Hallazgos del siglo XX mostrarían que una inteligencia superior diseñó el universo. Una nueva versión del Diseño Inteligente.

"Imaginemos una mente inteligente que, en todo instante, pudiera tener conocimiento de todas las fuerzas que controlan la naturaleza y también, de las condiciones en que se encuentran en cada momento todas las entidades de que consta la naturaleza. Si esta mente tuviera una inteligencia suficiente para analizar todos estos datos, podría abarcar con una sola fórmula los movimientos de los cuerpos de mayor tamaño del Universo y los de los átomos más ligeros; para ella nada sería incierto; el futuro y el pasado estarían ambos presentes ante sus ojos".

Lo explico Pierre Simon Laplace (1749-1827), en su "Essai Philosophique sur les Probabilités", "El Ensayo filosófico Sobre la Probabilidad", en el año 1814 .

El ingeniero Informático Michel-Yves Bolloré y el teólogo Oliver Bonnassies plantean una polémica tesis en el libro: "Dios, la ciencia, las pruebas, el albor de una revolución". Actualmente el texto es un best seller en Europa.

Los autores y el libro: "Dios, la ciencia, las pruebas, el albor de una revolución".

Tomada de la página La Nueva España.

Este libro sobre Dios, su interconexión con la ciencia, las pruebas, que indican el albor de una revolución, del ingeniero Miche-Yves Bolloré y el teólogo Olivier Bonnassies, sostiene como tesis central que diversos descubrimientos en la Cosmología, la Física Cuántica y la Biología Molecular, junto con argumentos filosóficos y éticos, proporcionan, a su juicio, pruebas que apoyan la idea de “la existencia de una inteligencia superior que ha diseñado el Universo”.

Bonnassies tiene estudios superiores de comercio en París y una licenciatura en teología por el Instituto Católico de París. En tanto, Michel-Yves Bolloré, es ingeniero informático, tiene un máster en ciencias y un doctorado en Gestión de Empresas por la Universidad de París-Dauphine.

De visita en México, Bonnassies señala en entrevista, que el libro se ha convertido en un best seller en Europa y ha generado intensos debates entre científicos e investigadores pues plantea dos argumentos centrales para demostrar la existencia de Dios, y argumenta:

El primer argumento: "Es que hay un inicio para el universo, y el segundo, es que hay un ajuste perfecto, increíble, entre las leyes de la física, química, termodinámica, mecánica cuántica y biología. Por origen del Universo no se refiere sólo al "Big Bang", sino que como lo plantea en el apartado Las pruebas convergentes de un principio absoluto del Universo, hay seis razonamientos distintos que concluyen que no es posible que haya un tiempo infinito hacia el pasado".

“Einstein demostró que el tiempo, el espacio y la materia están ligados entre sí, y esto es muy importante porque quiere decir que no pueden existir el uno sin el otro, si estos tres aspectos están relacionados, y tienen un inicio, no es sólo del tiempo y la materia, sino también del espacio".

“Entonces la causa que está al inicio del origen de la creación de este Universo, no puede ser ni temporal, ni espacial ni material. Esto coincide con la definición de Dios en la filosofía y en las religiones: es un ser exterior, trascendente, el que crea el universo”.

Al ahondar en el segundo argumento, el teólogo se refiriere: "Al orden excepcional del Universo, si en el origen hubiera cambiado la velocidad de aceleración de éste, aunque fuera por una cifra de 15 dígitos hacia un sentido u otro respecto del cero, todo se habría desajustado”.

Citó al físico teórico, el  científico materialista Lee Smmolin (nacido en 1955), quien reconoce que la probabilidad de que la aparición de un Cosmos tan complejo y diverso como se conoce fuera producto de la casualidad es de una sobre 10 a la 299 potencia.

Fotografía del libro. Tomada de Casa del Libro.

Y entonces se pregunta: ¿Cómo es posible que todo esté regulado de una manera tan precisa?

Su respuesta es: "La conclusión natural es que tiene que haber habido un Dios que haya creado y regulado el universo”.

Este libro fue publicado por Océano, y se encuentra entre los diez libros más populares de Francia, con más de 300 mil ejemplares vendidos. La obra de 497 páginas fue traducida al español por Amalia Recondo y cuenta con un prólogo de Robert Woodrow Wilson (nacido en 1936), ganador del Premio Nobel de Física en el año 1978, en compañía de Arno Allan Penzias (26 abril 1933 - 22 enero 2024), por su descubrimiento, en el año de 1964, de una extraña radiación, que un año más tarde identificaron como "Radiación Cósmica de Fondo de Microondas"  (CMB), que ayudó a establecer la "Teoría Cosmológica del Big Bang".

Bonnassies está consciente de las críticas que ha desatado el libro, desde su publicación hace dos años y medio, periodo en el que se han escrito 400 artículos y notas de prensa, además de llevarse a cabo 150 conferencias y debates.

“Hemos ido tomando contacto con todas las personas que han emitido críticas, invitándolos a un debate público, filmado, a realizarse dónde, cuándo y cómo quieran, y muy poquitos han aceptado, y los que han dicho que sí, han pasado momentos muy difíciles”, comenta el autor pues argumenta que el material reunido en el libro es muy sólido, a partir del cual, los detractores únicamente advierten que “no es posible probar a Dios”, pero no argumentan ni presentan teorías ni tesis.

El libro, en el que se trabajó por más de tres años, expone doce temas sobre la mesa: "Y lo que decimos es: a partir de esto que les estamos mostrando, ¿qué es más racional? Decir que Dios existe o que no existe”.

Entrevista con el escritor Oliver Bonnassies.

Fotografía diario La Jornada, trabajo de Marco Peláez.

Bonnassies, asimismo planteó que la diferencia con otros libros que pretenden conciliar ciencia y religión, es que en éste se reúnen descubrimientos de: Termodinámica, Mecánica Cuántica, Relatividad, el nacimiento de la Cosmología, la "Expansión del Universo" y la complejidad de la Biología, que les permiten concluir que el Universo tiene un inicio, “y que está regulado por un espíritu inteligente y fantástico”.

El Gran Diseño.

Hace algunos años cayó en mis manos el libro: "The Grand Design", es decir "El Gran Diseño", de la autoría de Stephen Hawking (1942 - 2018) y Leonard Mlodinow (nacido 26 noviembre 1954), que fue publicado en inglés el año 2010, y en español, ese mismo año, por la editorial "Crítica".

En esta obra la conclusión dista 180 grados, de la que, que implica, según la mirada de los seguidores de la idea de "El Gran Diseño", bajo la interpretación del "Diseño Inteligente", da como certeza la existencia de una Inteligencia Creadora Universal. Sus partidarios usan conocimientos "científicos" y los presentan como "Teoría" basándose en la evidencia sobre los orígenes de la vida, y se afirma que «ciertas características del Universo y de los seres vivos se explican mejor por una causa inteligente, no por un proceso ciego como la "selección Natural"».

Hawking y Mlodinov, concluyen que, considerando que la explicación del Universo deberá ser consistente y podrá predecir resultados finitos para magnitudes mensurables, por tal razón argumentan que esta explicación debe cumplir con ser "supersimétrica", entre las fuerzas de la naturaleza y la materia sobre la cual actúa.  Y la máxima candidata es la "Teoría M", esta que está propuesta como una "Teoría del Todo" que unifica las cuatro "Fuerzas Fundamentales de la Naturaleza". Iinicialmente fue propuesta por Edward Witten (nacido 26 agosto 1951), su propuesta combinaba las cinco "Teorías de Supercuerdas" y "Supergravedad" en once dimensiones. Tiene su origen en la "Teoría de Cuerdas", según la cual todas las partículas son, en realidad, diminutas cuerdas que vibran a cierta frecuencia, en un "espacio-tiempo"  que requiera existencia de al menos once dimensiones.

Por cierto la letra "M" en la teoría-M, significa, según Witten, de acuerdo con el gusto de cada cual: "Membrana, Magia, o Misterio, ese primer término por el que originalmente nació la M.  La Teoría M agrupó todas las Teorías de Cuerdas, al afirmar que estas cuerdas son realmente «anillos unidimensionales» de una «membrana bidimensional» que vibra en un espacio undecidimensional, o sea, un espacio de la undécima dimensión.

La "supersimetría" (SUSY), es una simetría hipotética que podría relacionar las propiedades de los "bosones" y los "ferrones", que son los componentes básicos de la materia.  En una teoría supersimétrica cada partícula bosónica tendría un "compañera supersimétrica" de tipo fermiónico y viceversa. Reviste especial interés teórico debido a que podría resolver diversos problemas teóricos como el "Problema de la Jerarquía", además de ofrecer candidatos adicionales para explicar la enigmática "Materia Oscura".

La creación espontánea del Universo es la razón por la cual existe lo que percibimos, no hace falta invocar a Dios, para que se cumplan las suposiciones iniciales del modelo de creación del Universo, con esto se cumplen las ecuaciones requeridas  para que el Universo se ponga en marcha y existamos. Un hecho inaudito es el que ha llevado a la humanidad a comprender una serie de leyes que nos rigen tanto a nosotros mismos como a lo que sucede en nuestro entorno, al Universo por entero. Son consideraciones lógicas abstractas la que nos llevan a la teoría única que predice y describe un vasto Universo lleno de la sorprendente variedad que observamos.

Sin embargo, actualmente esta teoría sigue siendo una propuesta de trabajo, y si bien tiene amplio apoyo, no es una teoría con aceptación universal, ya que aún no existen pruebas empíricas en su favor, siendo difícil de verificar dadas las energías requeridas para verificar los detalles. Además la teoría implica algunos problemas matemáticos no resueltos, solamente conjeturados de manera aproximada.

A mi manera de ver, aún nos falta información para exhibir conclusiones contundentes, todo queda sujeto a interpretación, y los humanos somos así, veamos:

Stonehenge recibe a ocho mil visitantes con motivo del solsticio de verano.

Personas celebrando el solsticio de verano que comenzó la tarde del martes y terminó

el miércoles por la mañana en Reino Unido. Fotografía de la Agencia Ap.

Alrededor de ocho mil personas se reunieron alrededor de un círculo de piedra prehistórico en una llanura del sur de Inglaterra para expresar su devoción al Sol o para divertirse en comunidad.

Druidas, paganos, jipis, residentes locales y turistas, muchos vestidos con una variedad de trajes coloridos e incluso astas, se quedaron y celebraron en Stonehenge durante la noche y saludaron el amanecer del miércoles 19 de junio, que es el día más largo en el hemisferio norte.

Al amanecer, el Sol salió detrás de lo que se conoce como la Piedra del Talón en la parte noreste del horizonte y los primeros rayos brillaron en el corazón de Stonehenge, uno de los monumentos prehistóricos más famosos del mundo y Patrimonio de la Humanidad.

Un amanecer lleno de Sol siguió a uno ligeramente brumoso, que fue recibido con tambores, cánticos y vítores, por parte de la muchedumbre ahí reunida.

Dijo Nichola Tasker, directora de Stonehenge en English Heritage (SEH), una organización benéfica que administra cientos de sitios históricos: “Stonehenge continúa cautivando y reuniendo a la gente para celebrar las estaciones, tal como lo ha hecho durante miles de años. Hubo un ambiente maravilloso desde el atardecer hasta el amanecer, y todos disfrutaron de una mañana muy agradable”.

Además de las ocho mil personas ahí reunidas (SEH) mencionó que aproximadamente 154 mil personas se sintonizaron desde todo el mundo para ver el atardecer y el amanecer en la transmisión en vivo de la organización benéfica.

En todo Reino Unido reinará el optimismo con el comienzo oficial del verano. No es casualidad que el cercano Festival de Glastonbury, uno de los mayores eventos musicales del mundo, abriera sus puertas también ese mismo día. Se supone que tanto Stonehenge como Glastonbury se encuentran sobre líneas ley, conexiones energéticas místicas en todo Reino Unido.

Para los druidas, los espiritualistas modernos vinculados a la antigua orden religiosa celta, Stonehenge tiene una importancia que se remonta a siglos atrás y celebraban sus rituales en torno al solsticio con sus tradicionales túnicas blancas. En efecto, se trata del ciclo de la vida, de la muerte y el renacimiento.

Este año, el solsticio de verano en Stonehenge comenzó a las 19 horas del martes y se prolongó hasta las ocho horas del miércoles. Durante esta noche, los fieles pueden pasar tiempo dentro del círculo de piedras. Algunos cantaban, tocaban sus guitarras acústicas o golpeaban sus tambores. Se prohibió el alcohol y los equipos de sonido. Se permitieron mantas, pero no se permitieron sacos de dormir. Y, por supuesto, no se trepó a las piedras.

Las normas se han ido endureciendo a lo largo de las décadas, sobre todo durante la pandemia del coronavirus. En un pasado menos restringido, decenas de miles de personas viajaban a pie, en coche, autobús o motocicleta para rezar en el templo solar o simplemente para divertirse un poco.

Stonehenge se construyó en las tierras planas de la llanura de Salisbury por etapas a partir de hace cinco mil años, con un círculo de piedra único erigido a finales del Neolítico, hasta alrededor del dos mil quinientos años antes de nuestra era. Se sabe que algunas de las piedras, las llamadas piedras azules, provienen de Preseli. Colinas en el suroeste de Gales, a casi 240 kilómetros de distancia, pero los orígenes de algunas otras siguen siendo un misterio.

Stonehenge es un símbolo de la cultura y la historia británicas y sigue siendo uno de los mayores atractivos turísticos del país, a pesar de los atascos de tráfico aparentemente permanentes en la cercana autopista A303 , ruta popular para los automovilistas que viajan hacia y desde el suroeste de Inglaterra.

Fotografía La Jornada

El significado del sitio ha sido objeto de un intenso debate, con algunas teorías aparentemente más extravagantes, si no extrañas, que otras.

(SEH) ha señalado varias explicaciones, desde que Stonehenge fue creado: un lugar de coronación de reyes daneses, o, un templo druida, o un centro de culto para la curación o una computadora astronómica para predecir eclipses y eventos solares.

La organización indicó que la interpretación más aceptada es: "La de un templo prehistórico alineado con los movimientos del Sol”. Después de todo, las piedras combinan perfectamente con el astro tanto en el solsticio de verano como en el de invierno.

Y sabemos que existen otros lugares en los demás continentes, donde se realizan ceremonias similares, tanto en los solsticios como en los equinoccios, somos una especie que gusta de lo mágico y misterioso, por sobre muchas cosas, y tambien tenemos la imperiosa necesidad de creer.