Sobre la evolución de la Inteligencia Artificial, en los campos médicos y tecnológico , surgen opiniones en México.
Leonardo Viniegra Velázquez: "La Inteligencia Artificial (IA), va en sentido contrario del progreso de la medicina".
El mencionado experto y escritor, quién es: médico, profesor, investigador y autor del libro "Ciencia y Salud en Nuestro Tiempo: Crítica del pensamiento filosófico y científico en el campo de la salud.", recién fue publicado por el Fondo de Cultura Económica (FCE); ha expresado su opinión, que en mayor abundamiento indica: "La tecnología llega a suplantar, no a potenciar el ingenio. La (IA) va en sentido contrario al progreso de la medicina”.
Los médicos deben ser cada vez más cuidadosos, interactuar mejor con los pacientes,
ponderar el uso de la tecnología para el diagnóstico, propone.
Fotografía de Cristina Rodríguez, vía diario La Jornada.
Entrevistado por La Jornada, planteó que: "La idea de progreso es que los humanos sean mejores, tengan proyectos vitales relacionados con el cuidado del ambiente, solidaridad y apoyo entre la gente. En la salud, el progreso es que los médicos sean cada vez más acuciosos, que interactúen cada vez mejor con los pacientes, sean más finos en sus diagnósticos y ponderen más el uso de la tecnología para el diagnóstico. La tecnología llega para suplantar, no para potenciar nuestro ingenio. Y el progreso humano implica esto último, no ser cada vez más dependiente de ella".
El también coordinador de las unidades y laboratorios de "Investigación Biomédica" del Hospital Infantil de México Federico Gómez sostuvo que en el contexto del auge de la (IA) es necesario considerar que: “El buen uso de la tecnología no suplanta a las personas, pero si tenemos una inteligencia artificial que promete tener un trato más cercano con el paciente, que un médico, ¿podemos imaginar qué tipo de práctica médica se ejerce?”.
Explicó que hay espacios médicos en los que se comienza a analizar al paciente con los resultados de los exámenes de laboratorio y gabinete, no con el historial clínico, que permite conocer al paciente.
En su libro, Viniegra Velázquez hace una revisión crítica al quehacer científico y propone otras formas de mirar el ámbito de la salud.
Es muy importante valorar condiciones de vida de las personas.
El autor destacó algunos apartados de su libro, como “El bien vivir: ¿Cuidado de la salud proyecto vital?”, en el que explica que más allá de los chequeos periódicos y las restricciones en la dieta que contempla la medicina en beneficio de la salud, se tienen que valorar las condiciones de vida de las personas, el gusto por lo que hacen y el placer".
“El cuidado de la salud empieza a secuestrar a la mayoría de la gente de todos sus intereses, la aversión a la enfermedad y la búsqueda interminable de estar sano, y aquí, cuando hablamos de proyecto vital, se trata de luchar por la dignidad en el espacio donde esté la persona. Cuando luchas por la dignificación de la vida, te dignificas, y esa es la contraparte de la medicalización de la vida, de vivir con la angustia de poder enfermarse.”
Y añadió que en el apartado “Medicina supresora y medicina estimulante: Una mirada penetrante de la práctica médica”, planteó que “la medicina supresora nunca cura una enfermedad crónica; es la que promueve la industria química farmacéutica, que constantemente renueva sus fármacos, trata sólo de regular los padecimientos”.
Destacó que los mayores recursos de estudios en salud provienen de la industria químico-farmacéutica, “y si se quiere tener dinero para hacer una investigación, se tiene que trabajar en lo que le interesa a la industria”.
La medicina tradicional china: una alternativa complementaria para la salud. Tomad de la página de Actualidad Médica.
Genera un nuevo punto de vista, sobre la acupuntura y herbolaria. Y afirma: "Que lo contrario a la medicina estimulante son las medicinas tradicionales; por ejemplo, la acupuntura da estímulos al organismo para que se cure; la herbolaria de México es muy estimulante”.
En el capítulo “Crítica de la causalidad mecanicísta en las ciencias de la salud”, el autor cuestiona la forma en que se investiga un fármaco: “Donde dividimos a la población en dos grupos, a uno le damos una sustancia inerte y al otro el medicamento que queremos probar, y se analizan a partir de estadísticas lineales, probabilísticas, sin considerar la complejidad de los organismos; se simplifica de tal manera la idea de causalidad como si el organismo fuera una máquina con un rendimiento promedio”.
En el denominado: “Colonialismo, ciencia y salud”, reprueba que “las instancias reguladoras de la investigación exigen publicar afuera, los problemas que interesan afuera, y con la sangría de recursos para eso es enorme”.
Finalmente, concluyó que su libro es una propuesta para que los practicantes de medicina dejen de poner en el centro a la enfermedad, y se enfoquen en comprender a la persona, para explicar esa condición.
La obra, fue prologada por Eduardo Monteverde, cuenta, además, con los ensayos “Las presencias ignoradas de las ideas en el conocimiento”, “El reduccionismo científico y la reclusión de las conciencias” y “El orden cultural, la enfermedad y el cuidado de la salud”.
El escritor se interesa por dos aspectos que se funden en la realidad de la práctica actual de la medicina humana, y con ellos desarrolla interesantes teorías, una de ellas tiene que ver con la (IA), pero la conecta, a la evolución de las formas de aplicar los conocimientos en medicina, y diagnostica consecuencias obtenidas con herramientas de (IA). La Inteligencia Artificial, es producto del ingenio humano, y ese ingenio es el que debe normarse.
La IA reproduce los estereotipos de género.
Imagen tomada de la página de la UNESCO.
Advirtió la doctora en Salud Pública por la Universidad de Johns Hopkins, maestra en Salud Pública por la Universidad de Harvard y medica cirujana, Nadine Flora Gasman Zylbermann, presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres): "La inteligencia artificial (IA) ya reproduce estereotipos de género, debido sobre todo al hecho de que la mayoría de los desarrolladores son hombres. Si los algoritmos no se desarrollan con perspectiva de género, son muy masculinos, machistas y mantienen los estereotipos de género”.
En entrevista con La Jornada precisó que aunque la (IA) es una “oportunidad, también implica un riesgo para la igualdad de género”, pues las mujeres están subrepresentadas en el ámbito de la creación, uso y regulación de la tecnología.
Estadísticas recientemente publicadas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), indican que las mujeres: “...constituyen sólo 28% de las personas graduadas en ingenierías, 22% de quienes trabajan en IA y menos de un 33% de la fuerza laboral en áreas de tecnología”.
En marzo pasado, en el 68 periodo de sesiones de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de Naciones Unidas, uno de los temas abordados fuenel correspondiente a los retos y oportunidades de la (AI).
Durante el desarrollo de dicho foro, se conocieron experiencias de investigación y regulación de programas: “Se reconoció la importancia de la IA, pero también los riesgos que hay de violencia contra las mujeres y niñas”.
Ahí se planteó: "La “importancia de fortalecer los programas y las acciones para incorporar más a las mujeres al área de programación, de matemáticas e ingeniería”, porque, la (IA) es programada, y si no somos conscientes del sesgo de género, vamos a tener un problema muy grave. Es pertinente analizar, qué tipo de regulación y acuerdos hay que desarrollar a nivel internacional para prevenir los abusos y violencia”.
Gasman añadió : "Se busca que los países emprendan acciones para que la composición de los programadores sea más igualitaria y sobre todo para que la perspectiva de género esté presente, que haya “claridad de no perpetuar estereotipos de género, no promover la violencia y tener mecanismos para prevenirla y atenderla. La (IA) puede ser “un arma de doble filo", puede favorecer a las mujeres y ser una herramienta para trabajar por la igualdad, pero depende de cómo se la maneje”.
La (ONU) ha destacado que: “Las nuevas aplicaciones de (IA) tienen el poder de moldear sutilmente las percepciones de millones de personas, por lo que incluso pequeños sesgos de género en su contenido pueden amplificar significativamente las desigualdades en el mundo real. Y debo subrayar que existe una “feminización de los asistentes de voz”, que son cada vez más importantes para las plataformas tecnológicas y en la vida cotidiana, por ejemplo Alexa y Siri".
Y se concluye que: “Estos asistentes son exclusivamente mujeres o femeninas por defecto, tanto en nombre como en el sonido de su voz. Esto envía la señal de que las mujeres son amables, dóciles y ansiosas por complacer a los usuarios; además están disponibles con sólo tocar un botón o con un comando de voz contundente, por tanto, deberían ser voces neutras".
Imagen de tres generaciones de mujeres. Tomada del diario La Jornada.
Recordemos que la (IA) surge definitivamente a partir de algunos trabajos publicados en la década de 1940 que no tuvieron gran repercusión, pero a partir del influyente trabajo en 1950 de Alan Turing (1912 - 1954), con el cual se abre una nueva disciplina de las "Ciencias de la Información". Es en esencia, el concepto de obtener razonamiento artificial que surgiera ya en el siglo Catorce, y que madurado en el transcurso del tiempo, nos llevó a que a finales del siglo Diecinueve se obtuvieran "lógicas formales" suficientemente poderosas y, a mediados del mencionado siglo Veinte, se obtuvieran máquinas capaces de hacer uso de tales lógicas y algoritmos de solución.
Fue en el año de 1936 que Alan Turing, publicó un artículo de bastante repercusión sobre los "Números Calculables", en el estableció las bases teóricas para todas las Ciencias de la Computación, y que se consideran el origen oficial de la "Informática Teórica"; e introdujo el muy importante concepto de la "Máquina de Turing", esto es, una entidad matemática abstracta que formalizó el concepto de "algoritmo" y que resultó ser la precursora de las computadoras digitales.
En ella se introdujo conceptualmente que podría leer instrucciones de una cinta de papel perforada y ejecutar todas las operaciones críticas de un computador.
Asimismo fijó los límites de las "Ciencias de la Computación" porque demostró que no es posible resolver problemas con ningún tipo de computador.
Fotografia de la Máquina de Turing. Tomada de la página MCTP.
Con el auxilio de sus teorías, Turing pudo demostrar que existen problemas irresolubles, de los que ningún ordenador será capaz de obtener su solución, lo que a llevado a que se le considere el padre de la "Teoría de la Computibilidad", y en adición a esto, consolidó el campo muy disperso de la "Inteligencia Artificial", con una nueva aportación, un artículo llamado "Computing Machinery and Intelligence", en el que propuso una prueba concreta para determinar si una máquina era inteligente o no, la muy conocida "Prueba de Turing" por lo que también, se le considera el padre de la "Inteligencia Artificial". Cuyo nombre fue propuesto en medio del desarrollo de una conferencia realizada por John McCarthy (1917 - 2011), en cuyo seno se realizaron predicciones triunfalistas, las que al cabo de diez años no fueron cumplidas, ello ocasionó el abandono gradual del total de las investigaciones sobre el tema.
La situación actual, después de alcanzar diferentes logros, la (IA), presenta importantes desafíos y preocupaciones que deben abordarse de manera responsable y ética. Es necesario seguir investigando y desarrollando regulaciones y estándares éticos para garantizar que la inteligencia artificial se utilice de manera responsable y para el beneficio de la sociedad en general.
Y en mi opinión no debe perderse de vista que (IA) es producto de "mentes humanas", las que indudablemente presentan la complejidad y subjetividad característica de los seres humanos, la esencia del tal y como somos.
Comentarios
Publicar un comentario