Analizan modelos de destrucción de nubes moleculares en la formación de estrellas, y también se encontraron pistas para comprender de major manera la formación estelar.

El lejano y muy misterioso Universo, generador de mitos y leyendas, en tiempos más recientes ha perdido algunos de sus secretos más alejados de la comprensión humana. Con mejores herramientas tecnológicas y teorías más centradas en la realidad cósmica, que dan luz al entendimiento humano, lo cual a veces parece no seguir lo que calificaríamos como de "sentido común", y brinda sorpresas a la comunidad científica, y genera aún mayor estupor entre las mayorías, se nos revelan de tanto en tanto, hallazgos como los que enseguida se presentan.

Hoy en día se conoce que una nube molecular es una región extensa en el interior de una Galaxia en la que la densidad de materia es suficientemente alta, y la temperatura suficientemente baja, para que exista el "hidrógeno molecular" o "dihidrógeno".


Cúmulo Árbol Navideño en la constelación de Monoceros. Forma parte de la nebulosa de emisión NGC2264. Fotografía cortesía de Enrique Vázquez Semaden, vía La Jornada..

Las nubes moleculares son especialmente importantes en formación de estrellas. El nacimiento de estas, ocurre cuando regiones de una nube molecular sufren una inestabilidad gravitacional que les lleva a contraerse. Generalmente las nubes moleculares son tan extensas y masivas que se fragmentan hasta formar un elevado número de "Protoestrellas".

Explicó durante la conferencia “Caos y formación de estrellas”, organizada por el Centro Astronómico Clavius de la Universidad Iberoamericana, el físico Enrique Vázquez Semadeni, investigador del Instituto de Radioastronomía y Astrofísica (IRyA) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), "Campus Morelia": "La naturaleza es capaz de hacer lo que los científicos no hemos logrado: crear un reactor de fusión nuclear en equilibrio; las estrellas son eso. Tenemos un grupo de expertos de la UNAM que estudian la turbulencia en el espacio y el caos predominante en el universo, y con ello se profundiza en los temas afines a   la constitución de los astros, de las nubes de gas molecular, del caos y de la turbulencia predominante en el medio interestelar, conformado por gas, polvo, campos magnéticos y rayos cósmicos".

"Uno de los temas que han atrapado el interés de los científicos en los años recientes es la lentitud de la formación estelar, ya que en la galaxia aparecen unos tres astros nuevos como el Sol al año, aunque una estimación simple permite saber que el máximo posible es unas cien veces mayor".

Al respecto, hay dos teorías: 

La primera dicta el modelo que se originó en los años setentas del siglo XX; y que determina que el nacimiento de estrellas es lento porque la nube molecular no está colapsando, sino cerca de un equilibrio entre su gravedad y la turbulencia.

La segunda plantea que las nubes moleculares sí están colapsando, pero la rapidez de formación estelar es baja, porque las nubes se destruyen rápidamente por las primeras estrellas que forman.

Esta última teoría es la que apoya Vázquez Semadeni y un grupo de científicos, basados en investigaciones de los años sesentas, y actualizadas con lo que se sabe hoy día.

Vázquez Semadeni, doctor en astronomía por la Universidad de Texas en Austin, agregó :  “Nuestro trabajo es poner a prueba los dos modelos y tratar de demostrar que el de colapso jerárquico global es más representativo de lo que realmente está pasando. Hay muchas preguntas en el aire. La cuna de las estrellas son las nubes de gas molecular, en las que hay elementos como el hidrógeno y monóxido de carbono, que abundan en los brazos espirales de las galaxias”.

Añadió que la Nube de Orión, que está junto a la constelación de la cual toma su nombre, es considerada la más cercana a nuestro planeta, a unos mil quinientos años luz,  situación que la convierte en la más observada.


La Nebulosa Cabeza de Caballo, una gran columna de hidrógeno molecular y polvo oscuro que se superpone al brillo de la "Nebulosa IC 434"; ambas son parte del Complejo Molecular de la Nube de Orión.
Tomada de: NASA, NOAO, ESA and The Hubble Heritage Team STScI/AURA.

Detalló: "Ls estrellas nacen como una pelota de gas, en la cual la fuerza de gravedad de cada uno de los átomos que la forman atrae a los demás y se mantienen unidos. Entonces, se produce una fuerza de contracción que hace que se caliente, provocando reacciones en su interior que dan lugar a que los átomos de hidrógeno se fusionen para producir helio. Por esa razón, la formación estelar se origina a partir del colapso gravitacional en una región de la nube molecular, “si consideramos que partimos de un gas que era muy tenue y pasamos a algo muy comprimido”.

"Para el caso de las estrellas masivas, las reacciones internas causan tanto calor que comienzan a ionizar el gas a su alrededor, y éste se convierte en una especie de burbuja caliente dentro de la nube, en la que el gas comienza a colapsar, a contraer, a formar otras estrellas, y ésta a su vez empieza a calentar su entorno hasta generar una explosión, en la que el gas caliente empuja al que venía y destruye la nube”.

Por las imágenes que han observado, expertos concluyen que las nubes moleculares y el medio interestelar son entornos turbulentos, con movimientos desordenados de escalas grandes a más pequeñas, en los que “se forman corrientes de gas”.

Vázquez Semadeni sostuvo que su equipo de investigación se ha dado a la tarea de estudiar la turbulencia en el espacio y el caos predominante en el universo, donde “lo más interesante de la turbulencia es el proceso caótico, en el cual el movimiento de los fluidos puede ser representado por medio de simulaciones numéricas por medio de computadoras”.

Hallazgo en galaxias vecinas arroja luz en torno a la formación estelar.


Fotografía de la región de formación de estrellas más masiva, NGC346, está en la Pequeña Nube de Magallanes, en la constelación de Tucán, a unos 200 mil años luz de la Tierra. Foto NASA/ ESA/ A. James (STSCI).

Por primera vez, se detectaron campos magnéticos en tres estrellas masivas y calientes de las Galaxias vecinas la Gran y la Pequeña Nubes de Magallanes. Este descubrimiento se ha publicado en la revista " Astronomy & Astrophysics".

Si bien ya se han detectado estrellas magnéticas masivas en nuestra Galaxia, el descubrimiento del magnetismo en las Nubes de Magallanes es en especial importante porque estos conjuntos tienen una fuerte población de astros masivos jóvenes, lo cual brinda una oportunidad única para estudiar estrellas en formación activa y el límite superior de masa que una puede tener y permanecer estable.

En particular, se considera que el magnetismo es un componente clave en la evolución de las estrellas masivas, con un impacto de gran alcance en su destino final. Son ellas, con al comienzo más de ocho masas solares, las que al final de su evolución dejan atrás las estrellas de neutrones y los agujeros negros.

Los observatorios de ondas gravitacionales captaron espectaculares fusiones de estos sistemas remanentes compactos.

Además, los estudios teóricos proponen un mecanismo magnético para la explosión de estrellas masivas, relevante para estallidos de rayos gamma, destellos de rayos "X" y Supernovas.

Ha señalado, mediante un comunicado la doctora Swetlana Hubrig, del Instituto de Astrofísica Leibniz de Potsdam (AIP), y primera autora de la investigación: “Los estudios de los campos magnéticos en estrellas masivas en galaxias con poblaciones estelares jóvenes proporcionan información crucial sobre el papel de los campos magnéticos en la formación de astros en el universo temprano con gas de formación estelar no contaminado por metales”.

Los campos magnéticos estelares se miden mediante espectropolarimetría. Para lo cual se registra La Luz de las estrellas polarizada circularmente y se investigan los campos más pequeños en las líneas espectrales. Y en aras de logra una mayor exactitud se busca la obtención de datos de calidad.

Añade en sus explicaciones el doctor Silva Järvinen del (AIP): "El método necesita muchos fotones. Lo cual supone un desafío especial porque incluso las estrellas masivas más brillantes, que tienen más de ocho masas solares, son relativamente pobres en luz cuando se observan en nuestras Galaxias vecinas: la Gran.y la Pequeña Nube de Magallanes".


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