En Argentina descubren fósiles de una especie de un gigantesco dinosaurio depredador, pero, persiste la duda sobre si eran endotermos o ectotermos, y hay nuevas investigaciones.

Un grupo de paleontólogos anunció el jueves siete de julio del año 2022, el descubrimiento de una nueva especie de dinosaurio carnívoro gigante que tenía una cabeza enorme y brazos diminutos, como el Tyrannosaurus rex, y que vivió en el territorio que hoy es la Patagonia argentina. Esta es una noticia de impacto pues al público le atraen las historias de animales gigantescos y terribles, inspiradores de terror, entre los humanos, tan sólo de imaginarlos.


Réplica del fósil del ‘Meraxes Gigas’, nueva especie de dinosaurio hallado en la Patagonia argentina. Foto Afp.

El hallazgo, publicado en la revista Current Biology, sugiere que las pequeñas extremidades anteriores de estos depredadores no fueron un accidente evolutivo, sino que les dieron ciertas ventajas de supervivencia.

El formidable animal "Meraxes Gigas", llamado así por un dragón ficticio de la serie Game of Thrones, fue desenterrado durante excavaciones y trabajos de campo realizados a lo largo de cuatro años en la zona norte de la Patagonia argentina., y fue el cráneo lo primero que se encontró, en el año 2012.

El autor principal de la investigación, el doctor por la Universidad de Columbia, paleóntologo y profesor Peter Makovicky, de la Universidad de Minnesota", dijo a la Agencia Francesa de Prensa (AFP): "Ganamos la lotería y lo hallamos la primera mañana. Los restos fosilizados estaban notablemente bien conservados y el cráneo mide poco más de 127 centímetros, mientras que el animal completo habría tenido casi 11 metros de largo y habría pesado cuatro toneladas métricas. En cuanto a sus brazos, estos medían sesenta centímetros.

El paleontólogo Sebastián Apesteguia, quien este jueves presentó en Buenos Aires una réplica del dinosaurio,dijo a la AFP: "M. Gigas" pertenece a un grupo que ya conocemos, los "carcarodontosáuridos" (lagartos con dientes de tiburón); que son los carnívoros más grandes que existieron, pero antes de ahora no teníamos un cráneo completo. La importancia de este hallazgo radica en que finalmente podemos cerrar el tamaño verdadero del cráneo, del brazo, de las piernas. Es fundamental para entender la evolución de este linaje".

Se piensa que "M. Gigas" se extinguió unos veinte millones de años antes de que surgiera  el famoso "T. Rex", sabemos que las dos especies están muy separadas en el árbol evolutivo.

Los investigadores creen que el hecho de que los tiranosáuridos, los carcarodontosáuridos y una tercera especie de depredador gigante llamada abelisáuridos, desarrollaran brazos diminutos se debe a que obtenían ciertos beneficios.

El doctor Makovicky teoriza que sus cabezas, a medida que iban creciendo, se iban convirtiendo en la herramienta dominante de su arsenal depredador, asumiendo la función que habrían tenido las extremidades anteriores en especies más pequeñas.

Juan Canale, quién es el líder del proyecto en el Museo Paleontológico Ernesto Bachmann de Neuquén, y coautor del estudio, fue más allá, al sugerir ventajas en otros aspectos de la vida de los gigantes depredadores: Brazos diseñados para el apareamiento. Y lo comunicó en un comunicado: "Estoy convencido de que esos brazos proporcionalmente pequeños tenían algún tipo de función. El esqueleto muestra grandes inserciones musculares y cinturas pectorales completamente desarrolladas, por lo que el brazo tenía músculos fuertes. Por lo que es posible que hayan usado los brazos para el comportamiento reproductivo, para sostener a la hembra durante el apareamiento o sostenerse para ponerse de pie después de un descanso o una caída".

A manera de conclusión dijo Makovicky: "Los Meraxes existieron hace de 90 a 100 millones de años atrás, durante el Cretácico, en una región que era más húmeda, más boscosa y mucho más cercana al mar. Este ejemplar vivió alrededor de cuarenta años, una edad madura para los dinosaurios, y su cráneo estaba repleto de crestas, surcos, protuberancias y pequeños cuernos. Ciertamente se habría visto muy imponente y parecido a una gárgola".

Pero, como explico a continuación esta característica de extremidades delanteras, también se presentó en un pequeño dinosaurio, que pertenece a los primeros dinosaurios.


Ilustración de dinosaurios, sus antecesores y descendientes.

En la búsqueda de la respuesta a la regularidad de temperatura en los dinosaurios.

Debemos entender que, con sus excepciones, se consideran animales de "sangre caliente" o endotermos a los mamíferos y a las aves, y de "sangre fría" o ectotermos a los insectos, peces, anfibios, arácnidos y reptiles.

Dependiendo de si cae lluvia o nieve, y baja la temperatura del ambiente, o de si hace calor y el sol encandila fuertemente, los animales de sangre caliente mantienen su temperatura mediante la energía proporcionada por los alimentos y conservan la frescura de los cuerpos mediante el jadeo, la sudoración o manteniéndose bajo la sombra o cerca de corrientes de agua para refrescarse.

Por su parte, las criaturas de sangre fría se adaptan a la temperatura de su medio. Es decir, están calientes cuando el clima es cálido, manteniéndose más activos, y su temperatura es baja cuando el clima es frío, manteniéndose apacibles. Asimismo, y a diferencia de los animales de sangre caliente, su habilidad para adaptarse requiere mucho menos energía y cantidad de alimentos para sobrevivir.

Sin embargo, es importante entender que las expresiones comunes sangre fría y sangre caliente no han logrado reflejar la complejidad de las estrategias térmicas en los animales.

Podemos contemplar que el concepto "sangre fría" se presenta, en realidad, en tres clases de termorregulación animal:  (ectotermia), cuando la temperatura se controla por medios externos; (poiquilotermia), cuando la temperatura interior varía de acuerdo con el entorno inmediato  y (bradimetabolismo), cuando una criatura puede cambiar dramáticamente la velocidad de su metabolismo de acuerdo con la disponibilidad de alimento, llegando incluso a “apagarlo”, mediante procesos tales como la hibernación .

En forma análoga, el concepto "sangre caliente" contempla situaciones como: (endotermia), que es la capacidad que poseen determinados animales de controlar su temperatura corporal mediante actividades como tiritar, quemar grasas y jadear; (homeotermia) el mantenimiento de una temperatura interna estable independientemente de las condiciones externas; y (taquimetabolismo), que es el proceso en el que se mantiene el metabolismo “encendido” permanentemente.

En el transcurso de los últimos tiempos, una vez superada la etapa en que por simplismo se catalogaba a los dinosaurios como seres sencillos, muy primitivos, sin inteligencia y de sangre fría, ovíparos y se dejaba de considerar que el inicio de su genealogía ocurrió después de miles de millones de años y su desarrollo abarcó más de ciento ochenta de millones de añosUsando la evidencia fósil, los paleontólogos han identificado cerca de quinientos géneros distintos, y más de mil especies diferentes de dinosaurios "no avianos". Un estudio, realizado en décadas pasadas, predijo que existían alrededor de tres mil cuatrocientos géneros de dinosaurios, incluyendo muchos que no se han conservado en el registro fósil, y recientemente se ha estimado en alrededor de un mil ochocientos cincuenta el número total de géneros que se podrían conservar en el registro fósil, por tanto casi el 75% de los cuales aún no habría sido descubierto.

La evolución de los dinosaurios tras el Triásico (de 251 a 201 millones de años) fue acompañada de los cambios en la vegetación y la posición de los continentes. En el Triásico Superior y el Jurásico Inferior, los continentes estaban conectados en "Pangea" una única masa continental y había virtualmente solo un tipo de fauna de dinosaurios. Iniciaron, según las hipótesis vigentes, como pequeños animales, se encontró un fósil del que se teoriza es un dinosaurio de los prístinos, datado según el estrato rocoso en que se encontraron sus restos en 231.4 millones de años, los paleontólogos creen que este "Eoraptor lunensis" (ladrón del amanecer Del Valle de Luna) se parece al ancestro común de todos los dinosaurios, con una talla de un metro treinta centímetros y un peso de diez kilogramos, se ignora el tipo de dieta que tenía, pero se aventura que era cazador, pues su locomoción era sobremarcha bípeda digítigrada, es decir, se apoyaba sobre la punta de los dedos de las patas traseras, lo que le permitía moverse a gran velocidad. Un fósil fue descubierto en 1991, en Argentina, en la cuenca de Ischigualasto, en El Valle de la Luna.


"Herrerasaurus ischigualastensis" (grande), "Eoraptor lunensis" (pequeño) y "Plateosaurus (trossingensis" cráneo), tres saurisquios tempranos. Fotografía de Zach Tirrell, Plymounth.

Su antepasados directos son los primeros reptiles, que se denominan Sauropsidos (Sauropsida), constituyendo una rama del árbol filogénetico (clado en lenguaje técnico), que se distingue por sus particularidades: ser "vertebrados" y "amniotas", su organismo porta escamas epidérmicas de queratina y el uso para la reproducción de un "huevo amniótico" muy similar en todos ellos. De ellos surgieron los: dinosaurios, pterosauriosictiosauros. En el mejor de los casos, sugieren los cladistas, podríamos decir que los reptiles tradicionales son «amniotas no aviarios ni mamíferos»En la actualidad, sus descendientes existen, con cerca de nueve mil especies de reptiles y casi diez mil de aves.

Los científicos especialistas, en estos tiempos, después de observarlos y concluir que de simples no tienen mucho, han realizado una gran variedad de estudios, mediante el empleo de técnicas y herramientas tecnológicas para averiguar la situación real de estos magníficos especímenes, que mantuvieron el liderato dentro del reino animal, cubriendo todos los nichos ecológicos que el planeta Tierra brindó en la era "Mesozoica" (de 251 a 66 millones de años), que se ha dividido en tres períodos para su estudio, y que son: "Triásico" (de 251 a 201 millones de años) la primera e inicial; "Jurásico" (de 201 a 145 millones de años) que es la intermedia; y "Cretácico (de 145 a 66 millones de años) la tercera y última.


La sangre que corría por los dinosaurios era caliente, según surge de una nueva investigación (Conicet)

Científicos abocados investigaron durante varios años la geoquímica de la "cáscara de huevo" de fósiles dinosaurios, con objeto de determinar que, al contrario de lo que la ciencia creía, algunos de ellos eran homeotermos, como los mamíferos.

Pero no están seguros los especialistas que los mamíferos siempre fueron animales de sangre caliente, así encontramos que fueron sus ancestros los "Cinodontes" (que significa "dientes de perro"), los que es probable que presentaran al menos parcialmente, o tal vez por completo, la capacidad de ser homeotermos, ya presentaban una cubierta de pelo, sin escamas, lo que les habría ayudado a mantener la temperatura. Durante la evolución mamífera de los dientes, que inicialmente estaban diseñados para sujetar y desgarrar la presa para luego tragarla entera, cambiaron para dar paso a dientes especializados, entre ellos los molares, para mejorar la masticación de comida y propiciar una digestión rápida. Además la mandíbula de los cinodontos poseía un número menor de huesos que los reptiles. Ello debido a que algunos de estos huesos migraron hacia la parte posterior para desempeñar una función por completo distinta como parte del oído medio. La audición mejorada permitía a estos animales relacionarse mejor con su ambiente, eso exigía una mejora en la capacidad cerebral para procesar el cúmulo de información auditiva al que tenían acceso, como complemento, también desarrollaron un paladar secundario en el techo de la cavidad bucal, innovación que les permitía masticar y respirar al mismo tiempo; esto sigue presente en todos los mamíferos.

La investigación a que se refiere esta entrega, se realizó en colaboración entre: el Departamento de Geología y Geofísica de la Universidad de Yale, New Haven; del Departamento de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Cambridge; del Departamento de Geociencia de la Universidad de Calgary y del Instituto de Ciencias de la Tierra de la Universidad Hebrea de Jerusalén, demostró que las tres ramificaciones principales, que se obtienen después de hacer un único corte en el árbol filogenético, llamados "clados", de dinosaurios, en particular las especies de orden o suborden: Ornithischia (cadera de ave), Sauropodomorpha (con forma de pata de reptil) y Theropoda (pie de bestia), se caracterizaron por temperaturas corporales cálidas.

Los titanosaurios enanos (Magyarosaurus dacus) pueden haber exhibido temperaturas corporales similares a los saurópodos más grandes, aunque esta conclusión es provisional, dadas las incertidumbres actuales en la asignación taxonómica de la cáscara de huevo del titanosaurio enano. Sin embargo, los resultados del estudio revelan que la termorregulación controlada metabólicamente era una condición ancestral de los dinosaurios.

Esto significa que habrían podido regular la temperatura de su cuerpo de manera autónoma y estable. Por lo tanto, a diferencia de los animales de sangre fría, los cambios de temperatura en el medio ambiente no habrían tenido un gran impacto en sus cuerpos.

El estudio se basó en el análisis de cáscaras de huevo de algunos dinosaurios. Se analizaron muestras de carnívoros y herbívoros, que revelaron que las temperaturas de los huevos de estos animales eran de alrededor de 37.8 ° C y 27.8 ° C, respectivamente, que resultan demasiado altas para ser registradas en seres de sangre fría.

Como en la escala evolutiva se encuentran entre reptiles (de sangre fría) y aves (de sangre caliente), tiene sentido que no haya unanimidad obvia sobre el mantenimiento de la temperatura corporal. En 2014, otra investigación había sugerido que los dinosaurios no eran de sangre caliente ni fría, sino más bien de una temperatura intermedia.

La misma prueba se realizó en las conchas de animales invertebrados de sangre fría que se encuentran en la misma región. Las temperaturas encontradas fueron de 21 ° C a 32.7 ° C más frescas, lo que respalda la hipótesis de que los dinosaurios tenían la capacidad de mantener sus temperaturas estables independientemente del medio.

Por medio del uso de una técnica de "Microscopía CL", para caracterizar la preservación de cáscaras de huevos fósiles mediante la identificación de la extensión del crecimiento excesivo de calcita diagenética, el relleno y el reemplazo del mineral original. La microscopía CL identifica áreas dentro de la cubierta que están enriquecidas con manganeso e hierro.

Según aclaran los científicos en el "paper", su propósito fue el de: “estudiar el origen de la termorregulación aviar, que se complica por la falta de métodos confiables para medir la temperatura corporal en dinosaurios extintos”.

Asimismo sostuvieron que: “La evidencia de la histología ósea y los isótopos estables a menudo se basa en suposiciones inciertas sobre la relación entre la tasa de crecimiento y la temperatura corporal, o la composición isotópica del agua corporal de estos ejemplares. Así, se proporciona una herramienta más robusta, pero aún no se ha aplicado en una amplia gama filogenética de dinosaurios, teniendo en cuenta las condiciones paleoambientales, para la aplicación de este método a cáscaras de huevos fósiles bien conservadas”.

Los dinosaurios son un tipo de animales surgidos de los reptiles primitivos y dieron lugar evocativamente a las aves. Aunque claro, los caminos de la evolución de la vida animal avanzó hacia los animales de sangre caliente, los mamíferos también provienen de aquellos reptiles primitivos.


La imagen, es una reconstrucción del "Struthusaurus asutriacus". Foto Fabrizio de Rossi/ Universidad de Viena.

Mediante un nuevo método, científicos analizan si los dinosaurios eran de sangre fría o caliente. 

La técnica ahora desarrollada, consiste en buscar pistas en los huesos que indiquen cuánto respiraron los animales en su última hora de vida. El estudio, publicado en la revista "Nature", muestra que los ejemplares con caderas de ave, como el "Tiranosaurio rex" y el "Brachiosaurio altithorax", eran de sangre caliente, mientras los de caderas de lagarto, como "Triceratops porsus" y "Estegosaurio stenopus", eran de sangre fría.


Imagen de la cadera en forma de lagarto. Tomada de Wikipedia. es. svg.

La división de los dinosaurios se da en función a la forma de sus caderas, así los saurisquios, con caderas en forma de lagarto, en la que el hueso púbico apunta hacia delante, es decir que la pelvis, vista de perfil, tiene forma triangular, y se diversificaron en dos linajes principales, los terópodos (Therapoda) y saurópodos (Sauropoda).


Imagen de la cadera en forma de ave. tomada de Wikipedia. es. svg.

El "orden" ornitisquios (Ornithischia), por el otro lado es el conocido con caderas en forma de ave, dicha similitud es superficial, ya que las aves derivan del otro orden de dinosaurios. Para el orden Ornithischia, el pubis señala hacia abajo y hacia atrás (hacia la cola), paralelo al isquion, con un proceso prepúbico delantero para apoyar el abdomen. Esto hace una estructura pélvica de cuatro extremos, y una pelvis más ancha y estable. El arreglo del pubis, paralelo a la columna vertebral, como en las aves, se desarrolló independientemente tres veces durante la evolución de los dinosaurios: en los ornitisquios (Ornithischia) de 228 a 66 millones de años atrás, en los tericinosáuridos (Therizinosauridae) de 96 a 66 millones de años en el pasado, y en los dromeosáuridos (Dromaeosauridae) de hace 167 a 66 millones de años atrás, estos últimos hoy son considerados los más probables ancestros de las aves.

Determinarlo podría proporcionar indicios de su grado de actividad y de su vida cotidiana, señala la agencia noticiosa Europa Press.

Desde que en el siglo XIX se reconocieron los primeros fósiles de dinosaurio, los esqueletos fósiles montados han sido la principal atracción de muchos museos de todo el mundo, y los dinosaurios se han convertido en parte permanente de la cultura mundial.

El gran tamaño alcanzado por ejemplares de algunos grupos, así como su naturaleza aparentemente monstruosa y fantástica, han asegurado apariciones regulares de dinosaurios en los libros de mayor venta y en películas. El persistente entusiasmo del público por estos animales ha dado lugar a una importante financiación para la investigación científica de los dinosaurios, y los nuevos descubrimientos son dados a conocer regularmente en los medios de comunicación. No está dicha la última palabra, con los nuevos descubrimientos de fósiles y con las nuevas aplicaciones tecnológicas se dan giros en las conclusiones anteriores.

Como se revisó en párrafos anteriores se estima que del total de la multitud de géneros y especies, se conoce un porcentaje reducido, no se acerca lo conocido ni a la tercera parte del total

Un ejemplo de estos nuevos puntos de vista la tienen las aves modernas, las que habitan en la mayoría de los hábitats disponibles, desde terrestres hasta marinos y ahora se cuenta con evidencia de que algunos dinosaurios no aviares, como el "Microraptor zhaoianus" que vivió en Asia, hace aproximadamente entre 125 y 113 millones de años podrían volar o al menos planear y otros, como los "espinosáuridos", que vivieron hace unos 130 a 95 millones de años, tenían hábitos semiacuáticos, sus rasgos evolucionaron y compartieron rasgos tales como: cráneos largos, estrechos, parecidos a los cocodrilos, dientes subcirculares, con dentaduras finas a nulas, la roseta del hocico y un paladar secundario que los hacía más resistentes a la torsión. Se infiere que estas adaptaciones pueden haber sido el resultado de un cambio en la dieta de presas terrestres a peces. Finalmente se cuenta con el resultado de una publicación hecha en el año 2010 de Romain Amiot y colaboradores, la cual informa que se halló que las tasas de los isótopos de oxígeno de los huesos de estos animales indican un estilo de vida semiacuático.


Fotografía de la reconstrucción de "Acheroraptor temertyorum". Emily Willoughhby. com. Trabajo Propio.
Los dromeosáuridos (Dromaeosauridae "lagartos corredores") son una"familia" de dinosaurios terópodos del clado "Maniraptora", formada por carnívoros con plumas, de pequeñas a medianas proporciones, cuyos linajes se iniciaron en el "Jurásico Medio", hace 167 millones de años, para lograr subsistir hasta el Cretácico Superior, hace 66 millones de años, existiendo aproximadamente durante cien millones de años. Los fósiles de dromeosáuridos se han hallado en África, América, Europa, Asia, Antártida y en las islas de Madagascar y Japón.

En este siglo XXI, las aves se reconocen como las únicas supervivientes del linaje de los dinosaurios terópodos. En la taxonomía tradicional, las aves eran consideradas una "clase" separada que había evolucionado a partir de los dinosaurios, un superorden distinto. Sin embargo, la mayoría de los paleontólogos contemporáneos relacionados con los dinosaurios rechazan la clasificación de estilo tradicional en favor de la "nomenclatura filogénetica"; este enfoque requiere que, para que un grupo sea natural, todos los descendientes de los miembros del grupo deben también incluirse en el grupo. Las aves están, por lo tanto, consideradas dinosaurios y estos últimos, por consiguiente, no se han extinguido

Las aves ahora, se clasifican como pertenecientes al subgrupo "Maniraptora", que son  "coelurosaurios", que a su vez son "terópodos", que a su vez son "saurisquios", y que a su vez son dinosaurios.

Los "manirraptores" (Maniraptora «con manos de ladrón») son un "clado" de dinosaurios terópodos celurosaurianos, que han existido desde el medio período Jurásico hasta la actualidad. La mayoría de sus miembros se extinguieron durante el Cretácico Superior en la "Extinción masiva del Cretácico - Terciario" que puso fin a la Era Mesozoica. Desde aquel evento, sus únicos representantes son las aves.

Un lapso tan prolongado de la existencia de los "lagartos terribles", y la elevada distancia temporal que nos separa de ellos, hacen muy complicado sacar conclusiones definitivas sobre ellos, me parece que llegara el día en que con fundamento científico, en descubrimientos de fósiles y de nuevos análisis bajo tecnologías actualmente desconocidas, nos indicaran que no es  posible simplificar a un sólo modelo a tantas especies. Mientras podremos divertirnos al encontrar las nuevas posturas y explicaciones parciales, que nos llevan a seguir admirándolos.

No hay duda que son los especímenes más famosos, los más populares, tanto que otros muchos animales, que no pertenecen a este grupo, el gran público también les coloca en él.

Y seguramente seguirá apoyando la realización de mayor número de investigaciones, que a su vez producirán nuevos descubrimientos y nuevas explicaciones, que lograran generar nuevas investigaciones, en un círculo armonioso, en beneficio de la imaginación humana, y aquí en la Machincuepa Cuántica, les seguiremos el paso.




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