El fenómeno climático denominado "La Niña", tiene inusual permanencia en el Océano Pacífico de las costas sudamericanas.

Se tiene al "Niño-Southern Oscillation", (ENSO) y en español "El Niño/Oscilación del Sur" (ENOS) el cual es un fenómeno natural caracterizado por la fluctuación de las temperaturas de las aguas, en la parte central y oriental, del Pacífico ecuatorial, asociada a cambios en la atmósfera, es pues, un fenómeno o evento de origen climático relacionado con el calentamiento del Pacífico oriental ecuatorial, el cual se manifiesta erráticamente cíclico, Arthur Newell Strahler (1918 - 2002), habla que estos ciclos van de entre tres ya ocho años, consiste en realidad en la fase cálida del patrón climático del Pacífico ecuatorial, mientras que la fase de enfriamiento recibe el nombre de "La Niña".


Imagen del Océano Pacifico Tropical, suceso de "La Niña". Tomada de la página de la Organizacion Meteorologica Mundial.

Estos hechos se conocieron desde hace un largo tiempo, y el nombre se debe a la asociación de este fenómeno con la llamada "Corriente del Niño", anomalía conocida por los pescadores del Puerto de Paita, en el norte de Perú, quienes observaron que las aguas aumentaban su temperatura durante «la época de las fiestas navideñas», esto es en el "Solsticio de Verano" y los cardúmenes o bancos de peces desaparecían de la superficie oceánica, deduciendo que dicha anormalidad era debida a una corriente de aire caliente procedente del Golfo de Guayaquil situado en el Ecuador. Los primeros registros oficiales del fenómeno fueron reportados por el capitán peruano Camilo Carrillo en 1892, quien notó la existencia periódica de una corriente marina cálida en las costas normalmente frías del Perú.

Existen otros acontecimientos interesantes relacionados con los años más intensos de El Niño. Entre 1789 y 1793, el activista ambiental e historiador Richard Grove (1955 -2020) relata que varios observadores de la época reportaron graves sequías en Asia, Australia, México y el sur de África, por lo que se sospecha que dicho fenómeno pudo haber causado la hambruna que precedió a la "Revolución Francesa" en 1789. Y se sabe que entre los años de 1791 y 1793 en México, el nivel de las aguas del Lago de Pátzcuaro bajaron considerablemente, consecuencia de una extrema sequía.

Durante el año de 1888 Charles Todd (1826 - 1910), dio a conocer sus observaciones sobre la simultaneidad de ocurrencia entre las sequías de India y Australia, lo que fue ratificado 1904  por Joseph Norman Lockyer (1836 - 1920). Por otra parte el profesor, físico, climatólogo, meteorólogo y estadístico, Gilbert Thomas Walker (1868 - 1958) quién fuera conocido por su novedosa descripción de las oscilaciones en parámetros de la atmósfera entre sitios de la tierra, lo que propició el entendimiento de "El Niño", fenómeno oscilatorio, que concierne al clima global, y por el gran avance logrado en el estudio de la climatología en general, acuñando el término "Oscilación Sur".

Este fenómeno, en sus manifestaciones más intensas, provoca estragos en la zona ínter tropical y ecuatorial debido a las intensas lluvias, afectando principalmente a la región costera del Pacífico de Sudamérica, mas no únicamente.


Imagen que muestra las corrientes del Oceáno Pacífico, en dos épocas del año, 
la Corriente del Niño, es una corriente cálida, estacional y periódica que produce un claro cambio de estación en la costa, una afectación local, que va en dirección de Norte a Sur y que llega a las costas ecuatorianas y peruanas cada 2 a 7 años, es considerada beneficiosa porque anuncia la temporada anual de lluvias, necesaria para la agricultura y el ciclo biológico del "bosque seco ecuatorial". No debe confundirse con el fenómeno "El Niño", que implica una corriente demasiado caliente, que tiene afectaciones de orden mundial, con una proporción de lluvias y calor mucho mayor de lo usual que deviene en inundaciones y catástrofes propias de un cambio climático radical. Tomada de wikipedia.

Günther D. Roth (1931 - 2019) lo define como una irrupción ocasional de aguas superficiales cálidas, ubicadas en el Océano Pacífico junto a la costa de los territorios de Perú y Ecuador, debido a inestabilidades en la presión atmosférica localizada entre las secciones Oriental y Occidental del océano Pacífico cercanas a la "línea del Ecuador" Este fenómeno es el supuesto causante de más de una anomalía climática en el mundo.

En el año de 1969 el meteorólogo Jacob Aall Bonnevie Bjerknes (1897 - 1975), postuló que "El Niño" está normalmente relacionado con la "Oscilación del Sur", ya que está presente una relación física entre la fase de alta presión anómala en el Pacífico occidental con la fase de calentamiento poco frecuente del Pacífico oriental, lo que va acompañado con un debilitamiento de los vientos alisios del este. Así, la baja presión del Pacífico occidental se vincula con un enfriamiento del Pacífico oriental, fenómeno de La Niña, y con el fortalecimiento de los vientos del este.

Este fenómeno tiene una gran influencia en las condiciones climáticas de diversas partes del mundo. Gracias a los progresos científicos alcanzados en cuanto a la comprensión y la modelización del ENOS, las competencias de predicción han mejorado en escalas temporales de uno a nueve meses de antelación, lo que ayuda a la sociedad a prepararse para los peligros asociados a ese fenómeno, tales como las fuertes lluvias, las inundaciones y las sequías. Esas predicciones pueden suponer cientos de millones o incluso miles de millones de dólares de ahorro.

La OMM agencia climática de ONU prevé inusual duración de La Niña.

En septiembre de 2020, informó la Organización Mundial de Meteorología, (OMM) que se instauraron en el Pacífico ecuatorial las condiciones características de un episodio de La Niña. Estas se han mantenido durante mucho tiempo y todavía persisten. Solo dejaron de imperar brevemente durante el verano boreal de 2021. Según los Centros Mundiales de Producción de Predicciones a Largo Plazo de la (OMM), el actual episodio de La Niña continuará hasta el invierno boreal de 2022/2023. La probabilidad es del 75 % para los meses de diciembre de 2022 a febrero de 2023 y del 60% para el período de enero a marzo de 2023. A partir de entonces, se prevé que el actual episodio de La Niña —la fase fría del fenómeno denominado El Niño-Oscilación del Sur (ENOS)— evolucione y se impongan unas condiciones neutras con respecto al ENOS. La probabilidad de que se materialice ese escenario es del 55 % para los meses de febrero a abril de 2023, y aumenta hasta cerca del 70 % para el período de marzo a mayo. La probabilidad de que se forme un episodio de El Niño durante el invierno boreal de 2022/2023 es ínfima. Si bien aumenta ligeramente después, sigue siendo baja, al situarse cerca del 25 % hacia el final del período de pronóstico (mayo-julio de 2023). 


Las condiciones de La Niña en el Pacífico tropical se fortalecieron a medida que los vientos alisios se intensificaron entre mediados de julio y mediados de agosto, lo que afectó las temperaturas y los patrones de precipitación y exacerbó las sequías e inundaciones en diferentes partes del mundo. 
La Niña se caracteriza por el enfriamiento de las temperaturas de la superficie del océano, junto con vientos y lluvias. Por lo general, tiene el impacto opuesto en el tiempo y el clima que El Niño. Fotografía de Afp.

El fenómeno climático de La Niña durará al menos hasta el final del año, convirtiéndose en la primera vez en este siglo en que abarcará tres inviernos consecutivos en el Hemisferio Norte, predijo el miércoles la Organización Meteorológica Mundial (OMM).

Las condiciones de La Niña en el Pacífico tropical se fortalecieron a medida que los vientos alisios se intensificaron entre mediados de julio y mediados de agosto, lo que afectó las temperaturas y los patrones de precipitación y exacerbó las sequías e inundaciones en diferentes partes del mundo.

El nuevo informe sobre la actividad de los fenómenos climáticos de la (OMM) previó que La Niña actual, que comenzó en septiembre de 2020, continuaría durante los próximos seis meses, con un 70% de probabilidad de que permanezca activa en septiembre-noviembre de 2022 y una disminución de la chance al 55% en diciembre-febrero de 2022-2023.






El fenómeno de "La Niña" y sus probabilidades de desarrollo.Tomada de la página de la  OMM. infographic. es

Desde septiembre de 2020, las condiciones en el Pacífico tropical han sido las características de un episodio de La Niña, y solo se produjo una breve pausa en las condiciones imperantes entre junio y agosto de 2021. A mediados de noviembre de 2022 el episodio seguía activo, puesto que los valores de los parámetros oceánicos y atmosféricos pertinentes superaban los umbrales correspondientes, declaró el secretario general de la (OMM), Petteri Taalas, mediante un comunicado: "Es excepcional tener tres años consecutivos con un evento de La Niña. Su influencia de enfriamiento está desacelerando temporalmente el aumento de las temperaturas globales, pero no detendrá ni revertirá la tendencia al calentamiento a largo plazo, el agravamiento de la sequía en el Cuerno de África y la zona austral de Sudamérica presentaba el sello distintivo de La Niña, al igual que las lluvias por encima del promedio en el sureste de Asia y Australasia. El más reciente reporte sobre el estado del panorama lamentablemente confirma las proyecciones climáticas regionales de que la devastadora sequía en el Cuerno de África empeorará y afectará a millones de personas".

Durante las últimas décadas el número de eventos de El Niño aumentó aunque se necesita un período de observación mucho mayor para detectar cambios robustos, ya en el año 2014 se informó en la revista "Nature" sobre una robusta tendencia al aumento en Los Niños Extremos. Varios estudios de datos históricos sugieren que la reciente variación de El Niño está vinculado al calentamiento global, pero no hay consenso sobre este aspecto. Por ejemplo, incluso después de restar la influencia positiva de la variación decenal, se demuestra que está posiblemente presente en la tendencia ENOS la amplitud de su variabilidad, esto en los datos observados, lo que implica que ha aumentado, esto como en un 60% en los últimos cincuenta años.

Según el "Instituto para la Tierra", que fue fundado en la Universidad de Columbia, ha establecido que este fenómeno climático sería el causante de numerosos conflictos surgidos tras la "segunda guerra mundial. Según los investigadores del Instituto, los episodios más duros de El Niño habrían precedido al treinta por ciento de las guerras civiles en un centenar de países. El riesgo de un conflicto se doblaría respecto a los periodos de "La Niña". Globalmente la aparición de excesivas temperaturas y grandes sequías estarían relacionadas con el 21 % de los 234 conflictos que el Instituto ha analizado desde 1950 a 2004.

Los efectos sobre las poblaciones humanas son innegables, por lo que estas informaciones son importantes en la prevención de situaciones trágicas. Y sobrevienen las interacciones de diversas variable en la afectación de las zonas habitadas,  son las matemáticas las que pueden indicar situaciones futuras, el modelado matemático ha mejorado sustancialmente las predicciones, recordamos las ramas de las matemáticas, como la "Teoría del Caos", que trata ciertos tipos de "Sistemas Complejos" y "Sistemas Dinámicos no lineales" muy sensibles a las variaciones en las condiciones iniciales.

Los "Sistemas Complejos" están conformados por partes diversas cuyos vínculos generan información adicional no visible ante el observador como resultado de las "interacciones" entre elementos.

Los "Sistemas Dinámicos", son aquellos cuyo estado evoluciona con el paso del tiempo, y los "Sistemas no Lineales" representan sistemas cuyo comportamiento no es expresable como la suma de los comportamientos de sus descriptores, es decir, que no está sujetos al "Principio de Superposición".

Matemáticas aplicadas a la realidad, situación que muchas personas valoran para asignar validez a esta ciencia, es decir, pasar de modelos teóricos a aplicaciones prácticas.



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