Al fallecer su creador, vuelve a escena la teoría, llamada "Gaia", que hace a nuestro planeta Azul, un sistema autorregulable similar a un ser vivo.
El Ártico se derrite
Esta imagen fue captada en la bahía de Baffin cerca de Pituffik, Groenlandia, el 18 de julio, por un avión Gulfstream V, de la NASA, durante una misión para medir el derretimiento de esos bloques helados de la región. Foto Afp
En las nuevas observaciones realizadas por la misión satelital de la Agencia Nacional de Administración Aeronáutica y Espacial (NASA) "Icesat-2", se muestra un notable adelgazamiento del hielo del mar Ártico, ocurrido en tan sólo tres años. Se documentó que durante las dos décadas pasadas, el Ártico, ha perdido alrededor de un tercio de su volumen, en gran parte debido a una disminución que persiste desde hace varios años del ahora llamado hielo multianual, asimismo un nuevo estudio, también encontró que la capa es probablemente más delgada que las estimaciones anteriores.
El científico británico James Lovelock, conocido por sus tempranas advertencias sobre la crisis climática y por su "hipótesis Gaia", que considera la Tierra como un ser vivo capaz de autorregularse, falleció a los 103 años. La imagen, en París, el 17 de marzo de 2009. Foto Afp.
Fallece el científico que profetizó el cambio climático.
La familia del científico dio a conocer en un comunicado lo sucedido: "James Lovelock falleció ayer (martes 26 de julio) en su casa rodeado de su familia en el día en que cumplía 103 años. Para el mundo, era conocido como un pionero, un profeta del clima y el inventor de la teoría de Gaia"; añadiendo que su salud se había deteriorado tras una reciente caída.
Habiendo nacido en Letchworth Garden City, el 26 de julio de 1919, creció en el sur de Londres. Su infancia transcurrió en el periodo de entreguerras, se graduó como Químico en la Universidad de Manchester en 1941, después empezó a trabajar en el Consejo de Investigación Médica del Instituto Nacional de Investigación Médica de Londres., trabajo que desempeño durante veinte añosy en 1948 obtuvo el doctorado en Medicina en la Facultad de Higiene y Medicina Tropical de Londres. Dentro de este periodo, trabajó cinco años, de 1946 a 1951, en la Unidad de Investigación del Resfriado Común del Hospital Harvard de Salisbury de Wiltshire, en Reino Unido.
En 1954 recibió una beca en medicina de la Fundación Rockefeller, como "Rockefeller Travelling Fellowship", por lo que se trasladó en la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard, en la ciudad de Boston. En el año de 1957, después de años de investigaciones sobre una serie de detectores de ionización para cromatografía de gases, inventó el método detector de captura de electrones, mismo que todavía hoy es uno de los métodos de análisis químico más sensible que existen. En 1958 fue profesor visitante en la Universidad de Yale. Para el año 1959 obtuvo el título de Doctor of Science en Biofísica en la Universidad de Londres.
En 1961 renunció a su puesto en el Instituto Nacional de Investigación Médica de Londres para trabajar a tiempo completo como profesor de química en la Facultad de Medicina de la Universidad de Baylor en la ciudad de Houston donde permaneció hasta 1964. Durante su estancia en Texas colaboró junto con otros colegas en el "Jet Propulsion Laboratory" o "Laboratorio de Propulsión a Chorro" de Pasadena, California. Inicialmente la invitación de la "Agencia de Administración Nacional aeronáutica y del Espacio" (NASA) incumbía el desarrollo de métodos para el análisis del suelo lunar, pero pronto se involucró en la investigación para descubrir si había vida en Marte.
En una carta enviada en 1965 a la revista "Nature", proponía algunas pruebas físicas para evaluar la presencia de vida planetaria. Una de ellas era una visión "top down" o "arriba abajo" del planeta entero en lugar de una investigación local en el lugar del aterrizaje. La prueba consistiría simplemente en analizar la composición química de la atmósfera de Marte. Si el planeta careciera de vida, sería de esperar que su atmósfera viniese determinada solamente por la física y la química y estuviera cercana al estado de equilibrio químico. Por el contrario, si había vida, los organismos en la superficie estarían obligados a utilizar la atmósfera como fuente de materias primas y como depositaria para desechos. Tal uso de la atmósfera cambiaría su composición química, y saldría del equilibrio de un modo que mostraría su presencia.
En 1967, con la colaboración de la filósofa Dian Hitchcock (1932 - 1991) examinaron muestras atmosféricas de la astronomía infrarroja de Marte. Y se efectuaron comparaciones con la información que tenían disponible sobre fuentes y sumideros de gases en la atmósfera del único planeta que sabemos tiene vida. Se encontraron diferencias sorprendentes entre las dos atmósferas. La atmósfera marciana estaba cerca del "equilibrio químico", estaba dominada por "dióxido de carbono"; mientras la terrestre estaba en un estado de profundo "desequilibrio químico". En nuestra atmósfera, el "dióxido de carbono" es un gas menor. Concluyendo que la coexistencia de abundante oxígeno con metano y otros gases reactivos son condiciones que serían imposibles en un planeta sin vida.
Incluso, la abundancia en nuestro planeta, de nitrógeno y agua es difícil de explicar por la Geoquímica. Estas características no suceden en las atmósferas de Marte y Venus, contrariamente su existencia en la atmósfera de la Tierra indica la indubitable presencia de organismos vivos en su superficie.
La conclusión de ese entonces fue clara y contundente: Marte no tiene vida actualmente, aunque podría haberla tenido en el pasado.
La Teoría Gaia, surge de la comparación que realizó James Lovelock, del medio ambiente terrestre: aire, tierra agua; y su contrapartida marciano y venusino. Tomada de Ecoportal. net.
El hecho de pensar en la profunda diferencia entre la atmósfera de la Tierra y la de otros planetas le llevó a su principal tema de investigación durante los últimos años, la hipótesis de que la Tierra es un sistema autorregulable capaz de mantener su clima y composición química confortable para los organismos que lo habitan. Una teoría que en su momento fue ampliamente criticada por sus colegas.
Ésta hipótesis, la hipótesis de Gaia, ahora llamada Teoría de Gaia, todavía debe probarse y es cierto que una crítica habitual a esta teoría es que se relaciona con la Teología. Y escribió en alguna ocasión James Lovelock: "Esa acusación sobre tintes teológicos es injusta, pues nunca me propuse atribuirle un propósito o una visión del futuro. Sea correcta o no, es una teoría comprobable y capaz de realizar predicciones “arriesgadas”.
Conocido por sus tempranas advertencias sobre la crisis climática se presentó a lo largo de su carrera como un "científico independiente", había creado polémica con una visión apocalíptica de la crisis climática: "Prepárense para enormes pérdidas humanas", solía decir, una posición que entonces era minoritaria en el mundo científico, y declaró a la Agencia de Prensa Francesa (Afp) en el año 2009, esto es, unos meses antes de la "Conferencia sobre el clima de Copenhague" (COP15), que por cierto terminó en fracaso: "Ya es tarde, demasiado tarde para salvar el planeta tal y como lo conocemos".
La venganza de la Tierra: la teoría de Gaia y el futuro de la humanidad.
James Lovelock produjo la sustentación original y Lynn Petra Alexander (Lynn Margullis) (1938 - 2011) la apoyó considerablemente, dada a conocer en el año de 1969 la Hipótesis de Gaia, fue publicada hasta 1979.
La definición de "Gaia", establecida originalmente fue el de una entidad compleja que implica a la biosfera, atmósfera, océanos y tierra; constituyendo en su totalidad un sistema cibernético o retroalimentado que busca un entorno físico y químico óptimo para la vida en el planeta. Sustentado en que la temperatura global de la superficie de la Tierra ha permanecido constante, a pesar del incremento en la energía proporcionada por el Sol; la composición atmosférica permanece constante, aunque debería ser inestable y la salinidad del océano permanece constante. Según la segunda ley de la termodinámica, un sistema cerrado tiende a la máxima "Entropía". En nuestro caso, la atmósfera debería hallarse en equilibrio químico, todas las posibles reacciones químicas ya se habrían producido y su atmósfera se compondría mayoritariamente de "dióxido de carbono" (CO2), se estimó que la atmósfera debería componerse de, aproximadamente, un 99 % de (CO2), sin apenas vestigios de oxígeno y nitrógeno. Según la Teoría de Gaia, el hecho de que actualmente la atmósfera se componga de un 78% de nitrógeno, 21% de oxígeno y apenas un 0.03% de (CO2) se debe a que la actividad y reproducción de los organismos vivos, mantiene estas condiciones que la hacen habitable para su desarrollo y conservación. En oposición el (CO2) representa el 95% en Marte y el 98% en Venus. Por su parte la participación del oxígeno en Marte es de 0.13% y en Venus, solamente hay trazas.
Para explicar cómo la vida puede mantener las condiciones químicas de "Gaia", Lynn Margulis ha destacado la gran capacidad de los microorganismos para transformar gases que contienen nitrógeno, azufre y carbono.
Actualmente la teoría del mismo nombre que se refiere a un sistema autorregulado, integrado por la biota, las rocas, el océano y la atmósfera, que evoluciona en estrecha relación y no de forma independiente, como anteriormente se pensaba. Se fundamenta en la idea de que la "biosfera" autorregula las condiciones del planeta para hacer que su entorno físico, especialmente en lo que se refiera a su temperatura y a la química atmosférica, transformándolo para que resulte más hospitalario con las especies que conforman la «vida», esta «hospitalidad» se define como una completa "homeostasis".
Este termino "homeostasis" deriva de dos palabras griegas: hómoios, cuyo significado es ‘igual’ o ‘similar’; y stásis, que significa ‘estado’ o ‘estabilidad’ entonces se interpreta como una propiedad de los organismos que consiste en su capacidad de mantener una condición interna estable compensando los cambios en su entorno mediante el intercambio regulado de materia y energía con el exterior, metabolismo. Se trata entonces, de una forma de equilibrio dinámico que se hace posible gracias a una red de sistemas de control realimentados que constituyen los mecanismos de "autorregulación" de los seres vivos.
Igualmente destaca el hecho de recuperarse la tierra y alcanzar nuevamente el equilibrio luego de los sucesos de las extinciones masivas y alteraciones climáticas mundiales tales como la teórica "Tierra bola de nieve", que han sucedido a través de la historia del planeta. Se han propuesto al menos cuatro eventos de "glaciación global", aunque con causas y magnitudes diferentes, sucedidas hace entre 750 - 580 millones de años, durante las cuales la totalidad de los continentes y océanos de la Tierra quedaron cubiertos por una gruesa capa de hielo y alcanzaron temperaturas medias de -50 °C, con una duración de al menos una decena de millones de años. Se cree que su impacto sobre la biosfera fue tal, que la vida estuvo cerca de desaparecer por completo del planeta.
Fotografía de la doctora en Filosofía Lizbeth Margarita Sagols Sales. Tomada de Unam. posgrado. mx.
En opinión de la experta investigadora mexicana Lizbeth Sagols Sales, no hay manera de frenar el deterioro de los ecosistemas; y nos recuerda una frase del autor de la teoría Gaia, James Loveloock: “Ya no reaccionamos a ese instinto de supervivencia”.
La advertencia que hace la licenciada, maestra y doctora en Filosofía, egresada y académica de la Facultad de Filosofía de la Universidad Nacional Autónoma de México, dice: "Si durante la pandemia se contó con científicos que desarrollaron vacunas y se pudo atender el problema, con el cambio climático la crisis es peor, porque no hay forma de enfrentar el poder desbordado del deterioro de los ecosistemas, el aumento del nivel del mar, el deshielo de los glaciares, las olas de calor y los incendios".
Hace dos años, la doctora Sagols, concedió una entrevista al diario "La Jornada", cuando recién empezaba la pandemia de covid-19, en ella la integrante del Sistema Nacional de Investigadores, que es una destacada estudiosa de la ética ambiental y el ecofeminismo, habló de que se llegaría un punto de inflexión que sería la verdadera crisis.
Ahora hace una valoración de lo que se ha vivido desde 2020, puntualiza que: “El punto de inflexión significa que hay eventos que van en aumento y que ya no vamos a regresar al equilibrio, es el no retorno. Seguirán los eventos extremos de grandes inundaciones, sequías, incendios y la destrucción que esto conlleva”.
Señaló Sagols Sales: "Después de la pandemia, estamos un poco peor." Y citó al experto Bill McGuire, autor del libro "Hothouse Earth: An Inhabitant's Guide", en español "Tierra Caliente: Guía del habitante", en el presenta que a su forma de ver las cosas, esto ya no se detiene, y un dato que lamentablemente lo confirma es que no se cumplió con la reducción de 45% de emisiones de gases de efecto invernadero para 2030, dado que apenas el avance va un 14%. Además, aunque el Panel Intergubernamental del Cambio Climático ha hecho esfuerzos y propuestas para retardar lo más posible llegar a 1.5 grados anual, de aumento de temperatura, no ha sucedido y se espera que en esta década se rebase esa meta, añadió.
El autor William J. McGuire (nacido en 1954), es vulcanólogo y profesor emérito de peligros geofísicos y climáticos en el University College London, y divulgador de temas relacionados con el doctorado en Geología que culminó en dicha Universidad.
Las emisiones de metano en el Ártico son producto de la liberación de metano de los mares y suelos en las regiones de permafrost del Ártico. Si bien es un proceso natural a largo plazo, la liberación de metano se ve agravada por el calentamiento global. Tomada de Vista al mar. es.
Lo ocurrido este año, parece confirmar las afirmaciones pesimistas: "Se puede observar que ya no tenemos la manera de detener la catástrofe: el nivel del mar sigue en aumento, que es uno de los grandes signos de este desorden, el deshielo del Ártico y la Antártida sigue creciendo de forma acelerada y esto conlleva el peligro de que se va a liberar el metano que está abajo del hielo, que es tan tóxico o más que el carbón y el petróleo. Si se libera el metano y lo hace de manera súbita, será un incendio terrible, que ya no habría como cultivar la vida. El clima está afectado en todos los continentes; en Europa, por ejemplo, España siempre ha tenido veranos calientes, de 40 ó 42 grados, pero Gran Bretaña nunca había tenido más de 40 grados, y no es sólo el alza de temperaturas, sino los incendios que provocan. Todo esto es un cambio en las condiciones de vida y en la organización social, habrá muchas migraciones".
"Durante la pandemia se enfrentó la crisis como cada país pudo", y agrega: “Pero el problema es que no vemos que esto va junto con el cambio climático, es decir, que los virus no bajan a la población de esta manera tan terrible por azar o casualidad, sino porque en la medida en que se devastan las especies vegetales y animales, ya no son hospedarios de ellos, los ecosistemas han perdido su orden y regulación natural. Con la viruela del mono se hace más patente, algo que estaba circunscrito a los animales, ya pasó al hombre. Podemos pensar en nuevas infecciones, y vacunas. Sí, pero es peor la crisis del cambio climático”.
La gran lección que ha dejado la pandemia de Covid-19: “Es que los humanos no estamos solos. Estamos con otras especies y ecosistemas. Si no los protegemos, no nos protegemos nosotros a la larga”.
Las modificaciones en los ecosistemas son notorias, se pueden documentar y dejar expuesto con toda claridad que el paisaje ya es distinto al que hubo anteriormente, lamentablemente lo expresado por Greta Thunberg quien declaró recientemente: Lo peor con respecto al cambio climático está por venir.
La famosa ambientalista sueca en su intervención el pasado 22 de abril, en el evento "Día de la Tierra", del año 2022. Tomada de The Independent en español.
La activista ambiental sueca Greta Thunberg, a sus diecinueve años, advirtió el 22 de abril pasado que “lo peor está por venir” en cuanto al cambio climático, a menos que en el mundo se trabaje para desaparecer el sistema económico de maximización de ganancias que está poniendo en peligro la vida en la Tierra".
Tuiteó: “Esto no es ‘la nueva normalidad’. La crisis climática continuará escalando y empeorando mientras mantengamos la cabeza bajo tierra y prioricemos las ganancias y la codicia sobre las personas y el planeta. Todavía estamos sonámbulos hacia el borde”.
El "Día de la Tierra 2022", llevado a cabo el pasado viernes 22 de abril, se ha convertido en una oportunidad para que la gente en el poder publique su ‘amor’ por el planeta, mientras que al mismo tiempo lo destruye a la máxima velocidad. En todo el mundo se celebraron otros actos para conmemorar la 52ª edición del evento anual, como otras protestas medioambientales, charlas, proyecciones de películas y actos locales de recogida de basura, sin embargo, resultan mínimos en sus efectos. Este año, se incluyeron protestas dirigidas contra los combustibles rusos en Europa, misma que reacciona contraria al desuso, ante los tiempos en que la carencia de ellos les sobrevalúa, ahora se sabe que la decisión es volver al uso masivo del carbón.
Las naciones europeas consideran la mejor decisión volver al uso del carbón, ante la falta de aprovisionamiento del gas natural por parte de Rusia. Tomada de Xataca.
La joven Thunberg se unió a los jóvenes manifestantes en Estocolmo para una protesta escolar semanal que comenzó como estudiante solitaria allá por 2018 para llamar a la acción urgente para hacer frente a la crisis climática. Los manifestantes se reunieron también en otros lugares del mundo, incluido Bangkok. Y sus protestas tienen como objetivo ampliar las demandas de acción climática en el Día de la Tierra 2022, cuando la gente de todo el mundo celebra y se moviliza en apoyo de la protección del medio ambiente.
El tema de este año es “Invertir en nuestro planeta”, que anima a particulares, empresas y gobiernos a invertir en tecnologías y prácticas que puedan beneficiar a la Tierra. El evento de 2022 se produce tras la publicación de los últimos informes del "Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático" (IPCC), que muestran que el mundo se encamina hacia catástrofes más fuertes y frecuentes alimentadas por la crisis climática, con poco tiempo para invertir el rumbo. El grupo de acción por el clima "Extinction Rebellion" declaró que sus activistas habían llevado a cabo un bloqueo en una imprenta de los principales periódicos de los Estados Unidos, una planta utilizada por el New York Times y el Wall Street Journal, ello a primera hora de la mañana del día dedicado a la Tierra.
No son buenas noticias para la vida en el planeta, esperemos que el pronóstico del pesimismo no se cumpla en la realidad, aunque todo, desde el punto de vista de los expertos coincida.
Sin embargo, la humanidad sigue enfrascada en temas de lo inmediato, y se distraen las grandes mayorías de estos asuntos de vital trascendencia.
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