La frontera en la expansión de la humanidad

Marte está en las noticias nuevamente, ello debido a que se anunció que la sonda espacial “Insight” (Exploración Interior mediante Investigaciones Sísmicas, Geodesia y Transporte Técnico) se prepara para “amartizar” en la superficie de Marte el inminente día 26 de noviembre.

La comunidad científica entera está atenta a los datos de la trayectoria de esta nueva misión de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA).

“InSight” busca recopilar información sobre la estructura del interior profundo del planeta rojo, lo que ayudará a comprender la formación de los cuatro planetas rocosos, que hace 4.500 millones de años, se empezaron a formar y las causa que expliquen el por qué al evolucionar resultaron tan diferentes entre sí.

Ilustración recreando el “amartizaje” del Insight. Fotografía NASA/JPL-Caltech Vía Ap

"Venus es tan caliente que derrite el plomo. Mercurio tiene una superficie quemada por el sol. Hoy en día, Marte es bastante frío, mientras que la Tierra es un buen lugar para vacacionar, así que realmente quisiéramos saber por qué un planeta se va hacia un lado y otro planeta se va hacia otro", explicó el principal científico de la misión, Bruce Banerdt.

Para ello la sonda completa su equipo con un topo mecánico (que hará una perforación de 5 metros de profundidad para medir la temperatura interna del planeta), así como un sismógrafo para registrar terremotos, impactos de meteoritos y cualquier otro fenómeno que pueda agitarle.

Esta misión, la primera enviada para conocer la estructura interior, despegó desde el estado de California, en la base de la Fuerza Aérea de Vandenberg, el pasado 5 de mayo. El “InSight” se desacopló del cohete Atlas 5, noventa minutos después del despegue, de acuerdo a lo planeado para completar un viaje de 484 millones de kilómetros, y llegar a una llanura cercana al ecuador del planeta rojo, llamada “Elysium Planitia”, y permanecerá a lo largo de un año marciano, que equivale a casi dos años terrestres.

Se situará entonces, a unos seis cientos kilómetros del cráter “Gale” lugar donde en agosto de 2012, bajó el “Rover Curiosity, el cual, el pasado mes de marzo, cumplió dos mil días en la superficie de Marte, logrando fotografiar rastros de ríos antiguos, deltas y lagos en el interior del cráter y permitió establecer como fue la atmósfera primitiva.

Ilustración Fotografía tomada por Curiosity del Monte Sharp. Fotografía NASA/JPL-Caltech/MSSS

Se espera que en el lapso de permanencia del “InSight”, se puedan observar y medir alrededor de cien seísmos marcianos, según el más optimista pronóstico, lo que aportará datos valiosos para deducir la profundidad , densidad y composición del núcleo de Marte, así como de su manto rocoso y de la corteza del planeta.

Se estima que la nave llegue a la cima de la atmósfera a 19,800 kilómetros por hora y reduzca la velocidad a ocho kilómetros por hora, antes de que sus tres patas toquen el suelo. Esa desaceleración extrema tiene que suceder en poco menos de siete minutos.

El lunes (26 noviembre de 2018) a las 20:00 GMT deberá tocar la superficie. "Aterrizar en Marte es emocionante, pero los científicos esperan con ansias el momento después de que InSight aterrice", dijo Lori Glaze, directora en funciones de la División de Ciencia Planetaria de la NASA.

Este no es el único proyecto en marcha que tiene la NASA para estudiar el "planeta rojo". El lunes 19 de este mes, anunció que el explorador “Mars 2020” descenderá en el cráter Jezero, donde recopilará muestras y las almacenará para regresarlas a Tierra a principios de la década de 2030. El objetivo es buscar evidencia de la existencia de vida microbiana pasada en el antiguo lago del cráter y en las rocas que se encuentran en lo que era el sistema fluvial.

La NASA eligió un antiguo delta como el lugar de aterrizaje de su robot “Mars 2020”, vehículo no tripulado de exploración espacial, para buscar evidencias de vida en el planeta rojo, informaron funcionarios.

Aunque en la actualidad Marte es frío y seco, el sitio de llegada escogido, el cráter “Jezero”, fue la cuenca de un lago de 500 metros de profundidad que se abría a una red de ríos hace entre 3 mil 500 y 3 mil 900 millones de años.

Ilustración del Cráter Jezero. Fotografia de Ap tomada de La Jornada.

En esos tiempos en la Tierra la vida recién iniciaba, en el Eón Arcaico, se produjo el nacimiento de las primeras moléculas de Ácido Ribonucleico. 

Aún nos preguntamos que agentes aceleraron en Marte un vertiginoso desarrollo, o que agentes retardaron el desarrollo en la Tierra y, comparado con Marte, lo convirtieron en un mundo de desarrollo lento.

El delta es un buen lugar para que se haya depositado la evidencia de vida y se haya preservado durante los miles de millones de años transcurridos desde que este lago estuvo presente, señaló a los reporteros Ken Farley, científico del proyecto “Mars 2020” del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, durante una conferencia telefónica.

Expertos creen que la cuenca de 45 kilómetros de ancho podría haber recolectado y preservado antiguas moléculas orgánicas y otros signos potenciales de vida microbiana.

Al menos cinco tipos diferentes de rocas, entre ellas arcillas y carbonatos, que tienen un alto potencial para preservar las huellas de vidas pasadas, se encuentran en el cráter, ubicado justo al norte del ecuador marciano, explicó la agencia espacial.

Los científicos debatieron dónde aterrizar el robot durante los pasado cuatro años y llegaron a su decisión tras evaluar más de 60 sitios.

Recordemos que fue durante una rueda de prensa en Washington, realizada en enero de 2014, que la agencia espacial expuso el proyecto más ambicioso que tenían a esa fecha.

Dijo en aquella ocasión, William Gerstenmaier, administrador de operaciones humanas al espacio de la NASA: ”Es una tecnología muy avanzada, el rover “Mars 2020”, una expedición que permitirá evaluar a ciencia cierta si la atmósfera de Marte es propicia para la vida humana. El proyecto contará con un nuevo modelo de vehículo espacial llamado “Astromóvil 2020”, el cual estará equipado con la más alta y adecuada tecnología”.

Y agregó: “Las increíbles herramientas del vehículo espacial incluyen un instrumento que le permite generar su propio oxígeno para así determinar cuán difícil sería el proceso respiratorio para los seres humanos en caso de que estos aterrizaran en el planeta rojo en pro de la colonización del mismo”.

Hace unos meses, en mayo del año actual, se anunciaba la operación de un helicóptero en la misión “Mars2020”, de la que se estimaba, en aquel entonces, que el lanzamiento se llevará a cabo en el mes de julio de 2020, y se pronosticaba que su “amartizaje” será en enero del 2021.

Este pequeño vehículo volador autónomo de alas giratorias “Marscopter”, se elevará verticalmente unos tres metros de la superficie y permanecerá unos treinta segundos en la atmósfera marciana.

Previamente el Mars2020 lo depositará en un lugar adecuado para sus maniobras, alejándose de él a un lugar seguro desde donde le transmitirá las instrucciones para cumplir dicho vuelo, con una potencia que hará girar sus alas giratorias a tres mil revoluciones por minuto, lo que significa una aumento equivalente a diez veces más rápido de lo que utiliza un helicóptero en la Tierra.

Dijo Mimi Aung, directora del proyecto del “Marscopter” que la nave contará con células fotovoltaicas para cargar sus baterías de iones de litio y calefacción integrada para resistir las bajas temperaturas que suelen tener las noches marcianas.

El nombre propuesto para dicho helicóptero es “Mars Helicopter”, explicó Thomas Zurbuchen quien expresó: “La habilidad de poder ver con claridad lo que hay más allá de la próxima colina será crucial para los exploradores”. 

Fotografía del “Mars Helicopter”. Tomado de Xataca.

El planeta Marte es muy importante, las potenciales investigaciones a realizar en él, son varias y todas de notable importancia, al ser un vecino tan cercano, se teoriza con frecuencia buscando desarrollar pruebas que ayuden al encuentro con cifras y características que descubran al mismo tiempo sus secretos y desvelar los de nuestro planeta.

La revista en internet del “TEC de Monterrey”, en octubre del 2015, publicó un artículo en el que describe en una interesante síntesis un documento emitido por la NASA, en el que se plantea la estrategia a seguir con el planeta cuyo nombre se asoció al dios de la guerra de la mitología griega – romana, Ares griego se tornó Marte romano.

Informa habrá tres etapas, adelantando que los astronautas que participarán en el viaje al planeta rojo, pasarían primero por un estancia de tres años en el espacio profundo, lugar en que las condiciones son más severas, la radiación que se recibe, por ejemplo, es muchas más alta y ello condiciona a los tripulantes de las naves con mayor riesgo de padecer cáncer, afectarse con pérdida de densidad ósea y aletargar el sistema de inmunológico.

El documento asevera que: “Vivir y trabajar en el espacio requiere aceptar riesgos y el viaje lo vale".

Se dice, en dicho documento, que Marte “es un objetivo alcanzable” y “la próxima frontera tangible para la expansión de la presencia humana”.

Ahora estamos en el proceso de la primera fase, desde la Estación Espacial Internacional, donde se llevan y han llevado a cabo experimentos sobre el comportamiento del organismo humano, al utilizar sistemas de cultivo para obtener víveres y agua reciclada.

La siguiente etapa se denomina “Prueba de Campo”, se basa en la puesta en operación de una nueva nave espacial, se ha llamado “Orión”, que se diseño en colaboración con la Agencia Espacial Europea y se informó en una presentación realizada el viernes 16 de noviembre pasado, como: ”un producto de la cooperación internacional en materia de espacial, pero que también ilustra la magnitud del proyecto”, que ahora ya está operable.

Fotografia Nave Orión. Tomada de Wikipedia.

Quien es el jefe de la Agencia Espacial Europea, Jan Worner aclaró, entre otras noticias que: se tratará de una nueva manera de viajar al espacio y un regreso “de un nuevo tipo” a la Luna.

Entonces la NASA se prepara a aprender como conducir operaciones complejas en el ambiente del espacio profundo, con la condicionante de que las tripulaciones podrán volver a la Tierra en pocos días.

Y la tercera etapa implicará vivir y trabajar en las naves durante los viajes y aún en Marte con la meta de mantener a los astronautas sanos, resolviendo las problemáticas que se presenten en cuanto al transporte, el mantenimiento de las instalaciones y los sistemas de aprovisionamiento de alimentos y agua.

Nunca antes en la historia de la humanidad se había llegado al nivel de comprobación física, sobre la propia superficie marciana y aún en su estructura interna.

Tendremos en los próximos tiempos muchas novedades sobre Marte, esperaremos a que se vayan completando los proyectos espaciales y la exploración y aún la colonización de nuestro enigmático planeta vecino.

A partir del lunes se abre a la práctica lo planeado teóricamente, habrá sorpresas se los aseguro.