Sobre obesidad y sus consecuencias.

La especie humana, evolucionó culturalmente hablando, cuando realizó el descubrimiento de que podía generar el sustento sin necesidad de que alguna fuerza desconocida lo proporcionara, al surgir la agricultura. Aunque hay que aclarar que en un inicio, se teoriza, que fue el casual hecho de que se percataran que nuevas plantas surgían en el terreno que recorrían para transportar aquellas plantas hasta donde estaba asentados, esas plantas que tanto gustaban, y que se convirtieron en parte de la dieta cotidiana. 

Al llevarlas del sitio de localización al asentamiento, se llevaba a cabo un involuntario hecho, se lograba dispersar las semillas y estas germinaban y brotaban,  algunos curiosos y observadores miembros del grupo, encontraron que algunos cursos granos se desprendían de las plantas y encontraron la explicación del fenómeno. Después se infirió que sería posible esparcir las semillas de esas plantas en lugares cercanos y controlados al lugar del asentamiento. Como consecuencia la correría nómada, dejo de ser prioritaria. En la situación original, debían moverse cada cierto tiempo, pues en el lapso que duraba su estancia, se acababan los recursos alimenticios que la región les proporcionaba.

A partir de que sucedió el hecho anterior, se infiere que no pasó mucho tiempo, para que se practicara la conservación y cuidado de animales, para complementar sus requerimientos alimentarios, claro está, en una versión muy primitiva, que no se compara con los excesos que hoy en día comete la especie humana en el tratamiento de los animales que proporcionan la alimentación, todo en aras de incrementar las ganancias que producen a sus poseedores.

El sedentarismo, entonces encontró una salida para los excedentes en los alimentos que se generaron por primera vez en forma controlada: la acumulación para utilizarla gradualmente, y bueno, el temperamento humano de aquellos modernos humanos, logró establecer diferencias, la acumulación dejo en un momento de pertenecer al grupo, algunos se hicieron dueños de estos excedentes y se inventó la riqueza.

Fue en aquella prístina etapa que empezó a existir, en razón a la abundancia personal, la obesidad de los más poderosos en la acumulación de la riqueza. Con la ventaja de que ya no todos tenían cuerpos gráciles, el tipo físico propicio para que se llevaran a cabo las tareas que exigían esfuerzo con diligencia ya no era básica para la sobrevivencia. Unos pocos humanos solamente mandaban, y los obedientes, que cada vez eran más, y la condición que se fomentaba dio lugar a que las poblaciones crecieran, instintivamente, esos seres respetaron el orden establecido y comenzaron a buscar las ventajas de vivir bajo este sistema, acaso instintivamente.

Es conocido que las tasas de natalidad aumentaron al volverse sedentarios, comparadas con las existentes en la etapa de los nómadas cazadores - recolectores.

Pasaron miles de años y ahora se presenta este panorama, el esquema del físico ideal de los "Homo sapiens", ya no se mantiene.  En el transcurso de la historia se llegaron a extremos insospechados, no solamente se fabricaron siervos, se llegó al punto de inventarse la esclavitud. Sin embargo, hubo actividades que se democratizaron, como la posibilidad de reproducirse, y en eso "todomundo" estuvo de acuerdo.

Ahora los problemas de este enorme contingente de miles de millones de humanos poblando el planeta Tierra, ha generado, en su evolución cultural, que asociado a las características de la "psique" humana, que los obesos se vuelvan un grupo muy numeroso. Y lentonces conviven problemas contradictorios en la alimentación. La cual en algunos casos es excesiva y genera enormes problemas de sobrepeso, pero también, sucede lo contrario, y hay millones de seres humanos en condiciones de muy baja satisfacción alimentaria, entre los que, por ejemplo, ingieren mayor cantidad de alimento del necesario, pero cuyo contenido alimenticio no cumple con suministrar los elementos básicos para una dieta adecuada, y los excesivos "nutrientes" consumidos no lo son. Una contradicción que torna adversa nuestra realidad, al propiciar obesidad y desnutrición al mismo tiempo.

Al conmemorarse el "Día Mundial de la Obesidad 2022", el cuatro de marzo pasado, se dio a conocer por parte de la  Organización Mundial de la Salud (OMS), que a la fecha ya existen más de ochocientos millones de personas afectadas por la obesidad, es un epidemia de intensidad mundial indicaron.

Hay una predicción estadística sobre la obesidad a nivel mundial, la ha proporcionado el "Atlas Mundial de Obesidad" en un informe publicado el viernes 4 de marzo del año en curso, y dice que para el año 2030una de cada cinco mujeres y uno de cada siete hombres, en la población humana total la padecerán, en números absolutos significa que más de mil millones de personas en todo el mundo vivirán con obesidad para ese año y afectará también a la población infantil y adolescente, en un trece por ciento. Resaltando que las cifras se incrementaran con mayor velocidad y fuerza entre las poblaciones de naciones con ingresos bajos y medianos.


En Europa, cerca de un cuarto de los adultos son obesos, cifras solo superadas por América, según la OMS. Foto Ap / Archivo.

La Organización Mundial de la Salud (OMSen un nuevo informe, alertó el martes ocho de marzo, sobre una "epidemia" de sobrepeso y obesidad, que castiga a Europa, causando más de 1.2 millones de muertes al año. Informó en un comunicado la sección europea de la Organización, que agrupa a 53 Estados, que: "La tasa de sobrepeso y de obesidad han alcanzado niveles epidémicos en toda la región y siguen progresando, cerca del 25% de los adultos son obesos, cifras solamente  superadas por la región del continente americano. Y en la tabla de naciones que tienen los más altos porcentajes de personas obesas a nivel mundial figuran: en cuarto lugar Hungría (30%), en sexto lugar Reino Unido (26.9%), con el noveno lugar Finlandia (24.8%) y en décimo Alemania (23.6%)

Paréntesis, para dar cabida a la alarmante situación que presentan las poblaciones de países del continente americano: Las tasas más altas de obesidad se encuentran en América del Norte, América Latina y el Caribe. Los líderes con mayor porcentaje de personas obesas son: En primer lugar mundial Estados Unidos con el (38.2%), en segundo lugar México (32.4%), en séptimo lugar Canadá (25.8%) y octavo sitio Chile (25.1%).

En Oceanía, por cierto, se ubican: Nueva Zelanda, quien alcanzó el tercer lugar mundial (30.7%)  y Australia en quinto lugar con (27.9%).

En toda la región de las Américas, se prevé que el 23.12% de los niños de 5 a 9 años y el 18.60% de los adolescentes de 10 a 19 años se verán afectados para 2030, lo que suma un total de 44 millones de niños y adolescentes de 5 a 19 años en toda la región. Es probable que en Estados Unidos, que aunque siendo una nación con una economía muy desarrollada, para el año 2030, tenga obesas un poco menos de la mitad de las personas, se estima el 47%. Lo anterior es consecuencia de que actualmente el primer lugar en personas obesas lo tiene esa nación con un 38.2%.

Ningún país de la región europea puede parar el avance y la magnitud del problema, que se incrementó durante la pandemia del Covid-19, durante la cual se favoreció el sedentarismo y una dieta poco saludable.  Adicionalmente se conoce que la obesidad es un factor de riesgo adicional si contraes la infección de Covid-19 y en otras enfermedades graves.

Declaró el director de la (OMS) Europa, Hans Kluge, citado en el informe: "El aumento del índice de masa corporal es un factor de riesgo mayor de enfermedades no transmisibles como el cáncer y las enfermedades cardiovasculares"; lo que indica que la obesidad sería la causa del 13% de las muertes en la región.  El sobrepeso origina al menos trece tipos de cáncer y sería el origen de doscientos mil nuevos casos de cáncer al año, cifra que aumentará en los años venideros".

Los últimos datos completos disponibles, que se remontan a 2016, muestran que el 59% de los adultos y casi un niño de cada tres (29% de los varones y el 27% de las mujeres) tienen sobrepeso en el llamado "Viejo Continente".

Hace 47 años, en 1975, apenas un 40% de los adultos europeos tenían sobrepeso, la prevalencia de la obesidad en los adultos se ha disparado un 138% desde esa fecha, con una progresión del 21% entre 2006 y 2016.

Según concluye la (OMS), la pandemia de Covid-19 ha permitido tomar consciencia del impacto de la otra epidemia, la "epidemia de sobrepeso" en el continente europeo.

En paralelo subrayó Hans Kluge, "Las restricciones, como fueron el cierre de escuelas y el confinamiento las personas, comportaron un aumento de la exposición a ciertos factores de riesgo que influyen en la probabilidad de que una persona padezca obesidad o sobrepeso".

Según las recomendaciones sugeridas por la (OMS), también conviene gravar las bebidas azucaradas, subvencionar los alimentos saludables, limitar la venta de alimentos nocivos a niños y apoyar los esfuerzos para incentivar la actividad física a lo largo de toda la vida. Ello en consecuencia de que la pandemia es el origen de cambios nefastos en los hábitos alimentarios y deportivos en las poblaciones, cuyos efectos, duraderos, deberían invertirse, para lo cual es necesario que las intervenciones políticas que apuntan contra los determinantes medioambientales y comerciales de una mala alimentación […] son susceptibles de ser los más eficaces para darle un giro a la epidemia de obesidad".

Y en congruencia con lo expuesto anteriormente se ha dicho que: Hay pruebas sobra la correlación existente entre cáncer de próstata y obesidad.

Diversas investigaciones, reafirmando lo expuesto por la (OMS), han señalado que existe una relación entre la obesidad y varios tipos de cáncer, y en un estudio reciente publicado en la revista "BMC Medicine", identificó que existe una relación entre tener un "Índice de masa corporal" (IMC) alto, además de un diámetro de cintura considerable, con mayor riesgo de muerte al sufrir cáncer de próstata.

El Indice de Masa Corporal se obtiene con la siguiente operación aritmética: el peso de la persona en kilogramos, dividido por el cuadrado de la estatura en centímetros.

Si el (IMC) es menor de 18.5, se encuentra dentro del rango de peso insuficiente. Si está entre 18.5 y 24.9, se encuentra dentro del rango de peso normal o saludable. Mientras que si se ubica entre 25.0 y 29.9, se encuentra dentro del rango de sobrepeso. Finalmente un (IMC) de 30.0 o superior, se encuentra dentro del rango de obesidad.


Publicación del Instituto Mexicano del Seguro Social, sobre la medida ideal de la cintura para los mexican@s.

En lo que se refiere a la medida de la cintura, según establece la Organización Mundial de la Salud (OMS) el perímetro no debe superar los 102 centímetros en hombres y 88 centímetros en mujeres.

Si bien, como antes se mencionó, la obesidad se ha relacionado con otros trece tipos de tumor, incluidos los de: estómago, hígado, páncreas y riñón, la asociación entre la neoplasia de próstata y el peso apenas comenzó a ser detectada por los científicos, según el trabajo presentado en el "Congreso Europeo sobre Obesidad" en los Países Bajos.

En este nuevo estudio, un equipo de científicos británicos, examinaron los datos de los 218 mil 237 hombres inscritos en el Biobanco del Reino Unido. Los participantes, cuyos datos sobre (IMC) y la medida de la cintura habían sido registrados al inscribirse en la investigación, fueron estudiados durante alrededor de doce años, periodo en el que murieron 661 de ellos por cáncer de próstata.


Un estudio reciente publicado en la revista 'BMC Medicine', identificó que existe una relación entre tener un índice de masa corporal alto, además de un diámetro de cintura amplio, con mayor riesgo de muerte por cáncer de próstata. Foto tomada del sitio de https://www.unam.mx

Tras analizar los datos de salud de los pacientes que perdieron la vida, los investigadores encontraron que por cada cinco puntos adicionales en el (IMC) de un hombre, se registraba siete por ciento más de probabilidades de mortalidad por dicha enfermedad, por cada diez centímetros extras en la cintura, el riesgo de morir aumentaba un seis por ciento.

Señaló Aurora Pérez-Cornago directora de la investigación e integrante de la Universidad de Oxford: “Saber más sobre los factores que aumentan el riesgo de padecer ese cáncer es clave para prevenirlo. El trabajo indica que en Reino Unido podrían prevenirse hasta mil 300 muertes por cáncer de próstata si los hombres perdieran peso".

Basándose en los hallazgos, los investigadores estimaron que si los hombres pudieran disminuir cinco puntos de su puntaje de (IMC), que en varones de entre 55 y 64 años es de 28.9 en promedio, clasificándose ya como con sobrepeso, el peligro de muerte disminuiría considerablemente.

Sostuvo Pérez-Cornago: "Muchos de los mecanismos detrás de los hallazgos aún se desconocen. “Se necesita más investigación para determinar si la asociación es impulsada biológicamente o debido a retrasos en la detección (de la enfermedad) en hombres con mayor adiposidad (grasa corporal).  En cualquier caso, nuestros resultados proporcionan otra razón para que los varones traten de mantener un peso saludable”.

Karis Betts, gerente de Información de Salud de la Organización Investigación en Cáncer Reino Unido, que financió el estudio, agregó: “El trabajo analiza la probabilidad de morir de ese cáncer para las personas con sobrepeso u obesidad, pero se necesitan más estudios para conocer si ese problema aumenta el riesgo de desarrollar la enfermedad en primer lugar. Si bien el jurado está deliberando sobre la relación entre estas afecciones, sigue siendo importante mantener un peso saludable, ya que la obesidad causa otros trece tipos de cáncer”

Por otra parte, Simon Grieveson, titular de la organización Cáncer de Próstata Reino Unido, advirtió: “Si bien estos resultados son convincentes, se necesita más investigación para comprender completamente la relación biológica entre la obesidad y el cáncer de próstata y, lo que es más importante, cómo podemos usar esta información para mejorar los resultados para los hombres. Mantener un peso saludable puede proteger contra muchos males oncológicos, pero es importante recordar que el cáncer de próstata afecta a hombres de todas las formas y tamaños”.

Sin duda existen otros factores de riesgo para enfermar, como el factor genético, pero es claro que es un muy importante mantenerse en los límites recomendados, con ello se obtendrá una disminución del riesgo, que no lo convertirá en cero, pero ayuda a tener una estabilidad homeostática.

Todos conocemos que la obesidad y la diabetes son una epidemia presente en todo el mundo, y también en México. La relación de ambos padecimientos es una situación preocupante, el alimentarse correctamente y realizar actividad física son dos de las condiciones para evitar este tipo de enfermedades. México ocupa el 5º lugar de obesidad en el mundo y se estima que la cifra aumente en 35 millones de adultos para la siguiente década, advirtió la "Federación Mundial de Obesidad".

Actualmente, la mitad de todas las mujeres con obesidad viven en 11 países, mientras que la mitad de todos los hombres que viven con obesidad viven en 9 países. En ambos casos, México se encuentra en la lista. Se espera que la cifra global actual aumente en 150 millones para 2030.

México ocupa el 5º lugar de obesidad en el mundo, con 21 millones de mujeres que padecen obesidad, con un 41% de prevalencia, y 15 millones de hombres con una prevalencia del 31%. Se estima que para 2030, el 36.8% de las personas del país tengan obesidad, con un incremento anual del 1.6%. Esto equivale a más de 35 millones de adultos para la siguiente década. La Federación clasifica esta cifra como muy alto.

Asimismo, es el 6º país con la mayor cantidad de adultos mayores de 20 años que viven con obesidad y el que tiene el porcentaje más alto de pérdida del producto interno bruto (5.3%) debido a ella.

En las últimas dos décadas, el país ha visto un rápido aumento en la obesidad adulta, lo que puede explicarse en parte por el crecimiento exponencial de la prevalencia de la obesidad infantil, explica el informe. De continuar las tendencias actuales, se prevé que para 2030, el 42.9% de los niños de 5 a 19 años en México vivirán con obesidad.

Sabemos que la obesidad, incrementa el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer. Pero a su vez, la obesidad es uno de los factores principales de padecer diabetes, la cual tiene complicaciones severas como la ceguera, amputación de extremidades, infecciones recurrentes, nefropatía diabética, entre otros.

La obesidad y el sobrepeso constituyen un riesgo para la salud ya que tiene comorbilidades asociadas como la "diabetes tipo 2", además de enfermedades cardiovasculares, hipertensión o dislipidemia. La relación entre ambas patologías ha dado lugar al término “diabesidad”. Hoy se conoce que también existen otros factores: la edad, la predisposición genética y el sedentarismo.




La evolución de "obesidad" a "diabetes tipo 2" se debe a un fallo progresivo de la producción de la insulina que coincide con un progresivo aumento de la resistencia a la insulina:

Fallo en la producción de insulina:

Cuando una persona tiene sobrepeso u obesidad su cuerpo necesita producir más insulina para llevar la glucosa a las células que forman su tejido adiposo y el páncreas tiene producir más insulina para mantener la glucosa en sangre dentro de los niveles normales. Este sobreesfuerzo provoca fatiga en el páncreas y la consiguiente reducción de capacidad de producción de insulina.

Resistencia a la insulina:

El exceso de peso puede producir una resistencia a la insulina, las células reducen la sensibilidad, no responden, a la insulina y la glucosa no puede entrar en ellas. Un aumento de grasa general, y más concretamente de los depósitos de grasa visceral y ectópica, es decir, grasa abdominal, está específicamente asociado con esta resistencia a la insulina.

La conclusión es clara y contundente, mantenerse dentro de los valores de (IMC) y de la dimensión de la cintura, es muy conveniente para mantener la salud del organismo. El exceso de grasa corporal no otorga beneficios, nos enseña la ciencia médica, en la prehistoria no había estos problemas, ha sido uno de los costos que ha significado el incremento de la inteligencia.

La grasa corporal es uno de tus componentes principales del cuerpo. Protege órganos, cubre las articulaciones, controla la temperatura, almacena vitaminas y es una fuente de energía para tu cuerpo. Para entender mejor su función, se puede dividir en dos tipos: en grasa corporal esencial y grasa corporal no esencial.

El existir del desarrollo social y sus consecuencias económicas y culturales, que está basado en la asociación de grandes cantidades de seres humanos conviviendo con orden, no hubiera sido factible lograr este nivel, si el Homo sapiens hubiera continuado bajo el esquema de la cultura emanada de los cazadores - recolectores.

La adaptación que necesitamos lograr, a nivel individual, tiene que ver con moderar nuestra ingesta alimenticia, en cuanto a cantidades, frecuencias y calidad de los alimentos consumidos, y empeñarnos en hacer ejercicio, mover corporalmente el organismo para mantener la salud. 



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