Las estadísticas de fallecimientos entre los más jóvenes son altas, pero son prevenibles, en especial el caso de México
Cada día hay doce mil decesos por accidentes o muertes violentas en el mundo.
Es el deseo de sentir la emoción surgida de la aventura es la que provoca que los jóvenes se arriesguen en actividades, sin tomar en cuenta las medidas que podrían prevenir un accidente o cuando menos, reducir su posible impacto. Tomada de UN, News.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que cada año se producen 4.4 millones de muertes relacionadas con los accidentes y las muertes violentas, es decir, doce mil decesos al día.
En el informe generado y publicado por la organización de la salud, denominado: "Prevención de Lesiones y Violencia: Una visión general", destaca que:
Primera, la desigualdad es uno de los factores que inciden en el riesgo de perder la vida, pues casi noventa por ciento de las muertes relacionadas con lesiones se producen en países de ingresos bajos y medios.
Segunda, las personas son más vulnerables que otras en función de las condiciones en las que nacen, crecen, trabajan, viven y envejecen; se concluye que en general: ser joven, varón y de bajo nivel socioeconómico aumenta el riesgo de sufrir lesiones.
El informe revela que las lesiones causadas por:
los accidentes de tránsito,
los homicidios y
los suicidios,
constituyen tres de las cinco principales causas de muerte entre las personas, durante la niñez, la adolescencia, y la juventud, es decir, las que tienen una edad comprendida entre los cinco y los veintinueve años años.
Otras lesiones relacionadas con la muerte incluyen: los ahogamientos, las caídas, las quemaduras y el envenenamiento.
Resulta que por accidentes de tránsito, se produce una tercera parte del total de fallecimientos, según lo precias el informe, adicionalmente, una de cada seis muertes se deba a suicidio, una de cada nueve decesos es consecuencia de homicidio, y sorprendentemente, tan sólo, una de cada sesenta y uno (1.64%), son generados en conflictos y guerras.
La (OMS), en función a dicho estudio, concluye que anualmente mueren el doble de hombres que de mujeres, lo que es consecuencia de las heridas por accidentes y hechos violentos.
Las acciones paliativas detectan los organismos internacionales como sencillas de aplicar, pues muchas de estas muertes y lesiones podrían prevenirse con intervenciones de fácil instrumentación, que han demostrado su efectividad, cuya implementación implica un costo bajo, aunque se conoce, que no gozan de popularidad entre la población, como son, el establecer límites de velocidad, más bajos a los actualmente aplicados en las ciudades, reducirlas a treinta kilómetros por hora, fortalecer la capacitación en algunas actividades de alto riesgo, como la natación, el motociclismo; y en otro orden de ideas, elevar la edad del consentimiento sexual, a fin de favorecer la prevención de abusos en contra de menores.
Los problemas de la vida cotidiana, el enfrentar retos, las interrelaciones sociales conflictivas, sufrir agresiones o ser víctima de abusos, es factible lleve a los jóvenes a la depresión, que en caso extremo, propicia actitudes suicidas. Tomada de Capital Coahuila.
A fin de prevenir estos decesos, el organismo de salud de las Naciones Unidas propone que los países miembros brinden servicios de apoyo y atención de alta calidad a las niños, adolescentes y adultos jóvenes, potenciales víctimas, con lo que puede prevenirse que sucedan muertes, así como reducir la cantidad de discapacidades a corto y largo plazo, y ayudar a los afectados a superar las consecuencias de las lesiones o la violencia en sus vidas.
En lo referente al continente americano, la Organización Panamericana de la Salud (OPS), informa mediante la publicación del estudio “La salud de los adolescentes y jóvenes en la Región de las Américas”, con estadísticas obtenidas en la década pasada, indican que las tres principales causas de muerte entre los jóvenes del continente son: suicidios, homicidios y accidentes viales. Las que incluye en el rubro de prevenibles.
Se detalla que a estas tres causas se debe la mitad de las muertes entre los jóvenes, en el rango de entre diez y veinticuatro años, en cuarenta y ocho países de la región.
El homicidio es la causa más frecuente de mortalidad en hombres jóvenes, ya que nueve de cada diez muertes corresponde a víctimas de sexo masculino por homicidio en este rango de edad, así como cuatro de cada cinco muertes en accidentes de tránsito y tres de cada cuatro suicidios.
La (OPS) señala con claridad que: “Debe tomarse en cuenta que las tasas más altas de mortalidad entre los hombres jóvenes se deben, en parte, a la presión que enfrentan para cumplir con las normas de género, las que pueden contribuir a comportamientos dañinos como la agresión y la toma de riesgos, esto es, factores culturales propios de las poblaciones analizadas.
Es por ello que en todo el continente americano, cada año, mueren por homicidio, más de 45 mil jóvenes de entre 15 y 24 años, con un factor común, en alrededor del 70% de los casos registrados estuvieron involucradas armas de fuego.
En cuanto a los accidentes de tránsito, alrededor de 30 mil jóvenes en el mismo rango de edad perdieron la vida por esta causa, mientras que el número de suicidios por año es de aproximadamente 12 mil jóvenes.
En todo el continente americano, la población que se encuentra en este rango de edad asciende a 237 millones de jóvenes y representan una cuarta parte de la población de la región.
Ilustración que resumen las estadísticas en el continente Americano. Tomada de Infobae.
El caso de México.
Los homicidios, los suicidios y los accidentes tránsito son motivo de miles de muertes en México, por lo que ocupan un lugar relevante dentro las causas de mortalidad de los jóvenes mexicanos.
De acuerdo con las proyecciones población del Consejo Nacional de Población (CONAPO), la población mexicana que tiene entre 10 y 24 años asciende a 33.1 millones de personas, cifra que representa el 26.1% de la población nacional.
El ambiente de violencia que se vive en el país desde el inicio de la llamada “guerra contra el narcotráfico”, ha llevado a que el número de homicidios mantenga incrementos que cada año alcanzan máximos históricos.
Al respecto, las estadísticas de mortalidad del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) refieren que durante 2017, se registró la defunción de 32 mil 79 personas; de ese total, 7 mil 263 personas fueron víctimas que tenían entre 10 y 24 años de edad, lo que representa el 23% del total de las personas que por este motivo, perdieron la vida.
En general, los homicidios representan el 40% de todas las muertes accidentales y violentas, mientras que, en el grupo etario de quienes tienen entre 15 y 24 años, esta proporción representa el 43%.
Las cifras resultan alarmantes en los menores de edad, ya que de acuerdo con el (Inegi), 2 mil 115 personas de 18 años y menos fueron víctimas de homicidio: de ese total, 221 eran niños menores de cinco años.
Por otro lado, los accidentes de tránsito son percances atribuibles a factores relacionados con actos de irresponsabilidad. Es por ello que estos eventos son altamente prevenibles, sin embargo, más allá de los daños materiales, cada año ocasionan lesiones que pueden tener consecuencias permanentes, y en otros casos, cobran miles de vidas.
Las causas de los accidentes viales son numerosas y son resultado de un conjunto de situaciones como las malas condiciones de los caminos, la falta de cultura vial y un inadecuado mantenimiento de los vehículos motores.
Durante 2017, el (Inegi) registró que a causa de los accidentes de tránsito terrestre en zonas urbanas y suburbanas, un total de 16 mil 419 personas perdieron la vida. En 3 mil 975 casos, quienes perdieron la vida tenían 24 años o menos, es decir, el veinticuatro por ciento.
Es oportuno aclarar que esta cifra corresponde a la suma de las causas detalladas de la "CIE 10" (clasificaciones V01 a V99) del conjunto de datos de mortalidad general del (Inegi).
Sin embargo, en mil 825 casos, el fallecido tenía 18 años o menos.
De esta manera, los accidentes viales representan en México cerca del 20% de todas las defunciones accidentales y violentas.
Ilustración sobre Suicidios de Jóvenes en México. Tomada de Instituto Mexicano de la Juventud. (IMJUVE).
En cuanto al suicidio, se registró que en 2017 un total de 6 mil 559 personas perdieron la vida por este motivo. En efecto, los más jóvenes son quienes se muestran vulnerables, ya que el 31% de quienes perdieron la vida por este motivo, tenían 24 años y menos.
En particular, el grupo etario de entre 20 y 24, es donde se registró la mayor cantidad de suicidios de toda la población, con un total de mil 27.
Es por ello que la (OPS) señala que es “tan importante que Salud trabaje con las familias, las escuelas y las comunidades, a fin de abordar las normas sociales que afectan la salud física y mental”.
El consumo de alcohol se encuentra dentro de los diez principales factores de riesgo de muerte y discapacidad en todo el mundo. Un dato que se obtuvo hace siete años (2015), indicó que el consumo de alcohol provocó 44,700 muertes (6.5% del total) y 5.2% (1.5 millones) de los años de vida saludables perdidos (AVISA) en México. El grupo de edad con mayor carga atribuible a este factor fue el de 15 a 49 años.
El consumo de alcohol en el país es alto, en particular el consumo excesivo, que se presenta no sólo en la población de mayor edad, sino también en menores de edad y es en las mujeres adolescentes donde ha ocurrido un incremento en el porcentaje de consumo excesivo los últimos años.
De acuerdo con la "Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2018-19" (ENSANUT)), el consumo en el último mes de bebidas alcohólicas entre los adolescentes de 10 a 19 años es de 29.8%, en los hombres adolescentes de 22.5% y en las mujeres adolescentes de 26.6%.
El consumo excesivo de alcohol es definido como el consumo de cinco copas o más por ocasión en el último mes para los hombres; en el caso de las mujeres, cuatro copas o más por ocasión en el último mes. El 19% de los adolescentes mexicanos lo consumió de manera excesiva en el último mes, siendo más frecuente en los hombres (22.3%) que en las mujeres (14.7%).
Una actitud común entre los humanos, incluidos los jóvenes, es evadirse de la realidad que no agrada, es entonces cuando es propicio para ingerir bebidas alcohólicas o utilizar sustancias tóxicas. Tomada de Club Jurídico Yucatan.
El consumo excesivo de alcohol causa diversos tipos de lesiones, accidentes, violencia, trastornos mentales y de la conducta, problemas gastrointestinales, cáncer, enfermedades cardiovasculares, trastornos inmunológicos, enfermedades óseas, trastornos reproductivos y daños congénitos. El alcohol incrementa el riesgo de estas enfermedades y cuanto mayor es el consumo, mayores son los riesgos.
El programa del alcoholímetro se puso en marcha el 19 de septiembre de 2003. Foto Pablo Ramos / Archivo
A partir de el día de ayer (1 de diciembre), y hasta el próximo 8 de enero, la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México implementará el programa de Alcoholímetro Decembrino. La finalidad es reducir al máximo los accidentes vehiculares provocados por el consumo de bebidas alcohólicas que durante el fin de año aumentan por las celebraciones. Los puntos de revisión funcionarán las 24 horas del día de los siete días de la semana, en diferentes lugares.
El artículo 50 del Reglamento de Tránsito de la Ciudad de México establece que todas las personas que conduzcan un vehículo automotor con una cantidad de alcohol en la sangre superior a los 0.8 gramos por litro o en aire espirado superior a los 0.4 miligramos serán presentados ante un juez cívico que deberá imponerles un arresto que va de las 20 a las 36 horas. Además, al responsable se le aplicaran seis puntos de penalización en la licencia de conducir y para sacar el automóvil del corralón se deberá de pagar una multa de más de cinco mil setecientos pesos.
El recuento de los casos, indica que de enero a octubre de este 2022, siete mil ochocientos noventa personas fueron remitidas por conducir con niveles de alcohol superiores a los permitidos en el Reglamento de Tránsito de la Ciudad de México.
El programa del alcoholímetro se puso en marcha, por vez primera, el 19 de septiembre de 2003 y pese a las críticas que generó en un principio, la instalación de puntos de revisión han ido en aumento durante estos casi veinte años. Son medidas que como se apuntó anteriormente no gozan de aceptación por parte de la población, esgrimiendo la respetabilidad de los derechos de las personas, sin embargo funcionan, y resultan más económicas para la sociedad que el gasto que implica la pérdida de vidas y de bienes materiales; así como las acciones necesarias para tratar las secuelas.
Es importante prevenir, la Machincuepa Cuántica recomienda que se establezcan medidas preventivas, pues resultan mucho más económicas que las reparaciones necesarias, después de ocurridos los daños, las estadísticas no mienten.
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