Se detecta la existencia de otras dos aves venenosas.

Debido a que no son fáciles de encontrar, por su ubicación, y su número no es especialmente numeroso, las aves que han desarrollado medios de defensa contra sus depredadores y parásitos, son poco conocidas, pero existen; el día 7 de abril de 2023, se da a conocer que se descubrieron dos especies nuevas, que se catalogan como "venenosas".



El pájaro silbador regente (Pachycephala schlegelii) es una de las aves descubiertas.
Fotografía de la Universidad de Copenhague.

Una expedición a la jungla de Nueva Guinea permitió descubrimiento de dos nuevas especies de aves venenosas por parte de investigadores de la Universidad de Copenhague.

Los cambios genéticos en estas especies de aves les han permitido portar una poderosa neurotoxina, estas aves venenosas habitan una de las selvas tropicales más vírgenes de la Tierra, un lugar tan exótico como ningún otro en el mundo. La homobatracotoxina es una neurotoxina presente en la piel y el plumaje de estas aves, que produce en quienes entran en contacto con ellas entumecimiento y hormigueo, es lo que hace que la piel y las plumas de estas aves sean tóxicas.

Escuchar las palabras venenoso y ave juntas será una revelación para la mayoría, sin embargo, realmente existen. Es ahora, se han descubierto más especies en las selvas de Nueva Guinea, informó la Universidad de Copenhague.

Las ya conocidas son: las especies de aves "paseriforme" de la familia "Oriolidae", endémicas de Nueva Guinea, en primera instancia el "pitohuí bicolor" (Pitohui dichrous)​, que debe su nombre a su plumaje, que presenta dos colores: negro y anaranjado. Esta especie y sus familiares, el "pitohuí variable" y el "pitohuí marrón", fueron los primeros pájaros descubiertos que son tóxicos.

Ha declarado Knud Jonsson, autor del estudio e investigador del Museo de Historia Natural de Dinamarca: “Logramos identificar dos nuevas especies de aves venenosas en nuestro viaje más reciente. Éstas contienen una neurotoxina que pueden tolerar y almacenar en sus plumas”.

Las dos nuevas aves que los investigadores descubrieron que son venenosas son: el "silbador regente" (Pachycephala schlegelii), una especie que pertenece a una familia de aves con una amplia distribución y un canto fácilmente reconocible muy conocido en toda la región del Indo-Pacífico, y el "rufo pájaro campana de nuca" (Aleadryas rufinucha).


Fotografía de la ave conocida como Pájaro Campana de Nuca, Aleadryas rufinucha.
Tomada de Pinterest.

Se suman a las tres especies de aves venenosas que se conocían, son: Blue-capped Ifritapicanzo chico o alacaudón y Pitohui. A pesar de que solamente se conocía a tres de ellas, los especialistas habían pronosticado que podían existir muchas otras, las que aún se desconocían.

La Blue-capped Ifrita un ave pequeña insectívora, endémica de los bosques húmedos de Nueva Guinea. Mide hasta 16.5 centímetros de largo y su plumaje es amarillento pardo con una coronilla azul y negra. El macho posee una raya blanca detrás de su ojo, mientras que la hembra es de color amarillo pálido. Se desplaza por troncos y ramas en búsqueda de insectos.


Pintura que recrea a la "Ifrita coronata", Ifrita kowaldi (Blue Capped Ifrita). Tomada de wikipedia, trabajo de John Gerrard Keulemans, Novitates Zoologicae, volumen seis.

La ifrita es el único miembro del género Ifrita, el cual históricamente había sido ubicado en la familia "Cinclosomatidae" o la "Monarchidae", aunque en la actualidad se considera que es más correcto ubicarlo en su propia familia "Ifritidae". Se encuentra en Nueva Guinea, el norte y este de Australia y las islas circundantes. Sus hábitats naturales son los bosques húmedos tropicales. Durante un estudio sobre la toxicidad del género "Pitohui", se analizaron dos especímenes de esta especie. Uno de los especímenes tenía trazas de "batracotoxinas"  (BTXs) similares a las que se encuentran en las secreciones de las ranas venenosas de dardo de Sud y Centro América.

El picanzo chico (Colluricincla megarhyncha), es una ave que se localiza en Nueva Guinea, al norte y este de Australia, y las islas circundantes. Así también puede ser Rufous shrikethrush, Colluricincla rufogaster


Fotografía del Rufous shrikethrush, Colluricincla rufogaster. En Tweed Valley, de Australia.
Tomado de wikipedia, trabajo de Glen Fergus.

Por otra parte, el género pitohui esta constituido por aves de tamaño medio con medidas corporales de 23 centímetros de largo y un peso que no suele sobrepasar los 76 gramos. La diferencia entre géneros no se distingue tan fácilmente, es un género de aves passeriformes perteneciente a la familia Oriolidae. Contiene cuatro especies endémicas de Nueva Guinea e islas aledañas. Se describió por primera vez en el año 1850 por el ornitólogo Charles Lucien Bonaparte (1803 - 1857). Los pitohuís son aves omnívoras de colores brillantes. La piel y las plumas de algunas de sus especies, especialmente del "pitohuí variable" y del "pitohuí bicolor", contienen poderosas neurotoxinas alcaloides del grupo de las batatroxinas (también producidas por las ranas dardo colombianas del género Phyllobates). Se cree que esto sirve a las aves como defensa química contra simples parásitos y, del mismo modo, contra depredadores como serpientes, aves más grandes e incluso humanos, que son atraídos por sus vivos colores.

Estas aves posiblemente no produzcan la batracotoxina por sí mismas, sino que la obtengan de algunos escarabajos del género "Choresine", que son parte de su dieta. Debido a su toxicidad, los habitantes de Papúa Nueva Guinea los llaman "pájaros basura", ya que no pueden ser comidos; sin embargo, en una situación desesperada podrían ser consumidos luego de quitarles todas las plumas y la piel y asar la carne al carbón.


Fotografía del Pitohuí encapuchado. Tomada de Enséñame Ciencia.

La dieta de estas pequeñas aves, no solo está conformada por escarabajos, sino también por frutas, semillas y pequeños invertebrados. Se ha sugerido que los colores tan llamativos de estas aves son ejemplo de "aposematismo", es decir, coloración de advertencia, el pitohuí bicolor tiene colores muy brillantes, con el vientre en rojo ladrillo y la cabeza en negro intenso. Por su parte, el pitohuí variable que, como su nombre implica, presenta formas muy distintas en una veintena de subespecies distintos patrones de plumaje, registra al menos dos que son muy parecidas al pitohuí bicolor, dando muestra así de  mimetismo mülleriano, en el que especies peligrosas obtienen una ventaja mutua al compartir características que los posibles depredadores quisieran evitar y, por tanto, ambas se protegen.

Es una parte de la naturaleza, que ha sido poco investigada, en el futuro se conocerá más de este tipo tan especializado de la fauna, y como puede notarse, no son grandes aves, que sugieran el peligro que implican, y se requiere de la mirada experta para diferenciarlas, pues son muy parecidas, como antes se dijo para despistar a los depredadores.


Comentarios

Entradas populares