La llamarada solar ocurrida el martes 15 de mayo, es la más potente en casi una década

El Servicio de Clima Espacial México (SCIESMEX), del Instituto de Geofísica, y el Laboratorio Nacional de Clima Espacial, ambos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), informaron sobre la realización de una nueva llamarada solar, de muy grandes dimensiones.


La región activa AR3664 produjo la fulguración solar categoría X8.79, a las 10:51 horas.
Fotografía tomada de @UNAM_MX, vía La Jornada.

Una tormenta solar se origina en el Solespecíficamente en su atmósfera. Este fenómeno se produce cuando se liberan de manera súbita grandes cantidades de energía acumulada en su propio campo magnético. Esta energía puede expulsar partículas solares y radiación al espacio, creando lo que se conoce como "Eyección de Masa Coronal" (CME). Dichas eyecciones pueden viajar a través del Sistema Solar, incluyendo por supuesto a nuestro propio planeta.

La región activa "AR3664" produjo una fulguración solar (categoría X8.79) a las 10:51 horas, tiempo de la Ciudad de México. Fue la más potente del ciclo actual. Se esperan afectaciones en la ionosfera sobre el país.

Asimismo, la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) reportó que esa región ha generado la tormenta geomagnética más fuerte en alrededor de 10 años. Fue clasificada como un evento "X8.7", y el organismo resaltó que erupciones de esta magnitud no son frecuentes. En la escala para medir la actividad solar, el prefijo "X" es el indicador usado para los eventos más intensos, y el número refiere la fuerza de la llamarada.

El organismo destacó que esta nueva erupción demuestra que la actividad de la mencionada región de manchas solares, es 17 veces más grande que la Tierra, y no se ha detenido.


Especialistas de la UNAM informaron que a las 10:51 horas, tiempo de la Ciudad de México, el astro emitió la fulguración en la región "Ar3664", por lo que se esperan afectaciones en la Ionósfera, una de las capas de la Atmósfera. autoridades estadunidenses señalaron que esa región ha generado la tormenta geomagnética más fuerte en casi una década. Fotografía Agencia Ap. Redacción / CienCia S, La Jornada.

De acuerdo con la Agencia de la Administración Nacional Aeronáutica y del Espacio (NASA), las manchas solares son zonas más frías que otras partes de la estrella, razón por la cual lucen más oscuras. Se forman en áreas donde los campos magnéticos son fuertes y evitan que parte del calor del Sol alcance la superficie.

Sin embargo, estos eventos han logrado despertar la imaginación de los científicos dedicados al tema y ahora surgen nuevos estudios que se internan en puntos de vista de reciente creación.

Investigan un evento inusual que pudo causar subtormentas geomagnéticas.

El Instituto de Investigaciones del Suroeste (Swri) indaga un evento inusual en la cola magnética de la Tierra, que es la fuente principal de la aurora polar, porción alargada de la magnetosfera, capa que protege al planeta de partículas de alta energía del Sol.

Con datos de la "Misión Multiescala Magnetosférica" (MMS) de la NASA, los científicos del (Swri) examinan la naturaleza de perturbaciones fugaces en la cola magnética que liberan energía y a menudo causan auroras.

Desde su lanzamiento en 2015, la nave espacial (MMS) investiga la "magnetopausa", el límite existente entre la "magnetosfera" y el "plasma circundante", en busca de signos de reconexión, la que ocurre cuando las líneas del campo magnético convergen, se separan y se reconectan, convirtiendo explosivamente la energía magnética en calor y en energía cinética.

Ya en el pasado reciente, durante el año 2017, (MMS) observó signos de reconexión en la cola magnética, pero, no las señales normales de una subtormenta que acompañan a ese proceso, como fuertes corrientes eléctricas y perturbaciones en esa zona.

Expuso en un comunicado el doctor Andy Marshall, investigador posdoctoral del (Swri): “Queremos ver cómo la física local observada por MMS afecta a la magnetosfera global. Al comparar ese evento con subtormentas más típicas, nos esforzamos por mejorar nuestra comprensión de las causas de ese fenómeno y la relación entre ellas y la reconexión.”

Durante el proyecto de un año, el (Swri) comparará las mediciones in situ de (MMS) de la reconexión que afectan campos y partículas locales con reconstrucciones globales de la magnetosfera creadas por el Centro de Modelado Coordinado Comunitario en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la Agencia (NASA), utilizando el Marco de Modelado del Clima Espacial de la Universidad de Michigan.

Explicó Marshall: “Es posible que existan diferencias significativas entre las pautas globales de convección de la cola magnética para las subtormentas y la reconexión. No hemos observado el movimiento de las líneas del campo magnético a escala global, por lo que podría ser que esta inusual subtormenta fuera un suceso muy localizado que MMS observó por casualidad. De lo contrario, podría cambiar nuestra comprensión de la relación entre la reconexión en cola y la subtormenta”.


Ilustración que muestra líneas de campo magnético alrededor de la Tierra, en general uno de los signos de una subtormenta. Fotografía de la Agencia Europa Press.

De acuerdo con el Servicio de Clima Espacial México (SCIESMEX), adscrito al Instituto de Geofísica de la (UNAM), las tormentas solares son frecuentes. Lo único que varía es la intensidad con que las ondas que emanan del sol se aproximan a la tierra.

En ese sentido, aunque las tormentas solares son una actividad frecuente y constante, no es posible predecir la fecha en que ocurrirán de nueva cuenta. Pese a ello, el (SCIESMEX) se encuentran monitoreando de manera constante las oscilaciones del campo magnético de la Tierra, así como la actividad solar y las tormentas solares en el territorio mexicano para alertar oportunamente de dicho fenómeno en caso de ocurrir.

Las consecuencias de ellas se espera ocurran de forma más pronunciada durante el bienio  2024 y 2025, dado que, el ciclo solar está en máxima actividad, por lo que el monitoreo se realiza con mayor frecuencia y atención. Al respecto, Juan Américo González Esparza, jefe del (SCIESMEX), expuso en conferencia de prensa que:

“Lo qué tenemos que hacer, es continuar monitoreando la actividad del Sol y del medio interplanetario, así como la respuesta del campo magnético de la Tierra. Y aunque estos son fenómenos globales, cada región del mundo tiene características diferentes, por eso el país requería de un monitoreo de las tormentas solares y sus efectos en la Tierra. En 2014 el Instituto de Geofísica, creó el Sistema de Clima Espacial, que está informando al Sistema Nacional de Protección Civil de la ocurrencia de tormentas solares que pudieran afectar significativamente la región de México”.

"Así, es que México y todos los países deben estar preparados con protocolos especiales, pues estas tormentas dañan los equipos de telecomunicaciones, los satélites en órbita, las redes eléctricas, los sistemas de posicionamiento global (GPS) y hasta los servicios aéreos".

“El Sol tiene un ciclo de actividad que dura aproximadamente 11 años, donde pasa de estar prácticamente dormido, con una superficie lisa y amarilla, a tener un grupo de manchas solares, regiones oscuras en su superficie que significan que ha entrado en actividad, y comienzan a producirse las tormentas solares. El más reciente mínimo de actividad solar, cuando estuvo dormido, ocurrió en diciembre de 2019, y a partir de enero de 2020 inició el ciclo solar número 25, el cual gradualmente ha venido incrementando la actividad. El máximo se espera que ocurra entre el 2024 y 2025”.


Composición artísticas del fenómeno solar ocurrido el pasado quince de mayo de 2024.
El rango de una eyección de masa coronal suele ir acompañado de llamativas auroras polares. Sin embargo, los efectos de mayor alcance global se producen cuando interactúa con la llamada magnetosfera terrestre: una especie de burbuja protectora que envuelve a la Tierra, en la que la intensidad del campo magnético terrestre es capaz de desviar las partículas cargadas liberadas por el Sol (el viento solar). Esto permite, entre otras cosas, que la Tierra conserve su atmósfera. Tomado de Yahoo Noticias.

"Las tormentas solares comienzan en las manchas solares, áreas más frías y oscuras en la superficie del Sol, donde los campos magnéticos son particularmente fuertes y retorcidos. Cuando estos campos magnéticos se reorganizan o se cruzan, pueden liberar energía en forma de erupciones solares y CMEs. Las erupciones solares son explosiones intensas de luz que liberan energía solar en todas las direcciones, mientras que las CMEs lanzan nubes de partículas solares al espacio".

"Cuando estas partículas cargadas y la radiación asociada con una tormenta solar alcanzan la Tierra, pueden provocar disturbios magnéticos conocidos como tormentas geomagnéticas. Estas tormentas pueden afectar satélites, sistemas de comunicación, redes eléctricas y generar auroras en latitudes más altas debido a la interacción de las partículas con el campo magnético terrestre."

"Las tormentas solares son un fenómeno natural que no se puede predecir cuándo ocurrirán, así que los científicos deben vigilar al Sol todo el tiempo. Dado que se ha observado en estos últimos tiempos que producen perturbaciones en el entorno espacial de la Tierra y afectan sistemas tecnológicos estratégicos como satélites, telecomunicaciones, GPS, navegación aérea y las redes de generación y distribución de energía eléctrica".

La sociedad humana es a cada momento más hipertecnológica, se mantiene una fe ciega en la resiliencia de las redes de comunicación de las que dependen nuestros celulares y computadoras, algo cuya inviolabilidad no podría garantizarse ante un evento de gran magnitud.

Este es el panorama: la vida en el planeta no está amenazada por las llamaradas solares, sin embargo, si que lo está la forma de vida de la humanidad, pues se ha hecho dependiente de los avances y herramientas tecnológicas, por ejemplo en las comunicaciones, actualmente hacen una gran diferencia con la vida humana en siglos pasados.


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