COP27, reporte de los avances y retrocesos, como siempre el asunto económico marca pautas de reacción. Tensión en las negociaciones.
Piden en COP27 que países ricos y petroleras paguen por cambio climático.
En la imagen Gaston Browne, primer ministro de Antigua, al hablar en la conferencia en nombre de la Alianza de Pequeños Estados Insulares, dijo: "La industria del petróleo y el gas sigue generando casi 3 mil millones de dólares diarios en ganancias". Fotografía de Ap.
Los líderes de los países pobres criticaron a los gobiernos ricos y las compañías petroleras por impulsar el calentamiento global, utilizando sus discursos de este martes en la Cumbre Climática COP27 de Egipto para exigir que paguen por los daños que están infligiendo a sus economías.
Los pequeños estados insulares ya azotados por tormentas oceánicas cada vez más violentas y el aumento del nivel del mar pidieron a las petroleras que desembolsen parte de sus enormes ganancias recientes, mientras que los estados africanos en desarrollo solicitaron más fondos internacionales.
Lo dijo Gaston Browne, primer ministro de Antigua y Bermudas, al hablar en la conferencia en nombre de la Alianza de Pequeños Estados Insulares (AOSIS): "La industria del petróleo y el gas sigue generando casi tres mil millones de dólares diarios en ganancias. Ya es hora de que estas empresas paguen un impuesto global al carbono sobre sus ganancias como fuente de financiación de pérdidas y daños", dijo. "Mientras ellos se benefician, el planeta arde".
Un nuevo informe sobre emisiones de gas de efecto invernadero halla la comunidad internacional muy lejos de metas del Acuerdo de París, sin que exista una vía creíble para limitar el calentamiento global a uno y medio grados.
Los comentarios reflejaron la tensión en las negociaciones climáticas internacionales entre los estados ricos y pobres, mientras los delegados asistían al segundo día completo de la conferencia de dos semanas en el balneario de Sharm El-Sheikh.
El presidente de Senegal, Macky Sall, dijo: "Las naciones pobres en desarrollo de África necesitan más fondos para adaptarse al cambio climático, al mismo tiempo que se resistían a los llamados a abandonar de inmediato los combustibles fósiles, ya que podría socavar su crecimiento económico. Pero, seamos claros, estamos a favor de la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, sin embargo, los africanos no podemos aceptar que se ignoren nuestros intereses vitales", señaló.
Por otra parte, el presidente de Sri Lanka, Ranil Wickremesinghe, dijo: "Los gobiernos occidentales se apresuraron a desviar miles de millones de dólares a la guerra en Ucrania, pero están tardando en gastar en el cambio climático. Los dobles raseros son inaceptables. No es ningún secreto que la financiación climática no ha alcanzado el objetivo (…) Muchas naciones desarrolladas consideran adecuado esperar sus contribuciones financieras climáticas, pero estos países también están en ambos lados de la guerra de Ucrania y parecen no tener reparos en gastar en una guerra".
El incumplimiento de la naciones ricas de contribuir con cien mil millones de dólares al año para ayudar a las naciones en desarrollo para combatir el cambio climático posiblemente dominará la presente cumbre. Vía Graphic News.
Decenas de otros jefes de estado y de gobierno tenían previsto hablar durante el día, aunque muchos de los mayores contaminadores del mundo, incluidos: Estados Unidos, China e India, no participaban en la agenda de este martes ocho de noviembre.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, llegará hasta la próxima semana, pero su delegación inauguró su pabellón en la sede de la COP27 este martes y el enviado especial John Kerry ya estaba haciendo rondas.
Muchas promesas de la pasada cumbre (COP26), realizadas para reducir el uso de gradual del carbón y desfavorece la deforestación y las emisiones de gas metano, están en proceso de producirse por la mayoría de las naciones, pues solamente 24 de ellas han actualizado su objetivo de reducción. Vía Graphics News.
El Informe Especial sobre Calentamiento Global de 1,5 °C (SR15) fue publicado por el "Grupo de Intergubernamental sobre Cambio Climáico" (IPCC) el 8 de octubre de 2018. El informe, aprobado en Incheon, Coea del Sur, incluye más de seis mil referencias científicas y estuvo preparado por 91 autores de 40 países. En diciembre de 2015, la Conferencia sobre el Cambio Climático de la Organización de las Naciones Unidas solicitó el informe. Mismo que fue entregado, durante la 48ª sesión del IPCC, que se llevó a cabo para "entregar la guía oficial, científica para gobiernos para tratar el cambio climático".
Su seguimiento clave es que alcanzar sólo un 1.5 °C de aumento es un objetivo posible que requiere "reducciones de emisiones ambiciosas" y "cambios rápidos, profundos y sin precedentes en todos los aspectos de la sociedad".
Además, el informe encuentra que "limitar el calentamiento global a 1.5 °C comparado con 2 °C reduciría impactos desafiantes en ecosistemas, salud humana y bienestar"; y que un 2 °C de aumento de temperatura: exacerbaría fenómenos hidrometeorológicos, aumentaría niveles de mar y disminuiría el hielo del mar Ártico, blanquearía el coral y produciría la pérdida de "ecosistemas", entre otros impactos.
El "SR15" también recoge modelos que muestran que, para no rebasar 1.5 °C de aumento de temperatura, las emisiones globales netas humanas de dióxido de carbono (CO2) necesitarían caer aproximadamente cuarenta y cinco por ciento respecto a los niveles del 2010 para el año 2030, logrando 'cero emisiones netas' alrededor de 2050. La reducción de emisiones para 2030 y su asociación a cambios y retos, incluyendo la rápida descarbonización, fue un foco clave de atención generado por el reporte a través del mundo.
Muchas regiones y estaciones experimentan un calentamiento más grande que la media anual global. El ejemplo más notorio es el Polo Norte, el Ártico, que se está calentando aproximadamente cinco veces más rápido que el resto del planeta, también llamada "Amplificación Ártica". "El calentamiento es generalmente más alto en tierra que en el océano, " y esto se correlaciona con extremos de temperatura, mismos que, según las proyecciones, aumentan dos veces más en tierra que la temperatura global superficial; así como extremos de precipitación, tanto inundaciones como sequías. Lo que esto quiere decir es que las nuevas estimaciones indican mayor impacto de los fenómenos meteorológicos extremos.
El "nivel del mar global está proyectado que aumente, relativo al período 1986-2005, en 0.26 a 0.77 metros hacia el año 2100 para 1.5 °C de calentamiento global", y aproximadamente 0.1 metros más para 2 °C. Una diferencia de 0.1 m puede corresponder a más o menos diez millones de personas expuestas a riesgos relacionados. "El aumento de nivel del mar continuará más allá de 2100 incluso si el calentamiento global se limita a 1.5 °C". Con alrededor de entre 1.5 °C y 2 °C de calentamiento global, "inestabilidades irreversibles podrían ser provocadas en la Antártida y en el hielo de Groenlandia, resultando en un aumento de varios metros en el nivel de mar."
Un verano Ártico libre de hielo está proyectado una vez por siglo, por década, con 1.5 °C y 2 °C, respectivamente. Limitar el calentamiento global a 1.5 °C en vez de a 2 °C está proyectado para que impida la descongelación durante siglos de un área de permafrost entre 1.5 y 2.5 millones de kilometros².
ONU: cooperar o morir, dilema ante el cambio climático.
Figura elaborada con desechos de material plástico en la zona verde de la Cumbre Climática COP27 de la ONU en Sharm el Sheikh, Egipto. Foto Ap
Advirtió ayer Antonio Guterres, Secretario General de la Organización de Naciones Unidas (ONU), ante un centenar de líderes reunidos en Sharm El Sheikh, Egipto: “La humanidad tiene una elección: cooperar o morir. Un pacto por la solidaridad climática, o un pacto suicida colectivo”.
Mientras que el presidente Abdel Fattah al Sisi, anfitrión del encuentro, destacó: “Hemos visto una catástrofe tras otra; no nos recuperamos de una y viene otra”.
La Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27), que congrega a casi 200 países hasta el próximo día 18, será una nueva etapa del forcejeo habitual entre países industrializados y naciones en desarrollo, en torno al dinero que hay que destinar para adaptarse a los cambios, reducir la emisión de gases de efecto invernadero, y pagar el inventario de daños y pérdidas.
Guterres apremió a concluir el acuerdo entre países industrializados y en desarrollo, en lo que se denomina el “pacto de solidaridad climática”, que implica el compromiso de todas las naciones de reducir sus emisiones en esta década para lograr limitar el aumento global de la temperatura a 1.5 grados Celsius.
El pacto, según Guterres: "Suponer el final a la dependencia de los combustibles fósiles y eliminar gradualmente el uso del carbón.
Las naciones más industrializadas, y que son las que más contaminan, insisten en que no se hable de indemnizar a los países más pobres. El conjunto de las naciones en desarrollo agrupadas en el "G-77" y lideradas actualmente por Pakistán, consideran que no sólo se debe hablar de compensaciones, sino que éstas deben entregarse lo antes posible. Se tiene programado llegar a un acuerdo sobre el tema para el año 2024.
Asimismo, los países industrializados siguen sin lograr el objetivo de movilizar cien mil millones de dólares anuales para ayudar a las naciones pobres a reducir sus emisiones de efecto invernadero.
La ONU reveló ayer un plan de acción de más de tres mil millones de dólares para que en cinco años toda la población mundial esté protegida por un sistema de alerta temprana de desastres meteorológicos. Se precisó que el dinero se destinará a cuatro ámbitos: mejor conocimiento de los riesgos, puesta en marcha de servicios de vigilancia y de alerta, refuerzo de la capacidad para actuar en el terreno y transferencia de información sobre riesgos.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, llamó a presionar a los países ricos para que apoyen financieramente a las naciones pobres en su lucha contra el cambio climático, y aseguró que Francia y el resto de Europa pagan lo que les corresponde, a diferencia de otros países a los que no mencionó, pero entre los que figuran Estados Unidos y China.
El presidente Macron y Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, charlaron brevemente al encontrarse en los pasillos del recinto que alberga la cumbre, tras darse un apretón de manos., y de acuerdo con la cadena Telesur, Macron dijo a su par venezolano que le interesa “comenzar un trabajo bilateral que sea útil para el país y la región”.
El presidente colombiano, Gustavo Petro, mencionó ayer que las conferencias sobre el clima han sido un “fracaso”, y planteó un plan de inversiones internacionales para preservar la selva amazónica.
Propuso desmantelar el sistema de instituciones internacionales, acabar con los combustibles fósiles y establecer una sólida planificación económica para salvar de la humanidad de estos “tiempos de extinción”.
Según la ONU, en ese combate climático, salvar la selva amazónica es uno de los puntos principales. Colombia ya perdió entre 2018 y 2021 una superficie de más de siete mil kilómetros cuadrados.
Explicó Petro: “Colombia otorgará doscientos millones de dólares anualmente durante veinte años para salvar la selva amazónica en su territorio. Esperamos el aporte mundial”.
Noruega y Alemania anunciaron conjuntamente una ayuda adicional de veinticinco millones de dólares para la preservación de la Amazonia Colombiana.
Asimismo, líderes de cerca de cincuenta países y organizaciones lanzaron ayer la Alianza Internacional para la Resiliencia ante la Sequía en la COP27 con el fin de que más naciones estén preparadas a enfrentar la falta de lluvia, y que fue propuesta por Senegal y España. La alianza fue establecida como una solución específica para la ONU ante los efectos del cambio climático, que comenzará a funcionar con un fondo de más de cinco millones de dólares.
Durante la cumbre mundial de la COP27 en Egipto, el 7 de noviembre de 2022. Foto Ap
La ONU desveló este lunes un plan de acción de más de tres mil millones de dólares para que de aquí a cinco años toda la población mundial esté protegida por un sistema de alerta temprana de desastres meteorológicos.
Afirmó este lunes el secretario general de la ONU, en la COP27 en Egipto: "Las comunidades vulnerables en las zonas sensibles se ven sorprendidas por una sucesión de desastres climáticos, sin ningún medio de alerta preventiva.Los tres mil 100 millones de dólares del plan de acción deberán cubrirse como parte del esperado aumento de la financiación destinada a la adaptación al cambio climático. Las poblaciones de África, el sur de Asia, América central y del sur, y los habitantes de los pequeños estados insulares tienen quince veces más riesgo de morir en una catástrofe climática".
Por otra parte, destacó Petteri Taalas, secretario general de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), que elaboró este plan de acción: "Las alertas tempranas salvan vidas y procuran grandes ventajas económicas. Basta señalar la llegada de un fenómeno peligroso con 24 horas de adelanto para reducir un treinta por ciento los daños consiguientes".
De momento, menos de la mitad de los países menos desarrollados y sólo un tercio de los pequeños estados insulares en desarrollo disponen de un sistema de alerta temprana, según un reciente informe de la OMM y de la Oficina para la Reducción de Riesgos de Catástrofes de la ONU (UNDRR).
Para alcanzar el objetivo, habrá que invertir 3 mil 100 millones de dólares entre 2023 y 2027, lo que resulta "una cantidad irrisoria teniendo en cuenta las ventajas".
La promesa de Biden sobre la actuación de los Estados Unidos.
El centro de convenciones que alberga la conferencia climática COP27 en el centro turístico de Sharm el-Sheikh en el Mar Rojo de Egipto el 8 de noviembre de 2022. Foto Afp.
Estados Unidos continuará con la lucha climática sea cual sea el resultado de las elecciones legislativas de este martes, aseguró el enviado especial del presidente de Estados Unidos en la COP27, donde los Países del Sur alzan la voz y exigen una financiación que podría ser astronómica. Así se refirió John Kerry: "Incluso si perdemos, el presidente está más resuelto que nunca a continuar lo que estamos haciendo. La mayor parte de esto que estamos haciendo no puede ser cambiado por nadie que venga luego (…) El mercado ha tomado su decisión sobre lo que tenemos que hacer para responder a la crisis climática. Y llegara el próximo viernes y les puedo comentar que él reconoce "la responsabilidad particular" de su país respecto a las naciones en vías de desarrollo".
Estados Unidos, con un gobierno demócrata más comprometido que nunca con el combate climático, afrontó unas importantes elecciones legislativas que podrían darle el control del Congreso a la oposición republicana, lo que sucedió este ocho de noviembre, pero que establecerá resultados, según estiman los expertos, hasta dentro de una semana.
La gran obra legislativa de Biden a medio mandato ha sido su "Ley de Reducción de la Inflación", con 370 mil millones de dólares para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 40% para 2030. Ningún republicano votó a favor de esa ley, debido a que a su juicio ni hace bajar la inflación ni asegura el futuro energético del país.
La Conferencia Anual del Clima de la ONU cierra este ocho de noviembre, su cumbre de líderes, a la que asistieron un centenar de mandatarios.
Entre los asistentes se destacaron el colombiano Gustavo Petro y el venezolano Nicolás Maduro, quiénes junto al presidente de Surinam, Chan Santokhi, propusieron una Gran Alianza para Salvar el Amazonas, ante la falta del presidente brasileño, por el relevo presidencial sucedido hace unos días, y que según la agenda del recién elegido presidente Ignacio Lula da Silva, se establece que llegará el día 14 de noviembre a ese foro.
La importancia del actuar de Brasil es innegable, esta nación que comparte la extensión del Río más grande del mundo, que supone cerca de una quinta parte del agua dulce en estado líquido del planeta, junto con el que es, el bosque tropical más extenso del planeta, con aproximadamente siete millones de kilómetros cuadrados repartidos entre nueve países, de los cuales Brasil y Perú poseen la mayor extensión, seguidos por: Colombia, Bolivia, Venezuela, Ecuador, Guyana, Surinam y la Guayana Francesa.
La presentación de esta ambiciosa Alianza por la Protección de la Amazonía, no describió detalles.
Pero si abundó en declaraciones.
"Estamos decididos a revitalizar la selva amazónica", declaró Petro el mandatario colombiano.
"Si alguna responsabilidad tenemos los sudamericanos es detener la destrucción del Amazonas", añadió Maduro.
Petro, propulsor de la iniciativa, llamó a "abrir un fondo" que deberá contar "con presupuesto nuestro" y también con "el aporte de las empresas privadas mundiales y de los Estados del mundo".
El dirigente colombiano aseguró que su país está dispuesto a movilizar 200 millones de dólares anuales durante veinte años para la conservación de la Amazonía.
A los casi doscientos países que asisten a la COP27 les quedan ahora por delante diez días de intensas negociaciones, en particular sobre las finanzas del combate climático, que dominan la cita de Sharm el Sheij.
Pérdida y daño, dos conceptos que surgieron en Glasgow.
Los términos “pérdida y daño” surgieron en la COP26 de la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático celebrada en 2021 en Glasgow, cuando las naciones pobres, más vulnerables a los efectos devastadores del calentamiento global llegaron al foro con la consigna de que obtener un compromiso de las naciones ricas, responsables de la mayor parte de las emisiones de gases de efecto invernadero, a compensarlos por las pérdidas y daños que dejan en sus territorios las catástrofes climáticas.
El diario The Guardian recordó ayer que “pérdida y daño” se refiere a: “Los costos económicos y no económicos irreversibles de eventos climáticos extremos, como huracanes, canículas, sequías, incendios, así como otros desastres más lentos como el aumento del nivel del mar y el derretimiento de los glaciares. Se trata de que los países que más contaminan por su uso de combustibles fósiles se responsabilicen por el dolor y sufrimiento que otros padecen” y financien su mitigación y prevención.Los países desarrollados son causantes en mucha mayor medida de las crisis climáticas, pero son las naciones en vías de desarrollo las que pagan las consecuencias. África, que padece hambruna, estados insulares en peligro de desaparecer a consecuencia de temporales e inundaciones, y otras naciones vulnerables se sienten con el derecho moral de exigir reparaciones a las naciones ricas que están muy reticentes a acceder a esto, que no sería una ayuda o inversión, sino un compromiso por cuyo incumplimiento podría haber consecuencias".
El pago por “pérdida y daño” fue impulsado por el llamado "G-77", que representa en total a 130 naciones y al 85% de la población mundial.
Esas naciones se muestran enérgicas en un reclamo particular, que han conseguido meter en la agenda oficial de la COP27, a pesar de que aún quedan dos años de negociación por delante.
Es el capítulo de "daños y pérdidas", polémico porque para los "Países del Sur" tiene que ser sinónimo de compensaciones por el daño causado por dos siglos de industrialización y uso intensivo de los combustibles de origen fósil, protagonizado por los "Países del Norte".
Para los países ricos, un fondo de este tipo tiene que ser voluntario, y que no implique la posibilidad de juicios en cortes internacionales. Adicionalmente, también está pendiente quién debe pagar de forma mayoritaria.
El presidente francés Emmanuel Macron el lunes declaró: "Los países "no europeos" y grandes emisores, es decir, Estados Unidos y China, son los que deben asumir la mayor carga".
El debate en Sharm el Sheij "es solo una etapa" advirtió este martes el primer ministro de Antigua y Barbudas, Gaston Browne, en nombre de la Alianza de Pequeños Estados Insulares (AOSIS), amenazados por el aumento del nivel de los océanos. Ese fondo "sería tan solo una modesta retribución, si se tiene en cuenta que nuestros miembros pierden hasta el 2% de su Producto Interno Bruto (PIB) en un día, cuando ocurre un fenómeno climático" extremo, añadió.
Pero las cifras que se manejan, tan solo en términos de inversión para el combate climático, son astronómicas, pues los "Países del Sur" necesitarían más de dos billones de dólares al año por ese motivo, según un informe encargado por la presidencia de la COP, y se establece que poco menos de la mitad deberá venir del exterior de esos países, mediante financiación de grandes instituciones, gobiernos y sector privado. El secretario general de la ONU, propuso que ese fondo sea alimentado con un impuesto especial a las empresas del sector de combustibles fósiles.
Posiciones encontradas es lo que se manifiesta, deberá imperar un espíritu de unidad, el desastre afectaría a todos los habitantes del planeta, a algunos antes y a otros después, a los más con una intensidad mayor, a algunas minorías con menor fuerza, pero el modo de vida que se conoce actualmente desparecerá por completo. Los posicionamientos políticos son inevitables, apoyados en interés económicos, espero que haya sitio para la cordura y el sentido común. La Machincuepa Cuántica seguirá de cerca los acontecimientos para darlos a difusión.









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