Las Nuevas Lunas de Jupiter

Hace algunos ayeres, no muchos, cuando estudié mis primeras lecciones de Geografía en el Colegio Porvenir en la Primaria y/ o la Secundaria Anexa a la Normal Superior, me enseñaron que las lunas que acompañan a los planetas del sistema solar, eran algunas cuantas, no tantas como hoy se sabe, solamente Venus y Mercurio que no tenían ni tienen, Marte mantiene dos (Fobos y Deimos), la Tierra una (Selene) y a partir de Jupiter todos tienen cada vez más.

La Super Luna de Noviembre de 2016 tomado de la ilustración del fenómeno por la prensa. 

Cuatrocientos años después de que Galileo utilizó su primitivo telescopio para hallar las primeras lunas en Júpiter, los astrónomos siguen descubriendo más. Galileo detectó las cuatro lunas más grandes de Júpiter –Io, Europa, Ganímedes y Calisto– en 1610.

En 1969, en mi libro de texto de Geografía: decía que Jupiter tenía doce lunas o satélites, Saturno poseía nueve, mientras Urano cinco, Neptuno dos y de Plutón, que por ese entonces era el noveno planeta del Sistema Solar, se ignoraba el dato.

Para 1987, la Enciclopedia de las Ciencias, afirmaba que no había modificaciones  para los cuatro planetas más cercanos al Sol, pero Jupiter, con nuevos descubrimientos ya sumaba dieciséis, Saturno también había incrementado su número a diecisiete, Urano conservaba las mismas cinco, al igual que Neptuno que se mantenía en dos y a Plutón se le había descubierto una.

Fobos y Deimos, las lunas de Marte tomado de Uniradio Noticias.

Entre octubre de 1999 y febrero de 2003 se fueron encontrando treinta y dos nuevas lunas. Con posterioridad se descubrieron otras catorce, por lo que sumaron sesenta y siete satélites jovianos. Es importante destacar que el equipo liderado por Scott S. Shepard (nacido en 1977) y David C. Jewitt (nacido en 1958) realizaron la mayor parte de los descubrimientos y confirmaciones, por ejemplo “Temisto” fue observado desde 1975, y confirmado hasta el año 2000.

El muy reciente descubrimiento de otros doce cuerpos satelitales alrededor del gigantesco planeta deja el total en setenta y nueve, la mayor cantidad de lunas de cualquier planeta en nuestro sistema solar.

Las Lunas de Jupiter tomado de la Voz de Galicia.

Los expertos buscaban objetos fuera de nuestro sistema solar el año pasado cuando orientaron sus telescopios a la cercanía de Júpiter, dijo Scott S. Sheppard, del Instituto Científico Carnegie en Washington

Y entonces detectaron una hilera de objetos merodeando cerca del enorme planeta gaseoso, pero no sabían si eran lunas o asteroides.

No fue un descubrimiento repentino, sino que tardó un año determinar qué eran esos objetos, explicó Sheppard, quien dirigió el equipo que hizo el descubrimiento. Resultó que eran lunas de Júpiter. El año pasado se confirmó la identidad de dos de ellas y ayer la de las otras diez.

Para confirmar su existencia se usaron telescopios en Chile, Hawái y Arizona.

Las lunas pasaron tanto tiempo inadvertidas porque son sumamente pequeñas, con un diámetro de uno o dos kilómetros, dijo Gareth Williams, del Centro de Planetas Menores del Instituto Astronómico, quien cree que Júpiter tiene incluso más de esas lunas diminutas que no han sido descubiertas.

Las Lunas de Saturno tomada de Astrofísica y Física

Simplemente no hemos observado esa área lo suficiente, añadió Williams, quien contribuyó a confirmar las órbitas de las lunas.

El total actual incluye ocho que no han sido vistas en años recientes. Entre los otros planetas que más lunas tienen están Saturno con sesenta y una, Urano con veintisiete y Neptuno con catorce. Marte tiene dos, la Tierra tiene una, Mercurio y Venus no tienen ninguna.

Lunas de Urano tomada de Astronomía Educativa

Un pequeño cuerpo celeste extravagante: Una de esas diminutas lunas, de apenas un kilómetro de diámetro, fue descrita como una “verdadera extravagancia” por Sheppard

Es "probablemente la luna más pequeña conocida de Júpiter", agregó.

Los expertos la apodaron “la rara”, por su órbita inusual. Pero fue a la novia de Sheppard a quien se le ocurrió el nombre oficial: Valetudo, la bisnieta del dios romano Júpiter, diosa de la salud y la higiene.

Valetudo está en el anillo más distante de Júpiter, girando en dirección contraria a la rotación del planeta y en contra de las demás lunas.

Es como si estuviera yendo por una calle en sentido contrario”, señaló Sheppard.

Por lo que ésta es una situación inestable, aseveró Sheppard. Las colisiones frontales podrían desintegrar los objetos rápidamente y reducirlos a polvo.

A esta rareza le lleva alrededor de un año y medio dar la vuelta a Júpiter. Las lunas internas tardan alrededor de un año en dar la vuelta a Júpiter, mientras que las externas el doble.

Lunas de Neptuno

La hipótesis es que Valetudo y las lunas parecidas surgieron poco después de la formación del planeta. Probablemente al inicio Júpiter actuó como imán y atrajo toda la materia a su alrededor. Alguna de esa materia se coaguló y quedó dando vueltas, convirtiéndose en sus lunas.

Esto da una idea de la revolución en la información que se va consiguiendo en función a las nuevas tecnologías y que modifica nuestro conocimiento, incrementándolo en profundidad y precisión.

Y a veces nos permite modificar los criterios de calificación que damos a los cuerpos celestes, como la nueva clasificación de "Planeta", que invalidó a Plutón como planeta recientemente.

Así que en el futuro inmediato, seguramente tendremos avances sólidos que fortalecerán el acervo de la humanidad sobre muchas materias incluida la concerniente a nuestro sistema solar.

Fuente inicial artículo que apareció el miércoles 18 de julio de 2018 en el periódico . “La Jornada”, con información de las agencias AP y APF. 

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