Nos informa Julio.Boltvinik: Adiós a mi gran amigo, el poeta Antonio Prieto Nava. E ilustra la magia de la memoria entre humanos.

Escribe Julio: "A los 82 años, murió el 15 de julio pasado mi gran amigo Antonio Prieto Nava.

"Tengo un fuerte dolor y quiero rendirle como homenaje publicar aquí un soneto que él escribió en los años sesenta cuando era estudiante en el IPN. Nos conocimos a principios de los setenta y como compartíamos dos pasiones, la poesía y el ajedrez, nos hicimos muy amigos. A manera de explicación del soneto escribió: “Estaba yo en la clase de Relaciones Humanas (ESCA) con la maestra (finísima dama) Helia Paz, cuando de pronto dijo: ‘Le voy a dar $50 al que me diga qué es un soneto y lo más seguro es que me los ahorre, pues ustedes son técnicos y no creo que lo sepan’, mis compañeros empezaron a decirme que yo le contestara y me paré y le dije: ‘Cómo quiere que se lo defina, en verso o en prosa’, sonriendo me contestó que como yo quisiera, entonces le di la definición en prosa y luego le dije el soneto "De repente", de Félix Lope de Vega Carpio. Satisfecha y sonriente quiso darme los $50, que naturalmente no acepté. Tiempo después me obsequió un gran libro (que aún conservo) "Ocho siglos de poesía en lengua española". Y, al poco tiempo, herido en mi amor propio le compuse el soneto que transcribo a continuación y que por tal razón se llama como se llama”.


Imagen de las células llamadas neuronas, las que componen el sistema nervioso. Tomada de Concepto.

Réplica

Soneto de: Antonio Prieto Nava

Sin que nadie me ordene, yo en secreto
versos escribiré de tal manera,
que aunque Lope de Vega no quisiera
definiré también lo que es soneto.

Dos tercetos después de este cuarteto
y lo habré completado, y desde afuera
sé que al leerlo me dirá cualquiera:
es usted buen poeta y lo respeto.

Mas si no entrara yo con pie derecho
como Lope de Vega en un terceto,
sentiría con dolor que está incompleto;

pero al fin me voy viendo satisfecho,
pues es el verso trece el que ahora escribo
y con éste he logrado mi objetivo.

De Repente.

Soneto de: Lope de Vega, Félix Arturo (1562-1635).

Un soneto me manda hacer Violante,
que en mi vida me he visto en tanto aprieto;
catorce versos dicen que es soneto,
burla burlando van los tres delante.

Yo pensé que no hallara consonante
y estoy a la mitad de otro cuarteto,
mas si me veo en el primer terceto,
no hay cosa en los cuartetos que me espante. 

Por el primer terceto voy entrando,
y parece que entré con pie derecho
pues fin con este verso le voy dando. 

Ya estoy en el segundo y aun sospecho
que voy los trece versos acabando:
contad si son catorce y está hecho.

NotaEste soneto fue escrito para los diálogos de la comedia "La niña de Plata" en 1617.

En el año 1973, inicié mi educación preparatoria para asistir a la Universidad, ello después de ser seleccionado, mediante un examen, para formar parte de uno de los grupos en el plantel Número 3 (Justo Sierra), ubicado en la calle de San Ildefonso, en el número 33, para mayor exactitud. Con la particularidad de ofrecer sus cursos en horario vespertino. De hecho en esas mismas instalaciones, en el que estuvo el Colegio de San Ildefonso, que fuera abierto y procurado por la orden religiosa de los jesuitas, con horario matutino, funcionaba también el plantel número uno "Gabino Barreda".

Y esto viene a mi memoria debido a que la maestra de Literatura de primer año asignada a mi grupo "446", fue Helia Paz, referida por el poeta Antonio Prieto Nava, quien me mostró la parte más importante de las letras hispanoamericanas que conozco. Y esto me hace reflexionar sobre. la manera en que funciona la memoria del ser humano.

En que lugar se graba la información, esa que me permite "visualizar" a la profesora entrando al salón y aún recordarla dictando la clase. Y recuerdo los momentos en que nos leyó, por ejemplo, "La Oda a la Alegría" de Pablo Neruda (1904 - 1973). Han pasado 51 años de esos momentos. Muchos detalles ocurren a mi cabeza, la maestra amaba la obra de Joan Manuel Serrat (nacido 27 diciembre 1943), y en alguna ocasión la clase se fundamentó en la audición del disco dedicado a Antonio Machado (1875 - 1939).

Aunque también recuerdo que el poema "Nanas de las Cebollas", de Miguel Hernández (1910 - 1942), que canta Serrat, emocionaba fuertemente a la profesora, por el drama que se imaginaba del pequeño hambriento que consumía cebollas, y que ella nos refiriera.

Imaginación, emoción, recuerdos; todos al conjuro de la mente. Grandes Misterios aún reserva la mente humana, tanto a los científicos como a los ciudadanos de a pie; la neurociencia inicia el camino del descubrimiento, para saber como funciona, de que elementos se vale, en donde se aloja físicamente. Sabemos que concurren: La química, la biología, la bioquímica, bajo que matemáticas, la física, y quizás algunas ciencias más, ya descubiertas, pero que requieren se logre mayor profundidad, o quizás otras, que aún falta establecerlas.

julio.boltvinik@gmail.com.mx www.julioboltvinik.org

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