Sobre el Alzheimer hay nuevas investigaciones, sorprendentes avances, un tema de múltiple atención, desde puntos de vista diversos.
Después de que se dieran a conocer obras literarias y películas abordando el proceso de deterioro mental que implica el Alzheimer, entre el público se hizo popular el interés por esta enfermedad, que se ha convertido en una enfermedad de magnitudes insospechadas, pues está considerada como un problema de salud pública . Los proyectos de investigación médica son numerosos y variados, aquí se mencionan tres de ellos de publicación reciente.
Sin duda se han logrado avances importantes, pero aún falta mucho por descubrir, las neurociencias nos dan la mano.
Ya en la práctica clínica, ahora mismo se
impulsan tratamientos "coctel" para Alzhéimer dirigidos a dos proteínas.
Más de 6 millones de estadounidenses padecen alzhéimer, lo que cuesta a la economía estadounidense casi 6 mil millones de dólares al año en gastos directos. Fotografía de la agencia Afp.
El primer gran avance en treinta años de investigación sobre el alzhéimer está dando impulso a pruebas clínicas de tratamientos "cóctel" dirigidos a las dos proteínas distintivas asociadas a la enfermedad que perturba la mente, según entrevistas con investigadores y ejecutivos farmacéuticos.
Declaró el doctor Adam Boxer, experto en la "proteína tau" del "Centro de Memoria y Envejecimiento de la Universidad de California en San Francisco" (UCSF): "Tuvieron que pasar 20 ó 30 años antes de que encontráramos un fármaco que realmente se dirigiera a la forma correcta de amiloide para marcar la diferencia. Todavía es pronto para tener certeza absoluta"
Los fabricantes de medicamentos "Eisai" y "Biogen" informaron conjuntamente, en septiembre pasado que de su terapia "lecanemab" podía ralentizar el avance de la enfermedad en 27% en dieciocho meses en comparación con un placebo.
Este hallazgo valida la teoría de que la eliminación de la "proteína beta amiloide" que forma cúmulos en el cerebro de los pacientes de alzhéimer podría ralentizar o detener la enfermedad y ha reforzado el apoyo de algunos científicos para atacar simultáneamente otra proteína notoria: la proteína conocida como "tau".
Mientras que la "proteína beta amiloide", el "β-amiloide" es un "péptido" conformado por de 36 a 43 "aminoácidos" que se sintetiza a partir de la "Proteína Precursora Amiloidea" (APP). Aunque generalmente se alude a su relación con la enfermedad de Alzheimer, se ha encontrado evidencia de que tiene múltiples actividades no asociadas con dicha enfermedad, como por ejemplo: la activación de las enzimas llamadas "quinasas", protección contra estrés oxidativo, regulación del transporte del "colesterol" y la actividad antimicrobiana, vinculada con su acción pro-inflamatoria.
La "proteína tau", es muy abundante en el "Sistema Nervioso Central" (SNC), así como en el "Sistema Nervioso Periférico" (SNP), radica a nivel neuronal en los "axones", o neurita, que es una prolongación de las "neuronas" especializadas en conducir el "impulso nervioso" desde el cuerpo celular o "soma" hacia otra célula. Su función está vinculada a la unión de los "microtúbulos" que a su vez se asocian a la "tubulina" para estabilizar el "citoesqueleto" neuronal
Diagrama de una neurona con flechas pero sin etiquetas. Hecho utilizando "FireFox" y "GIMP" de "Neuron.svg" por Dhp1080. Trabajo de Selket, tomado de US Federal (dominio público).
De izquierda a derecha y de arriba a abajo: Dendrita, Núcleo, Soma, Axón, Vaina de Mielina, Célula de Schwann, Nodo de Ranvier y Axón Terminal.
Está previsto que estas fabricantes de medicamentos presenten los datos completos de su estudio con "lecanemab", ante el Congreso de Estudios Clínicos sobre la Enfermedad de Alzhéimer de San Francisco., ello con la intención de que la agencia de la "Administración de Alimentos y Medicamentos" (FDA) de Estados Unidos tome una decisión a principios de el año 2023 sobre la solicitud de una aprobación rápida de las empresas.
Si se aprueba de forma acelerada, se posibilitaría solicitaran inmediatamente la aprobación reglamentaria completa en Estados Unidos, lo que podría ayudar a asegurar la cobertura del Seguro Médico Federal denominado "Medicare".
En una entrevista la doctora Reisa Sperling, neuróloga e investigadora sobre "Alzhéimer" en la Facultad de Medicina de Harvard, expreso lo siguiente: "Creo que el lecanemab ha revigorizado la idea de que ahora se puede hacer una combinación de amiloide (y) tau, esta se acumula de forma natural en un centro de memoria del cerebro llamado "lóbulo temporal medial" a medida que la gente envejece. Cada vez son más las investigaciones que sugieren que el aumento del "amiloide" en los pacientes con Alzhéimer actúa como un acelerador, provocando una propagación explosiva de la "proteína tau" que forma ovillos tóxicos dentro de las células cerebrales, lo que acaba matándolas. Llevamos años intentando hacer pruebas combinadas, recordemos que, hace casi una década, los expertos en alzhéimer se reunieron en Washington para debatir el ensayo de terapias combinadas, pero en aquel momento, nadie quiso escuchar."
Ahora, sin embargo, Sperling y otros investigadores del "Consorcio de Ensayos Clínicos sobre el Alzhéimer" (ACTC), que es una red de investigación respaldada por el "Institute On Aging" (NIA) "Instituto Nacional sobre el Envejecimiento", afirman que los fabricantes de medicamentos están cada vez más interesados en participar en un estudio para probar los fármacos contra la tau solos y en combinación con fármacos contra el amiloide, como el "lecanemab".
Afirmó el doctor Paul Aisen, director del Instituto de Investigación Terapéutica del Alzhéimer de la Facultad de Medicina Keck de la Universidad del Sur de California, y líder, junto con la doctora Reisa Sperling, de la (ACTC): "Hemos hablado con varias empresas para que colaboren con nosotros en nuestra plataforma propuesta, que puede evaluar múltiples fármacos, y todo el mundo está interesado".
Los científicos dijeron que esperan una respuesta sobre la financiación para finales de año. Los "Institute National of Health" (NIH), "Institutos Nacionales de Salud", dicen que no hablan de las subvenciones que se están revisando, mismas que corresponden a más de seis millones de estadounidenses que padecen "Alzhéimer", lo que cuesta a la economía estadounidense casi seis mil millones de dólares al año en gastos directos y gastos no remunerados de los cuidadores, según documentos que constan en el Congreso. Estiman que para el año 2050, los casos de alzhéimer se dupliquen hasta alcanzar los 12.7 millones, con lo que el costo total anual ascenderá a casi un billón de dólares, según los documentos antes referidos.
Diagrama esquemático. La enfermedad de Alzheimer es el principal trastorno neuro-degenerativo que provoca una discapacidad intelectual total en los pacientes que la presentan. La elevada prevalencia a nivel mundial, así como la elevada carga socioeconómica que conlleva para las sociedades en general, hace que sea considerada un importante problema de salud pública en este siglo 21i. En este diagrama se revisan los síntomas que presentan los afectados. Tomada de la página Science Direct.
El año pasado, la (FDA) concedió al medicamento "aducanumab" de los laboratorios "Biogen" y "Eisai" una aprobación condicional a pesar de que fracasó en una de sus dos pruebas de última fase, es importante mencionar que la aprobación se basó en la capacidad del fármaco para eliminar el amiloide del cerebro.
El éxito de "lecanemab" se basa en años de investigación sobre las causas del Alzhéimer, así como en los avances en la medición de los depósitos de "amiloide" mediante escáneres cerebrales y fluidos espinales. Los ensayos de los fármacos contra la "tau" se basarán en esos avances, utilizando escáneres cerebrales, fluidos espinales y análisis de sangre para evaluar mejor la fase de la enfermedad, cuándo intervenir y si el fármaco está dando en el blanco. Esto permitiría a las empresas probar los fármacos incluso antes de que aparezcan los síntomas.
Ante estos últimos hechos, casi una docena de fabricantes de medicamentos, entre ellos Roche, Merck & Co, Johnson & Johnson y Eli Lilly & Co, están trabajando en terapias dirigidas a la "proteína tau", lo que ha llevado a que se estén probando al menos dieciséis tratamientos en ensayos clínicos, cuyos resultados se esperan ocurran en los próximos tres años, según una revisión de la agencia de noticias Reuters del registro del "clinical trials. gov".
Por otro lado, Jason Uslaner, jefe de descubrimiento de neurociencia del laboratorio Merck & Co informó que se está probando su terapia "MK-2214", destinada a eliminar la "proteína tau" en pacientes en fases muy tempranas de la enfermedad, en varias pruebas pequeñas. Y comentó: "La comprensión de la enfermedad está mejorando mucho, mucho".
Por cierto, este laboratorio de medicamentos ha estado muy ausente del ámbito del Alzhéimer tras el sonado fracaso de su fármaco "verubecestat", ocurrido hace cinco años.
Hasta ahora, sólo unas pocas pruebas combinan una terapia para reducir el amiloide con un fármaco dirigido a la tau en un enfoque de "cóctel", similar a los usados contra el cáncer y el VIH.
Las combinaciones podrían mejorar el beneficio de reducir el amiloide por sí sólo en las personas que presentan síntomas, dijeron los investigadores a la agencia noticiosa Reuters. Y si se utilizan en fases tempranas de la enfermedad, se espera que puedan prevenir la demencia por completo. Es posible que se necesiten ambas cosas -la eliminación del amiloide que impulsa la cascada biológica- y la limpieza de la tau que ya se está propagando de una célula a otra.
Pero, varias terapias con anticuerpos de los laboratorios Eli Lilly & Co, Biogen y "AbbVie" diseñadas para frenar el ritmo de acumulación de la proteína tau fracasaron rotundamente el año pasado, y el "semorinemab", fármaco de Roche, mostró una eficacia limitada.
Las situaciones reales nos indican lo ventajoso que resulta obtener un diagnóstico a tiempo. Y ahora se conoce un método de detección:
Bastará un análisis sanguíneo para poder predecir el riesgo de tener Alzheimer.
Investigadores del Instituto de Siquiatría, Sicología y Neurociencia del Colegio Real de Londres desarrollaron una técnica de análisis de sangre que podría utilizarse para predecir el riesgo de padecer Alzheimer. Fotografía tomada del sitio https://www.gaceta.unam.mx / Archivo.
Investigadores del Instituto de Siquiatría, Sicología y Neurociencia del Colegio Real de Londres desarrollaron una técnica de análisis de sangre que podría utilizarse para predecir el riesgo de padecer Alzheimer hasta tres y medio años antes del diagnóstico clínico.
El estudio, publicado en "Brain: A Journal of Neurology" , apoya la idea de que los componentes de la sangre humana pueden modular la formación de nuevas células cerebrales, mediante un proceso denominado neurogénesis, la cual se produce en el hipocampo, que interviene en el aprendizaje y la memoria.
Aunque la enfermedad afecta la formación de nuevas células cerebrales en el hipocampo durante las primeras fases, trabajos anteriores sólo habían estudiado la neurogénesis en sus fases más avanzadas mediante autopsias.
Con el fin de entender los cambios tempranos, los expertos recogieron muestras de sangre de cincuenta y seis individuos con "deterioro cognitivo leve" (DCL) durante varios años; se trata de un trastorno en el que una persona empieza a experimentar falta de memoria o capacidad cognitiva.
Aunque no todas las personas con (DCL) desarrollan Alzheimer, el porcentaje de las que lo padecen que llegan a ser diagnosticadas es mucho mayor que el de la población general. De l total de participantes en el estudio, treinta y seis (65%) tienen el mal. En el estudio, trataron células cerebrales con sangre extraída de personas con (DCL). Se observó cómo cambiaban en respuesta a la sangre a medida que avanzaba el mal.
Con base en lo anterior, los investigadores hicieron varios descubrimientos claves: Las muestras de sangre recogidas promovieron una disminución del crecimiento y de la división celular, así como un aumento de la muerte celular apoptótica, que es el proceso por el que están programadas para morir. Adicionalmente, y en un resultado que no se esperaba, los investigadores observaron que estas muestras también aumentaron la conversión de células cerebrales inmaduras en neuronas del hipocampo.
Del libro "Still Alice",o "Siempre Alice", de Lisa Genova, publicado en el año 2007, y convertida en un film dirigido por Wash Westmoreland y Richard Glatzer, en 2014, una fotografía de la protagonista Julianne Moore, que explicó la transformación de la persona afectada por el Alzheimer. tomada de la pagina Tomatazos.
Aunque las razones subyacentes del aumento de la neurogénesis siguen sin estar claras, se teoriza que podría tratarse de un mecanismo de compensación precoz de la neurodegeneración que experimentan los individuos que desarrollan la enfermedad.
Estudios realizados con anterioridad, demostraron que la sangre de ratones jóvenes puede tener un efecto rejuvenecedor en la cognición de los roedores mayores, al mejorar la neurogénesis hipocampal, lo que inspiró a los investigadores la idea de hacer un modelo de ese proceso en una placa, con células cerebrales y sangre humanas.
Finalmente sostuvo la doctora Edina Silajdzic, coautora del trabajo: “Nuestros hallazgos son muy importantes, ya que podrían permitirnos predecir la aparición temprana del Alzheimer de forma no invasiva. Podrían complementar otros biomarcadores sanguíneos que reflejan los signos clásicos de la enfermedad”.
Neurólogos relacionan la obesidad con el deterioro cognitivo y la demencia.
Imagen que refiere las afectaciones que la obesidad propicia en el cerebro.
Tomada de la página de Dietistas Nutricionistas.
Científicos del Instituto-Hospital Neurológico de Montreal, que es un centro médico y de investigación de la Universidad McGill, en Quebec, sugirieron que la obesidad y el Alzheimer pueden causar el mismo tipo de neurodegeneración.
Se descubrió que ambos padecimientos adelgazan la materia gris de la misma manera: en la corteza temporo-parietal derecha y en la corteza prefrontal izquierda.
Como resultado de sus estudios, los investigadores afirman que perder peso podría retrasar el deterioro cognitivo y reducir el riesgo de demencia, anteriormente la obesidad se vinculó con la enfermedad de Alzheimer, pero este es el primer estudio que hace una comparación directa entre las pautas de atrofia cerebral en el Alzheimer y la obesidad.
Al igual que el Alzheimer, la obesidad se asocia con daño cerebrovascular que afecta el flujo sanguíneo y la acumulación de proteína beta amiloide, lo que provoca la degeneración del cerebro.
La obesidad ya ha sido descrita como una enfermedad multisistémica que afecta a pulmones, estómago, intestino y corazón y los científicos afirman que esta investigación revela más sobre su impacto en el cerebro.
El doctor Filip Morys, quién se desempeña en investigaciones post-doctorales en la Universidad McGill, es el principal autor de la investigación, y explicó: “Nuestro estudio fortalece la literatura anterior que apunta a la obesidad como un factor significativo en este mal al mostrar que el adelgazamiento cortical podría ser uno de los posibles mecanismos de riesgo. Nuestros resultados resaltan la importancia de disminuir el peso en personas obesas y con sobrepeso en la mediana edad, para reducir el riesgo posterior de neurodegeneración y demencia”.
Ilustración del péptico Beta Amiloide y su relación con la enfermedad de Alzheimer
Crédito de imagen: National institute on aging. En Wikimedia Commons.
Los científicos crearon un mapa de atrofia de la materia gris para los pacientes de Alzheimer, un grupo de control sano, los que eran obesos y los que no. La atrofia de la materia gris se muestreó en más de un mil trescientas personas y se comparó con los enfermos y los obesos.
Se define el sobrepeso y la obesidad como una acumulación anormal o excesiva de masa grasa que puede ser perjudicial para la salud. La "Organización Mundial de la Salud" (OMS) apunta que la causa fundamental del sobrepeso y la obesidad es el desequilibrio energético entre las calorías consumidas y las gastadas. A nivel mundial afirma que se ha producido un aumento en la ingesta de alimentos de alto contenido calórico, ricos en grasa, combinado con un descenso en la actividad física producido por el sedentarismo que predomina en muchos lugares de trabajo, nuevos medios de transporte y en la creciente urbanización.
El desarrollo de obesidad es un proceso crónico y degenerativo, en el cual, el individuo va rompiendo paulatinamente todos los controles orgánicos existentes y necesarios para evitar la ganancia de peso. Por ejemplo: falla en el "sistema hambre/saciedad", que es el encargado de regular la ingesta, y, se producen fallas en las hormonas que regulan cuánta energía gastamos por cada una de nuestras actividades cotidianas. Entonces el tejido adiposo se convierte, en el epicentro de decenas de cambios adaptativos y lesivos para el individuo. En principio, cada adipocito empieza a acumular grasa y a crecer desordenadamente, en una hipertrofia, que marcha alterando la estructura natural, generando el fenómeno de des-estructuración del panículo adiposo que lo contiene. La des-estructuración del panículo genera, a su vez, un entorno hipóxico que promoverá rápidamente una respuesta pro-inflamatoria por parte de los adipocitos afectados.
Nota. El panículo adiposo es la forma en que se organiza el tejido adiposo y está conformado por dos columnas de adipocitos rodeados por tejido conectivo; alrededor de este panículo también encontramos macrófagos y células no diferenciadas.
Desde el punto de vista poblacional, la obesidad es la otra pandemia que golpea al mundo desde hace más de 4 décadas. En el año 2016, la Organización Mundial de la Salud (OMS) difundió un informe sobre la prevalencia mundial del sobrepeso/obesidad cuyos datos eran extremadamente alarmantes.
Ilustración tomada de la página iidnut.
Para identificar el sobrepeso u obesidad se utiliza comunmente un indicador conocido como "índice de masa corporal" (IMC). Se trata de una relación simple, la cual divide el peso de la persona en kilos por el cuadrado de su talla en metros (kg/m^2). Cuando el (IMC) resulta ser igual o superior a 25, hablaremos de sobrepeso, y de obesidad cuando sea igual o superior a 30. Este indicador solo es útil para la población adulta. En niños y adolescentes, el sobrepeso y la obesidad se definen en función de unas tablas consensuadas de peso relativo, en el que si se considera la edad. Hay que tener en cuenta que el (IMC) supone una medida sencilla y útil para estimar el sobrepeso u obesidad, pero se trata de una misma formula para ambos sexos y para todas las edades, es decir, muy general. El (IMC) es un parámetro que no tiene en cuenta la composición corporal y es por ello que debe considerarse un valor aproximado, frecuentemente no corresponde el mismo nivel de (IMC) con el grosor en diferentes personas.
Ahora bien, existe otra medida, para estimar el sobrepeso y la obesidad, es el perímetro abdominal, es importante porque se correlaciona con el riesgo cardiovascular que tiene el paciente, y se considera de riesgo: en mujeres, cuando se presenta un perímetro superior a ochenta y nueve centímetros; y, en hombres, cuando es superior a 102 centímetros.
Tanto el sobrepeso como la obesidad aumentan el riesgo de sufrir enfermedades importantes como son la diabetes, la hipertensión arterial, gota, cálculos biliares, enfermedad coronaria y cerebrovascular, insuficiencia venosa y algunos tipos de cáncer, por lo tanto, todo ello se asocia a una esperanza de vida reducida que equivale a muerte prematura. Adicionalmente, también hay que considerar que es especialmente importante el impacto de la obesidad sobre la calidad de vida, se conoce bien que uno de sus efectos mediatos es sobre el sistema "osteo-articular". La sobrecarga que conlleva el exceso de peso, daña huesos y articulaciones provocando artropatías, deformidades y dolor. El dolor impide la actividad física y origina un círculo vicioso que sólo hace que empeorar la obesidad.
Está científicamente demostrado que la reducción del exceso de peso, conlleva a una mejora de las múltiples patologías que se asocian a la obesidad, por lo tanto, es innegable que toda obesidad "PRECISA" de tratamiento para reducción de peso.
Este es el panorama en el inicio del año 2023, pero las situaciones evolucionaran a una velocidad como nunca antes se lograra en la historia, y es claro que se mejora en la detección y los tratamientos, ahora sabemos que el cuidado del propio organismo es fundamental para conservar la salud, sin embargo, la cura parece lejana.
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