".

Según la ONU, India podría desplazar este año a China como el país más poblado del mundo.



La población de China empezó a contraerse en 2022 por primera vez en seis décadas, al empeorar la crisis demográfica en la segunda mayor economía del mundo. Vía Graphic News.

De acuerdo con una nota del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la Organización de Naciones Unidas (ONU), se otorga el contexto de las circunstancias ocurridas con la población de los países asiáticos: 
"Al menos desde 1950 y hasta el primer trimestre de 2023, China era el país más poblado del planeta. Ese lugar lo ocupa ahora India, de acuerdo con estimaciones de la (ONU), en abril del año pasado alcanzó mil 425 millones 775 mil habitantes, con lo que superó por más de 15 millones a la población china. Esta brecha no se debe a que el número de habitantes en la primera nación crezca más que en la segunda.

En el último par de años la población de China se ha venido reduciendo, de acuerdo con datos de la Oficina Nacional de Estadística de China. En el año 2022 lo hizo en 850 mil personas, y en 2023, en poco más de dos millones, debido a que nacieron 9.02 millones de personas y fallecieron 11.1 millones. Adicionalmente se observó que la tasa de nacimientos cayó 4.7% el año pasado, mientras las muertes aumentaron 6.6%.

Por otra parte, haciendo proyecciones al futuro, se estima que para el año 2050 la población de China sea de un mil 313 millones de personas, con un 30 % de ellas mayores de 65 años. Sin embargo, tambien se pronostica que desde una década antes, esto es, en 2040, la población de adultos mayores superará la de jóvenes de menos de 25 años, lo que implicaría nuevas presiones ,que ya se discuten en el país, como el costo de las pensiones y una fuerza de trabajo que se está reduciendo.

En 2023, la fuerza laboral como proporción de la población total fue de 55.2%, quedando muy atrás los niveles del bienio 2005 y 2006, cuando los ocupados rebasaban 59%, de acuerdo con datos del "Banco Mundial".

La (ONU) estima que el tamaño de la población china seguirá disminuyendo y podría caer por debajo de mil millones antes de finales de siglo. Actualmente hay subsidios para impulsar la crianza de hijos. En la década de 1970, la elevada tasa de natalidad en el país, que entonces era de ingresos bajos, llevó a impulsar las campañas “Más tarde, más tiempo, menos”, y la de “hijo único”, vigente entre 1980 y 2015.

“Estas políticas, junto con las inversiones en capital humano, los cambios en los roles de las mujeres y otros factores, contribuyeron a la caída de la tasa de fertilidad de China en la década de 1970 y a las disminuciones más graduales que siguieron en las décadas de 1980 y 1990”, explica la nota de la ONU.

Independencia económica

En la sociedad china sucede lo mismo que en muchos países en desarrollo, como México: el acceso de las mujeres a mayores grados de escolaridad y con ello a independencia económica, así como un cambio de patrones culturales.

Ha declarado “J”, una joven de 21 años: “La familia tradicional no es divertida, no estoy segura de poder ofrecerle lo mejor a la próxima generación, y antes que nada deseo una vida más agradable. Apenas puedo tolerar la existencia de otra persona en mi vida privada, y mucho menos un compromiso de ese tipo”.

Por otra parte, comentó Zori, una joven de 24 años: “Necesito poder cuidar de mí misma, tanto económica como emocionalmente, para poder criar a un niño. No quiero esa responsabilidad, que lamentablemente todavía se considera parte de las obligaciones de la madre en la mayoría de las situaciones”.

Además de la ruptura con la feminización de las tareas de cuidado, Zori destaca: "El costo de vida se percibe más alto que en las generaciones de sus padres y abuelos. Aunque nos pagan más, las cosas son más caras. Para ser franca, creo que nuestra generación también tiene más necesidades de cosas que nuestros padres y abuelos no consideraban imprescindibles. Podríamos gastar mucho en ‘cosas sin sentido’, como en entretenimiento, pero en realidad son partes importantes que mejoran nuestro nivel de vida”.

No hay país cuyo Producto Interno Bruto (PIB) por cada persona, haya crecido tanto como en China. De acuerdo con el Banco Mundial, entre 1960 y 2023 este indicador aumentó rn cinco mil diez punto cinco%.5. Por ejemplo, en México el avance fue de apenas 146% en el mismo periodo. Sin embargo, en China prevalece la percepción de que esta estabilidad económica no está garantizada como para costear una familia con hijos.

Cambios demográficos toman por sorpresa la realidad de los diferentes países en el mundo, tenemos puntos comunes entre las juventudes de China y México.

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