Terrícolas, un informe sobre el planeta "rojo", nuestro vecino.

La conquista de Marte aún implica resolver varios retos: especialista.

Tras seis décadas de exploraciones espaciales a Marte, los humanos están muy cerca de sobrevolar sitios de ese planeta, como el Valle Marineris, transitar en un teleférico por el Monte Olimpo o contemplar un atardecer desde el horizonte de Fobos y Deimos, sus dos lunas más grandes, pero antes se deberán vencer retos económicos y de investigación científica prevalecientes, expuso la doctora Sandra Ramírez Jiménez, especialista en Ambientes Astrobiológicos del Centro de Investigaciones Químicas de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), quien ostenta un "Doctorado en Química Analítica", por la Universidad Nacional Autónoma de México (2000), así como otro "Doctorado en Química de la Contaminación y Física del Ambiente", por la  Universidad París XII.


En el planeta rojo se han detectado similitudes con la Tierra que hacen suponer que sería habitable.
Fotografías cortesía de la NASA.

En la conferencia "En busca de indicios de vida en Marte", organizada por "El Colegio Nacional", la académica se refirió a que las empresas industriales más importantes en el ámbito espacial: como SpaceX, de Elon Musk; Blue Origin, de Jeff Bezos, y Boeing, corporación multinacional estadunidense; sostienen gran interés en la colonización de Marte y proyectan que para 2025- 2030 las misiones tripuladas serán una realidad, en consecuencia del beneficio económico que se plantea con la extracción de materiales y su consecuente comercialización.

En busca de ese objetivo han establecido campamentos en la Tierra, donde un grupo de personas se exponen a condiciones muy parecidas a las del planeta rojo, y con una base tecnológica mantienen experimentación permanente sobre los requerimientos para que vehículos tripulados sean puestos en órbita.

Consideró Ramírez Jiménez: "Sin menospreciar los avances aportados por las exploraciones realizadas hasta ahora,, hay varios retos a vencer, pues el viaje tiene una duración de nueve meses, hay un retraso de diez minutos en las comunicaciones interplanetarias y es necesario ubicar un sitio adecuado para el descenso de la nave tripulada, ya que ahí el ambiente es agreste. Adicionalmente, se requiere una inversión fuerte de recursos, así como más investigación sobre el impacto de las altas dosis de radiación, la microgravedad y los efectos sicológicos".

“Vamos atrasados. Persisten muchos desafíos. Llevar a una persona fuera de la Tierra es mucho más que un viaje de ida y vuelta se necesitan infraestructura, insumos para su alimentación, ropa, etcétera, para atender las necesidades humanas. Sin duda se va a lograr, pero no podría ponerle un plazo”.

Nota: Marte es el cuarto astro rocoso del sistema estelar. En la medida astronómica de distancia entre la Tierra y el Sol, se encuentra a 1.5 unidades del Sol, gira sobre su propio eje en 24 horas 31 minutos y tiene un periodo orbital de 668.5 días marcianos, que equivalen a menos de dos años terrestresEs un sitio frío y aloja el cañón más grande del sistema solar llamado Valles Marineris, cuya longitud es de cuatro mil kilómetros y su anchura abarca hasta doscientos kilómetros, con siete kilómetros de altura. También alberga el "Monte Olimpo", de 21.9 kilómetros de altura, equivalente a dos y media veces el terrestre "Monte Everest"; asimismo, posee dos lunas naturales, Fobos (Miedo) y Deimos (Terror): que son muy pequeñas e irregulares, además de encontrarse muy cercanas al planeta.

Descubiertas en 1877 por el astrónomo Asaph Hall (1829 - 1907), las dos lunas de Marte fueron bautizadas como Fobos y Deimos, que según los clásicos eran los hijos del dios griego Ares, conocido como Marte entre los romanos. De este modo, la elección del nombre de las dos lunas marcianas no esconde ningún misterio; 

La doctora Ramírez Jiménez dijo que el interés de explorar Marte viene de su similitud con la Tierra, su geología y la evidencia de agua en el pasado.

Se refirió a la primera misión espacial, en 1960, cuando la extinta Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistas (URSS) envió la nave "Mars 196 2B"; y a la de 1964, cuando Estados Unidos (USA) lanzó la exploración "Mariner 4", que envió a la Tierra 21 imágenes con detalles de la superficie marciana.


Fotografía del planeta Marte, de la Agencia Nacional de administración Aeronáutica y Espacial (NASA),
vía La Jornada.

A partir de estas dos investigaciones cósmicas, explicó, hubo un auge de vehículos orbitadores y de roverts, que son vehículos exploradores diseñados para moverse por la superficie de cuerpos celestes; al grado que hoy día, “Marte es el astro al que se han mandado el mayor número de misiones”. Estas expediciones han confirmado la presencia de agua congelada en los casquetes polares y en el subsuelo en regiones más cercanas al ecuador de moléculas orgánicas complejas, que sugieren que hubo condiciones favorables para la vida microbiana.

Además, se han detectado fluctuaciones en la concentración de metano en la atmósfera marciana, lo que indica posible presencia de procesos geológicos o biológicos activos, lo que incentiva continuar la ruta rumbo a su conquista.

Comienza un nuevo año en Marte.

Ayer, 12 de noviembre del 2024, dió inicio un nuevo año en el planeta Marte. Exactamente a las 09:32 en la Tierra, el llamado "Planeta Rojo" inició una nueva órbita alrededor del Sol.

Este es el año en Marte número 38. La convención para contar los años en el calendario marciano comenzó en 1955, y el primero coincidió con un gran temporal llamado “la gran tormenta de polvo de 1956”. De acuerdo con una convención fijada en el año 2000 por un equipo de científicos encabezado por el Instituto de Ciencias Espaciales de Estados Unidos, el primer año marciano coincidió con el de la primera tormenta que fue ampliamente estudiada con telescopios.

Según la Agencia Europea del Espacio (ESA), existen algunas diferencias significativas entre los años en los dos planetas: un día marciano dura 24 horas y 39 minutos, esto es, un poco más que un día terrestre.

Un año en Marte equivale a 687 días terrestres, o 668 soles. Para saber nuestra edad marciana, hay que dividir la edad por 1.88.

El año nuevo marciano comienza  en el equinoccio del norte, primavera en el hemisferio norte y otoño en el hemisferio sur en Marte.

Sus estaciones, al igual que la Tierra, son cuatro: invierno, primavera, verano y otoño, llamadas en analogía a las que conocemos en la Tierra. Sin embargo, a diferencia de las terrestres, no tienen la misma duración debido a la órbita más elíptica de Marte. La inclinación axial del planeta hace que el hemisferio norte reciba más luz solar durante el verano boreal y el hemisferio sur reciba más luz solar en el invierno boreal. El invierno y el verano llegan cuando los hemisferios norte y sur se alejan del Sol a su vez.

Las "Temporadas de Polvo": es en la segunda mitad del año marciano, que suele estar marcada por feroces tormentas de polvo que, a veces, pueden llegar a afectar a todo el planeta. A medida que Marte se acerca al Sol, la atmósfera se calienta, lo que hace que los vientos levanten partículas marrones muy finas del suelo. Una vez en el aire, éstas se calientan y redistribuyen parte de ese calor a la atmósfera circundante. Este proceso puede bombear rápidamente una gran cantidad de polvo.


El Planeta Rojo. Foto tomada de ESA, La Jornada 13 noviembre 2024.


En lo que se refiere al "Clima": las oscilaciones de temperatura entre el día y la noche son extremas. Al mediodía de un día de verano, la temperatura del aire puede alcanzar los cero grados centígrados, pero por la noche desciende hasta menos sesenta grados. En invierno, las temperaturas nocturnas son aún más frías, llegando a menos ciento diez grados.

Un fenómeno meteorológico recurrente es la "Nube Alargada del Mons Arsia", de cristales de hielo que puede alcanzar hasta un mil ochocientos kilómetros de longitud, que surge a partir del volcán "Arsia", alcanzando una notable altura cercana a los dos kilómetros y una extension de varios cientos de kilómetros, la que se evapora al cabo de unas cuantas horas, situación que no ha permitido un mayor conocimiento del fenómeno climático marciano.

Aún presenta el planeta Marte muchas incógnitas, las que parecen impulsar el deseo de conocerlas por parte de las empresas que están en posibilidad de comercializar los tesoros que guardan su interior, el llamado "planeta rojo".





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