En los océanos las especies: medusas y delfines, como afecta la actividad humana, caza, contaminación y ahora la guerra.

Las especies marinas gozan de muy alta fama, algunos como grandes amigos y compañeros de la humanidad, y otros como villanos, depredadores o en su caso, seres que infligen daño a los humanos. entre los primeros están todos los cetáceos, entre los segundo los muy temidos tiburones, y los Homo sapiens consideran que, entre ellos, son enemigos naturales.

Una especie de animales dañosos son las "aguas malas" o medusas. Cuando su presencia es detectada en alguna playa turística, cunde de inmediato la alarma, y todos los bañistas se retiran del mar en forma inmediata, pues las urticarias que provocan su picaduras son muy moletas, pero una de esas especies llama la atención en consecuencia de que la evolución las ha llevado a tener características que les conceden la inmortalidad, llamadas "medusa inmortal", cuyo nombre científico es (Turritopsis dohrnii), y miden unos cuantos milímetros;  estos animales marinos que pertenecen al "filo Cnidaria" (celentéreos); poseen un cuerpo gelatinoso, con forma de campana de la que cuelga un manubrio tubular, con la boca en el extremo inferior, a veces prolongado por largos tentáculos cargados con células urticantes llamados "cnidocitos", cuyo origen se remonta a hace unos quinientos millones de años. Es de llamar la atención el hecho de que para desplazarse por el agua se impulsan por contracciones rítmicas de todo su cuerpo; toman agua, que se introduce en su cavidad gastrovscular, y la expulsan usándola como un motor propulsor. La mayoría son de tamaño pequeño, pero en las profundidades pelágicas de los océanos existen algunas que son realmente enormes, como la medusa "melena de león ártica" o "medusa melena de león gigante" (Cyanea capillata), con un cuerpo de mas de tres metros y tentáculos de treinta y cinco metros de longitud.


Imagen de la medusa melena de león gigante, fotografía de Dan Hershman.

Por otra parte los cetáceos son una suborden de mamíferos placentarios, animales de naturaleza totalmente acuática, pero de respiración pulmonar, con forma alargada y fusiforme, esto es, semejante al de los peces, lo que los hace más hidrodinámicos. Sus miembros anteriores (patas) se han transformado en aletas, mientras que las posteriores han desaparecido como tales, aunque quedan algunos huesos vestigiales, no unidos a la pelvis y ocultos dentro del cuerpo. Su aleta caudal, ubicada en la parte posterior del cuerpo, es horizontal y se divide en dos lóbulos. Generalmente carecen de pelo, pero tienen una espesa capa de grasa que les sirve de aislante térmico; pertenecen al clado "Cetartiodactyla", junto con los  ungulados de dos dedos, y sus parientes vivientes más cercanos son los hipopótamos, (Hippopotamus amphibius), cuyo nombre proveniente del griego y significa "caballo de río", de los que divergieron hace alrededor de cuarenta millones de años. Los cetáceos tienen unas ochenta especiesSe considera que el primer antepasado de los cetáceos es "Pakicetus inachus", un artiodáctilo primitivo que vivió en el "Eoceno Inferior", esto es, hace aproximadamente cincuenta millones de años. Fueron mamíferos terrestres similares a perros dotados de pezuñas y cola gruesa. Se les vincula con los cetáceos actuales por sus oídos: la estructura de la bulla auditiva, que está formada exclusivamente a partir del hueso ectotimpánico, lo cual es muy inusual y solo se asemeja a la de los cráneos de los cetáceos: esta característica es definitoria de los cetáceos y no se halla en ningún otro mamífero. Al principio se creyó que el oído de Pakicetus estaba adaptado a oír bajo el agua, pero como se podría esperar de la anatomía del resto del esqueleto, los oídos estaban especializados a oír en el aire y la adaptación a oír bajo el agua debió ser posterior. Ello sugiere que se trata de una especie de transición entre los mamíferos terrestres extintos y los cetáceos modernos. Los dientes también se asemejan a los de las ballenas fósiles: eran aserrados y tenían forma triangular.

Reconstrucción del "Pakicetus inachus "habitó en lo que hoy es Pakistan, antepasado de los cetáceos, trabajo de Nobu Tamura.

La evolución los llevó a convertirse en los "remingtonocétidos" (Remingtonocetidae), una familia extinta de  cetáceos arqueocetos. Eran carnívoros primitivos acuáticos, de agua dulce), comunes en las costas del antiguo "Océano de Tetis", existieron desde hace aproximadamente cuarenta y nueve y hasta 41.3 millones de años en el pasado; mantuvieron los cuatro miembros útiles. Estos pudieron haber compartido los territorios de agua dulce con antiguos cocodrilos, basados en la distribución de ambos géneros en el medio acuático. La subdivisión posterior generó a dos "parvórdenes" y a doce familias.


Reconstrucción del "Remingtonocetus harudiniensis", cetáceo arqueoceto, dibujado a lápiz y coloreado digitalmente, del Eoceno Medio, en territorio de la actual India. Trabajo propio de Nobu Tamura.

Los misticetos (ballenas barbadas), se separaron de los odontocetos (ballenas dentadas) durante el "Eoceno Superior", es decir, hace entre veintiséis y diecisiete millones de años. Se considera a "Fucaia buelli" como el primer misticeto, que data de hace 30 - 33 millones de años en el pasado, se estima que media alrededor de dos metros, y es el misticeto de menor tamaño descubierto, aunque solamente se conocen de él sus dientes, que sugieren un comportamiento alimenticio por succión, al igual que otros de los primeros misticetos dentados. Fucaia buelli poseía "dentición heterodonta", lo que significa que ya contaban más de una morfología dental, carnívoros que se caracterizaban por contar con "barbas" en sustitución de dientes. Se agrupan en cinco familias y que se agrupan en: Ballenas francas; Ballenas de Groenlandia; Ballena gris; Ballena pigmea, y Rorcuales y Yubarta.


Imagen de Fucaia buelli, el primer misticeto, que data de hace 30 - 33 millones de años en el pasado, se estima que media alrededor de dos metros, y es el misticeto de menor tamaño descubierto, aunque solamente se conocen de él sus dientes. De Ar. Pinterest. com.

Los odontocetos (Odontoceti) se los conoce comúnmente como "cetáceos dentados". Se agrupan en siete familias y que se agrupan en: Delfines oceánicos y orcas; Delfines de ríos; Marsopas; Cachalote común; Cachalotes enano y pigmeo; Zifios, y Beluga y Narval

Abundaré en lo referente a los delfines (Delphinidae), que son la más diversa de todas las familias de cetáceos e incluye 36 especies. La mayoría de los delfines son de tamaño pequeño o medio, hasta diez metros, siendo la "Orca"  (Orcinus orca) la más grande de todas las especies de delfines.
Inicio con el género Tursiopsconocidos vulgarmente como "delfines nariz de botella", que es el más popular y conocido de dicha familia.  Aunque en la medida que se adentra en detalles antes inadvertidos, y en nuevas formas de analizar los especímenes, se encuentran conocimiento que modifican las clasificaciones científicas de la fauna. Desde hace tiempo se conocen las dos primeras especies, pero ahora hay diversidad al localizar dos nuevas especies
Tursiops truncatusnariz de botella, delfín mular, delfín cular, tursón o tonina;
Tursiops aduncus, el delfín del Indo-Pacífico, si bien recientes estudios morfológicos y de ADN han permitido incluir una tercera especie;
Tursiops australis habitante en el sur de Australia, que es más pequeño que el truncatus, pero más grande que el aduncus, tiene una longitud de 2.27 metros y una cuarta;
Tursiops truncatus gephyreus el delfín nariz de botella del Atlántico Sur que vive en el sudeste de Sudamérica, en las costas de Brasil, Uruguay y Argentina, se puede identificar mediante seis caracteres cualitativos, aunque, la forma del proceso nasal del premaxilar derecho es suficiente para poder separarlas, y se suma otra forma, que es mediante el conteo de sus vértebras, ya que en T. gephyreus, el número total es de 62 a 64, mientras que en T. truncatus es de 57 a 59.


Algunos de los distintos tipos de Cetáceos. Tomado de pinterest. com. mx.

En esta ocasión se describen en especial, las tres especies de cetáceos que habitan el "Mar Negro", pues el impacto que la invasión de Rusia a Ucrania, nos informan les afecta negativamente. En primer lugar, las "marsopas", del latín "cerdos de mar", son más pequeñas, aunque comparativamente, con los delfines, más robustas, alcanzan la madurez sexual antes, y crían relativamente más vástagos que los delfines, poniendo el acento en la cantidad y no en la calidad de la crianza. La segunda especie es el ya mencionado delfín cular o nariz de botella y la tercera el delfín común o de aletas cortasEste delfín de gran tamaño, tiene el cuerpo robusto y la cabeza redonda y abombada. Su pequeña boca contiene de 7 a 9 pares de dientes cónicos en la parte delantera. Se diferencia del calderón de aleta larga por tener aletas pectorales cortas que quiebran en ángulo casi recto hacia atrás. Son muy sociables y se le puede ver frecuentemente en compañía de delfines, especialmente con nariz de botella.

Descifran genoma de la medusa inmortal y claves que contribuyen a extender su longevidad.


El animal mide pocos milímetros de longitud y tiene la capacidad de revertir la dirección de su ciclo vital hacia un estadio anterior asexual llamado pólipo. Foto tomada de medusas.org.

Un equipo de investigadores de la Universidad de Oviedo descifró el genoma de la "medusa inmortal" (Turritopsis dohrnii), de unos pocos milímetros de longitud, y ha definido diversas claves genómicas que contribuyen a extender su longevidad hasta el punto de evitar su muerte, este estudio que contó con la dirección de Carlos López-Otín, fue publicado en la revista Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias.

Esta medusa, tiene la capacidad de revertir la dirección de su ciclo vital hacia un estadio anterior asexual llamado pólipo, en contra de la práctica común entre los seres vivos, pues la inmensa mayoría de ellos, tras la etapa reproductiva, avanzan en un proceso característico de envejecimiento celular y, por tanto, de los tejidos del organismo (tisular), que culmina con la muerte del organismo. Sin embargo, "T. dohrnii" tiene la facultad de escoger otro camino: revertir su ciclo vital y rejuvenecer.

Al igual que otros "hidrozoos", empiezan su vida como "larvas" minúsculas que nadan libres, conocidas como "plánulas", cuando estas crecen se agrupan y establecen colonias de pólipos que se sujetan al lecho marino. Estos pólipos se organizan en formas muy ramificadas, poco usuales en las medusas, eventualmente las medusas se separan de los pólipos y continúan su vida nadando libremente y alcanzando la madurez sexual, cabe mencionar que todos los pólipos y las medusas que surgen de una sola plánula son clones genéticamente idénticos.

Cuando alcanzan la edad madura, se transforman en predadoras, cazan a otras especies de medusas de las cuales se alimentan, cuando una medusa (Turitopsis dohrnii) se expone a algún tipo de tensión medioambiental o agresión física, se enferma o envejece, puede revertirse a la etapa de pólipo, formando una nueva colonia de pólipos.

La secuenciación de su genoma, junto con el de su hermana mortal (Turritopsis rubra), y el uso de herramientas bioinformáticas y de genómica comparativa han permitido a los investigadores identificar genes amplificados o con variantes diferenciales características de la inmortal.

Estos genes están asociados con la reproducción y reparación del Ácido Desoxirribonucleico  (ADN), el mantenimiento de los telómeros, la renovación de la población de células madres, la comunicación intercelular y la reducción del ambiente celular oxidativo.

Todos ellos afectan a procesos que en humanos se han asociado con la longevidad y el envejecimiento saludable. Además, el estudio exhaustivo de los cambios en la expresión génica durante el proceso de rejuvenecimiento en esta medusa inmortal ha permitido descubrir señales de silenciamiento de genes mediadas por la denominada "Ruta Polycomb" y el aumento de la expresión de genes relacionados con la vía de "pluripotencia celular".


Fotografía de una medusa. Tomada de Aitanatp. com.

Ambos procesos son necesarios para que células especializadas puedan desdiferenciarse y ser capaces de convertirse en cualquier tipo de célula, formando así el nuevo organismo. Estos resultados sugieren que estas dos rutas bioquímicas son mediadoras fundamentales del rejuvenecimiento cíclico de este animal.

En este sentido, Maria Pascual-Torner, quién es investigadora posdoctoral del Departamento de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Oviedo y primera autora del artículo junto a Dido Carrero, comentó que: “Más que existir una clave única de rejuvenecimiento e inmortalidad, los diversos mecanismos encontrados actuarían de forma sinérgica como un todo, orquestando así el proceso para asegurar el éxito de renovarse de esta medusa”.

Finalmente, Carlos López-Otín, catedrático de la universidad asturiana, indicó: “El trabajo no persigue la búsqueda de estrategias para lograr los sueños de inmortalidad humana que algunos anuncian, sino entender las claves y los límites de la fascinante plasticidad celular que permite que algunos organismos sean capaces de viajar atrás en el tiempo. De este conocimiento esperamos encontrar mejores respuestas frente a las numerosas enfermedades asociadas al envejecimiento que en la actualidad nos abruman”.

Se sabe que esto lo logra a través de un proceso de desarrollo celular de "transdiferenciación", el cual altera el estado diferenciado de las células y las transforma en nuevos tipos de células.

Teóricamente, este proceso puede realizarse indefinidamente, haciendo que la medusa sea biológicamente inmortal, a pesar de que, en la naturaleza, muchas de estas medusas probablemente sucumban ante depredadores o enfermedades en su etapa de medusa, sin revertirse a la forma de pólipo.

La medusa, hermana gemela de la inmortal.


Fotografía de la medusa mortal (Turritopsis rubra). Tomada de www. inaturalist. org. Tony Wills.

Las (Turritopsis rubra) también conocidas como "jalea Carmesí", en etapa adulta, son nadadoras enérgicas, miden de entre tres y siete milímetros de diámetro, con un paraguas transparente en forma de campana, se pueden ver el estómago de color rojo brillante o rojo anaranjado y las gónadas, en el margen de la sombrilla tiene una franja de hasta ciento veinte tentáculos delgados, largos y poco espaciados que se enrollan o se extienden en cuerdas para atrapar pequeños animales planctónicos para alimentarse, estos tienen ocelos adaxiales

Las medusas hembras crían sus larvas, a veces hasta la etapa de pólipo primario. Las larvas son pequeñas y nadan libremente y se convierten en pólipos que forman colonias cuando encuentran un sustrato duro para vivir. Los pólipos se ramifican en estolones que alcanzan los 15 milímetros, de hasta 50 milímetros en colonias muy grandes, y tienen un diámetro de 160 a 200 micras. Las colonias son inicialmente estoloniales, (estolón: es el órgano de algunos invertebrados que une entre sí a los individuos de una colonia), luego verticales a medida que los estolones se adhieren y ramifican. Los pólipos en sí son de un rojo anaranjado intenso. Tienen un hipostoma cónico rodeado de 12 a 20 tentáculos filiformes de hasta 0,6 milímetros de largo. Debajo del pólipo está el perisarco, que es firme, generalmente muy infestado de detritos y algas, y de doble capa, la segunda capa corrugada. Cuando está estresado, el pólipo se contrae en forma de huevo, pero no puede retraerse en su perisarco. Los pólipos se reproducen asexualmente para crear brotes de medusas, que crecen en la región cubierta por el perisarco a partir de tallos cortos, por lo general, crece un brote por región.

Los animales pluricelulares presentan ya características muy particulares, dadas las condiciones de existencia continua a lo largo de millones de años, lo que propicia adopten algunos comportamientos celulares y moleculares muy especializados. Los genes que marcan estas diferencias, están presentes en mamíferos inclusive. Sin embargo la complejidad de los proceso en estos últimos, hacen que no se presenten reacciones similares que en los cnidarios.

La transdiferenciación en biología tiene lugar cuando una célula que no es una "célula madre" se transforma en otro tipo diferente de célula, o cuando una célula madre ya diferenciada crea células fuera de su ruta de diferenciación ya establecida. La transdiferenciación es un tipo de "metaplasia", que incluye todos los cambios en el destino de una célula, incluyendo la interconversión de células madres. La transdiferenciación tiene lugar en la naturaleza en unos pocos casos específicos, por ejemplo, en salamandras y pollos cuando pierden el cristalino del ojo, células del iris se convierten en células del cristalino, sin embargo, tales casos de origen natural, o incluso los creados en el laboratorio son poco frecuentes.

Aunque la transdiferenciación es rara en vertebrados, ocurre en el desarrollo fetal del esófago, cuando la capa muscular que se componen de músculos lisos se transdiferencia en músculo esquelético en: La pared completa del esófago, en caso de los rumiantes y de perros; en la pared completa excluyendo la unión con el estómago, en los cerdos; o en el cráneo 2 / 3 de la pared esofágica, en gatos y caballos. Durante este proceso, las células del músculo liso se transforman de nuevo en "mioblastos", se alinean y se fusionan para formar "miotubos" que entonces se convierten en fibras cilíndricas de músculo esquelético.

Por otra parte, existen evidencias de transdiferenciación en humanos adultos dadas por la "Metaplasia de Barrett", en que células epiteliales del esófago se convierten en células intestinales caliciformes secretoras de mucina. Esta metaplasia predispone a la persona al "adenocarcinoma" (ADC), con una tasa de mortalidad del ochenta por ciento.

Las actividades humanas afectan a la fauna viviente en los ambientes, que en ocasiones son afectados en forma tajante, ahora se publica la conclusión de un estudio realizado en el "Mar Negro", el que informa del aumento de la muerte de delfines, efecto de la incursión rusa en Ucrania.


Ivan Russev examina un ejemplar muerto en el parque nacional de Lagunas de Tuzly, cerca del pueblo de Prymorske. Foto Afp.

Concentrado, mirando a lo lejos, Ivan Russev recorre parte de una playa del Mar Negro en busca de un delfín varado. Este científico ucranio lleva un registro de los efectos de la guerra en la fauna y la flora locales desde el principio de la incursión militar rusa en su país.

El balance es “aterrador”, señaló este hombre de 63 años, director científico del Parque Nacional de Lagunas de Tuzly, 280 kilómetros cuadrados de costas protegidas en Besarabia, zona histórica aislada de la región de Odesa, en el suroeste de Ucrania, cerca de la frontera con Rumania. Cada día, Russev inspecciona el territorio, controlado por el ejército, en busca de delfines varados en la arena, el es oriundo de la región, y empezó desde el primer día de la ofensiva rusa, el 24 de febrero, a llevar un recuento de las consecuencias del conflicto en el parque, en un diario muy seguido en Facebook.

Los primeros mamíferos empezaron a encallarse a principios de marzo, y se tenía que actuar rápido para documentar esas muertes, ello en consecuencia de que los chacales en la zona son numerosos  y los cuerpos de los delfines no duraban nunca más de una noche.

Luego, “empezamos a comunicarnos con nuestros colegas turcos, búlgaros, rumanos, y todos llegan a las mismas conclusiones: hay un número enorme de delfines muertos desde el inicio de la guerra”.


El Mar Negro está ubicado entre Europa Oriental y Asia Occidental. Las riveras tocan las siguientes naciones, listadas comenzando por el sur y siguiendo el sentido de las manecillas del reloj: Turquía, Bulgaria, Rumanía, Ucrania, Rusia y Georgia. Se encuentra encerrado entre los Balcanes, la Estepa Póntica, Crimea, el Cáucaso y la península de Anatolia; tiene una superficie de 436 mil 400 kilómetros² (sin incluir el "Mar de Azov"), una profundidad máxima de 2,212 metros y un volumen de 547 mil kilometros³. E intercambia aguas con el Mar Mediterráneo, siendo mayor el flujo de salida que el de ingreso, aunque recibe la descarga de los ríos de "Eurasia", siendo los más importantes: Danubio, Dniéster, Dniéper y Don.

La Fundación Turca para la Investigación Marina expresó su preocupación en marzo sobre un “aumento inusual” de muertes de delfines encontrados en la costa turca del Mar Negro. Russev adelantó una cifra: “Cinco mil delfines muertos según los datos recogidos, es decir, casi el dos por ciento de la población total del animal en ese mar. El año pasado, en nuestros 44 kilómetros de costa, encontramos en total tres delfines. Este año, en sólo los cinco kilómetros en los que tenemos derecho de operar, ya encontramos treinta y cinco. Imposible saber exactamente cuántos quedaron varados en otras partes de la reserva. Por miedo a un desembarco ruso, el ejército ucranio prohíbe el acceso a la mayor parte de la zona a los empleados del parque".

Agregó Russev: "Las tres especies de delfines que se encuentran en este mar casi cerrado, estimados en dos millones a mediados del siglo XX, han sido víctimas durante décadas de la pesca y la contaminación. El último registro en 2020 daba cuenta de 250 mil ejemplares, y no tiene duda sobre la causa de esta hecatombe, son los poderosos sonares utilizados por las buques de guerra y submarinos rusos que circulan en este mar, destruyen su oído interno, lo que implica que se vuelven ciegos, no pueden orientarse ni alimentarse, se debilitan y entonces enferman y mueren. Y afirma que ninguno de los delfines hallados este año presentaron heridas aparentes o los cortes típicos que indican que había quedado atrapado en una red de pesca".

Por su parte, científicos rusos, que también han constatado la sobremortalidad de los delfines, descartan la tesis de los sonares y aseguran que son víctimas de un "morbillivirus", una causa de epidemias mortales frecuentes en los mamíferos marinos.

Para salir de dudas, varias muestras de los últimos ejemplares hallados en el parque serán analizadas en Alemania e Italia, en busca de confirmar la hipótesis de Ivan Russev.


Fotografía de una Marsopa, de la familia de los "focénidos" (Phocoenidae), siete especies en tres géneros: Neophocaena, Phocoaena y Phocoenoidessi bien son similares a los delfines, están de hecho relacionados de manera más cercana a los "narvales" y a las "belugas". Hay siete especies existentes de marsopas, todas entre las más pequeñas de los "cetáceos dentados", sus diferencias con los delfines en particular son por sus dientes aplanados, en forma de pala, distintos de los dientes cónicos de los delfines, así como en la falta de un hocico pronunciado. Tomada de mamíferos. marinos. net.

Cerca de la cabaña de madera en la que duerme, a la entrada de la reserva, Russev no esconde su preocupación. Múltiples bombardeos alcanzaron el parque y quemaron cien hectáreas de zonas protegidas. Concluyó: “La guerra es una cosa espantosa, tiene un impacto en el conjunto del ecosistema, en especies que tendrán dificultades para recuperarse y restaurar el equilibrio de la naturaleza”.

Los mares Mediterráneo y Negro, comparten mucho de su problemática, son vecinos comunicantes y comparten sus aguas desde tiempos históricos, aunque en ciertas etapas fueron mares diferenciados, por los niveles de sus aguas. La contaminación por desechos humanos e industriales, la pesca inmoderada, y ahora el calentamiento global, les dan perspectivas similares.

La Machincuepa Cuántica patentiza que las especies acuáticas son muy importantes, y estas dos en esta ocasión señaladas, por sus características físicas, catalogadas como inmortales por su condiciones genéticas,  y otras reconocidas por su inteligencia insospechada, hasta tiempos recientes. Diana Reiss, profesora de psicología en el Hunter College de la City University de Nueva York, en la década pasada realizó pruebas y análisis descubriendo las habilidades, que fundamento en las características de los cerebros de los cetáceos, encontró sus posibilidades de aprendizaje, de comunicación y, el uso común de lenguaje y de herramientas.



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