La falta de equilibrio en la distribución del agua, pasando de sequía a inundación, es un fenómeno de gran afectación sobre la vida en el planeta, y que se establece como permanente.

Cambio climático: un 2023 nada bueno.

Ante los graves problemas de todo tipo que, desde el 22 de diciembre del año pasado (2022,) la Tormenta Invernal Elliot, produjo en los territorios de Estados Unidos, Canadá y el del norte de México, 


La decembrina "Tormenta Invernal de Norteamérica Elliot"  (Winter Storm Elliott) captada sobre Canada el pasado 23 de diciembre, 2022. Tomada por "NOAA's GOES 16 Satellite - AWS S3 Explorer.

La tormenta comenzó a formarse el 22 de diciembre de 2022 y se fortaleció sobre las Llanuras del Norte. Comenzó a intensificarse durante el día siguiente, y "The Weather Channel" predijo que se convertiría en un "ciclón bomba". El 23 de diciembre, el "Servicio Meteorológico Nacional" confirmó que ocurrieron condiciones de ventisca en Cincinnati, Ohio. Cuando la tormenta comenzó a salir del país, trajo la cuarta marea alta más alta registrada en Portland, Maine. Causando una severa tormenta sobre Nueva York y también provocó un récord de nieve con "efecto lago" en Búfalo, que al principio cayó como  50 milímetros de lluvia, pero luego se convirtió en nieve y se acumuló hasta  110 centímetros, y las  condiciones de ventisca de Búfalo se convirtieron en la ventisca más larga en la historia de la ciudad, con una duración de 37.25 horas, es decir, mas de un día y medio. Al día siguiente, el aire frío que dejó la tormenta trajo nieve con "efecto oceánico" a Cape Cod, Massachusetts.

Nota: "lake-effect snow", o en español, "nieve con efecto lago", es una masa de aire gélido pasa sobre grandes depósitos de agua cálida de un lago, proveyendo energía y cargando vapor de agua que se congela y es depositado en las costas, hacia donde el viento se dirige, en términos marineros se conoce como de sotavento. Por otro lado una nevasca, ventisca, nevazón​ o viento blanco es una tormenta de nieve, hielo y granizo con precipitación de nieve en fuerte intensidad, que se produce generalmente en zonas de alta montaña o altas latitudes, donde las temperaturas son inferiores a 0 °C. "Ciclón Bomba", término que fue acuñado en  los años ochenta del siglo 20, para referirse a la "bombogénesis", que básicamente es similar a un huracán. Se trata de una tormenta que se intensifica rápidamente y se forma cuando el aire cercano a la superficie de la Tierra asciende a gran velocidad en la atmósfera.


Tormenta invernal en EU deja saldo de al menos 50 personas fallecidas.
Tomada de México Habla, trabajo de @Profe_JHerrera

En los Estados Unidos los costos son fuertes, luego de que Elliot dejó su cauda de muerte, desquició la extracción de gas y petróleo, incalculables daños en las actividades agropecuarias (avicultura, ganadería, porcicultura, siembras), al igual que en el transporte aéreo y terrestre de personas y mercancías. Son cerca de cincuenta mil los vuelos cancelados o con severos retrasos. Por varios días Estados Unidos quedó aislado del resto del planeta por vía aérea porque fue imposible la salida y la llegada de los vuelos internacionales.

De acuerdo con un reporte de Prensa Latina, el número de cortes eléctricos superó en algunos momentos el millón de clientes. Específicamente en el oeste de Texas, una de las regiones más afectadas por la tormenta, el precio del gas subió un 22%, hasta su nivel más alto desde la helada de 2021.

También, la caída marcada por la congelación de pozos en; Texas, Oklahoma, Dakota del Norte, Pensilvania y otros lugares es considerada por los productores una de las más grandes desde esa misma helada del año pasado; y, en paralelo, se redujo la producción de los yacimientos petrolíferos de Dakota del Norte entre 300 mil y 350 mil barriles diarios; es decir, un tercio de lo normal.


En Canadá automovilistas varados y cientos de hogares sin energía eléctrica.
Tomada de la página San Juan 8. com

En lo referente a Canadá, la agencia "Environment Canada" emitió una advertencia de ventisca para una gran franja del suroeste y medio oeste de Ontario, en particular, sin incluir Toronto y Greater Golden Horseshoe, así como el sur de la región de Niagara, áreas al este de Georgian Bay y el extremo este del Lago Ontario, incluido Kingston, mientras que se emitieron advertencias de tormenta de invierno para el resto del sur de Ontario.

Decenas de miles de personas permanecieron sin flujo eléctrico, mientras brigadas de trabajo intentaban restaurar el servicio. Inicialmente, casi setenta y un mil clientes de Hydro-Quebec, más de treinta y un mil de Hydro-One y cerca de tres mil de NB Power carecieron de suministro energético, esto es, un total de ciento cinco mil personas, de acuerdo a un reporte de la "Cadena CTV News". Días después, reportaron los proveedores de energía Hydro-One e Hydro-Quebec en Twitter: En la máxima afectación, unos novecientos mil hogares quedaron sin electricidad,  y cientos de miles de hogares permanecieron a oscuras a cuarenta y ocho horas de iniciado el apagón.

Informó en su oportunidad el climatólogo principal de "Environment Canada", David Phillips, según dio a conocer la Agencia AFP: "Esta tormenta fue de casi un mil kilómetros de largo, con fuertes vientos, ráfagas de más de 140 kilómetros por hora, azotaron el este de Canadá el sábado 24 de diciembre, y hago referencia del informe el "Servicio Nacional del Clima", y agregó, que se trataba de un raro fenómeno llamado "derecho". El "derecho" es "una larga línea de tormentas eléctricas muy activas o situaciones de tipo micro ráfaga. Nada puede detenerlo, sólo avanza".

Los daños causados por la tormenta llevaron a las ciudades de Uxbridge, al norte de Toronto, y Clarence-Rockland, al este de Ottawa, a declarar el estado de emergencia, mientras que cientos de miles de personas en Ontario y Quebec continuaron sin electricidad y mientras los equipos de emergencia procuran restablecer el servicio, si éxito. Declaró la portavoz de Hydro- One, Tiziana Baccega Rosa: "Entre los árboles, las ramas, los postes rotos y los cables caídos, es realmente una limpieza muy, muy complicada".

Los estragos causados por el severo temporal dañaron el sistema de transporte del país, y el descarrilamiento de un tren en la víspera de Navidad siguió interfiriendo a los viajeros con  planes de vacaciones en Ontario y Québec. La compañía Via Rail comunicó en su sitio web que al menos veintinueve trenes quedaron fuera de servicio entre Toronto y Montreal.


Fotografía que muestra el oleaje generado por la "Tormenta Invernal Elliot", clasificada como un "Ciclón Bomba", dejó efectos al salir sobre las masas acuáticas. Tomada de TC Televisión.

En Columbia Británica, cuatro personas murieron y cincuenta resultaron heridas luego de que un autobús se volcara en una carretera helada el sábado 24 de diciembre por la noche.

En México también causó problemas en los estados fronterizos y en el tráfico áereo hacia y desde el vecino país. Pero son menores comparados con los que en 2022 dejaron las olas de calor y la sequía. En el sector agropecuario las pérdidas fueron millonarias. El ganado murió de sed en varias entidades del norte y centro del país; se perdieron siembras que son fundamentales en la canasta familiar, lo que elevó el precio de numerosos productos. Y, como suele ocurrir cada año con mayor frecuencia, millones de hogares no tuvieron agua suficiente para cubrir sus necesidades básicas, sin duda el caso más relevante lo constituyó lo sucedido en la Ciudad de Monterrey y su área metropolitana.

Pese a que cada año se anuncia que serán más elevadas las temperaturas, que escaseará el agua en los centros urbanos y habrá sequía en el agro, no aparecen las medidas adecuadas para resolver estos problemas. Tendremos entonces un 2023 nada bueno.

También el hemisferio sur presenta las sequías, en los Andes peruanos se presentan grandes estragos.


Integrantes de la "etnia aymara", en la localidad de Puno, rezan a la Virgen de las Nubes para que llueva. La sequía ha causado la muerte de decenas de alpacas y afectado cultivos. El gobierno declaró la emergencia por 60 días. Foto Afp

La dura sequía en los Andes peruanos ha provocado la muerte de animales como alpacas, afectado cultivos como la papa, fundamental para la alimentación y economía de las comunidades locales, y obligado al gobierno de Perú a declarar una emergencia de sesenta días en más de cien distritos.

La sequía en las zonas andinas, de las peores en más de medio siglo, se ha acentuado por "La Niña" en el Pacífico Central, de acuerdo con el "Servicio Nacional de Meteorología" de Perú (Senamhi). Entidad que informó: “Noviembre fue uno de los meses más secos en los últimos 58 años en varias estaciones meteorológicas de la región andina, con secuelas en departamentos como: Cajamarca, La Libertad, Ancash, Lima, Ayacucho y Puno, en el norte, centro y sur de Perú".

Para las pequeñas comunidades andinas de origen quechua y aimara esto se tradujo en pérdidas en la agricultura y ganadería. Lamentó Isabel Bellido, criadora de estos camélidos en una colina cercana a la comunidad campesina quechua de Lagunillas, en el Distrito Santa Lucía, provincia de Lampa en Puno: “Por falta de pasto, por falta de agua, están muriendo las alpacas”.

Carlos Pacheco, veterinario especialista en camélidos sudamericanos, confirmó preocupado: “El peor de los escenarios sería que la sequía se prolongue, que en estos meses no haya lluvias. Los animales ya presentan una condición corporal baja, no hay pasturas”.

En las zonas andinas el frío extremo, que puede superar los veinte grados Celsius bajo cero, suele causar la muerte de ganado como alpacas u ovinos. En el invierno de 2015 provocó la muerte de más de 170 mil alpacas. Este año la prensa local reportó la muerte en Puno de centenares de crías de alpacas y ovinos por las olas gélidas.


Alpacas en un arroyo seco en la comunidad quechua de Lagunillas, en la ciudad peruana de Puno, hace unos días. Fotografía Agencia Afp.

La sequía se nota en Lagunillas, donde un pequeño rebaño de una docena de alpacas intenta pastar a orillas de la Laguna Parihuanas, que quedó reducida a unos cuantos charcos sobre un vasto lecho seco. Una imagen similar se repite en la vecina Laguna Collpacocha, también en el Distrito Santa Lucía. Ahí, una veintena de alpacas deambulan por el cauce seco de un arroyo que en otras épocas les sirvió como fuente de agua.

La sequía incluso está afectando las áreas de captación de agua para consumo humano, según las autoridades locales.

Cercana al lago Titicaca, el cuerpo navegable más alto del mundo a tres mil 812 metros sobre el nivel del mar, se ubica la pequeña comunidad campesina aimara de Ichu, también en Puno. Manifestó Daniel Ccama, presidente de la comunidad campesina de Ichu: "La intención es pedir que llueva porque de lo contrario podríamos perder las cosechas del presente año y del próximo". La situación ha llegado a tal grado que afectados por la sequía, los pobladores imploran a la Virgen de las Nubes por primera vez en varios años que vuelvan las lluvias para salvar sus cultivos y sus economías.

Por tercer año consecutivo, la sequía ha afectado a Bolivia. En el actual periodo, el déficit en las lluvias comenzó durante el año 2022 y se ha extendido hasta la actualidad, principios del año 2023.

En peligro de desaparecer en Bolivia, 18 de los 36 pueblos indígenas.


Vista aérea de lo que fue el "Lago Poopó", en Punaca Tina María, Bolivia, donde por siglos se vivió de la pesca. Fotografía Agencia Afp.

El gobierno de Bolivia advirtió que 18 de los 36 pueblos indígenas que hay reconocidos por la Constitución del país se encuentran en situación de alta vulnerabilidad y riesgo de desaparecer, la mayoría en el este del país. Son las etnias: uru murato, yaracarés, esse ejja, chácobo, toromona, tacanas, whenayek, yukis y maropa, que están entre los dieciocho pueblos.

El viceministro de Descolonización, explicó que el objetivo, una vez realizado el diagnóstico, es la recuperación, promoción y revalorización de los conocimientos y saberes ancestrales de los pueblos originarios campesinos. Para ello se plantearán proyectos que fortalezcan su cultura, informa la "Agencia de Noticias Boliviana" (ABI).

En particular se refirió a los uru murato, quienes han perdido su medio de subsistencia cuando se redujo el "Lago Poopó", en consecuencia del cambio climático y el impacto ambiental. Esta nación conocida como “los hombres del agua” vivieron por siglos de la pesca y la caza en el ecosistema en el lugar, adicionalmente, el acceso a territorio para sus cultivos es muy reducido.

Sin embargo, el viceministro destacó que que la nación uru murato está culturalmente fortalecida porque muchas de sus prácticas están vigentes, como su vestimenta, saberes y conocimientos ancestrales, ceremonias rituales o medicina tradicional.


Imagen de archivo del bajo nivel del agua en la represa de Milluni, cerca a la ciudad de La Paz (Bolivia). Fotografía de la Agencia EFE, trabajo de Martín Alipaz.

En el oriente, los yuracarés del "Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro-Sécure" están en riesgo porque su cultura y su lengua se van perdiendo. Los jóvenes y personas adultas prácticamente no usan su lengua y los saberes culturales y ancestrales están en desuso.

En el caso de los esse ejja su medio de vida, las aguas de los ríos, están contaminadas, lo que deja en una situación crítica para la salud y existencia.

Europa sufrió una sequía de enormes dimensiones en el año 2022, y en 2023.


Fotografía que muestra el extraño paisaje que presenta la desecación Del Río Po, en el norte de Italia.
Tomada de Infobae.

La peor sequía de Italia en setenta años ha dejado al descubierto los pilares de un antiguo puente sobre el Río Tíber que alguna vez usaron los emperadores romanos, pero que se deterioró en el siglo III.

Roma declaró estado de emergencia en varias regiones debido a la sequía prolongada y la ola de calor, que también ha dejado expuestos un tanque de la Segunda Guerra Mundial en el Río Po, el más grande de Italia.

La histórica sequía que vive el Río Po, el mayor y más caudaloso de Italia, amenaza con graves consecuencias no solo para el próspero norte que recorre, sino para todo el país, dada su enorme influencia en la economía italiana.

Explica a la Agencia (EFE), Paride Antoline, quién es presidente de la "Orden de Geólogos de Emilia Romaña", una de las cinco regiones que la forman junto a Piamonte, Lombardía, Véneto y Friuli Venecia-Julia: «Su cuenca representa el 35% de la agricultura, el 55% de la ganadería, el 55% de la hidroelectricidad, y es sin duda un motor de la economía italiana». 

Después de que la sequía causara el año pasado 2022, pérdidas agrícolas de unos seis mil millones de euros, según las asociaciones de ganaderos y agricultores, el próximo verano, del 2023,  se presenta aún más complicado.

Incide Gian Luigi Rossi, investigador de la "Agencia Nacional para las Nuevas Tecnologías, la Energía y el Desarrollo Económico Sostenible" (ENEA).«Para todos los usos del agua, mas allá del mantenimiento del ecosistema, la sequía ya obligó el verano pasado a reducir drásticamente el uso del agua del "Río Po", para riego y para consumo, algo que se repetirá este año, aunque se trata solo de parches ante el problema de fondo: el cambio climático».

Relata Antoline: «Necesitamos medidas de adaptación al cambio climático, que de momento tardan en llegar, sabemos lo que hay que hacer, las autoridades responsables han enmarcado el problema, pero aún estamos al principio». 

La "Confederación Hidrográfica del Po", que este jueves 20 de abril de 2023, avisó de que la situación del río es ya de «sequía extrema», trabaja en «medidas de planificación estratégica», como el retorno del curso del agua a su estado natural, la gestión de la vegetación en el cauce o la vigilancia y control de los terraplenes.

Antolini también alerta: «El impacto probable en las inundaciones, y recuerda que «la longitud de los diques del Po ha pasado de menos de un mil kilómetros en 1850 a casi dos mil quinientas en la posguerra y al mismo tiempo se ha producido un aumento de las alturas hidrométricas».

Resume Rossi: «Es evidente que la situación «es un efecto del cambio climático, junto a la reducción de las precipitaciones, pero no tenemos indicaciones de que si esto concluirá con otro año desgraciado o si nos encaminamos a una carencia de agua generalizada».

En la gran isla ubicada al norte de Europa, hogares y negocios se inundaron tras tormentas en Reino Unido, se encontraron con parques y caminos intransitables en varias provincias del país incluida la Ciudad de Londres. Ocurría mientras la ola de calor en Europa sigue causando estragos en zonas de Francia y España, informaba el diario británico The Independent.: "Unas mil personas han muerto en el continente como resultado de la canícula".


Londres, 2 marzo del 2023, los Servicios meteorológicos del Reino Unido informaron hoy que febrero fue el más seco desde 1993, pues las precipitaciones fueron solo el 45% del promedio para esta época del año. Fotografía tomada de la página Prensa Latina.

Mientras en la región sur de Asia, las inundaciones que asolan Afganistán desde hace un mes han dejado 182 muertos y 250 heridos, informó ayer el portavoz talibán Zabiullah Mujahid, quien mencionó que más de tres mil casas quedaron destruidas por las lluvias torrenciales, así como tierras agrícolas, sobre todo en el este del país.

Por otra parte en África occidental, Níger decidió provocar lluvia con ayuda de productos químicos ante la sequía que causó este año una grave crisis alimentaria, informaron ayer los servicios de meteorología. Esta tecnología consiste en introducir, con ayuda de un avión, productos químicos en las nubes, especialmente una mezcla de plata, sodio y acetona.

Y en Sudamérica, los incendios en la Amazonia brasileña registraron un récord en casi 15 años, según cifras oficiales, en una nueva señal de la destrucción ocasionada en el mayor bosque tropical del mundo. Imágenes satelitales detectaron 3 mil 358 incendios el 22 de agosto, el número más alto para un día desde septiembre de 2007, confirmaron autoridades. El pasado mes de febrero, marcó un récord poco positivo, pues el monitoreo satelital indicó un total de doscientos nueve kilómetros cuadrados de floresta destruida, según los datos preliminares del Sistema de Vigilancia (DETER), del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE). 

El expresidente brasileño, que es un convencido negacionista del Cambio Climático y propulsor de la agroindustria, fue responsable de que la deforestación de la Amazonia Brasileña se incrementará en un 75.5%, en relación a la década anterior. Los expertos señalan que la causa principal de este fenómeno tiene a los humanos como principal actor, pues son los agricultores y los usurpadores de tierra que talan la región para beneficio de sus industrias, lo que genera un disminución en las lluvias de la zona, lo que a su vez apuntala la sequía en Sudamérica.

Un estudio de la Universidad de Lancaster, recientemente publicado en enero pasado en la revista "Science", concluye que más de un tercio de la Amazonia que queda sin deforestar está degradada por sequías, incendios u otros efectos relacionados con las actividades humanas. Se conoce la importancia que el bosque sudamericano representa para el planeta entero, al agrupar al diez por ciento de la flora y los vertebrados conocidos, además de tener un papel significativo en los ciclos globales de agua y carbono.


Fotografía de un incendio en la Amazonia Brasileña. Tomada de el diario El País.

¿Pero cual es la situación en el planeta?

Razones económicas encubiertas por acciones políticas tienen en buena medida paralizadas las iniciativas de acción para paliar, cuando menos estos fenómenos, que como se observa afectan a todos los continentes del planeta.

No hay acciones concretas en el desarrollo y conclusión de las reuniones multilaterales, podemos recordar una de las tantas declaraciones del entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Cuando a fines de enero de 2019 se pronosticaron temperaturas de hasta 40 grados bajo cero en la región del medio oeste del país, el mandatario se preguntó: “¿Dónde demonios está el calentamiento global? En el maravilloso medio oeste, las temperaturas con el efecto del viento están alcanzando menos 60 grados Farenheit, el mayor frío jamás registrado. En los próximos días se espera más frío aún. La gente no puede estar fuera ni siquiera unos minutos. ¿Qué demonios está pasando con el calentamiento global? Por favor, vuelve pronto, ¡te necesitamos!”, escribió Trump.

No fue la única ocasión en que, ante un fuerte descenso de las temperaturas, Trump cuestionó las conclusiones científicas sobre el cambio climático. En diciembre de 2017, el presidente dijo que a Estados Unidos le sentaría muy bien “un poco” de calentamiento global para combatir las bajas temperaturas que se esperaban para ese fin de año. “En el este, podría ser la noche de Fin de Año más fría de las registradas. Quizás podríamos utilizar un poco de ese viejo calentamiento global que nuestro país, pero no otros, iba a pagar billones de dólares para combatir. ¡Abríguense!”, tuiteó entonces.

Esos billones estaban vinculados a los acuerdos establecidos por la comunidad internacional en diversas reuniones. Y destacadamente en la Cumbre de París de 2015. Por orden de Trump, su país se retiró de dichos acuerdos, alegando que Estados Unidos no era el único culpable del “supuesto” calentamiento global. Y por tanto, no debía pagar por lo que otros hacían mal. Agreguemos que en una entrevista publicada en The Washington Post en noviembre de 2018, Trump aseguró no ser un “creyente” en el cambio climático; añadió que “no ve” los efectos que los informes científicos recogen sobre este fenómeno. “Uno de los problemas de mucha gente como yo mismo, es que tenemos niveles muy altos de inteligencia, pero no somos necesariamente tan creyentes”, señaló Trump.

Con estas palabras, Trump contradecía por segunda vez un informe de su propio gobierno que estimaba que las consecuencias del cambio climático podrían costarle a Estados Unidos cientos de miles de millones dólares.

En concordancia a estas ideas, el ex presidente Bolsonaro de Brasil, indicó en el foro  internacional de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, en el pasado 2019, que: "Cualquier debate o medida sobre la Amazonía tiene que ser tratado con el respeto a la soberanía de Brasil, dijo su presidente en la apertura , quien también negó que esté siendo devastada por los incendios. Según él, la realidad es diferente de lo que se muestra en los medios de comunicación de todo el mundo. Es una falacia que la Amazonía sea patrimonio de la humanidad o el pulmón del planeta”. Y aseguró que Brasil bajo su guía era una de las naciones en el mundo que más protegía al medio ambiente, lamentablemente, para el mundo, las informaciones estadísticas al respecto le contradecían.

Estamos en el año 2023, en un escenario difícil, si bien, la Organización Mundial de la Salud (OMS), ya declaró superada la emergencia mundial propiciada por la pandemia de Covid-19, después de tres años de que iniciara, y a pesar de que las naciones no siguieron los lineamientos propuestos para la aplicación de las vacunas en el mundo.


Las inundaciones en 23 municipios brasileños se muestran en esta fotografía de "Tele Sur", y se informa que los distritos afectados de las regiones son: Amazonas, Bahía, Ceará, Minas Gerais, Rio Grande del Sur, Santa Catarina, Sergipe y Sao Paulo.

No sucede algo así en el aspecto climático, los organismos internacionales pese a sus esfuerzos no ha podido, asegurar el cumplimiento de programas efectivos tendentes a impedir que se supere la meta de no incrementar la temperatura del planeta en un grado y medio, el peligro de llegar al llamado "punto de no retorno" está más cerca de lo que se desea.


Desde inicios de noviembre del 2022, el nivel promedio del Río Amazonas, en el lado brasileño, ha llegado a bajar 25 centímetros por día. Los paisajes son impresionantes. Ríos reducidos a tierras agrietadas y pequeñas embarcaciones atascadas e inmovilizadas ante la ausencia de agua. Fotografía tomada de la página de Cambio 16.

El presente año confirmará las situaciones vividas en el año 2022, otra serie de enseñanzas al respecto de como se va complicando la situación del agua en la Tierra, la distribución antes experimentada, y que permitió el florecimiento de la vida, está rota. Ahora, en regiones se recibe, en alguna ocasión, agua en exceso, y en otras ocasiones, nada de agua, se pasa de inundaciones a sequías.

La situación en Brasil antes ilustrada permite apreciar la necesidad urgente de dejar de colaborar con el Calentamiento Global, por parte de la humanidad.


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