El Telescopio Espacial James Webb, y dos de sus más recientes aportaciones.

El Telescopio James Webb explora misteriosas galaxias muy antiguas.

El Telescopio Espacial James Webb (JWST), observó una población de Galaxias muy masivas y extremadamente antiguas que parecen haber sido formadas a un ritmo mucho más rápido que lo que predecían los astrónomos, según un estudio publicado el pasado 21 de febrero en Nature.


Galaxias tempranas detectadas por el telescopio espacial de la NASA James Webb, en imagen de archivo. Fotografía agencia Afp.

Este escenario, que análisis más avanzados deberán confirmar, ocurrió entre quinientos y setecientos millones de años tras el "Big Bang", ocurrido hace trece mil 800 millones de años, es decir, en el seno de un Universo muy joven y por lo tanto muy lejano.

El (JWST), que funciona desde julio de 2022, pudo explorar esta región desconocida gracias a su instrumento "Near InfraRed Camera" (NIRCam), una cámara infrarroja con cobertura espectral que va desde el borde de lo visible (0,6 micrómetros) hasta el infrarrojo cercano (5 micrómetros).  y su potente visión en infrarrojo, que tiene una longitud de onda invisible para el ojo humano y cuya observación posibilita ir lejos en el pasado.

Encontró seis Galaxias mucho más masivas de lo previsto en ese Universo primordial,  dos de ellas ya habían estado en la mirada del Telescopio Espacial Hubble, pero pasaron inadvertidas pues la luz era muy débil.

Dijo a la Agencia Afp el doctor Ivo Labbé, primer autor del estudio: "Según la interpretación de las nuevas imágenes del (JWST), estas seis galaxias, llamadas "candidatas" en ese estadio pues el descubrimiento tendrá que ser confirmado por medidas de espectroscopia, contienen muchas más estrellas que los valores esperados. Una de ellas tendría hasta 100 mil millones de estrellas. Es más o menos del tamaño de la Vía Láctea, lo que es muy impresionante".

Indicó este investigador de la Universidad de Tecnología de Swinburne en Australia: "Se ha establecido que la "Vía Láctea" necesitó 13 mil 800 millones de años para formar esa cantidad de estrellas, mientras que esta joven Galaxia creó tantas en apenas 700 millones de años, o sea veinte veces más rápido. Lejanas galaxias de este tamaño no tienen su lugar en el modelo cosmológico actual que busca comprender la estructuración del Universo. La teoría nos dice que en esas edades tan antiguas, las galaxias eran todas pequeñas y crecían muy lentamente. Se podía esperar que fueran de 10 a 100 veces más pequeñas en cantidad de estrellas".

Agregó el doctor Labbé: "Hallar galaxias tan enormes, "es como si se saltara a un abismo", el modelo se fisura. ¿Qué es lo que no funciona? La sospechosa podría ser la "materia oscura", esa misteriosa materia invisible que puebla el Universo. Aunque no es posible detectarla, se conoce muy bien su comportamiento y sabemos que desempeña un papel clave en la formación de las galaxias. La "materia oscura" debe ‘conjugarse’ para formar un halo que atrae hacia ella el gas del que nacerán las estrellas",. Por lo tanto, ese proceso de "coagulación" debería tomar mucho más tiempo".

Comentó David Elbaz doctor y astrofísico del "Comisariado de la Energía Atómica" (CEA),  que no participó en el estudio: "Parecería entonces que las cosas se aceleraron particularmente en ese Universo primordial, que habría sido "más eficaz de lo que se pensaba" para fabricar estrellas. Lo que podría explicarse por el proceso de expansión del Universo, que se acelera más rápido de lo que pensaba. El tema agita el debate entre los cosmólogos y este descubrimiento es tan excitante pues constituye un indicio más de que el modelo se está fisurando".

El Telescopio Espacial Europeo Euclid, que fue lanzado el 1 de julio del 2023, desde "Cabo Cañaveral", se encuentra en órbita y este verano podría ayudar a esclarecer el misterio, tratar de develar los secretos de la "materia oscura".

Labbé cita la "Teoría del Cisne Negro", según la cual un acontecimiento imprevisible e improbable, de concretarse, tiene un impacto considerable, y concluye diciendo: "Si una sola de las seis galaxias candidatas es verificada, habrá que revisar la teoría".

Ha siso captada, como nunca antes, la Nebulosa del Anillo.


El Telescopio Espacial James Webb registró nuevas imágenes impresionantes de la icónica Nebulosa del Anillo, también conocida como Messier 57.
Fotografía de Europa Press.

Las imágenes, publicadas el 3 de agosto pasado, por un equipo internacional de astrónomos dirigido por Mike Barlow, del Colegio Universitario de Londres; Nick Cox, de la ACRI-ST, Francia, y Albert Zijlstra, de la Universidad de Mánchester, muestran la belleza intrincada y etérea de la "Nebulosa del Anillo", con detalles sin precedente, brindando una vista fascinante.

Ha explicado la Universidad de Mánchester en un comunicado: "La Nebulosa del Anillo" es un objeto muy conocido visible durante todo el verano y se encuentra en la "Constelación de Lyra". Se trata de una nebulosa planetaria prototípica, de las más conocidas y utilizada frecuentemente como ejemplo de este tipo de objetos astronómicos".

Un pequeño telescopio revelará la característica estructura en forma de rosquilla de gas brillante que le dio su nombre a la "Nebulosa del Anillo", situada a dos mil 600 años luz de la Tierra, también es conocida como "Nebulosa Anular de la Lyra", "Nebulosa Planetaria M57", "Messier 57", "M57" o "NGC 6720".

Se trata de una nube gigante formada por los restos coloridos de estrellas moribundas que han arrojado gran parte de su masa al final de sus vidas.

Su estructura distintiva y sus colores vibrantes han cautivado durante mucho tiempo a los humanos. Las imágenes nuevas del (JWST) ofrecen una oportunidad sin precedente para estudiar y comprender los complejos procesos que dieron forma a esta obra cósmica.

En un comunicado, Zijlstra explicó: “Estamos asombrados por los detalles de las imágenes, mejor que nunca. Siempre supimos que las nebulosas planetarias eran bonitas. Lo que vemos ahora es espectacular”.

Por otra parte el doctor Mike Barlow, científico principal del "Proyecto de la Nebulosa del Anillo JWST", agregó: "El Telescopio Espacial James Webb nos ha brindado una vista extraordinaria de la Nebulosa del Anillo que nunca antes habíamos visto. Las imágenes de alta resolución no solo muestran la detalles intrincados de la capa en expansión de la nebulosa, pero también revelan la región interna alrededor de la enana blanca central con una claridad exquisita. Estamos presenciando los capítulos finales de la vida de una estrella, una vista previa del futuro lejano del Sol, por así decirlo, y las observaciones de JWST han abierto un nueva ventana para comprender estos asombrosos eventos cósmicos. Podemos usar la Nebulosa del Anillo como nuestro laboratorio para estudiar cómo se forman y evolucionan las nebulosas planetarias. Las fascinantes características de la Nebulosa del Anillo son un testimonio del ciclo de vida estelar".

"Aproximadamente a 2 mil 600 años luz de la Tierra, la nebulosa nació de una estrella moribunda que expulsó sus capas exteriores al espacio. Lo que hace que estas nebulosas sean realmente impresionantes es su variedad de formas y patrones, que a menudo incluyen delicados anillos brillantes, burbujas en expansión o nubes intrincadas y tenues.

Estos patrones son la consecuencia de la compleja interacción de diferentes procesos físicos que aún no se comprenden bien. La luz de la estrella central caliente ahora ilumina estas capas.

Al igual que los fuegos artificiales, los diferentes elementos químicos de la nebulosa emiten luz de colores específicos. Esto da como resultado objetos exquisitos y coloridos, y además permite a los astrónomos estudiar la evolución química de estos objetos en detalle".

El doctor Nick Cox  científico codirector, dijo: "Estas imágenes tienen más que un atractivo estético; brindan una gran cantidad de conocimientos científicos sobre los procesos de evolución estelar. Al estudiar la Nebulosa del Anillo con JWST, esperamos obtener una comprensión más profunda de los ciclos de vida de las estrellas y los elementos que liberan en el cosmos".

Un gran adelanto el obtenido con el auxilio del Telescopio Espacial James Webb (JWST), contando con la enorme posibilidad de detallado que arroja en sus observaciones, hace una enorme diferencia con lo que se recababa en el pasado. Las herramientas tecnológicas desarrolladas para escudriñar el espacio otorgan un potencial nunca antes visto en los proyectos, de hecho, prontamente me referiré a otras tareas en las que hay aportaciones del (JWST),, en proyectos distintos y aún en el asunto de las Galaxias primigenias y por tanto más lejanas ,al modificar la manera de teorizar lo datos recabados.


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