Los premiados con el Nobel del año 2020, una retrospectiva que fructificará en el futuro.



Los estadunidenses Harvey J. Alter y Charles M. Rice, así como el británico Michael Houghton, ganaron este lunes cinco de octubre, el premio Nobel de Medicina por el descubrimiento del virus de la hepatitis C, mal que afecta a millones de personas en el mundo, anunció el jurado en Estocolmo.


Fueron galardonados por su decisiva contribución a la lucha contra ese tipo de hepatitis, importante problema de salud mundial, ya que es causante de una terrible enfermedad crónica, que progresa en silencio antes de provocar potencialmente cirrosis o cáncer de hígado, pero que ya es posible curar.

Esta enfermedad mata cada año a cuatro cientos mil personas, mientras que, se estima que en el mundo, setenta y un  millones son portadoras crónicas del virus, es decir, alrededor del uno por ciento de la población mundial, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Entre ellas, sólo casi una quinta parte, esto es, el 19 por ciento, es consciente de su enfermedad, debido a uque actualmente las capacidades de diagnóstico a nivel mundial son limitadas.

Se conoce que tras una fase de infección aguda, generalmente asintomática, una minoría de pacientes, entre el quince y el cuarenta y cinco por ciento, elimina espontáneamente el virus, pero en la mayoría de casos éste se instala en las células del hígado.

A finales de los años setenta, Harvey Alter (22 septiembre 1935), médico y virólogo de la Universidad de Rochester, identificó que durante las transfusiones tenía lugar un contagio hepático misterioso, y no era ni la hepatitis tipo "A" ni tampoco la "B", explicó el jurado.

Años más tarde, en 1989, se le atribuyó a Michael Houghton (1949) virólogo de la Universidad de Anglia del Este, y su equipo de investigadores el descubrimiento de la secuencia genética del virus.

Charles M. Rice (25 agosto 1952) virólogo egresado del Instituto Tecnológico de California, aportó la prueba final de que el virus podría causar por sí solo la enfermedad y analizó durante años la manera en la que el microorganismo se reproducía, investigaciones que condujeron al surgimiento de un nuevo tratamiento revolucionario a principios de la segunda década del siglo 21.

Lo primero que hay que hacer es identificar el virus involucrado, ya que es el punto de partida para el desarrollo de tratamientos de la enfermedad, así como vacunas, por lo que el descubrimiento viral es un momento crítico, afirmó Patrick Ernfors, presidente del comité que otorga el premio.

Su trabajo es un logro histórico en nuestra continua lucha contra las infecciones virales, apuntó Gunilla Karlsson Hedestam, miembro de la Asamblea Nobel, que entrega el galardón.

Después del concedido a dos virólogos en 1946 (de Química), este Nobel se suma a los 17 galardones directamente o indirectamente vinculados a trabajos sobre los virus, según Erling Norrby, ex secretario de la Academia sueca de Ciencias.

Gracias a su descubrimiento, ahora hay disponibles pruebas sanguíneas extremadamente sensibles para detectar el virus y éstas han eliminado las hepatitis causadas por transfusiones en muchas partes del mundo, mejorando de forma considerable la salud global, indicó el comité.

Su descubrimiento también permitió el desarrollo rápido de fármacos antivirales dirigidos a ese tipo de hepatitis. Por primera vez en la historia, ahora la enfermedad puede curarse, elevando la esperanza de erradicar el virus de la población mundial.

El Nobel de Medicina era especialmente señalado este año debido a la pandemia del coronavirus, que ha subrayado la importancia de la investigación médica para la sociedad y la economía en el mundo.

Espero que este premio, junto con la terrible epidemia de Covid-19, destaque la importancia de la virología para la humanidad. Esto puede afectar a tantos de nosotros, señaló Houghton, de 69 años, en una entrevista en Zoom.

Rice se manifestó optimista sobre el futuro de la lucha contra el virus y el Covid-19, él nació en Sacramento, California en el año 1952 . Trabajó en el tema de la hepatitis en la Universidad de Washington en San Luis y ahora labora en la Universidad Rockefeller de Nueva York.

Alter nacido en Nueva York en 1935, realizó sus estudios premiados por el Nobel en los Institutos Nacionales de Salud, en Bethesda, donde sigue trabajando, informó el comité.

Por su parte Houghton nació en Gran Bretaña en 1950 e hizo sus estudios en la Chiron Corporation de California antes de trasladarse a la Universidad de Alberta en Canadá.

El prestigioso galardón, como se sabe, está compuesto por una medalla de oro y alrededor de un millón 118 mil dólares, cortesía de una concesión dejada por el creador del premio, el inventor sueco Alfred Nobel. La cantidad fue incrementada hace poco para ajustarla a la inflación.




El británico Roger Penrose, el alemán Reinhard Genzel y la estadunidense Andrea Ghez fueron galardonados este martes con el Premio Nobel de Física por sus investigaciones sobre "los agujeros negros". La Real Academia de las Ciencias sueca concedió la mitad del premio a Penrose, de 89 años, por demostrar que la formación de un agujero negro es una predicción sólida de la teoría de la relatividad general y la otra mitad a Genzel, de 68, y Ghez, de 55, por descubrir un objeto compacto y extremadamente pesado en el centro de nuestra galaxia, explicó el jurado.

Roger Penrose (8 agosto 1931) físico matemático y profesor emérito de la Universidad de Oxford, ha utilizado desde 1965 las matemáticas para probar que los agujeros negros pueden formarse y convertirse en una entidad de la que nada, ni siquiera la luz, puede escapar. Sus cálculos demostraron que son una consecuencia directa de la teoría de la relatividad general de Albert Einstein.

En el año 2015, visitó México y en esa ocasión recibió el grado de doctor "Honoris Causa" por parte del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (CINVESTAV) del Instituto Politécnico Nacional (IPN).

El científico británico era cercano a su célebre compatriota astrofísico Stephen Hawking, fallecido en 2018. Un Nobel para él habría sido bien merecido, comentó el profesor en una rueda de prensa.

Juntos probaron matemáticamente que cuando una estrella muy masiva colapsa, termina en agujero negro, explicó Luc Blanchet, del Instituto de Astrofísica de París.

Esto sucedió en el año 1965, en el que demostraron que las singularidades (como los agujeros negros) pueden formarse a partir del colapso de inmensas estrellas moribundas.

En el año 1969 conjeturó la hipótesis de "Censura Cósmica". La que propone (de forma informal) que el universo nos protege de la "inherente impredictibilidad" de las singularidades ocultándolos de la vista. Esta forma es conocida actualmente como la hipótesis débil de la Censura; y fue en el año 1979 cuando, formuló una versión más firme llamada la hipótesis fuerte de la Censura. En conjunción con la conjetura BKL que es el marco establecido por los científicos rusos: Belinskii, Khalatnikov y Lifshitz, para hipotetizar que sucede cuando no acercamos al momento de ocurrencia de una singularidad; y problemas con la estabilidad no lineal, resolver la conjetura de la censura cósmica es uno de los problemas más importantes en la teoría de la relatividad. Adicionalmente esta conjetura se usa para desarrollos en "Cosmología Cuántica" y en intentos de "quantizar la gravedad"

Por su descubrimiento realizado en el año 1974 de los "Teselados de Penrose", que están formados de dos teselas las que sólo pueden teselar el plano de forma aperiódica. En 1984, patrones similares fueron encontrados en la organización de átomos en cuasicristales.  Las también llamadas "Suelo de baldosas de Penrose", se nombraron de esa manera, en su honor, pues el llevó a cabo investigaciones sobre estos conjuntos desde el principio de la década.

Penrose reconoció la inspiración que le causo el trabajo de Johannes Kepler (1571 - 1630), en su libro "Harmunices Mundi" (1619), en el que exploró "teselaciones" construidas por medio de pentágonos y se demostró que su construcción podía ser extendida en una "teselación de Penrose", de hecho, en un trabajo de Alberto Durero (1471 - 1528) se aprecian estos tipos de trazos.

Su contribución más importante puede ser su invención en 1971 de las "Redes de Espín", que posteriormente formó la geometría del espacio-tiempo en un "Bucle Gravitónico Cuántico".

Una de las cosas que lo han hecho famoso, es su particular teoría sobre la mente. Según él, debe haber algo de naturaleza no computable en las leyes físicas que describen la actividad mental. Este argumento tiene como base el "Teorema de la incompletitud de Gödel" (1931) de Kurt Gódel (1906 - 1978) , que habla de la imposibilidad de una demostración formal de una cierta proposición matemática, aunque para el entendimiento humano esta sea de hecho verdadera, de eso entonces Penrose concluye que el pensamiento, al menos el pensamiento matemático, tiene componentes no computables.

Roger Penrose sugiere que ninguna máquina de computación podrá ser inteligente como un ser humano, ya que los sistemas formales algorítmicos; o sea, los sistemas de instrucciones secuenciadas sobre los cuales están construidas las computadoras; nunca les otorgarán la capacidad de comprender y encontrar verdades que los seres humanos poseen.

En forma personal, conocí al hoy premio Nobel de física, en su faceta de matemático en el año 1982, me fue presentado por mi sinodal de la licenciatura en Actuaría, el profesor Daniel Buquet Savat (1936 - 2015), un muy buen docente de la matemática, que cumplía las tres condiciones necesarias para realmente impartirla con éxito: saber matemáticas, tener ganas de enseñar matemáticas y saber enseñar matemáticas, por aquel entonces recién concluía su publicación sobre "Las Matrices Pseudoinversas de Penrose", de la que me obsequió un ejemplar, cuya lectura me acercó a la obra de Roger Penrose, con la guía de un maestro.

Desde los años noventas del siglo pasado, Genzel y Ghez han investigado conjuntamente el centro de la Vía Láctea, donde comprobaron la existencia de un agujero negro supermasivo, bautizado "Sagitario A*.

Utilizando los mayores telescopios para estudiar las órbitas de las estrellas cercanas, comprobaron matemáticamente mediante la atracción gravitacional la existencia de un objeto invisible y con una masa equivalente a unas 4 millones de veces la del Sol, con estos estudios ellos han contribuido a conocer el secreto más oscuro de la "Vía Láctea", adeclaró el jurado.

La canciller alemana, Angela Merkel, a través de su portavoz, expresó su gran agradecimiento a su compatriota Genzel por su trabajo pionero.

En el Instituto Max Planck de Física ExtraterrestreReinhard Genzel (24 marzo 1952) astrofísico de la Universidad de Bonn contó haber derramado algunas lágrimas, pensando que debía esperar muchos años para la distinción. Una de las cualidades que un investigador necesita para ganar un Nobel es vivir mucho, bromeó.

Los agujeros negros supermasivos son un enigma de la astrofísica, sobre todo por la manera en que llegan a ser tan grandes, y su formación centra muchas investigaciones. Los científicos piensan que devoran, a una velocidad inaudita, todos los gases interestelares que los rodean.

Una primera imagen revolucionaria de estos fenómenos cósmicos fue revelada al mundo en abril de 2019 por un equipo internacional del Event Horizon Telescope, que registro las radiaciones emitidas por el disco de acreción que rodea al agujero negro en el centro de la Galaxia M87, a más de cincuenta millones de años luz de la Tierra.

Es la edad de oro para la investigación sobre los agujeros negros, declaró Shep Doeleman, director del proyecto.

Andrea Ghez (16 junio 1965) astrónoma del Instituto Tecnológico de Massachusetts, se convierte así en la cuarta mujer que gana un Premio Nobel de Física, el más masculino de los seis prestigiosos galardones.

Estoy encantada de poder servir de modelo para las mujeres jóvenes que se plantean ir hacia este ámbito, sostuvo.

Aunque a muchos nos fascina, muy pocas personas entienden lo que es un agujero negro. Las leyes de la física cerca de uno son tan diferentes de las que operan en la Tierra, es muy difícil de conceptualizar, admitió la astrónoma, quien reside en California.

Los agujeros negros supermasivos son un enigma de la astrofísica, sobre todo por la manera en que llegan a ser tan grandes, y su formación centra muchas investigaciones. Los científicos piensan que devoran, a una velocidad inaudita, todos los gases emitidos por las galaxias muy densas que les rodean.

Como son invisibles, sólo se pueden observar por contraste, viendo qué fenómenos generan a su alrededor. Una primera imagen revolucionaria fue revelada al mundo en abril de 2019.

La astrofísica y la física cuántica, que se centra en el estudio de lo infinitamente pequeño, eran favoritas para este Nobel 2020, según los expertos. 

Es entonces "el agujero negro" uno de los elementos, actualmente, más misteriosos del Universo: "monstruo" invisible engullidor de estrellas, su existencia fue probada científicamente tras un largo y arduo camino que el Nobel de Física consagró este martes. En lo teórico, Roger Penrose, que aportó la prueba matemática, así como en la práctica, a la dupla: Reinhard Genzel y a  Andrea Ghez, quienes localizaron el agujero negro supermasivo ubicado en el centro de nuestra galaxia.

Los agujeros negros comprimen masas enormes en espacios extremadamente pequeños. Su atracción gravitacional es tan descomunal, que nada se les escapa, ni siquiera la luz y a al fecha se han distinguido dos tipos de ellos, estos cuerpos son muy difíciles de detectar y los científicos han confirmado su existencia gracias al impacto que tienen sobre su entorno.

Esos dos tipos son: el primero, se forma con el colapso del centro de una gran estrella, lo que crea una supernova. Puede ser hasta veinte veces más masivo que el Sol, pero ocupa un espacio pequeño. Para ejemplificar con claridad esto, sería equivalente a tratar de ver el agujero negro más cercano a la Tierra, como, a buscar una célula humana en la superficie lunar.

El segundo tipo es el de los agujeros negros supermasivos, como el que hallaron Reinhard Genzel y a  Andrea Ghez, son al menos un millón de veces mayores que muestro Sol.

El mes pasado, se anunció el hallazgo del primer agujero negro de masa intermedia, 142 veces superior a la del Sol. Se formó con la fusión de dos más pequeños.

Ya en el año 1915, Einstein describió cómo absolutamente todo, desde el átomo hasta la supernova están sujetos a la gravedad, mediante la Teoría General de la Relatividad . Y como esta es proporcional a la masa, un cuerpo extremadamente masivo podría en teoría alterar el espacio y ralentizar el tiempo.

Aunque dudaba de su existencia, creía que un agujero negro sería incluso susceptible de parar el tiempo.

Roger Penrose aportó la prueba de que la formación de un agujero negro era una predicción sólida de la teoría de la relatividad general de Einstein.

https://www.jornada.com.mx/ultimas/2020/10/07/nobel-de-quimica-a-dos-cientificas-por-metodo-de-edicion-del-genoma-995.html/nobel-quimica.jpg-3219.html

La científica francesa Emmanuelle Charpentier (11 diciembre 1968), bioquímica y microbióloga de la Universidad Pierre y Marie Curie, y la estadunidense Jennifer A. Doudna (19 febrero 1964), bioquímica de Pomona College, ganaron el miércoles el Premio Nobel de Química por desarrollar un método de edición del genoma que puede explicarse como unas “tijeras moleculares”, que ofrece la promesa de curar enfermedades hereditarias, e incluso el cáncer, algún día.

Trabajando a ambos lados del Océano Atlántico, Charpentier y Doudna desarrollaron un método conocido como "CRISPR/Cas9" que puede utilizarse para cambiar el ADN de animales, platas y microorganismos con una precisión extremadamente alta.

“Hay un enorme poder en esta herramienta genética, que nos afecta a todos", señaló Claes Gustafsson, presidente del comité del Nobel de Química. “Esto no solo ha revolucionado la ciencia básica, sino que también ha dado lugar a cultivos innovadores y dará lugar a nuevos tratamientos médicos revolucionarios".

Una de las ganadoras fue requerida para conocer su opinión sobre el hecho de ser esta la primera vez que dos mujeres ganan el Nobel de Química juntas, Charpentier dijo que, ante todo se considera una científica y espera que esto anime a otras mujeres jóvenes y puntualizó: “Deseo que esto envíe un mensaje positivo a las jóvenes que quieren seguir el camino de la ciencia".

Ya se han planteado serias cuestiones éticas, no sólo entre la comunidad científica. El mundo se enteró de la existencia de "CRISPR" en 2018, cuando el científico chino He Jiankui reveló que había ayudado a crear los primeros bebés editados genéticamente del mundo, para tratar de crear resistencia a un futuro contagio con el virus del sida. Su trabajo fue denunciado en todo el mundo como una experimentación humana poco segura por el riesgo de causar cambios no intencionados pueden transmitirse a generaciones futuras, en consecuencia él científico actualmente está en prisión.

Según Gustafsson, como resultado cualquier genoma puede editarse ahora “para reparar el daño genético”. Esta herramienta "brindará grandes oportunidades a la humanidad”, agregó advirtiendo que el “enorme poder de esta tecnología significa que tenemos que usarla con mucho cuidado”.

Carreras profesionales y académicas exitosas, científicos dedicados de lleno a su profesión, trabajo de muchos años, de esfuerzo sostenido, es su historia la que hoy los lleva al reconocimiento mundial. Pero es el futuro en el que sus conocimientos, logros y aportaciones les harán ser tomados muy en cuenta.

Y son solamente una muy pequeña muestra del talento existente, hubo decenas o quizás cientos de científicos que pudieron haber obtenido el premio, en sus diferentes ámbitos, pero no fue en este año, tal vez, en el siguiente, en algunos año, o nunca.

Puede suceder que no le sea otorgado nunca, como pasó con Stephen Hawking, y tantos otros, los que forman el grupo de las personas que debieron haberlo obtenido.

Así de inexactos son los concursos humanos, pues los premios son otorgados por consensos entre Homo sapiens, con un particular esquema de subjetividad, pero de cuya importancia y renombre no se puede dudar.

El lado contrario de la opinión generalizada entre la humanidad, es del genio, George Bernard Shaw (1856 - 1950), quien hace muchos años dijo: "Puedo perdonar a Alfred Nobel por haber inventado la dinamita, pero sólo un espíritu malévolo con forma humana pudo haber inventado el Premio Nobel".

Por cierto, Bernard Shaw, como le gustaba ser nombrado, ganó el Nobel de Literatura en 1925.

Y aquí en el planeta tierra una especie de mamífero, reacciona en Belgrado, Serbia.


Por lo pronto en el terrible año 2020, esto sucedió, y resulta agradable comentarlo para ustedes, para salir de los temas cotidianos.

Comentarios

  1. Grandioso!!!
    El éxito de la ciencia al servicio de la humanidad!!!

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    1. Hola, el asunto de las tijeras genéticas, tendrá su situación crítica, por las consecuencias que éticamente, el grado actual de evolución en las sociedades humanas alcanza, pero al final se efectuarán las manipulaciones que se requieran. Serán para las élites y algunas no serán dadas a conocer, pero se sustentaran legalmente. Saludos

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