Sobre el futuro de la vida en el planeta Tierra.

En estos momento de particular importancia en el que los sucesos de la humanidad nos indican que algo grande, de alcance mundial, se gesta, podemos asomarnos a ver los reportes que las distintas instituciones emiten para mantener el interés de las mayorías en el proceso que hoy se vive. Los Ecosistemas de Manglares, los Ecosistemas de Coral, la fauna silvestre, las especies que habitan los oceános del mundo, los que han hecho su lugar de existencia los espacios continentales, todos puestos en un sólo futuro, en consecuencia de que los equilibrios ambientales, se vuelven a transformar y la humanidad no busca frenarles o guiarles en formas menos agresivas para el sustento de la vida.

Empezamos por el anuncio realizado por la Universidad de Hawái
Sobre el futuro de los arrecifes de coral.


Aquí, la fotografía muestra un pez unicornio de espina naranja. Foto Afp.

Un estudio de la Universidad de Hawái revela que, en el peor escenario imaginado, la mitad de los ecosistemas de arrecifes de coral de todo el mundo se enfrentarán a condiciones inadecuadas en tan sólo una docena de años.

Utilizando un marco experimental diseñado para calcular modelos globales, investigadores examinaron las proyecciones de cinco factores de estrés ambiental desde los escenarios históricos hasta las prospecciones para 2100, esta información fue difundida por medio de la agencia noticiosa Europa Press.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) han informado de que el 70% de los arrecifes de coral de la Tierra está amenazado: de ellos el 20% ya está destruido y no conserva ninguna esperanza de recuperación: mientras que el 24% corre un riesgo inminente de colapso y, un 26% más está en riesgo por amenazas a largo plazo.

La degradación de los ecosistemas costeros es especialmente problemática, ya que el 40% de la población mundial, algo así como 3 mil cien millones de personas, que habitan en zonas ubicadas a distancias menores a los cien kilómetros del océano, ello significa que las pérdidas masivas de los ecosistemas de arrecifes de coral constituyen también un problema económico y social.

Como bien se sabe ahora, las estructuras de los arrecifes protegen de las tempestades a las comunidades costeras, proporcionan arena a las playas y generan enormes ingresos para las empresas de ocio locales.

Los arrecifes de coral son también el laboratorio médico del siglo XXI. Un sinfín de organismos como las esponjas, los corales y las liebres de mar contienen moléculas que demuestran potentes efectos curativos, la lista incluye: antiinflamatorios, antivirales, antitumorales o antibacterianos. A partir de estas moléculas se están desarrollando nuevos tratamientos para enfermedades cardíacas, víricas e inflamatorias y también para el Alzheimer, que es un trastorno neurológico progresivo.

El colapso de los arrecifes de coral tiene implicaciones de largo alcance para todo el océano, para las personas y en realidad, para el planeta. En el futuro, debemos centrarnos en cómo conservar lo que queda, de ser posible, adoptando medidas audaces y decisivas encaminadas a revertir la trágica trayectoria. Estas soluciones requerirán innovaciones y asociaciones que puedan dirigir el cambio social necesario para frenar los daños en los arrecifes de coral y revertir la tendencia a la baja de su salud y supervivencia.

América Latina registra la mayor disminución de algunas especies, según el informe Planeta vivo.


Fotografía que muestra el logo de la "World Wildlife Fund(WWF). tomada del sitio de la organización México.

Las poblaciones de los animales que habitamos este planeta, como: pecesanfibios, reptiles mamíferos aves enfrentan una “devastadora caída”, si la ecuación se ubica desde el año de 1970, se obtiene un muy alarmante porcentaje, que llega a 69, pero es el territorio que ocupa América Latina donde se registra la mayor disminución con 94%, y no hay señales de que se pudiese revertir la pérdida. En particular son las poblaciones de especies de agua dulce las que tienen el mayor descenso a nivel mundial, con un muy elevado ochenta y tres por ciento, ha reportado el informe "Planeta vivo 2022", emitido por el "World Wildlife Fund(WWF), "Fondo Mundial para la Naturaleza", que es una organización no gubernamental fundada en 1961 que se encarga de la conservación del medio ambiente.​

Cada dos años se presenta el informe, que lleva casi cinco décadas de analizar la salud del planeta. La edición de este año es la más exhaustiva realizada hasta la fecha, con datos de 32 mil poblaciones de 5 mil 320 especies en todo el mundo, indica la organización. Señala que los principales causantes de la disminución de las poblaciones de vida silvestre son:
la degradación y pérdida del hábitat,
la explotación,
la introducción de especies invasoras,
la contaminación,
el cambio climático y
las enfermedades.

Advierte que la creciente destrucción de la naturaleza por la humanidad tiene impactos catastróficos no sólo en las poblaciones de vida silvestre, sino también en la salud humana y los medios de vida y la seguridad alimentaria, entre otros aspectos.

La Organización, alerta: "Se ha perdido diecisiete por ciento de la extensión original de los bosques, otro tanto porcentual está degradado, cada año desaparecen unos diez millones de hectáreas, que es equivalente la superficie de Portugal. Las más recientes investigaciones indican que, nos estamos aproximando rápidamente al punto de no retorno".

Y ejemplifica: "Que la abundancia mundial de 18 de 31 especies de tiburones y rayas en los océanos han disminuido 71% en el pasado medio siglo, debido a que la presión pesquera se ha multiplicado por dieciocho desde 1970. Y esta caída en picada refleja un aumento del riesgo de extinción para la mayoría de las especies".


Los tiburones y las rayas, son especies muy afectadas, debido a que la presión pesquera se ha multiplicado por dieciocho desde 1970. Fotografía tomada de Nuestro Clima. com.

Las consecuencias del declive de las especies superdepredadoras, como los tiburones y los atunes, pueden producir cambios funcionales sustanciales en las redes tróficas oceánicas, destaca. Hay escualos esenciales para muchas economías y comunidades locales, “el grave deterioro registrado amenaza igualmente la seguridad alimentaria y los ingresos en muchos países de renta baja”.

Refiere que el valor de la huella ecológica registra que la humanidad está sobrexplotando el planeta al menos a 75%, es decir, el equivalente a vivir en 1.75 Tierras, “tal exceso está deteriorando gravemente la salud del planeta y, con ello, las propias perspectivas del futuro de la humanidad”.

Además, alerta: “Nos enfrentamos a dos emergencias interrelacionadas y provocadas por el ser humano: el cambio climático y la pérdida de biodiversidad, que amenazan el bienestar de las generaciones actuales y venideras”.

Adicionalmente se Informa la WWF que las poblaciones de vida silvestre del planeta se redujeron en un sesenta y nueve por ciento.


Gorila de montaña en el Parque Nacional de Virunga, República Democrática del Congo. Fotografía Paul Robinson/WWF.

El cambio de uso del suelo sigue siendo actualmente la mayor amenaza para la naturaleza, pues se destruyen o fragmentan los hábitats naturales de muchas especies de flora y fauna terrestres, de agua dulce y marinas. “Si no somos capaces de limitar el calentamiento a una y media veces grados celsius, lo más probable es que el cambio climático se convierta en la principal causa de pérdida de biodiversidad en las próximas décadas”.

La mayor parte de esta destrucción se debe a los ciclones, que se vuelven más potentes y frecuentes a medida que aumentan las temperaturas. Otros daños se producen en forma de "blanqueamiento del coral". Los arrecifes sanos obtienen su color brillante de las algas microscópicas que viven en la dura estructura externa del coral. Estas algas ayudan a producir alimento para sus huéspedes, pero si el agua circundante se calienta demasiado, las algas se van. Esto elimina la principal fuente de alimento del coral, así como su color. Los arrecifes pueden sobrevivir a breves periodos de blanqueo, pero a largo plazo la situación es fatal.

Otras amenazas provienen de la extracción de petróleo, la construcción de puertos, el dragado, la navegación y, por supuesto, la pesca. Las trampas para peces, las redes y otros desechos que pueden dañar gravemente los arrecifes de coral, y la sobrepesca de ciertas especies también tiene un gran impacto. Por ejemplo, algunos peces se alimentan de algas marinas, por lo que si se extraen demasiados peces del arrecife, las algas pueden abrumar al coral en el que viven. Y en tierras continentales se enfrentan a incendios arrasadores, como en el 2020 en Australia y este año en Europa, China y Norteamérica.


Los incendios ocurridos en Australia en el año 2020, expusieron a la fauna nativa. Los koalas ejemplifican estos devastadores efectos. Tomada de Living. Planet. Panda. com.

Australia fue arrasada por devastadores incendios forestales nunca antes vistos, hasta el 27 de enero del año 2020, estos masivos incendios forestales, incitados por temperaturas récord y meses de severas sequías, propiciadas por el cambio climático, quemaron más de 10.6 millones de hectáreas.

Decenas de personas murieron, incluyendo varios bomberos voluntarios, y miles de hogares, medios de subsistencia y edificios han sido destruidos. Se calcula que más de 1,250 millones de animales pueden haber muerto directa o indirectamente debido a los incendios. Esta pérdida incluye miles de koalas (Phascolarctos cinereus) y otros animales representativos como: canguros (Macropus rufus, M. giganteus, y M. fuliginosus); ualabíes, (Macropus Eugenii, M. dorsalis, M. rufogriseus, M. agilis, Lagorchestes leporides, Petrogale penicillitaOnychogalea fraenataDorcopsis atrata  y Wallabia bicolor); petauros o falangeros en seis especies (Petaurus breviseps), potorúes o canguros rata en cuatro especies (Aepyprymnus rufescens), cacatúas 21 especies (Eolophus roseicapilla) y melifágidos o mieleros 188 especies en cincuenta géneros (Phylidonyris novaehollandiae).

Muchos bosques tardarán décadas en recuperarse, situación crítica que potencialmente acercará algunos animales al borde de la extinción. Sin embargo, hasta que los incendios cedan no podremos saber la magnitud total de los daños.

Y luego está el efecto de la agricultura. Cuando los fertilizantes nitrogenados llegan al océano, provocan un gran aumento de las algas, y en otro caso el incremento del sargazo como en el Océano Atlántico. Estas algas son consumidas por las larvas de las estrellas de mar, provocando una explosión demográfica. Una sola estrella de mar adulta puede comer hasta 9.5 metros de coral vivo al año. Durante un brote en 2015, la Gran Barrera de Coral albergaba entre cuatro y doce millones de ellas.

Los arrecifes de coral cubren menos del 0.1% del suelo oceánico, sin embargo dan cabida a una cuarta parte de todas las especies marinas de la Tierra. Esto los convierte en ecosistemas increíblemente biodiversos, que sostienen una compleja red alimentaria de organismos que nos incluye a los humanos.

Se estima que alrededor de 850 millones de personas en todo el mundo dependen de los arrecifes de coral para su alimentación y sustento. Los arrecifes sanos sustentan directamente unos treinta millones de puestos de trabajo en la pesca artesanal. El turismo de arrecifes es una industria de alrededor de treinta y seis mil millones de euros, que da trabajo a miles de personas en algunos de los países más pobres del mundo. 

Los arrecifes son fundamentales para las culturas de muchos pueblos indígenas y una fuente de asombro para todos los que amamos el mundo natural. Los extractos de coral se utilizan cada vez más para mejorar nuestro bienestar físico, proporcionando tratamientos para el asma, la artritis, el cáncer y muchas otras enfermedades. 

Estas enormes estructuras vivas incluso proporcionan a la humanidad una barrera física contra los daños. Las investigaciones han demostrado que los arrecifes de coral reducen la energía de las olas hasta en un 95%, proporcionando a las comunidades costeras una protección vital contra los tsunamis y las tormentas

En resumen, la importancia de nuestros arrecifes de coral es enorme. Por desgracia, también lo son las amenazas a las que se enfrentan.


Fotografía de un camaleón encontrado en la orilla de Dzombo, Kwalw, Kenia. Greg Armfield WWF / Reino Unido. Tomada de Diario Sustentable.

Los componentes del "cambio climático" también afectan a los ecosistemas manglares, los factores incluyen:
cambios en el nivel del mal,
eventos de crecida de las aguas,
las tormentas,
las precipitaciones,
la temperatura,
la concentración atmosférica de dióxido de carbono (CO2),
los patrones de circulación del océano,
la salud de los ecosistemas vecinos ligados a nivel funcional,
además de las respuestas del hombre al "cambio climático".

Subida del nivel del mar: La mayor inquietud que conecta la subida del nivel del mar con los ecosistemas de manglares es la tasa de cambio en la elevación de los sedimentos de los manglares a comparación de la tasa de subida del nivel del mar: Los sistemas de manglares no le siguen el ritmo al cambiante nivel del mar cuando la tasa de cambio de la elevación de la superficie de sedimentos de los manglares se ve excedida por la tasa de cambio del nivel del mar relativo. Lo siguiente influye en la elevación de superficie de los sedimentos de los manglares: la erosión y acreción de los sedimentos, las contribuciones bióticas, la producción primaria subterránea, el autocompactado y las fluctuaciones de los niveles de la tabla del agua y el almacenamiento del agua de los latizos, que son árboles jóvenes y rectos con diámetros de entre diez y veinte centímetros que se agrupan naturalmente para facilitar su sobrevivencia.
Existen tres tipos de respuestas a las tendencias del nivel del mar.
Estable: en general, los manglares no modifican la posición cuando el nivel del mar se encuentra estable;
Caída relativa del nivel del mar según el sitio: los manglares se acercan al mar y a veces en sentido lateral si cae el nivel del mar;
Subida relativa del nivel del mar según el sitio: los manglares se acercan a la tierra si sube el nivel del mar. Los manglares más cercanos al margen del mar tienen una muerta regresiva a causa de las mareas crecientes, mientras que presentan nuevos crecimientos en el lado que da hacia la tierra.
Eventos de crecida de las aguas: Los mayores niveles y frecuencia de eventos de crecida extrema de las aguas pueden afectar la posición y salud de los manglares de algunas formas similares en la que se observó actuaron las tormentas sobre los manglares, incluido a través de la elevación de sedimentos alterados y la toxicidad del suelo sulfuroso. Sin embargo, el estado del conocimiento de los efectos en el ecosistema de los cambios en las aguas extremas es escaso.
Las Tormentas: La mayor intensidad y frecuencia de las tormentas presenta potencial para incrementar el daño a los manglares a través de la defoliación y la mortalidad de los árboles. Además de causar la mortalidad de los árboles, el estrés y la toxicidad sulfúrica del suelo, las tormentas pueden alterar la elevación de los sedimentos de los manglares a través de la erosión del suelo, la deposición del suelo, el colapso de la turba y la compresión del suelo.
Las Precipitaciones: Básicamente según las relaciones observadas entre la condición del hábitat de los manglares y las tendencias de las lluvias, la menor cantidad de lluvias y la mayor precipitación incrementarán la salinidad, lo que hará que caiga la productividad primaria, el crecimiento y la supervivencia de los plantones y alterará la competencia entre las especies de manglares, reducirá la diversidad de las zonas de los manglares (extinción) y causará una notable reducción del área de los manglares debido a la conversión de las zonas de marea alta en llanuras hípersalinas.
La Temperatura: Se espera que el incremento de la temperatura superficial afecte a los manglares: Cambiante composición de las especies, extinción; Patrones fenológicos cambiantes, por ejemplo, el momento de la floración y fructificación; El incremento de la productividad de los manglares donde la temperatura no exceda el umbral superior. La expansión de las cadenas de manglares a latitudes más altas donde se vean limitadas por la temperatura, aunque no por otros factores, incluidos los propágulos y las condiciones fisiográficas adecuadas.
Las Concentraciones de CO2 atmosférico: Un efecto directo de los niveles altos de CO2 atmosférico puede ser la mayor productividad de algunas especies de manglares. El efecto más significativo puede darse en condiciones de baja salinidad. Las condiciones de CO2 elevado pueden optimizar el crecimiento de los manglares cuando la ganancia de carbono se ve limitada por la demanda de evaporación en las hojas, aunque no cuando se ve limitada por la salinidad de las raíces. No hay pruebas de que el CO2 elevado vaya a incrementar el rango de salinidades en el que pueden crecer las especies de manglares. La conclusión es que es improbable que las optimizaciones del crecimiento que pudieran darse a niveles de salinidad cercanos a los límites de tolerancia de una especie tengan un efecto significativo sobre los patrones ecológicos.
Los Patrones de circulación del océano: Las modificaciones a los patrones de circulación superficial pueden afectar la dispersión de los propágulos de los manglares y la estructura genérica de las poblaciones de manglares con efectos concomitantes en la estructura comunitaria
La Salud de los ecosistemas vecinos con lazos funcionales: Los manglares tienen lazos funcionales con los ecosistemas costeros vecinos, incluidas las llanuras marinas, las barreras de coral y el hábitat de las tierras altas, aunque los lazos funcionales no se entienden completamente. La degradación de los ecosistemas costeros adyacentes a partir del "cambio climático" y otras fuentes de estrés puede reducir la salud de los manglares;
Las Respuestas humanas: Podemos esperar un incremento de la construcción de los diques de abrigo y otras estructuras de control de la erosión costera (desarrollo costero) adyacentes a los márgenes de manglares que dan sobre la tierra a medida que la amenaza al desarrollo a partir del nivel del mar en aumento y la erosión costera concomitante se hacen más evidentes.


Ilustración de ejemplos de botas, tomada de es. SlideShare. net.

El ascenso de la temperatura ya ocasiona fenómenos sumamente mortíferos y las primeras extinciones de especies enteras, “se prevé que cada grado de calentamiento aumente dichas pérdidas y su impacto en las personas”. La idea es lograr que la población mundial se entere de la circunstancia vigente y de que todos y cada uno de nosotros podemos ayudar a frenar los efectos de las dos grandes problemáticas, y es por esto que se instituyó la "Hora del Planeta", y sabemos que con la participación de más de 190 países y territorios, esta  la llamada "Hora del Planeta" se ha convertido en el movimiento ambiental ciudadano más grande del mundo. Este movimiento dio inició en el año 2007 en Sídney, Australia, siendo auspiciada por la (WWF) y el concurso de otros muchos colaboradores, por lo que con un apagón de luces simbólico, se ha transformado en un catalizador de medidas en favor de las personas y la naturaleza y ha impulsado cambios sustanciales gracias al poder de la gente. El movimiento global por el planeta efectuó su presentación para el año 2022, el pasado sábado 26 de marzo, apagando las luces a las 20:30 en la hora local.

En conclusión, los sistemas biológicos vigentes, fueron creados por la evolución en forma tendente, logrando que el panorama se forjase de acuerdo a las condiciones vigentes y la conectividad entre todos los integrantes de la biota, la total del planeta, está conformada por las distintas biotas locales.

Las situaciones enseñan a la humanidad la gravedad de los síntomas, y el gran reto es no llegar al punto de inflexión que marca el punto de "no regreso", desde la Machincuepa Cuántica daré seguimiento a los acontecimientos. 


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