Un par de noticias sobre los elefantes: Revela un estudio que los elefantes se hablan entre sí, por su nombre; y una hembra asiática tuvo un inusual parto gemelar.

Los elefantes antiguamente llamados paquidermos que significa "piel gruesa", pues se les agrupaba, por su apariencia física, con rinocerontes y tapires (hoy clasificados en el orden de los "perisodáctilos"), jabalíes e hipopótamos (hoy encuadrados en el orden de los "artiodáctilos") y manatíes (hoy en el orden sirenidos), si bien todos ellos provienen de Paenungulata, del latín "casi ungulados", y actualmente se agrupan en tres órdenes existentes, "Proboscidea" (elefantes), "Sirenia" (manatíes) e  "Hyracoidea" (damanes).

Derivan del antiguo tronco "protoungulado Paleoceno". La evolución biológica suscrita a los cambios que sucedieron en el entorno físico, hicieron se distribuyeran en varias líneas filéticas, que en su mayoría incrementaron enormemente su tamaño y se diferenciaron durante el "Eoceno" (de 56 a 34 millones de años); varios grupos de penungulados desaparecieron en el "Oligoceno" (de 34 A 23 millones de años). De los cinco órdenes de Paenungulata, los hiracoideos son los más basales, seguidos por los embritópodos, penungulados extintos que vivieron en el "Oligoceno"estaban más relacionados con los hiracoideos, que con los otros grupos. Mientras los órdenes sirenios y desmostilios, que son un orden extinto de penungulados anfibios que comprenden cuatro géneros, conocidos del "Oligoceno" y el "Mioceno"; proboscídeo; están más estrechamente emparentados y se les agrupa en "Tethytheria", ya que se cree que sus ancestros vivían a orillas del llamado Mar de Tetis, que fue un océano que existió durante la era "Mesozoica" (250 a 66 millones de años) y parte de la era "Cenozoica" (66 millones de años. a la actualidad), y que se ubicaba entre los continentes de Gondwana y Laurasia, previamente a la aparición del Océano Índico y el Mar Mediterráneo, esto es anteriormente a la aparición de los continentes Asia, Africa y Europa como hoy se observan.


Recientemente, se ha recompuesto la historia, ello con la evidencia molecular que sugiere que 
Paenungulata es parte de la cohorte "Afrotheria", un grupo antiguo de animales africanos muy diversos. Los otros miembros de esta cohorte son los órdenes "Afrosoricida" (tenrecs), "Macroscelidea" (musarañas elefante) y "Tubulidentata" (cerdo hormiguero). La mayoría de los grupos de afroterios comparten poca o ninguna semejanza superficial y sus similitudes solo se han conocido en los últimos tiempos debido a los estudios moleculares.

Los elefantes se pueden identificar individuamente con un nombre propio.

A lo largo de los años, los investigadores que estudian a los elefantes han observado un fenómeno intrigante: a veces, cuando un ejemplar hace una vocalización a un grupo de otros elefantes, todos responden. Pero en otras ocasiones, cuando ese mismo paquidermo hace una llamada similar, sólo contesta un individuo.

Los elefantes (Loxodonta africana) se estarían dirigiendo entre sí por el equivalente de un nombre, según estudio con ejemplares salvajes de la sabana africana en KeniaLas conclusiones del estudio indican que los elefantes se dirigen unos a otros con algo parecido a un nombre, según el ecólogo conductual doctor Mickey Pardode la Universidad de Cornell, autor principal del estudio publicado el lunes en la revista Nature Ecology & Evolution


La comunicación entre los elefantes contempla el uso de sonidos asignados para otorgar un nombre propio. Tomada de la página NTN 24.

Los investigadores analizaron las vocalizaciones, principalmente estruendos generados por los elefantes mediante sus cuerdas vocales, de forma similar a como hablan las personas, de más de un ciento de ejemplares del Parque Nacional de Amboseli y la Reserva de Samburu.

Al usar un modelo de aprendizaje automático, los investigadores identificaron lo que parecía ser un componente similar a un nombre en estas llamadas que se asociaban a un mamífero concreto como destinatario.

Los investigadores reprodujeron el audio de diecisiete elefantes para comprobar cómo respondían a una llamada aparentemente dirigida a ellos y a otra aparentemente dirigida a otro ejemplar.

En promedio, los elefantes respondieron mejor a las llamadas dirigidas a ellos. Cuando oían un sonido de este tipo, tendían a comportarse con más entusiasmo, caminar hacia la fuente de audio y hacer más vocalizaciones que cuando oían un barrito aparentemente dirigido a otro ejemplar.

El principal director del estudio Mickey Pardo, dijo: "Para dirigirse unos a otros de esta manera, los elefantes aprenden a asociar sonidos particulares con individuos particulares y luego a utilizar esos sonidos para llamar la atención del individuo en cuestión, lo que requiere una sofisticada capacidad de aprendizaje y comprensión de las relaciones sociales. El hecho de que los elefantes se dirijan unos a otros como individuos pone de relieve la importancia de los vínculos sociales para estos animales".

Los elefantes, son los animales terrestres más grandes de nuestro planeta, son muy inteligentes y se sabe que tienen una gran memoria, así como la capacidad para resolver problemas y una comunicación sofisticada. Investigaciones anteriores han demostrado que adoptan comportamientos complejos, como son: gestos visuales, acústicos y táctiles, cuando se saludan.


Los elefantes son animales sociales, y por ello la comunicación es algo importante que hace funcionar de mejor manera las relaciones sociales entre los miembros del grupo.
Fotografía tomada de la página El Destape. 

Explica George Wittemyer, el biólogo conservacionista de la Universidad Estatal de Colorado y coautor del estudio: "¿Por qué llamaría un elefante a otro por su nombre? No lo sabemos exhaustivamente, pero de nuestro análisis se desprende que es frecuente durante las llamadas de contacto que un elefante llame a otro individuo a menudo por su nombre".

"El uso de etiquetas vocales específicas para cada individuo –nombres– es poco frecuente, pero no inédito, en el reino animal. Se ha demostrado que los delfines y los loros también lo hacen, pero se limitan a imitar las vocalizaciones del otro animal. Sin embargo en los elefantes, no son imitaciones. Creo que este trabajo pone de relieve lo inteligentes e interesantes que son los elefantes, y espero que genere un mayor interés por su conservación y protección".

Los investigadores siguieron a los elefantes en jeeps para observar quién llamaba y quién respondía: por ejemplo, si una madre llamaba a un ternero, o una matriarca llamaba a un rezagado que luego se reunía con el grupo familiar.

Con sólo los datos de audio, el modelo computacional predijo a qué elefante se dirigía el sonido 28% de las veces. Cuando se alimentó con datos aleatorios, el modelo sólo etiquetó correctamente 8% de las llamadas.

Precisó Mickey Pardo : "Al igual que los humanos, los elefantes usan nombres, pero probablemente no los usan en la mayoría de las expresiones, así que no esperaríamos 100%. Los murmullos de los elefantes incluyen sonidos que están por debajo del rango de audición humana y los científicos todavía no saben qué parte de la vocalización es el nombre".

Los investigadores probaron sus resultados reproduciendo grabaciones a elefantes individuales, que respondieron más enérgicamente, con las orejas moviéndose y la trompa levantada, a las grabaciones que contenían sus nombres. El resto de ejemplares ignoraba por completo las vocalizaciones dirigidas a otros.

Los elefantes son increíblemente sociales, siempre hablando y tocándose entre sí. Este nombramiento es una de las cosas que sustenta su capacidad de comunicarse con individuos, agregó George Wittemyer, para quien el grupo de investigación acaba de abrir, un poco la puerta, que da entrada a la mente del elefante.

Y ahora otra rareza de elefantes: parto gemelar.


En un raro caso, "Jamjuree", una elefanta en cautiverio en Tailandia,tuvo un parto múltiple con el nacimiento de dos crías. Fotografía de la agencia Afp.

Una elefanta asiática (Elephas Maximus) dio a luz a gemelos en Tailandia, un hecho raro para este gran mamífero, tras un parto difícil durante el cual uno de los cuidadores resutó lesionado.

El parto múltiple sorprendió a la misma madre, "Jamjuree", que entró en frenesí al ver nacer a una hembra de sesenta kilogramos, apenas 18 minutos después de haber dado a luz a un macho de  ochenta kilogramos.

Un trabajador del centro donde se encuentra la elefanta intervino para impedir que ésta atacara a la última cría en nacer, y recibió en respuesta un golpe en el tobillo.

“La madre atacó a la recién nacida porque le sorprendió tener gemelos. Es muy raro”, expresó el lunes Michelle Reedy, de la "Asociación Elephantstay", que gestiona el recinto en Ayutthaya, situado cerca de Bangkok.

La madre terminó aceptando a los dos hijos, pero éstos son tan pequeños que los cuidadores tuvieron que instalar una plataforma para ayudarles a amamantar y complementar su alimentación con leche suministrada con una jeringa.

Según Michelle Reedy  las madres a menudo no disponen de leche suficiente para la manutención adecuada de gemelos, por lo que tendrían bastantes dificultades para sobrevivir en la naturaleza.

Los elefantes son los mamíferos con la gestación más larga, de entre dieciocho y veintidós meses, y dan a luz alrededor de cada cuatro o cinco años.

En esta especie, el nacimiento de gemelos sólo se da en uno por ciento de los casos, asegura la organización "Save The Elephants", que añade que la posibilidad de que sean de sexos distintos es todavía más rara.

El Centro Elephantstay acoge a unos ochenta paquidermos que, en su mayoría, eran usados anteriormente para pedir limosna en la calle, una práctica prohibida en este reino desde 2010.

Ahora se emplean para transportar turistas entre los templos y las ruinas de Ayutthaya, algo que los grupos de protección de los animales ven como explotación y abuso, pero el centro defiende que esto permite a los elefantes socializar y ejercitarse.

Según el Fondo Mundial para la Naturaleza, quedan entre ocho mil y once mil elefantes asiáticos, que son más pequeños que el africano, en estado salvaje. Mientras que los elefantes africanos se han incluido en la lista de animales en seco peligro de extinción.


Cerebro de elefante, ilustración tomada de la página Creative Fabrica.

Con un peso de cinco kilogramos, el cerebro del elefante es el más grande de los animales terrestres. Se le atribuyen una gran variedad de comportamientos asociados a la inteligencia como el: duelo, altruismo, adopción, juego, compasión y autorreconocimiento, así como el manejo de herramientas, buena memoria y lenguaje. Pueden estar a la par con otras especies inteligentes, debido a que tiene un "neocórtex" muy grande y complejo, una característica compartida con los humanos, los cetáceos y los primates. Se sabe que las áreas más grandes en su cerebro están encargadas de la audición, el gusto y la movilidad. Al igual que los humanos, los elefantes deben aprender comportamiento a medida que crecen, tienen un periodo muy largo de aprendizaje en sus vidas, el que dura alrededor de diez años.

Otra forma comparativa para medir su inteligencia resulta al comparar el tamaño de su cerebro al nacer en relación con el de un adulto completamente desarrollado. Esto indica cuánto aprendizaje una especie acumula cuando es joven. La mayoría de los mamíferos nacen con un cerebro con cerca del 90% del peso del de un adulto. mientras que los humanos lo hacen con un 28%​ los delfines con nariz de botella con un 42,5%, los chimpancés con 54%, y los elefantes con 35%.

Además de su enorme talla, presentan características físicas que los hace excepcionales y muy apreciados por los humanostienen una prolongación nasal muy desarrollada, denominada "probóscide", conocida comúnmente como trompa, que gracias a su desarrollada musculatura con alrededor de ciento cincuenta mil músculos, le hace contar con una gran movilidad y sensibilidad. Además sus enormes "colmillos", dientes incisivos de gran tamaño y cuyo marfil les hace sufrir una permanente cacería ilegal. Adicionalmente poseen unos grandes pabellones auditivos, que resulta mayores en la especie africana que en la asiática. La principal función de estas orejas es la termorregulación del animal, están profusamente vascularizadas, lo que permiten un correcto enfriamiento de la sangre, que en animales de ese volumen sería difícil conseguir por otros medios.

Son capaces de percibir sonidos infrasónicos, lo cual le permite comunicarse con individuos situados a varios kilómetros de distancia, con frecuencias de tan solo cinco hercios, lo que los hace imposibles de escuchar para él oído humano, se transmiten por aire y tierra, pudiendo ser detectados mediante las patas antes de llegar al oído del animal, al ser la velocidad de propagación del sonido mayor en el suelo que en el aire. Se piensa que este desfase en la recepción del sonido podría servir al elefante para estimar la distancia a la que se encuentra su congénere.

En los próximos tiempos seguramente se tendrán nuevas y sorprendentes noticias sobre las posibilidades y realidades de las demás especies mamíferas, como hoy día la han otorgado los elefantes.

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