El Covid-19, en julio del 2020.


La "frase del día", originada en una declaración realizada en Estados Unidos, me puso a pensar sobre el papel que la ciencia juega en la atención de la pandemia de Covid-19, y dado que se conocen los resultados que la enfermedad ha dejado entre la población de esa nación, y en un año electoral, se marca el contexto de la declaración de una alta funcionaria del gobierno estadounidense.

Reuters | jueves, 16 jul 2020



En el mundo entero se presentan consecuencias económicas impensables hace apenas unos meses, la compañía "El Cirque du Soleil", con sede en Montreal, que pasó de ser un grupo de artistas callejeros en la década de 1980 a una empresa de alcance global, ha reducido cerca del 95% de su fuerza laboral y suspendido shows debido a la pandemia, se declaró en quiebra el lunes.

Los estadounidenses, tienen Incrementos en casos de contagios muy elevados, se registran ahora en 41 de los 50 estados del país, revirtiendo avances logrados con cuarentenas parciales al proceder las reaperturas prematuras, mientras estados que rehusaron aplicar medidas de mitigación hoy están entre los más afectados (Florida, Texas y Arizona). 
A la vez, otros 1.3 millones de trabajadores solicitaron los beneficios por desempleo en la semana reciente, elevando el total a más de 32 millones de trabajadores en paro, desde que estalló la crisis, por cierto, esta cifra que no incluye cientos de miles y tal vez millones de inmigrantes y trabajadores del sector informal que no tienen derecho a dicha asistencia, que es una situación que lamentablemente es similar en un gran numero de países.
Trump está obsesionado con minimizar la crisis que, reiterando, a pesar de toda evidencia, que la pandemia está por pasar, y que la economía se está recuperando. Por lo tanto, exige la reapertura del país, incluyendo la reactivación de las escuelas. Fue en ese contexto que su secretaria de prensa, Kayleigh McEnany, hoy, en respuesta a preguntas de medios, argumentó que la ciencia no debe estorbar la reapertura de la escuelas.

Este jueves 16 de julio, surgió un nuevo "récord" de contagios diarios de Covid-19, con más de 68 mil casos, de acuerdo con el recuento que realiza la Universidad Johns Hopkins. Y entonces a las  20H30 (00H30 GMT del viernes), los contagios en las 24 horas previas ascendían a 68 mil 428 y los muertos a 974. Con ello los balances desde el inicio de la pandemia llevan a tres millones 560 mil 364 casos de contagios y 138 mil 201 fallecidos.

E insistó, no se sabe mucho sobre el virus causante de la enfermedad, en el mudo entero los hombres de ciencia se empeñan en trabajos tendentes a confirmar información y al armado de teorías explicativas y la consecución de medicamentos curativos y de fabricar la vacuna contra este nuevo "coronavirus".

Surgen contradictorias situaciones en el transcurso de las investigaciones y la publicación de resultados parciales, pero ello no debe llevar a la conclusión que el esfuerzo de los científicos, se convierta en un estorbo.

Esto que, describe como un hecho la anteriormente mencionada secretaria de prensa, se puede entender, si llegamos al considerar que antepone sus intereses a las perspectivas  sus objetivos políticos, o, en el mejor de lo casos, de sus particulares creencias. Pero estimo que estas palabras son influenciadas por su proyecto futuro y los ingresos que este le generaría.

A continuación un recuento de lo establecido en diversos frentes de análisis e investigación:

Desde Francia, se ha dicho:

Fue publicado el resultado de un estudio sobre los efectos de la enfermedad Covid-19 en menores de edad, que confirma lo anotado aquí, al abordar las informaciones y cifras que se dieron a conocer en as conferencias diarias sobre la enfermedad en el País.

Las muertes infantiles debido al Covid-19 son extremadamente inhabituales puesto que solo se dan en menos de un por ciento de los casos, según un estudio europeo que corrobora que la enfermedad es benigna para la gran mayoría de niños y adolescentes.

En total, 82 centros de salud participaron en este primer estudio europeo sobre pacientes de entre tres días y 18 años de edad que ha publicado la revista especializada The Lancet Child & Adolescent Health.


Dirigido por expertos de España, Gran Bretaña y Austria, este trabajo muestra en primer lugar que entre los casi 600 pacientes menores de 18 años estudiados, todos ellos contagiados con Covid-19, solo una cuarta parte tenía problemas médicos preexistentes.

En cambio, la proporción de adultos aquejados de patologías previas que se contagian con el nuevo coronavirus es mucho más elevada, según los estudios.

De los 582 pacientes estudiados, positivos al test virológico (RT-PCR), solo cuatro murieron (0.6 por ciento), todos ellos mayores de 10 años, y dos sufrían ya problemas médicos. Hubo 48 niños (8 por ciento) que desarrollaron una forma grave de la enfermedad, requiriendo su ingreso en cuidados intensivos.

El estudio solo tuvo en cuenta datos hospitalarios y no incluye los casos benignos, para los que no hace falta una asistencia médica. Por ello, la verdadera tasa de letalidad entre los pequeños es probablemente muy inferior a la observada en el estudio.

La tasa de letalidad de nuestra cohorte (de niños) es muy baja y debe de serlo mucho más, dado que muchos niños aquejados de una forma benigna de la Covid-19 no acudieron al médico y por lo tanto no forman parte de este estudio”, comentó Marc Tebruegge, del Great Ormond Street Institute of Child Health de Londres y coautor del estudio.

Sin embargo, otra de las autoras principales del trabajo destacó el papel de otros virus, que podrían empeorar el estado de los menores contagiados con la Covid-19.

Mientras tanto, en el Reino Unido:

Y las investigaciones y estudios continúan apareciendo, hora presento el concerniente al posible daño cerebral en pacientes graves de Covid-19.




Un estudio preliminar de pacientes hospitalizados con Covid-19 encontró que la enfermedad puede dañar el cerebro, causando complicaciones como apoplejía, inflamación, psicosis y síntomas similares a la demencia en algunos casos graves.

Los hallazgos son la primera mirada a una gama de complicaciones neurológicas del Covid-19, dijeron los investigadores, que subrayaron la necesidad de realizar estudios más amplios y ayudar en la búsqueda de tratamientos.

"Esta es una importante instantánea de las complicaciones relacionadas con el cerebro de Covid-19 en pacientes hospitalizados. Es de vital importancia que continuemos recopilando esta información para comprender realmente este virus en su totalidad", dijo Sarah Pett, una profesora del University College London que codirigió el trabajo.

El estudio, publicado en la revista Lancet Psychiatry el jueves, examinó en detalle 125 casos de todo Reino Unido. El investigador Benedict Michael, de la Universidad de Liverpool, dijo que era importante señalar que se centraba en los casos graves.

Los datos se recogieron entre el 2 y el 26 de abril, cuando la enfermedad se estaba extendiendo rápidamente en Reino Unido.

La complicación cerebral más común que se vio fue un accidente cerebrovascular, que se informó en 77 de 125 pacientes. De estos, la mayoría eran pacientes mayores de 60 años, y la mayoría fueron causados por un coágulo de sangre en el cerebro, lo que se conoce como un accidente cerebrovascular isquémico.

El estudio también mostró que 39 de los 125 pacientes mostraban señales de confusión o cambios de comportamiento que reflejaban un estado mental alterado. De ellos, nueve tenían una disfunción cerebral no especificada, conocida como encefalopatía y siete tenían inflamación del cerebro, o encefalitis.

Michael dijo que los hallazgos eran un importante paso inicial para definir el efecto de Covid-19 en el cerebro. "Ahora necesitamos estudios detallados para entender los posibles mecanismos biológicos (...) para poder explorar los posibles tratamientos", dijo.

Y en cuanto a medicamentos para combatir Covid-19, existen  diversos estudios, este recién apareció el viernes 17 de julio:


Anuncian beneficios con la "dexametasona" en pacientes de gravedad. Esta sustancia es un producto sintético, glucocorticoide (hormona de la familia de los corticosreroides que participan en la regulación del metabolismo de carbohidratos favoreciendo la gluconeogénesis y la glucogenólisis; poseen además actividad inmunosupresora. Su acción reguladora se extiende también al metabolismo intermedio de grasas y proteínas) con resultados parecidos a los que provocan los hormonas esteroides, actuando como antiinflamatorio y como inmunosupresor, más potente que la hidrocortisona (de entre veinte a treinta veces) y la prednisona (de cuatro a cinco veces).


Resultados completos de un ensayo realizado en Reino Unido sobre esta sustancia fueron publicados el viernes y han confirmado sus beneficios para salvar vidas de pacientes con Covid-19 conectados a respiradores, aunque sugieren que puede causar daño si se administra demasiado pronto. 

Un total de dos mil 104 pacientes hospitalizados recibieron dosis diarias de seis miligramos de dexametasona hasta por 10 días, mientras que otros cuatro mil 321 recibieron el tratamiento habitual, comparando las tasas de mortalidad después de 28 días. 

Entre los pacientes con respiradores, el índice de muertes fue de 29,3 por ciento en quienes tomaron dexametasona, contra 41,4% en los no lo hicieron, según las conclusiones del estudio publicadas en el New England Journal of Medicine

En los pacientes que recibieron oxigeno a través de medios menos invasivos que los respiradores, el beneficio fue menor ya que 23.3 por ciento de los que recibieron dexametasona murieron frente a 26.2 por ciento de los que no fueron medicados con el esteroide. 

No obstante, no hubo beneficios entre aquellos que no estaban recibiendo oxígeno en el momento que comenzó el estudio. 

En este caso, 17.4 por ciento de los que tomaron dexametasona murieron, contra 14 por ciento de quienes no lo hicieron, lo que sugiere que el medicamento aumentó su riesgo de mortalidad. 

Esto se debe a que el fármaco funciona suprimiendo la respuesta inmunológica anormal que daña los órganos del cuerpo, en lugar de atacar el virus

En una entrevista con la agencia AFP en junio, el científico y funcionario estadunidense Anthony Fauci advirtió que la dexametasona no debe ser recetada demasiado pronto en pacientes con Covid-19

"No tuvo ningún efecto, o quizás sugiriendo un empeoramiento de las cosas desde el principio", dijo el asesor médico de la Casa Blanca. 

Fauci consideró que esto "es perfectamente compatible con el conocimiento de que al principio de la infección se necesita el sistema inmunitario para suprimir el virus". 

Los autores de la investigación estimaron que los beneficios del medicamento "dependen de una dosis correcta, en el momento correcto, en el paciente correcto". 

Asimismo, indicaron que en lo que respecta a la Covid-19, para los pacientes que requieren oxigeno, la respuesta inmune anormal parece ser más responsable del daño que el avance del propio virus en el cuerpo. 

Pero advirtieron que esta hipótesis no debería aplicarse a otras enfermedades respiratorias virales como el SARS, el MERS y la influenza, sin realizar más estudios.

La dexametasona fue adoptada en Reino Unido el 16 de junio, día en que se anunciaron los resultados iniciales de la investigación y también es recomendada por los Institutos Nacionales de Salud (INH) de Estados Unidos.



Por otra parte, también se ha revisado el tema de la herencia genética y las características biomédicas de las personas afectadas por Covid-19. Aquí lo publicado el jueves 18 de junio pasado.

El grupo sanguíneo de una persona y otros factores genéticos pueden estar relacionados con la gravedad de la infección por coronavirus, de acuerdo con investigadores europeos que buscan nuevas pistas sobre por qué el Covid-19 afecta a unos mucho más que a otros.

Los hallazgos, publicados esta semana en The New England Journal of Medicine, sugieren que las personas con sangre tipo A tienen un mayor riesgo de infectarse con el coronavirus y desarrollar síntomas peores.

En el pico de la epidemia en Europa, los investigadores analizaron los genes de más de 4 mil personas para buscar datos que fueran comunes en aquellos que se infectaron con el coronavirus y se enfermaron gravemente.

En el estudio descubrieron que un grupo de variantes genéticas que están involucradas con las respuestas inmunitarias son más comunes en personas con Covid-19 grave. Estos genes también están involucrados con una proteína presente en la superficie celular llamada ACE2, que el coronavirus usa para ingresar e infectar células en el cuerpo.

Los investigadores, dirigidos por los médicos Andre Franke, de la Christian-Albrecht-University de Kiel, Alemania; y Tom Karlsen, del Hospital de la Universidad de Oslo, en Noruega, también encontraron una relación entre la gravedad del Covid-19 y el tipo de sangre.

El riesgo de que el Covid-19 deje grave a una persona fue un 45% más alto en las personas con grupo sanguíneo "A" que en aquellas con otros tipos de sangre. En las personas con tipo "0" parecía ser un 35% más bajo.

"Los hallazgos (...) proporcionan señales específicas sobre qué procesos patológicos pueden estar ocurriendo en un (paciente con) Covid-19 grave", dijo Karlsen a Reuters por correo electrónico, destacando que se necesita más investigación antes de que la información sea útil.



"La esperanza es que estos y otros hallazgos (...) señalen el camino hacia una comprensión más profunda de la biología del Covid-19", escribió el jueves en su blog el director y experto en genética del National Institutes of Health (NIH) de Estados Unidos, Francis Collins

Para el doctor y prestigioso genetista Francis S. Collins, “los primeros resultados de la vacuna COVID-19 parecen realmente alentadores” (Graeme Jennings/Pool via REUTERS)
El Doctor y prestigiado genetista Francis S. Collins Graeme Jennings/Pool Reuters


























Y, precisamente este viernes 17 de julio, se ha publicado información que declara Francis S. Collins, en la que da esperanzas sobre la pronta conclusión de los esfuerzos para lograr obtener la ansiada vacuna, a la revista "Time".

"A pesar de todo el sufrimiento y la pena que ha provocado el Covid-19 en el mundo, al menos este ha sido testigo de un nivel de cooperación sin precedentes entre las industria privada y las agencias de los gobiernos que buscan urgentemente una vacuna contra la devastación causada", ha expresado Collins. Y agregó :“Nunca hemos tenido este nivel de cooperación antes. En este caso, supongo que la pandemia global nos ha inspirado a hacer cosas que tal vez deberíamos haber hecho antes. Espero que no dejemos que se desmorone cuando superemos esto”. 

Como jefe del centro de investigación médica más grande del mundo, supervisa de cerca el progreso científico detallado del esfuerzo, con el que "MODERNA", está "en camino" a fase tres de la vacuna de COVID-19 con treinta mil participantes. La fase 3 consistirá en una prueba controlada en colaboración con el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de EE. UU., (NIAID) con dosis de 100 microgramos del fármaco "mRNA-1273" y dosis aleatorias similares de placebo. 

Afirmó que comparte el “optimismo cauteloso” de Fauci, su subalterno, de que una vacuna podría estar disponible para fin de año. “Los datos de la Fase I parecen realmente alentadores de que estas son vacunas que generan fuertes respuestas de anticuerpos”, dijo, refiriéndose al primero de lo que generalmente son tres ensayos en el desarrollo de vacunas, en el que un pequeño número de personas recibe un tratamiento de prueba. 

Para que ese objetivo sea factible, los NIH convocaron una alianza sin precedentes llamada “Acelerar las Intervenciones y Vacunas Terapéuticas COVID-19” (ACTIV), que reúne a 7 agencias gubernamentales, 20 compañías farmacéuticas y de biotecnología, y 4 organizaciones sin fines de lucro principales, mucho más capacidad intelectual colectiva de la que alguna vez se haya reunido bajo un mismo paraguas en circunstancias similares. Como co-presidente de ACTIV, Collins manifestó que, “según su propio cálculo, está trabajando 100 horas a la semana, un nivel superior a su metabolismo normal de 90, para examinar docenas de líneas de investigación y enfocar los recursos del Gobierno en lo más seguro. y los esfuerzos más prometedores”. 

Cuando la coalición se reunió por primera vez, Collins sostuvo: “Hicimos una lista de todas las ideas que existían, había más de cuatrocientos, no es posible realizar ensayos clínicos con 400 compuestos diferentes, por lo que hay que decidir cuales son más importantes. 

Esto incluyó 50 vacunas candidatas que tuvieron que reducirse a los esfuerzos más prometedores que representaban el menor riesgo para los pacientes. Por ejemplo, ACTIV no está considerando lo que se conoce como vacunas de “virus muertos”, que introducen versiones debilitadas “inactivadas” del virus que el sistema inmunitario del cuerpo puede aprender a combatir, pero con un riesgo no despreciable de infectar al paciente, como sucede por ejemplo con la vacuna Sabin, contra la poliomielitis. 

El experto también abordó las preocupaciones de que la rapidez del proceso de producción de la vacuna podría comprometer la seguridad del producto final. “La forma en que esto va tan rápido no compromete el rigor de esos ensayos definitivos que dirán si una vacuna funciona o no”, dijo. “Se trata de omitir algunos de esos pasos burocráticos y los largos retrasos” entre las fases de prueba. 

Una pregunta inminente, desde una gran altitud, es cómo el Gobierno de los EE. UU. podría haber estado mejor preparado para responder rápidamente a la pandemia y, por otro lado, si las lecciones aprendidas de Covid-19 pueden consagrarse para futuras crisis de salud. 

Ante este cuestionamiento, el funcionario precisó: “Esto surge cada vez que hay una pandemia, y siempre existe la sensación de que comienzan a mejorar un poco, ‘está bien, esta vez vamos a mantener nuestra preparación y vamos a estar preparados para la próxima uno’”. 

Lo que no quiere decir que los NIH y sus muchos aliados comenzaran desde cero: “Tomemos, por ejemplo, la vacuna que está más avanzada en este momento para Covid-19: se construyó sobre la experiencia de tratar de hacer una vacuna similar para el SARS y el MERS”, y explicó, que ambos caen bajo la definición amplia de un “coronavirus” - de ahí la descripción común de Covid-19 como “novela”. 

“Ahora con un coronavirus diferente, saber exactamente qué pasos tomar es imposible, es por esto que se comenzó tan rápido”, declaró Collins y añadió: “Pero creo que también es justo decir que podríamos haber estado en un lugar mejor si hubiéramos esperado que podía ser inminente una pandemia mundial; tal vez aprendamos las lecciones un poco mejor y evitemos volver a caer en la complacencia en 2021 y 2022”. 

Se podría decir que Collins está en una posición única para enfrentar los inevitables enfrentamientos entre los líderes políticos y la medicina. Tiene un doctorado en química y un doctorado médico, pero también ha servido en el Gobierno durante 27 años, más notablemente, varios años antes de ser designado para dirigir los NIH por el presidente Barack Obama en 2009, como el líder del Proyecto Genoma Humano, que “tuvo sus propios momentos de ser contencioso y controversial”, según él mismo especificó. 

Más de ochenta equipos científicos trabajan en el mundo, los más adelantados son: 

Universidad Oxford / Astrazeneca, con la plataforma Vector vitral no replicante, del tipo ChAdOx-1X, en la fase 3. 

CanSinoBiological Inc. / Instituto de Biotecnología de Pekín, con la plataforma Vector vitral no replicante, del tipo vector de Adenovirus tipo 5, en la fase 2. 

MODERNA / NIAD, con la plataforma Arn, del tipo ARNm encapsulado en LNP, en la fase 2. 

Instituto Wuhan de Productos Biológicos / Sinopharm, con la plataforma Inactivada del tipo Inactivada, Fase 1/2. 

Sinovac, con la plataforma Inactivada, del tipo inactividad más alumbre, en la fase 1/2. 

Novavax, con la plataforma Subunidad de Proteínas, con tipo de Vacuna de Nanopartículas con glucoproteína SARV-CoV-2 recombinante de longitud completa adyubada con Matrix M, en la fase 1/2. 

BioNTech / Fsun / Pharma /Pzifer, en la plataforma ARN , con tipo 3 LNP-mRNAs, en la fase 1/2. 

Este viernes 17 de julio, Kiril Dmítriev, director del Fondo Ruso de Inversiones Directas (FRID), salió a informar que la vacuna contra Covid-19 que han estado desarrollando ha tenido resultados favorables en sus primeros ensayos, por lo que cree que estará lista "antes de octubre de este año". Pronostican tener 30 millones de dosis de una vacuna experimental domestica y el siguiente año fabricar más de 170 millones para todos los ciudadanos rusos. 

La vacuna rusa es desarrollada por el Instituto Gamelie, y es al día de hoy la más avanzada junto a la creada por Sinopharm de China y la de AstraZeneca con la Universidad de Oxford. De acuerdo a los científicos rusos, los primeros resultados en voluntarios han arrojar en una respuesta inmune al virus, por lo que su ensayo a gran escala (Fase III) iniciará en agosto, donde esperan tener buenos resultados para iniciar con la producción a gran escala del primer lote antes de octubre. 

Y, mención especial merece decir que hoy trascendió la denuncia de tres países (Canada, Reino Unido y Estados Unidos) en contra de Rusia, por intento de robo mediante Hackers, de sus investigaciones sobre la vacuna. Sin embargo, en el pasado mes de abril, los acusados fueron los chinos, en esa ocasión el Reino Unido también respaldo la denuncia. 

Esto fue ampliamente difundido en los medios, y tanto la página de INFOBAE, como la de XATACA, fueron base para transcribir esto último.

Lo importante es que es la comunidad científica participa en estudios y análisis para lograr defender a la humanidad del coronavirus que causa la enfermedad Covid-19, y esperemos, por el bien de la especie, que en el corto plazo haya éxito. 

Ensayo y error, no es método que funcione a la primera vez, pero no es un estorbo. 

Es temprano para sacar conclusiones, es tiempo, según entiendo, para allegarse de información y utilizarla para analizar y aprender. 

Que hoy existe incertidumbre en lo referente al Covid-19, es innegable. 

Es un reto y por tanto existe la posibilidad de obtener nuevos conocimientos y desarrollar con ellos tecnologías más avanzadas, la oportunidad existe, por lo que sugiero no caer en desanimo, frustración o enojo, eso no lo llevará con tranquilidad a vivir el confinamiento. 

No anteponga intereses ni convicciones, se convierten en prejuicios que nublan la objetividad del juicio.

Estamos, como humanidad, aprendiendo una nueva lección, es inédita.

Un ejercicio posible, es imaginar lo que hubiera sucedido en caso de que la llegada de esta pandemia, nos hubiera tomado sin el desarrollo tecnológico alcanzado, eso hubiera significado, además de un número mayor de muertes, las consecuencias de pobreza que hoy se vislumbra, pero más graves, como ocurrió en experiencias en pandemias ocurridas con antelación. Sin duda nos ha ido mejor, a pesar de las 597,541 muertes contabilizadas a la fecha de esta publicación.

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