Un equipo de científicos encuentran dos exoplanetas, muy similares a la Tierra, que podrían contener agua, y por tanto vida extraterrestre.

Dos nuevos planetas de masa terrestre han sido descubiertos orbitando alrededor de una estrella enana roja situada a tan sólo dieciséis años luz, es decir, muy cerca en términos astronómicos, estos exoplanetas han sido nombrados como GJ 1002 b y c, se encuentran en la zona habitable de la estrella, la distancia orbital que podría permitir la formación de agua líquida en la superficie de un planeta si posee el tipo de atmósfera adecuado, Ha informado la Agencia Nacional de Administración Aeronáutica y Espacial (NASA), y la revista "Astronomy & Astrophysics" prepara la publicación de un artículo que trata sobre este descubrimiento, realizado por un equipo científico internacional dirigido por el doctor en Astronomía y Astrofísica Alejandro Suárez Mascareño, de la Universidad de La Laguna, para lo cual utilizaron medidas de velocidad radial, es decir, detectando los "bamboleos" de la estrella madre causados por los tirones gravitatorios de los dos planetas en órbitas muy cercanas.


El planeta b, con una masa ligeramente superior a la de la Tierra, es el más cercano de los dos. Fotografía de la Agencia Europa Press.

La probabilidad de que las estrellas enanas rojas alberguen mundos habitables es objeto de debate científico. En el aspecto negativo, estas estrellas, que se caracterizan por ser más pequeñas y frías, pero mucho más longevas que estrellas como nuestro Sol, tienden a estallar con frecuencia en su juventud.

Estas erupciones podrían desprender las atmósferas de los planetas en órbita cercana, y los dos planetas en órbita alrededor de la estrella "GJ 1002" están ubicados muy cerca. El planeta b, con una masa ligeramente superior a la de nuestro planeta, es el más cercano de los dos, su órbita anual, el giro alrededor de la estrella, dura sólo diez días. El planeta C, aproximadamente un tercio más masivo que la Tierra, tarda unos veinte días en realizar un giro entero alrededor de su estrella.

En el aspecto positivo, sin embargo, "GJ 1002" parece ser  suficientemente estable, maduro y tranquilo, e incluso es posible que su actividad pasada ayudara a acumular una variedad de moléculas en las superficies de ambos planetas, mismas que podrían ser utilizadas más tarde, durante este período de calma de la estrella, por cualquier forma de vida en desarrollo que pudiera estar presente.

Se produce un curioso fenómeno, cuando los planetas se mueven hacia el lado más alejado de la estrella, la alejan de nosotros, haciendo que la luz de la estrella se desplace hacia el extremo rojo del espectro. Cuando los planetas se mueven hacia el lado cercano de la estrella, tiran de ella en nuestra dirección, desplazando su luz hacia el azul.

Los tirones planetarios en la citada estrella son diminutos, de unos 1.3 metros por segundo, lo que equivale a moverse a unos 4.8 kilómetros por hora. Estos pequeños movimientos, como podría suponerse, son difíciles de detectar.

El método de la velocidad radial, que también revela la masa de los planetas, ha permitido confirmar más de un millar de detecciones de exoplanetas. Sin embargo, la mayoría de las detecciones se han realizado mediante el método del tránsito, el cual consiste en observar una pequeña disminución de la luz estelar cuando un planeta cruza por delante de su estrella, con casi cuatro mil detecciones confirmadas. Para realizar las mediciones de la velocidad radial, este equipo científico se basó en unos instrumentos llamados espectrógrafos, que miden las variaciones de la luz.




Imagen del espectografo "ESPRESSO", durante la revisión preliminar. Tomado de Wikipedia perteneciente a ESO. Org.

Los espectrógrafos utilizados para este descubrimiento formaban parte de dos programas de observación en colaboración: "El Echelle SPectrograph for Rocky Exoplanets and Stable Spectroscopic Observations" (ESPRESSO), es decir, "Espectrógrafo Echelle para Exoplanetas Rocosos y Observaciones Espectroscópicas Estables", así comoy la búsqueda de alta resolución con "Calar Alto high-Resolution search for M dwarfs with Exoearths with Near-infrared and optical Échelle Spectrographs(CARMENES), esto es, "Calar Alto de Enanas M con Exotierras con espectrógrafos Échelle ópticos y del infrarrojo cercano".


Ensamblaje del canal infrarrojo cercano del instrumento CARMENES en el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC), en Granada (España) antes de ser trasladado al Observatorio de Calar Alto. Crédito: Consorcio CARMENES. Tomada de Naukas.

Los nuevos planetas se unen a otros diez en una categoría bastante exclusiva: mundos pequeños en la zona habitable "conservadora" que tienen menos de 1.5 veces el tamaño de la Tierra o menos de cinco veces su masa. Si flexibilizamos un poco los criterios de pertenencia -planetas ligeramente más grandes en la zona habitable "optimista"- el grupo se amplía a unos cuarenta exoplanetas, o planetas más allá de nuestro sistema solar.

La zona habitable conservadora es un límite más estricto para la región alrededor de una estrella que podría permitir a los planetas albergar agua; las zonas habitables optimistas amplían un poco ese límite. Cualquier estimación de zona habitable es una aproximación. Por el momento, no se ha analizado la atmósfera de ninguno de estos mundos, y muchos podrían carecer de ella.

Lo que implica un campo novedoso para la investigación al respecto, por lo que se prevé que en  el futuro habrá nueva información en este tema de la búsqueda de vida extraterrestre.


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