Escudriñado se encuentran respuestas de la situación presente.
En el subsuelo del planeta, en el interior de la corteza terrestre, y en aquellos lugares en que el pasado se oculta a la mirada de la humanidad, se encuentran los vestigios que permiten a los especialistas explicar las situaciones que hoy predominan en lo cotidiano. Aquí dos ejemplos, sobre la situación del Homo sapiens y también de la biodiversidad que le antecedió y que le ha acompañado.
Biotopo, es un área de condiciones ambientales uniformes que provee espacio vital a un conjunto de flora y fauna, es casi sinónimo del término "hábitat" con la diferencia de que este se refiere a las especies o poblaciones mientras que biotopo se refiere a las comunidades biológicas, conjunto de poblaciones biológicas que coexisten en espacio y tiempo.
Antes que el 'Homo', otra especie había desarrollado utensilios de cocina de piedra.
Antes de que el género Homo, al que pertenecemos los humanos, utilizara herramientas, otra especie de homínidos ya se servía de instrumentos de piedra y consumía animales muy grandes como parte de su dieta, según los resultados de la investigación de un grupo de científicos del Museo Nacional de Historia Natural del Smithsoniano y del Queens College de la Universidad de la Ciudad de Nueva York, que se publicaron en la revista "Science".
Las excavaciones realizadas en el yacimiento, denominado Nyayanga y situado en la Península de Homa, al oeste de Kenia, también permitieron hallar un par de enormes molares pertenecientes al "Paranthropus", y cuyo nombre significa "Al lado del hombre", pariente evolutivo cercano de la especie humana.
Los expertos trabajaron en el yacimiento denominado Nyayanga a orillas del lago Victoria, en Kenia, donde encontraron herramientas y huesos a los que se les calcula un edad de 2.9 millones de años. Foto T.W. Plummer / Homa Peninsula Paleoanthropology Project vía Ap.
Los expertos trabajaron en el yacimiento denominado "Nyayanga", que se ubica a orillas del Lago Victoria, en Kenia, donde encontraron herramientas y huesos y aunque varias líneas de evidencia sugieren que es probable que los artefactos tengan unos 2.9 millones de años, su datación más conservadora puede situarse entre los 2.6 y los 3 millones de años, afirma en un comunicado el autor principal del estudio, Thomas Plummer, del Queens College, investigador asociado del equipo científico del "Programa de Orígenes Humanos del Smithsonian".
A partir de las excavaciones realizadas, hallaron un par de grandes molares pertenecientes a un "Paranthropus", que es un homínido parecido al australopiteco, además de los instrumentos de piedra, los restos de tres hipopótamos y de un antílope, a lo que los autores del estudio describen como una antigua carnicería que plantea grandes incógnitas.
Según Rick Potts, autor principal del estudio y titular de la cátedra Peter Buck de Orígenes Humanos del Museo Nacional de Historia Natural,: "Los dientes son los restos fósiles de Paranthropus más antiguos hallados hasta ahora, y su presencia en un yacimiento repleto de herramientas de piedra plantea preguntas intrigantes sobre qué antepasado humano fabricó esas herramientas. Los investigadores han supuesto durante mucho tiempo que sólo el género Homo, al que pertenecen los humanos, era capaz de fabricar herramientas de piedra, pero el hallazgo de Paranthropus junto a estas herramientas de piedra abre una fascinante incógnita.
Sea cual sea el linaje de homínidos responsable de las herramientas, éstas se encontraron a más de mil kilómetros de los ejemplos más antiguos conocidos de herramientas de piedra de Oldowan: herramientas de 2.6 millones de años desenterradas en Ledi-Geraru (Etiopía). Antes de estos hallazgos, las llamadas "Herramientas de Oldowan", como se denomina a los más antiguos utensilios de los homínidos hechos de piedras, a las que se les han removido algunos trozos, las más remotas databan de hace 2.6 millones de años, mismas que fueron encontradas en Etiopía, se sabía que estaban bastante extendidas. Y es extraordinario que estimaciones de el vestigio recientemente descubierto tiene entre 3 a 2.6 millones de años.
El equipo responsable de este descubrimiento demuestra, mediante el análisis de los patrones de desgaste de las herramientas de piedra y los huesos de animales descubiertos, que fueron utilizadas por los primeros antepasados humanos para procesar una amplia gama de materiales y alimentos, como plantas, carne e incluso médula ósea.
Se señala en el documento: “Los beneficios evolutivos relacionados con el surgimiento de la tecnología olduvayense no están claros debido a la escasez de yacimientos olduvayenses del Plioceno tardío, hasta ahora conocidos sólo en el Triángulo de Afar de Etiopía. Los hallazgos arqueológicos demuestran que los homínidos usaron herramientas para sacrificar varios animales, incluida "megafauna", y procesar diversas plantas en los inicios de Oldowan”.
Fotografia de las herramientas encontradas en el yacimiento: martillos, núcleos y lascas. Tomada de la Página Investigación y Desarrollo. Invdes. com. mx.
El conjunto hallado incluye tres tipos de herramientas de piedra: martillos, núcleos y lascas. Los expertos destacaron, que a pesar de ser rudimentarias, las herramientas permitían triturar mejor que con los molares de un elefante y cortar mejor que con los caninos de un león, lo que permitió a nuestros antepasados consumir una nueva variedad de alimentos.
Como parte de su estudio, los investigadores realizaron análisis microscópicos de los patrones de desgaste de las herramientas de piedra para determinar cómo se utilizaban, y examinaron todos los huesos que presentaban posibles marcas de corte u otro tipo de daños que pudieran proceder de herramientas de piedra.
En el yacimiento había al menos tres hipopótamos. Dos de estos esqueletos incompletos incluían huesos que mostraban signos de carnicería. El equipo halló un corte profundo en un fragmento de costilla de un hipopótamo y una serie de cuatro cortes cortos y paralelos en la tibia de otro. Plummer explica que también hallaron huesos de antílope que mostraban indicios de que los homínidos habían cortado la carne con lascas de piedra o habían sido aplastados con martillos para extraer el tuétano.
El análisis de los patrones de desgaste de treinta de las herramientas de piedra halladas en el yacimiento demostró que se habían utilizado para cortar, raspar y machacar tanto animales como plantas. Dado que los homínidos no utilizarían el fuego hasta dentro de unos dos millones de años, los constructores de herramientas de piedra comían todo crudo, tal vez machacando la carne para hacerla más fácil de masticar.
Afirma Thomas Plummer: "Se trata de uno de los ejemplos más antiguos, si no el más antiguo, de tecnología oldowana. Esto demuestra que el conjunto de herramientas estaba más ampliamente distribuido en una fecha más temprana de lo que la gente creía, y que se utilizaba para procesar una amplia variedad de tejidos vegetales y animales. No sabemos con seguridad cuál era su significado adaptativo, pero la variedad de usos sugiere que era importante para estos homínidos. El descubrimiento de dientes del "Paranthropus" de mandíbula musculosa junto a estas herramientas de piedra plantea la cuestión de si pudo haber sido ese linaje, en lugar del género Homo, el artífice de las primeras herramientas de piedra de Oldowan, o tal vez incluso que múltiples linajes fabricaran estas herramientas aproximadamente al mismo tiempo".
Mediante una combinación de técnicas de datación, como la velocidad de desintegración de elementos radiactivos, la inversión del campo magnético terrestre y la presencia de ciertos animales fósiles cuya cronología en el registro fósil está bien establecida, el equipo de investigación pudo datar los objetos recuperados en Nyayanga entre 2.58 y 3 millones de años.
Las herramientas de Oldowan llegaron a utilizarse por toda África hasta llegar a las actuales Georgia y China, y no fueron modificadas de forma significativa hasta hace unos 1.7 millones de años, cuando aparecieron las hachas de mano "achelenses".
Y en otro proyecto se informa que existe casi medio millón de fósiles que permiten resolver el misterio de la distribución de biodiversidad.
En este nuevo estudio, investigadores de las Universidades de Oxford, Leeds y Bristol, del Reino Unido, utilizaron un grupo de plancton marino unicelular denominado "foraminíferos planctónicos". El equipo analizó 434 mil 113 entradas de una base de datos mundial de fósiles que abarcaba los pasados cuarenta millones de años.
Vista al microscopio de un foraminífero planctónico. Fotografía de Europa Press.
Casi medio millón de fósiles han permitido resolver un misterio científico de dos siglos sobre por qué el número de especies es mayor cerca del ecuador y disminuye progresivamente hacia las polos.
Los resultados, publicados en la revista "Nature" ofrecen una valiosa visión de cómo se genera la biodiversidad a largo plazo y de cómo el Cambio Climático puede afectar a la riqueza global de especies. Lo anterior dado que se sabe, desde hace tiempo que, tanto en los sistemas marinos como en los terrestres, las especies: animales, vegetales y unicelulares, muestran un “gradiente latitudinal de diversidad”, con un máximo en el ecuador. Pero hasta ahora, la escasez de datos fósiles ha impedido a los científicos investigar a fondo cómo surgió este gradiente.
Mapa que muestra la distribución mundial de especies de vertebrados terrestres. La mayor concentración en rojo y la menor en azul. Tomado de wikipedia, Mannion, P. D. 2014. Patterns in Palaeontology: The latitudinal biodiversity gradient. Palaeontology Online, Volume 4, Article 3, 1-8.
Factores del gradiente.
En un segundo paso los científicos investigaron la relación entre el número de especies a lo largo del tiempo y el espacio, y los posibles "factores del gradiente de diversidad latitudinal", como las temperaturas de la superficie del mar y los niveles de salinidad del océano.
Según ha develado el estudio, el gradiente de diversidad latitudinal actual empezó a generarse hace unos treinta y cuatro millones de años, cuando la Tierra inició la transición de un clima más cálido a otro más frío. A esa época se le conoce como el "Oligoceno" (es el último periodo del "Paleogeno", comenzó hace unos 34 millones de años y concluyó hace unos 23 millones de años aproximadamente), cuyo nombre hace referencia a la escasez de nuevos mamíferos modernos después de la ráfaga de evolución del "Eoceno", que es la época que le precedió, es a menudo considerado como un momento de transición entre el mundo tropical arcaico del Eoceno y los ecosistemas de aspecto más moderno del "Mioceno", que le sucedió, ya ubicado en el período "Neogeno".
Este gradiente permaneció poco profundo hasta hace entre quince y diez millones de años, cuando se acentuó considerablemente. Esto coincide con un aumento significativo del enfriamiento global.
En ese entonces, la situación de las "tierras emergidas", es decir, los continentes fue que ellos continuaron su deriva hacia sus posiciones actuales. De las modernas características geológicas, solo estaba ausente el puente terrestre entre Sudamérica y Norteamérica, aunque Sudamérica se estaba aproximando a la zona de subducción occidental en el Océano Pacífico, provocando tanto el aumento de los Andes como una extensión hacia el sur de la Península Mesoamericana. Continuó la formación de la cadenas montañosas en el oeste de Norteamérica y Europa. Tanto los depósitos marinos como continentales del Mioceno son comunes en todo el mundo con abundantes afloramientos marinos cerca de las costas modernas. Por su parte, la zona de la India continuó chocando con Asia, aumentando las dimensiones del Himalaya, mientras que la "Vía Tetis" continuó su disminución y se cerró cuando África colisionó con Eurasia en la región turco-arábica, lo que sucedió hace entre 19 y 12 millones de años. El posterior levantamiento de las montañas en la región del Mediterráneo occidental y un descenso global del nivel del mar se combinaron para causar una desecación temporal del "Mar Mediterráneos" cerca del final del Mioceno.
La máxima riqueza de "foraminíferos planctónicos" se alcanzó en latitudes más altas hace entre cuarenta y veinte millones de años. Sin embargo, hace unos dieciocho millones, el pico de riqueza se desplazó a latitudes comprendidas entre los diez y veinte grados, lo que coincide con la pauta de diversidad observada en la actualidad.
Adicionalmente, se ha podido observar una fuerte relación positiva entre la riqueza de especies y las temperaturas de la superficie del mar; tanto cuando se hicieron los modelos a lo largo del tiempo en lugares concretos como en distintos lugares en un momento determinado.
También hallaron una relación positiva entre la riqueza de especies y la fuerza de la termoclina: el gradiente de temperatura que existe entre el agua mezclada más cálida de la superficie del océano y el agua más fría de las profundidades, es bien conocida la capa de separación entre dos masas de agua a temperatura diferente, un fenómeno muy común es el que genera el sol cuando calienta la superficie del mar o lagos, entonces como el agua caliente es menos densa que el agua fría flota encima del ésta.
Según los investigadores, estos resultados indican que la distribución actual de la riqueza de especies de "foraminíferos planctónicos" podría explicarse por la acentuación del gradiente latitudinal de temperatura desde el ecuador hasta los polos en los pasados quince millones de años. Esto puede haber abierto más nichos ecológicos en las regiones tropicales dentro de la columna de agua, en comparación con latitudes más altas, promoviendo mayores tasas de especiación.
Para probar esta hipótesis, los investigadores examinaron en qué medida las especies modernas de foraminíferos planctónicos viven a distintas profundidades dentro de la columna de agua vertical.
Comprobaron que en las latitudes bajas cercanas al ecuador, las especies actuales están distribuidas verticalmente de forma más uniforme dentro de la columna de agua, en comparación con las latitudes altas.
Esto sugiere que un factor clave del gradiente de diversidad actual fue un aumento significativo de la diferencia de las temperaturas de la superficie del mar entre las regiones de baja y alta latitud, y dentro de la columna de agua, a partir de hace quince millones de años.
Las aguas más cálidas de los trópicos pudieron albergar una gama más amplia de hábitats de temperaturas diferentes y nichos ecológicos dentro de la columna de agua vertical, lo que favoreció la evolución de un mayor número de especies.
Esto se ve corroborado por el hecho de que los trópicos actuales son más ricos que los de épocas más cálidas del pasado, como el Eoceno y el Mioceno, cuando apenas existía gradiente vertical de temperatura en los océanos.
Además, el enfriamiento de las temperaturas marinas en latitudes altas probablemente provocó la extinción de muchas poblaciones regionales de especies, contribuyendo al gradiente de diversidad moderno.
Se conoce que los "foraminíferos planctónicos" son originarios del Jurásico Temprano y Medio, esto es, hace unos 170 millones de años, se les encuentra en los océanos de todo el mundo, desde las regiones polares hasta el ecuador, y ocupan nichos ecológicos en los dos kilómetros superiores de los océanos.
Su característica formación de caparazones duros, les otorga la posibilidad de conservarse en grandes cantidades, es por estas razones que son abundantes a lo largo y ancho del planeta y su excepcional registro fósil de los pasados sesenta y seis millones de años los convierten en un grupo ideal para realizar este estudio.
Mapa que muestra la biodiversidad de plantas vasculares. A mayor número de especies, más oscuro el color. Tomada de wikipedia, Fährtenleser , trabajo propio.
Erin Saupe, del Departamento de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Oxford y autora principal del estudio, explicó que: “Al resolver cómo han variado las pautas espaciales de la biodiversidad a través del tiempo profundo, proporcionamos una valiosa información crucial para comprender cómo se genera y mantiene la biodiversidad a lo largo de escalas de tiempo geológicas, más allá del alcance de los estudios ecológicos actuales”.
Por su parte, Tracy Aze, de la Escuela de la Tierra y el Medio Ambiente de la Universidad de Leeds y coautora del estudio, añadió que: “Aunque son tan pequeños que caben en la cabeza de un alfiler, los "foraminíferos planctónicos" poseen uno de los registros fósiles a nivel de especie más completos que conoce la ciencia. Nuestra investigación se basa en sesenta años de recoger muestras en aguas profundas y en el diligente recuento y registro de cientos de miles de especímenes por parte de científicos investigadores. Es fantástico obtener resultados tan importantes sobre los factores que determinan la distribución de las especies a lo largo del tiempo y hacer justicia a este maravilloso archivo fósil”.
Por otra parte fue Alex Farnsworth, también coautor del estudio e investigador del Departamento de Ciencias Geográficas de la Universidad de Bristol, quién subrayó que: “Entender por qué en la historia antigua las especies eran más diversas y abundantes cerca del ecuador y menos próximo a los polos puede dar una idea importante de cómo las especies marinas, como el plancton, podrían responder en el futuro, estos diminutos organismos unicelulares son un eslabón vital de la cadena alimentaria marina, por lo que estudiar sus reacciones a los cambios climáticos puede ayudarnos a predecir mejor cómo se verán afectados a medida que las temperaturas sigan subiendo con la creciente aparición del cambio climático. Esto puede tener grandes implicaciones para las redes tróficas marinas, como las de peces y mamíferos acuáticos como focas y ballenas, y podría servir para fundamentar futuras medidas de protección de la vida marina y preservación de la biodiversidad”.
Nuevas interpretaciones de las anteriores creencias, y aún, nuevas teorías, esas que mueven los paradigmas, que antes se penaron inamovibles. Seguirán los estudios en estas dos materias, de forma tal que poco a poco iremos incorporando una versión apegada a lo sucedido, los "biotopos", se van revelando y se comprende con mayor profundidad su importancia, el Cambio Climático, es una variable que incide actualmente en la cotidianidad de la vida en el planeta.







Comentarios
Publicar un comentario