Más avances en contra del cáncer en humanos.

En esta ocasión se tratan temas diversos todos relacionados, pero en diversas líneas de investigación, en primera instancia tenemos los resultados que se obtienen después de aplicar diversas terapías curativas anti-cáncer, ahora es posible analizar con mayor detenimiento a que personas beneficia o emproblema con mayor intensidad, lo que resulta inédito; después, se trata de una investigación sobre adiestramiento orgánico para llevar a algunas células a convertirse en combatientes contra la infección cancerosa; para continuar con la detección de los mecanismos que siguen las células cancerosas para defenderse de las quimioterapias, la evolución ejemplificada en las mutaciones de los seres unicelulares, similar a lo que ocurre con los virus; en seguida la investigación sobre el acertado uso de mujeres invidentes en la detección clínica de pacientes con cáncer de mama y finalmente un resumen sobre el Sistema Inmunitario.


Fotografía de nano partículas luchando contra células cancerosas. Tomada de Medicina y Salud Pública .com.

El Sistema Inmunitario es un ejército interior que, al igual que actúa contra los microbios que nos producen infecciones, puede detectar pequeñas diferencias en las “células rebeldes”, esas que marchan contra el propio organismo, y que dan lugar a los tumores, consiguiendo en muchos casos eliminarlas sin que se afecten las células sanas, las que llevan a cabo sus funciones normales en el organismo. Esta especificidad ha permitido que podamos usar a los "guerreros inmunológicos", nuestros linfocitos, como un tipo de arma conocido como inmunoterapia para tratar de forma eficaz a algunos pacientes con cáncer, generándose además menos toxicidades que las derivadas del uso de "quimioterapia" o "radioterapia", de las que todos hemos oído hablar alguna vez. Una de las “células guerreras” que actúan más eficazmente para conseguir esto son los conocidos como "linfocitos 'T' ".

Según Jesús Gil, investigador del Centro de Biología Molecular de Mainz, en Alemania, estos "linfocitos 'T' " son capaces de reconocer amenazas gracias a la comunicación con "otros soldados de nuestro ejército inmunológico" y, en general, son eficaces. Sin embargo, cuando vemos un cáncer en un paciente es porque las células T normales no lo han sido y hay que buscar una alternativa para ayudarles a que sean más eficaces. Los inmunólogos han definido maneras para convertir a los "linfocitos 'T' " en “súper-guerreros T” “entrenados” en su lucha focalizada contra el tumor y comenzar una lucha encarnizada con las “células rebeldes, esto es, las tumorales”.

Los efectos negativos después de recibir tratamientos oncológicos son mayores en mujeres.

A pesar de que se ha observado que las mujeres suelen presentar más efectos adversos en tratamientos de quimioterapia que los varones, pocos estudios han investigado las causas de estas diferencias en el impacto de tratamientos y de la inmunoterapia, en las cuales ellas suelen manifestar mayor riesgo de daños colaterales.


Un estudio, realizado por la Sociedad Estadunidense de Oncología Clínica, demostró que las mujeres corren un riesgo sustancialmente mayor de padecer efectos adversos severos, o sintomáticos, en diversos tratamientos contra el cáncer. Foto Cristina Rodríguez / Archivo

Un estudio, realizado por la Sociedad Estadunidense de Oncología Clínica, demostró que las mujeres corren un riesgo sustancialmente mayor de padecer efectos adversos severos, o sintomáticos, en diversos tratamientos contra el cáncer. Por ejemplo, las pacientes que recibieron inmunoterapia tuvieron un índice 66% más elevado que los hombres de sufrir algún padecimiento. Entre las que recibieron quimioterapia o inmunoterapia se registraron más casos con síntomas que afectan la sangre.

El equipo, liderado por Joseph M. Unger, bioestadístico del Centro de Investigación del Cáncer Fred Hutchinson, publicado en el "Journal of Clinical Oncology", analizó los efectos adversos presentados en las fases II y III de pruebas clínicas realizadas entre 1980 y 2019, excluyendo a los pacientes que padecían algún cáncer específico relacionado con el sexo como el de próstata o mama. Los datos fueron obtenidos del Instituto de Cáncer "Southwest Oncology Group" (SWOG), que fue fundado en el año 1956 en Houston, en 2018 se transformó en "SWOG Cancer Research Network" y actualmente opera en Estados Unidos y Canadá.

Los investigadores apuntaron que las diferencias entre los efectos tóxicos y los resultados del tratamiento pueden deberse a múltiples factores. Diferencias en la manera de reportar los casos o entre la farmacocinética, la farmacodinámica y la farmacogenómica, así como en los medicamentos administrados están entre las posibles causas que generan efectos tan distintos.

“Examinamos sistemáticamente el papel del sexo del paciente en ambas experiencias, los efectos adversos, tanto sintomáticos como objetivos en múltiples paradigmas de tratamiento de cáncer, incluidas las terapias citotóxicas, inmunitarias y dirigidas. Combinamos información de varias décadas de pruebas clínicas terapéuticas. Los pacientes que recibieron cuidados en el estudio fueron seguidos uniformemente para detectar los síntomas durante el tratamiento, por tanto, los análisis a gran escala y una base de datos con ensayos clínicos bien caracterizados proveen una oportunidad única de explorar este tema”, esto con el fin de mejorar las posibilidades de detectar las diferencias en efectos adversos derivados del sexo, según se ha indicado en el estudio

Los investigadores señalan que las desigualdades en los efectos adversos tienen diversas posibles explicaciones. Destacan que dadas las diferencias del cuerpo, las mujeres pudieron haber recibido una dosis relativa mayor; también se ha sugerido que la adherencia en la medicación para terapias orales puede diferir según el sexo. El estudio agrega las posibles diferencias a partir de la manera que cada paciente tiene de interpretar los efectos adversos, así como de comunicarlos.

Aunque no existen tratamientos contra el cáncer inocuos, para ninguno de los sexos, los expertos aseguran que: “La meta en la terapia contra el cáncer es maximizar la eficacia del tratamiento y limitar su toxicidad”. Por ello, a manera de conclusión destacan la necesidad de personalizar la manera en que se trata a cada paciente.


Imagen de Glóbulos Blancos, partes del Sistema Inmunitario, se convierten en "supersoldados". Tomada de notimerica .com.

Descubren la existencia de células "soldados" efectivas para atacar células cancerosas.

Investigadores del Instituto Sloan Kettering, en Estados Unidos, descubrieron un nuevo “soldado” en las células inmunitarias que podría ser un buen objetivo para la inmunoterapia contra el cáncer, según informaron en la revista "Nature".

Los científicos participantes en el estudio, admitieron que este hallazgo puede acortar la brecha entre las personas que responden al tratamiento y las que no. Las nuevas células, que los científicos denominaron "células 'T' asesinas innatas", difieren de manera notable del objetivo convencional de muchas inmunoterapias: las "células 'T' citotóxicas", esto es, los "linfocitos T CD8" o "citotóxicos LCT" son activados por células que han sido infectadas por virus. Como consecuencia de la infección, la célula activadora presenta en su membrana el "Complejo Principal de Histocompatibilidad" (MHC) de clase I, unido a un péptido (10 aminoácidos), perteneciente al antígeno.

Los "linfocitos T citotóxicos CD8+" cumplen un papel central en la defensa inmunitaria, en particular contra células infectadas por virus, bacterias y protozoos; adicionalmente, se han relacionado con la eliminación de algunas "células tumorales" y "células con MHC de clase I" incompatible en trasplantes.

Por un lado, tienen la característica de que no se agotan por la actividad prolongada como sucede con las "células T citotóxicas" y pueden penetrar más profundamente en los tejidos donde se esconde el cáncer.

El antígeno, es cualquier sustancia que provoca que el sistema inmunitario produzca "anticuerpos" contra sí mismo. Esto significa que su sistema inmunitario no reconoce la sustancia, y está tratando de combatirla. Un antígeno puede ser una sustancia extraña proveniente del ambiente, como químicos, bacterias, virus o polen. También se puede formar dentro del cuerpo.

Ha asegurado Ming Li, autor principal del estudio: “Creemos que estas células T asesinas innatas podrían ser el objetivo o modificarse genéticamente para la terapia contra el cáncer. Pueden ser mejores para alcanzar y matar tumores sólidos que las células T convencionales”.

En este nuevo estudio, utilizaron una variedad de técnicas, incluido el análisis de una sola célula y la edición del genoma Crispr, para caracterizar aún más las células. Uno de los descubrimientos ha sido que las células T asesinas innatas no producen la molécula de punto de control inmunitario PD-1 y, como consecuencia, no parecen agotarse como pasa con las células T asesinas típicas. Lo que conlleva una característica que es atractiva en una posible terapia con células inmunitarias.


Ilustración Glóbulos blancos, Linfocitos `T`. Tomada de invdes .com .mx.

Explicaron los investigadores: “Las células también parecen reconocer diferentes marcadores, o antígenos, en las células cancerosas. Mientras las células 'T' asesinas convencionales reconocen antígenos mutados específicos, los llamados neoantígenos, las asesinas de tipo innato reconocen una gama mucho más amplia de antígenos no mutados, es decir, normales”.

Las células 'T' asesinas innatas tampoco dependen de las células presentadoras de antígenos, como las dendríticas, para alertarlas de la presencia de antígenos de aspecto peligroso. De esta forma, se comportan más como células inmunitarias innatas que siempre están preparadas y listas para el ataque.

Las células dendríticas son de origen "hematopoiético", que expresan constitutivamente moléculas presentadoras de antígeno MHC de clase I y II, y son funcionalmente las inductoras más potentes de la activación y proliferación de linfocitos T a los que presentan antígenos.



Imagen de células cancerosas. Tomada de Agenciasinc.es.

Detectan mecanismo de células cancerosas para sobrevivir a quimioterapias.

Todos los seres vivos tienden a desarrollar una forma de sobrevivir en un entorno desfavorable. Las células cancerosas lo hacen cuando se enfrentan a medicamentos que combaten la enfermedad.

Un nuevo estudio, dirigido por la clínica y científica Catherine O’Brien, del Centro de Cáncer Princesa Margarita, muestra que las células cancerosas se vuelven latentes y entran en un estado “persistente tolerante a los medicamentos" (DTP) cuando se exponen a quimioterapia y los agentes dirigidos.  Si bien se ha demostrado que existen (DTP) en varios cánceres, hay poca comprensión de los mecanismos que impulsan este estado en respuesta a esas terapias.

De acuerdo con la revista "Cell", esta tolerancia es conocida como “diapausa”, que ocurre en células indiferenciadas que aún no han madurado y las cancerosas lo utilizan para resistir.

Profundizó en su exposición O’Brien: "A fin de caracterizar aún más el estado de (DTP), el equipo desarrolló modelos experimentales de cáncer de colon. Cuando se trató con quimioterapia, encontramos que todas las células dentro del tumor eran capaces de entrar en ese estado y que ese fenómeno no se limitaba a una subpoblación de células. Una vez que terminó el tratamiento, las células comenzaron a crecer de nuevo”.

Los investigadores estaban interesados en examinar qué mecanismos biológicos eran causantes de impulsar esta respuesta. Utilizando tecnologías de secuenciación genética de alto rendimiento, encontraron que durante el estado de (DTP), las células cancerosas mostraban perfiles de expresión génica similares a los que ciertos animales usan durante el desarrollo cuando se enfrentan a condiciones ambientales inadecuadas, llamadas "diapausa". Durante ésta, el crecimiento de un embrión se suspende hasta que se elimina la amenaza.

Los autores también encontraron que las células cancerosas (DTP) de crecimiento lento son funcionalmente similares a los embriones en la "diapausa", donde ambos dependen de un mecanismo celular llamado "autofagia", que es proceso por el cual las células se autodigestan durante los periodos de inanición para sobrevivir.

Y aún, fueron más allá, pues demostraron que al tratar los tumores con inhibidores de la autofagia, las células cancerosas tenían menos probabilidades de entrar en el estado de (DTP) y escapar de la quimioterapia.

Concluyo su afirmación la científica O’Brien: “Aquí demostramos por primera vez cómo las células cancerosas han adoptado un mecanismo conservado evolutivamente para sobrevivir al tratamiento.  Las nuevas estrategias terapéuticas dirigidas a las células cancerosas en el estado (DTP) dificultan la capacidad de éstas para entrar en ese estado de ciclo lento y serán esenciales para abordar el fracaso del tratamiento y la recaída. Parece que las células cancerosas han optado astutamente por ese estado para su supervivencia”.

Por cierto, el curriculum de Catherine O’Brien, revela que es científica principal en el Centro de Cáncer Princesa Margarita, cirujana general en la Red de Salud Universitaria, con los hospitales General y Occidental de Toronto. Además, es profesora asociada en el Departamento de Cirugía de la Universidad de Toronto. Y también ocupa la cátedra en investigación traslacional en cáncer colorrectal. Sus enfoques son identificar las vías moleculares que impulsan el crecimiento tumoral en esa enfermedad, con el objetivo final de usar este conocimiento a fin de hallar mejores opciones de tratamientos.


Fotografia de examinadora médica táctil (EMT). Tomada de BBC.

Mujeres ciegas son excelentes auxiliares en la detección temprana del cáncer de mama.

El cáncer de mama debe detectarse en una fase temprana y con este objetivo se emplean diversos métodos. La palpación sigue desempeñando un papel importante y, a veces, también se utiliza el fino sentido del tacto de mujeres ciegas.

Por ejemplo, Christine Kanetzki se toma casi una hora para su paciente y palpa con sus dedos cada centímetro del pecho. También los ganglios linfáticos de cuello, clavícula y axilas. Obtiene un panorama general de la temperatura, forma y firmeza del tejido.

Ha dicho Kanetzki: Esto es como una inspección. El sentido del tacto que tenemos no se puede estudiar. Como personas ciegas, dependemos de él.”, ella es una mujer invidente que trabaja desde hace casi diez años como examinadora médica táctil (EMT). Ofrece un examen de palpación detallado de las mamas, llamado "tactilografía", en los consultorios ginecológicos.

La tactilografía fue organizada en Alemania a través de "Discovering Hands Service GmbH", fundado en 2011 en "Mülheim an der Ruhr", en Renania del Norte-Westfalia.

Explica el ginecólogo y obstetra, Frank Hoffmann.Esta empresa ya formó a casi sesenta examinadoras médicas táctiles ciegas o con discapacidad visual. Muchos de los tumores que se encuentran en las consultas ginecológicas tienen ya entre uno y dos centímetros de tamaño, de acuerdo con propios estudios, las ciegas que se capacitaron en este oficio pueden detectar modificaciones de un tamaño de hasta 0.6 centímetros.", él es su creador e ideólogo.

Kanetzki afirma que frecuentemente se dudaba de la utilidad de las personas ciegas y de su sentido del tacto en la detección del cáncer. “Los médicos confían en mí. Cuando palpo pequeños cambios, ellos instrumentan más pasos. Muchas mujeres vienen a verme de forma regular. También ex pacientes de cáncer de pecho utilizan este tipo de prevención. Existen alteraciones normales de tejido en la mama, que pueden dar miedo, pero que con nuestro sentido del tacto podemos distinguir bien, se recomienda efectuar la tactilografía una vez al año."

La EMT debe ser entendida como personal de asistencia médica, comenta Hoffman. “Los hallazgos son transmitidos a los médicos, que evalúan, realizan el diagnóstico concluyente y deciden cómo continuar”.

Estima Susanne Weg-Remers, del Centro Alemán de Investigación del Cáncer en Heidelberg: "La tactilografía puede ser un complemento para la detección temprana del cáncer y es comparable al tacto en el ginecólogo. El tumor tiene que haber alcanzado un determinado tamaño para poder palparlo. Por tanto, la tactilografía sólo se recomienda como una posibilidad adicional para mujeres de entre 50 y 69 años. No puede remplazar una mamografía, sin embargo, solamente este tipo de estudio reduce la mortalidad del cáncer de forma comprobable."

Hoffman ha explicado que las mujeres ciegas o con discapacidad visual que se organizan a partir de "Discovering Hands" reciben capacitación durante diez meses bajo supervisión médica.


Imagen de microscopio que muestra células cancerosas de colon humano con los núcleos teñidos de rojo. Fue proporcionada por el centro de investigación oncológica del Instituto Nacional del Cáncer. Foto Ap

Todas las respuestas a sus dudas en lo referente al Sistema Inmunológico.

El sistema inmunitario es una red compleja de células (como los linfocitos) y órganos que trabajan juntos para defender al cuerpo de sustancias extrañas (antígenos) tales como las bacterias, los virus o las células tumorales. Cuando el cuerpo descubre una sustancia extraña, varios tipos de células entran en acción en lo que se denomina respuesta inmune. A continuación se describen algunas de las células que forman parte del Sistema Inmunitario.


Esquema de las diferentes células sanguíneas. Tomada de essalud.

Linfocitos:
Los linfocitos son uno de los principales tipos de células inmunitarias. Los linfocitos se dividen principalmente en células "B" y "T". Los linfocitos B producen anticuerpos, proteínas (gamma-globulinas), que reconocen sustancias extrañas (los antígenos) y se unen a ellas. Los linfocitos B o "células B" están programados para hacer un anticuerpo específico. Cuando una "célula B" se encuentra con su antígeno desencadenante, ésta produce muchas células grandes conocidas como "células plasmáticas". Cada célula plasmática es esencialmente una fábrica para producir anticuerpos.

Un anticuerpo corresponde a un antígeno de la misma manera que una llave lo hace con su cerradura. Siempre que el anticuerpo y el antígeno se corresponden, el anticuerpo marca el antígeno para su destrucción. Los linfocitos B no pueden penetrar en las células, de manera que el trabajo de atacar estas células diana u Objetivo se deja a los linfocitos T

Los linfocitos T son células que están programadas para reconocer, responder a y recordar antígenos. Los linfocitos T (o células T) contribuyen a las defensas inmunitarias de dos formas principales. Algunos dirigen y regulan las respuestas inmunes. Cuando son estimulados por el material antigénico presentado por los macrófagos, las células T forman linfocinas que alertan a otras células. Otros linfocitos T pueden destruir células diana (dianocitos) al entrar en contacto directo con ellas.


Ilustración de Linfocitos. Tomada de nutricionalmente y farmacia .es.

Macrófagos:
Los macrófagos son la primera línea de defensa del cuerpo y cumplen muchas funciones. Un macrófago es la primera célula en reconocer y envolver sustancias extrañas (antígenos). Los macrófagos descomponen estas sustancias y presentan las proteínas más pequeñas a los linfocitos T. Las células T están programadas para reconocer, responder a y recordar antígenos. Los macrófagos también producen sustancias llamadas citocinas que ayudan a regular la actividad de los linfocitos.


Ilustración de Macrófagos. Tomada de mi sistema inmune .es.

Células dendríticas:
Las células dendríticas se conocen como el tipo de célula más eficiente en la presentación de antígenos, y tienen la capacidad de interactuar con las células T e iniciar una respuesta inmune. Las células dendríticas están recibiendo cada vez más atención científica y clínica debido a su función clave en la respuesta inmune y su posible uso en las vacunas antitumorales.


Imagen de células dendríticas. Tomada de ciencia .es.

Leucocitos:
Hay diferentes tipos de leucocitos que forman parte de la respuesta inmune. Los granulocitos neutrófilos son las células inmunitarias más comunes del cuerpo. En una infección, su número aumenta rápidamente. Son los principales componentes del pus y se encuentran alrededor de las inflamaciones más comunes. Su función es ingerir y destruir el material extraño. Los basófilos y eosinófilos son leucocitos que contienen grandes gránulos dentro de la célula. Estos interactúan con determinados materiales extraños. Un aumento de su actividad puede provocar una reacción alérgica.

La respuesta inmune es un esfuerzo coordinado. Todas las células inmunitarias trabajan juntas, por lo que necesitan comunicarse entre sí. Esta comunicación se logra mediante la secreción de mayores niveles de una molécula proteica especial llamada citocina, que actúa sobre otras células. Hay muchos tipos diferentes de citocinas. Ejemplos de éstas son las interleucinas, los interferones, los factores de necrosis tumoral y los factores estimulantes de colonias


Imagen de Leucocitos. Tomada de homomedicus .com.

Algunas estrategias de tratamiento con "inmunoterapia" incluyen la administración de mayores cantidades de estas proteínas mediante inyección o infusión. Esto se realiza para estimular las células del sistema inmunitario a fin de que actúen de manera más eficaz o para hacer que las células tumorales sean más reconocibles para el sistema inmunitario.

Son un ejercito, bien entrenado, disciplinado y dispuesto a cooperar con el mantenimiento del organismo, la evolución ha premiado a los seres vivos con estas herramientas biológicas, que apenas en recientes épocas se ha podido estudiar al detalle, llegando a los niveles microscópicos y moleculares, lo que en el pasado no había sido posible.

Nos situamos más cerca de las verdades acerca de la enfermedad, de su comportamiento, de la fuerza evolutiva que rige a todos los seres vivos, incluidos los dos competidores: los virus, el Sistema Inmunológico, y las células del organismo afectado. Impera la "Ley de la Selva", es decir, una carrera entre depredadores y depredados. Y la ciencia y la medicina, están de invitados, ya no como testigos, sino como actores determinantes, cada día en mayor medida. Pero aún queda un largo camino por recorrer, del que la Machincuepa Cuántica continuará informando.

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