La sequía en México vista con la mirada experta. Causas de empeoramiento de la crisis y pronósticos algunos positivos.

Informa Conagua: Sequías, parte de un ciclo por más de 20 años.

Las sequías se han presentado de “forma cíclica” por más de veinte años y por tanto, son parte de la problemática del agua en el país, en la cual también incide la disponibilidad que hay, el crecimiento de la población y las grandes concentraciones en centros urbanos, las cuales no coinciden con las zonas donde hay más líquido; conclusión, sostuvo la Comisión Nacional del Agua (Conagua): “Es un gran reto garantizar el suministro de agua potable”,.


Imagen de Valle de bravo, es evidente la baja en el nivel de las aguas
contenidas en este mes de junio del 2024. La Jornada

Esta fue una de las respuestas por escrito que la dependencia dio a un cuestionario que se le envió, ante la limitada información que divulga sobre la crisis por agua que se vive en el país y que básicamente se conoce por las sesiones del Comité Técnico de Operación de Obras Hidráulicas, las cuales a pesar de que un acuerdo gubernamental establece que deben ser semanales, desde hace unos meses se realizan cada 15 días, así como a la renuencia a dar entrevistas.

En relación con la omisión del Legislativo para la emisión de la Ley General de Aguas y su involucramiento en este proceso, la (Conagua) dijo que ha participado en diferentes mesas de trabajo en la Cámara de Diputados, “donde se han emitido comentarios sobre el contenido de varias propuestas, algunas de las cuales incluyen aspectos que son anticonstitucionales”.

Para hacer frente a la crisis actual, enumeró al menos una decena de grandes proyectos, los anunciados por el actual presidente. “Se ha construido infraestructura necesaria para las principales ciudades afectadas por la sequía, incluidas Monterrey, Guadalajara, San Luis Potosí, La Laguna y la zona metropolitana del Valle de México”, aunque para esta última urbe no precisó cuáles son.

Destacó que el Servicio Meteorológico Nacional realiza un monitoreo quincenal de la sequía y que en el comité técnico se analiza, estudia y pronostica el estado y la evolución de las condiciones hidrometeorológicas e hidrológicas, entre otros fenómenos vinculados con el líquido, “a fin de establecer políticas y medidas de actuación que sean adecuadas y sostenibles, en la operación de presas y de otras obras de infraestructura hidráulica vinculadas”.

Agregó que para garantizar el suministro del recurso se deben analizar nuevas fuentes de abastecimiento y la construcción, ampliación, modernización, rehabilitación y mantenimiento de las obras de infraestructura hidráulica en sistemas de agua potable y saneamiento.

Precisó que ha reservado volúmenes de fluido para el abastecimiento de la población y para la protección del medio ambiente.

Explicó: "La política pública está basada en un amplio marco legal que parte de preceptos constitucionales, que establecen que, para la explotación, el uso o el aprovechamiento de las aguas nacionales, por los particulares o por sociedades constituidas conforme a la legislación, no podrá realizarse sino mediante concesiones que requieren valorar la disponibilidad media anual del recurso hídrico, con el objetivo de equilibrar y preservar el recurso para las futuras generaciones”.


Pobladores de Valle de Bravo, estado de México, durante la manifestación de ayer frente a la presa Miguel Alemán, para exigir a las autoridades acciones urgentes a fin de evitar que el embalse que abastece a la Ciudad de México y municipios conurbados se seque por completo aun este año de 2024.
Fotografía de Cuartoscuro, La Jornada.

Los pobladores de Valle de Bravo, indicaron que la crisis inició hace trece años, cuando alertaron que el embalse llegó a 50% de su capacidad. Fue en el año 2010, que se realizaron las primeras movilizaciones para pedir a la (Conagua) tomara cartas en el asunto y que la capacidad del lago no decreciera. Sin embargo, cada año el volumen de lluvias en la zona descendió y la cantidad del recurso que llegaba a la presa cada vez era menor.

Los residentes también denunciaron que en la última década muchos arroyos se agotaron pues fueron desviados hacia propiedades particulares en las partes altas del municipio y con el tiempo se ha descubierto que existen poco más de trescientos lagos artificiales en ranchos y conjuntos campestres en comunidades como Avándaro y Acatitlán, sobre todo propiedad de magnates de medios de comunicación, banqueros y empresarios de diversos ramos.

Conocemos de sobra las razones para que la presa de Valle de Bravo llegó a esta lamentable situación: la extracción de volúmenes de agua mayores a los de entrada, variaciones en patrones de lluvia, deterioro ambiental debido a factores como cambios de uso de suelo, disminución de la cobertura boscosa y pérdida vertical del suelo, así como desvíos ilegales de caudales aguas arriba en la cuenca, apertura ilegal de pozos artesianos en la cuenca alta y la construcción ilegal de bordos de grandes dimensiones para uso recreativo de particulares, manifestó Esther Carrillo, vecina del ayuntamiento.

Manifestó que tras la marcha del 2 de septiembre del 2023, donde se hicieron llegar peticiones a la (Conagua), no hubo respuesta a las demandas ni compromiso de la autoridad.

Ayer, representantes de pobladores de Valle de Bravo, prestadores de servicios y autoridades municipales encabezadas por la alcaldesa Michelle Núñez, se reunieron de nuevo con la (Conagua) en palacio de gobierno de Toluca, donde de nuevo la autoridad federal se negó a hacer compromisos como garantizar que no se seguirá sacando más agua de la presa de la que entra.

Los querellosos pidieron a la citada comisión que instalara mesas de trabajo para explicarles la importancia de conservar la presa, no sólo para la gente local, sino también para los habitantes del Valle de México.

Los residentes organizados recalcaron que la idea es encontrar un mecanismo que permita que la presa no baje su nivel de almacenamiento a menos de 60%. Indicaron que la presa actualmente tiene un déficit de 17 metros de altura y varios negocios flotantes que estaban asentados dentro del embalse, han tenido que recorrerse 200 metros hacia adentro para no quedar encallados.


Las  consecuencia de mal manejo del agua, profundizan las sequías.

Contra lo que se dice, el agostamiento no sólo es consecuencia por el Cambio Climático

El doctor en ciencias de la atmósfera con especialidad en la dinámica de climas de las Américas Tropicales Víctor Orlando Magaña declaró: “En México el manejo del agua es un desastre y por lo mismo somos altamente vulnerables a las sequías. Difiero de la mayoría de mis compa- ñeros investigadores que atribuyen estas condiciones al cambio climático. No tienen evidencia científica, casi en cien por ciento son declaraciones propias. Colegas, funcionarios y periodistas achacan la pasada sequía al cambio climático, lo cual “no es cierto”. Afirmó que el agostamiento es un “proceso de variabilidad natural del clima. Adicionalmente, somos más habitantes, más industrias, hemos tecnificado los sistema de riego que requieren mayor consumo de agua, 70% del total del líquido lo absorbe la agricultura, esto incluye la disputa del líquido”.

"Lo que está en el fondo del asunto es que se han descubierto en los sistemas de agua superficial extracciones ilegales, además de que durante décadas se entregaron concesiones ilegítimas a empresas, en suma existe un grave problema, pues se consume más líquido de la que se puede captar, son cincuenta años de crisis hídrica, y seguimos con la misma situación, sólo que se tiene una mayor demanda de agua y la situación cada vez parece más crítica”.

"Sucede que tenemos un proceso de cambio global, que incluye el clima, y en esta transformación hemos empezado a consumir más agua. Por ejemplo, en la Ciudad de México hay muchas fugas en la red, hay dispendio, y se usa más del doble de lo que recomiendan los organismos internacionales. Es un problema de gobernabilidad, por lo que las autoridades ya tendrán que poner orden en el manejo y distribución del líquido”.

Por otra parte, Orlando Magaña mencionó que en estos momentos la (Conagua) debería de contar con una estrategia para enfrentar los periodos de sequía metereológica. Sin embargo, “no cuentan con plan alguno, este año tendremos una muy buena temporada de lluvias y ahora viene la otra cara de la moneda, todos los desastres que implica el que hayamos deteriorado las cuencas. Las ciudades se inundan”; el que se sequen ríos y lagos no es nuevo, es parte de la dinámica del planeta. No obstante, la velocidad con lo que ocurre es consecuencia de una mala planeación de las autoridades, pues desde hace 10 o 15 años se mostraban fotos del Sistema Cutzamala lleno de mangueras o bombas que extraían el líquido, con ello se alteró lo que podría ser un balance de los cuerpos de agua superficiales”.


Revisamos el Cambio climático y la situación en el planeta.

Tenemos hoy la oportunidad de brindar un puntual seguimiento a los estragos provocados por el Calentamiento Global, con la exacerbación de fenómenos extremos como los huracanes y, en el otro extremo, la sequía y el agotamiento de los mantos acuíferos. México no es la excepción.

Pero, por metodología y objetividad, comencemos por el desafío mundial, apoyados en datos duros divulgados los últimos años por distintas fuentes acreditadas y expertos en la materia.

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) y (ONU-Agua) en la última edición del "Informe de Naciones Unidas sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos en el Mundo",  advierten que entre dos mil y tres mil millones de personas sufren escasez de agua en el mundo. Esta carencia se agravará en las próximas décadas, especialmente en las ciudades, si no se impulsa la cooperación internacional en este desafío común.

Un diagnóstico semejante realizado por Lifeng Li, quién es el director de la División de Tierras y Aguas de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en un ensayo publicado a fines del año pasado, señala: “La escasez de agua constituye uno de los retos más acuciantes para el desarrollo de nuestros tiempos. Actualmente, 2 mil 400 millones de personas viven en países afectados por el estrés hídrico… y los recursos de agua dulce por persona se han reducido 20% en los últimos veinte años”.

En su análisis por segmentos de la población observa que muchos de ellos son pequeños agricultores que ya tienen problemas para cubrir sus necesidades diarias de agua potable, alimentos nutritivos y servicios básicos, como la higiene y el saneamiento. Las mujeres, las poblaciones indígenas, así como las personas migrantes y refugiadas se ven especialmente afectadas.

Abunda Lifeng Li en el tema y manifiesta que: "Al interior de los países, es fundamental contar con una gestión eficaz en la materia a fin de asignar, a familias y productores, recursos hídricos de manera sostenible y equitativa, en una estrategia que involucre a todas las partes interesadas, desde los encargados de la formulación de políticas públicas hasta las comunidades".

Es un esfuerzo compartido que no debe estar desvinculado de las acciones internacionales, como las planteadas en la "Conferencia de Naciones Unidas sobre el Agua 2023", que aglutinó a líderes mundiales, organizaciones de la sociedad civil y a particulares especialmente interesados en el tema, para una acción conjunta que permita alcanzar los objetivos y metas relativas al agua previstos en la "Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.

En el ámbito nacional, como observa la investigadora Sandra López, uno de los factores más preocupantes es la reducción y variación en las precipitaciones. De acuerdo con datos de la (Conagua), que cita, en junio de 2023 a nivel nacional llovió 61% menos en relación con el promedio del mismo mes de 1991 a 2020. Lo que se debe a modificaciones en que los humanos tenemos que ver. La tercera ola de calor del año que afectó a la mayor parte del país a mediados del año pasado. Provocó una importante disminución de lluvias y es considerada la más extensa y severa ola de calor de los últimos años. Estas olas de calor no son fortuitas, son uno de los subproductos más graves del cambio climático, como ya hemos señalado.

La reducción significativa de precipitaciones han venido afectando los contenidos de las principales presas del país, que aún en la época de lluvias del año pasado se encontraban en promedio a 44.6% de su capacidad. Las presas de Morelos, San Luis Potosí y Querétaro enfrentaban desde entonces, a niveles particularmente bajos, de 13%, 12.7% y 7.1%, respectivamente.

Al inicio de 2024, las presas del país se mantenían en un promedio en torno a la mitad de su capacidad instalada, lo que se ha disminuido en el transcurso de los primeros meses.

En suma, es imperativo que toda la comunidad de naciones sume esfuerzos para atemperar el Cambio Climático, reduciendo significativamente la emisión de CO2 y otros elementos contaminantes. Sólo de esa manera podremos frenar esta espiral de calentamiento que ya se tradujo, entre otros efectos perniciosos, en sequías, reducción del agua potable en las ciudades y menos suministro del vital líquido para las actividades productivas del campo, lo que ha hecho más difíciles las condiciones de vida de los sectores más vulnerables de cada país y de cada pueblo.

En el caso de México, el desafío del agua debe ser parte sustancial de la agenda social de gobierno Federal.

La "Ley de Aguas Nacionales", en México, tras 28 años de existencia, permitió
que las concesiones de agua pasaran de 2 mil a 514 mil.


Imagen del embarcadero de la presa Miguel Alemán, en Valle de Bravo, la cual se encuentra a 26.53 por ciento de su capacidad de almacenamiento, de acuerdo con el reporte de la Conagua.
Fotografía Cuartoscuro.

La (Conagua) y la "Ley de Aguas Nacionales" (LAN) vigente,  se establecieron en el sexenio de Carlos Salinas (1988 - 1994), no están en condiciones de responder a la crisis del líquido que hay en el país ni a la sequía que hoy afecta a tres cuartas partes del territorio nacional, porque están diseñadas para manejar el recurso como una mercancía. El organismo no mide la cantidad del fluido disponible y aun así entrega en concesión acuíferos sobrexplotados, las cuales pasaron de 2 mil en 1992, a 514 mil en el año 2020, indican expertos.

En la (Conagua) permanecieron en la actual administración funcionarios favorables a los intereses corporativos que bloquearon los cambios estructurales necesarios en temas como el acceso a la información, la transparencia en el sistema de concesiones y la mejora regulatoria, así como los procesos de democratización que se esperaban, indica el apartado, coordinado por Omar Arellano, "Agua: oportunidades para una reforma estructural transformadora de la Agenda socioambiental 2024".

“Es grave tener las aguas de la nación a cargo de una institución que no está diseñada para corregir los errores del pasado, el sobreconcesionamiento, el acaparamiento, el despojo y la contaminación. La (LAN) y la comisión carecen de los elementos que se requieren para corregir la situación en que nos encontramos. Vamos rumbo al colapso, y cuatro legislaturas han rehusado aprobar la ley general de aguas (pendiente desde 2012), con lo cual se cambiaría el esquema y se pondría por encima el derecho humano al agua y al medio ambiente”.

Señaló la ex subdirectora general de administración del agua de la (Conagua), Elena Burns ahora integrante de la Coordinadora Nacional Agua para Todos: “Lo aterrador es que estamos desprotegidos, las crisis se agravan. La Conagua se ha dedicado al negocio en todos los niveles, advirtió. No hay inspectores, no hay presupuesto, ni personal, el área jurídica pierde todos los casos, las inercias son muy grandes e intentar defender el patrimonio hídrico del país es imposible. Se repartieron concesiones antes de hacer estudios de disponibilidad. Lo bueno de esta crisis es que como no hay agua, todos preguntan: ¿Qué vamos a hacer? La Conagua no tiene propuesta. Se han ido abandonando las estaciones hidrométricas, la medición de aguas superficiales y subterráneas, se desconoce cuánta agua hay. Estamos yendo hacia el colapso de una manera acelerada, lo único que vemos son los lagos y presas desecados. La (Conagua) no alertó.”

Indicó Omar Arellano: "Las aguas subterráneas y superficiales están sobreconcesionadas, y bajo la (LAN) los derechos de agua repartidos, se tratan como propiedad. Además, con un marco regulatorio deficiente, normas ambientales laxas, así como la falta de inspección en las concesiones de descarga, y, sin una política clara para el saneamiento y restauración ecohidrológica en las zonas más afectadas por la contaminación industrial, los cuerpos de agua superficiales, como ríos, arroyos, canales y embalses, se encuentran contaminados, causando graves problemas en la salud humana".

Hubo intentos del actual poder ejecutivo para limpiar la (Conagua), pero fueron infructuosos, indica el reporte ya mencionado. Al comienzo del sexenio al frente del organismo estuvo Blanca Jiménez y como subdirectores generales funcionarios que provenían de sexenios anteriores, pero en septiembre de 2020, el mandatario federal anunció en la conferencia matutina que habría “limpieza” en el organismo. Horas después los seis subdirectores presentaron su renuncia.

Entre ellos estaba Víctor Alcocer, subdirector general de infraestructura hidroagrícola, quien, según dijo López Obrador, otorgó las concesiones de agua a Grupo México, y Eduardo Seldner, quien era subdirector general de administración en el organismo, pero antes se desempeñó de jefe de finanzas de Margarita Zavala durante su campaña presidencial y estuvo involucrado en el caso "Toallagate", la adquisición de toallas con sobreprecio, en el sexenio de Vicente Fox.

Tras la salida de esos funcionarios, el mandatario designó, entre otros, a Elena Burns en la subdirección general de administración del agua; a Jacinta Palerm, estudiosa de la gestión del agua, como subdirectora general técnica, y a Germán Martínez como subdirector general de administración, quien entre 2001 y 2009 estuvo al frente de la Comisión de Aguas del entonces Distrito Federal.

Blanca Jiménez dejó su cargo en la dirección general en 2021 para irse de embajadora a Francia y Germán Martínez asumió ese puesto; pocas semanas después Jacinta Palerm presentó su renuncia. En su lugar quedó Humberto Marengo, quien como funcionario en la CFE promovió la construcción de la presa La Parota en Guerrero a principios de este siglo, y de acuerdo con el Consejo de Ejidos y Comunidades Opositores a la Presa La Parota hubo “represión sistemática de la CFE y el gobierno de Guerrero”.

De ese modo, los funcionarios designados por el Presidente fueron dejando sus cargos. A finales de octubre de 2022, la subdirectora general de administración del agua de la Conagua, Elena Burns, quien había advertido de presiones de “grandes intereses para la entrega de concesiones”, incluso en sitios donde no había disponibilidad de agua, fue destituida de su cargo por Martínez.

Y el día que la tormenta tropical "Alberto" tocó territorio mexicano, la sequía pareció menguar.

Tocó tierra en la madrugada del jueves 20 de junio en Ciudad Madero, Tamaulipas; donde inició el deposito de lluvias torrenciales, que posteriormente abarcaron el territorio los estados de Coahuila, Nuevo León y San Luis Potosí; y en menor medida Durango, Zacatecas, Guanajuato, Querétaro, Hidalgo, Puebla, Veracruz, Oaxaca y Chiapas. La sequía pareció ceder, los ríos volvieron a llenarse del vital líquido y algunas presas fueron beneficiadas al incrementar su contenido.

No obstante, a pesar de que las lluvias ocasionadas por la tormenta duraron más de una semana, expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) opinan que esto no será suficiente para resolver la falta de agua, al menos no por ahora; la falta de lluvias afecta al ser humano de manera inmediata, pero su presencia no significa que nos recuperemos de una sequía, ya que es un fenómeno natural cíclico que ocurre en regiones secas como en zonas húmedas.

Sin embargo se ha explicado que  esto depende de cuánto tiempo llueva, pero estima que debe haber lluvias intensas durante “bastantes años” para que se erradique la sequía, además de que la temperatura y la evapotranspiración no deben mostrar cambios significativos.

En un momento dado, tanto la precipitación como el almacenamiento de agua presentan tendencias negativas y tal vez, en un futuro, no tendríamos que estar hablando de sequías, sino de aridez o desertificación, según los factores que intervengan, pero una vez que entremos en ello será un periodo difícil de regresar a las condiciones anteriores.

Pero hoy hay una buena noticia e El Valle de México, debido a que 
se recuperan dos lagunas del ex lago de Texcoco con las recientes lluvias.

Las lagunas Ciénega de San Juan y Xalapango, dos cuerpos de agua importantes en el polígono del ex lago de Texcoco, recuperan su capacidad hídrica por las recientes lluvias y las labores de rehabilitación que realizaron los campesinos del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) y la Comisión Nacional del Agua (Conagua).


Integrantes de organizaciones sociales y campesinos del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra durante una reunión el domingo pasado en la laguna Ciénega de San Juan, municipio de San Salvador Atenco, estado de México. Foto La Jornada

La Ciénega de San Juan, que hasta hace unos meses tenía 120 hectáreas con tirantes de agua, actualmente cuenta con 370, mientras la laguna de Xalapango pasó de 100 a 300.

La recuperación de esos cuerpos de agua en Ejidos de Atenco se refleja en el regreso y conservación de 180 especies de animales, sobre todo aves playeras y migrantes; además de la recolección de alga espirulina, la producción de ahuautle, artemia y tequesquite.

César del Valle Ramírez y Arturo Cando, dos dirigentes del (FPDT) e impulsores del proyecto Manos a la Cuenca, que busca la recuperación hídrica de la zona, explicaron que en la Ciénega de San Juan, en los ejidos de Santa Isabel Ixtapa, en el norte de donde se construiría el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) y que colinda con Ecatepec y Acolman, se levantaron cuatro enormes bordos para la retención del recurso.

El agua que concentra proviene del líquido residual de las comunidades de Atenco y Acolman y un caudal pequeño de la termoeléctrica y con la recientes lluvias aumentó considerablemente su extensión.

Estos dos dirigentes explicaron que: “Para sostener el espejo de agua y tirantes y que éstos no se evaporen, se levantaron cuatro bordos dentro de la Ciénega que iban dividiendo espacios de tal forma que en lugar de que se concentrara el agua cerca de la barda perimetral, donde se construiría el (NAIM) se fueran los tirantes en zonas del ejido. Con el tiempo, los excedentes a través de vertedores pudieron pasar al punto más bajo de la ciénega y con ello hacia el interior del Parque Ecológico Lago de Texcoco".

Describió César del Valle: "Desde hace año y medio comenzamos a trabajar y ahora con las lluvias y los ríos aumentó su extensión, pasando de 120 a 370 hectáreas con picos de agua”. El proyecto busca que la Ciénega de San Juan pueda ser un cuerpo de agua con acceso al publico, a fin de permitir a los habitantes conocer un ecosistema particular del lago; sin embargo, es necesario cuidar los procesos biológicos que se desarrollan en la zona”.

Se destacóa que en la Laguna Xalapango es un embalse natural que regula y almacena las avenidas de los ríos Papalotla, Coxcacoaco y Xalapango, en el sur de Atenco. Ahí hubo obras de mejoramiento de bordos y construcción de otros, lo que permitió aumentar su extensión a 300 hectáreas y el propósito es llegar a 500, debido a que mucha agua se está yendo a las grietas que aparecieron con las lluvias. “La intención es que el agua no se desperdicie y se quede en la zona. Esos vertedores queremos que sean un espacio de retención para que los espejos de agua no se pierdan y el agua haga su magia, que es desarrollar su vida lacustre”.

El panorama no luce halagador, en ocasiones la esperanza de recuperación de los cuerpos de agua está puesta en muy seria duda, al considerar las condiciones existentes, sin embargo, se puede reescribir el final de la historia, logrando una exitosa recuperación, mas, como se observa en el ex Lago de Texcoco, es necesario se lleven a cabo trabajos constantes, por largos períodos, lo que conlleva constancia en las tareas, las soluciones no son expeditas, de la misma forma que el proceso dañoso tomó bastante tiempo.




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