Cosas del cielo y fenómenos estelares.

Mirar al cielo, vieja costumbre de la especie humana, hoy en la noche quedará satisfecha en su curiosidad natural, aquello tan lejano parece atraernos con su encanto y misterio. Las matemáticas explican la frecuencia y no otorgan la exactitud de los hechos siderales. Hoy no se pierdan:

Eclipse lunar que tendrá lugar el 15 de mayo próximo.

Nos anunció y explicó las circunstancias y generalidades Julieta Fierro Gossman, investigadora del Instituto de Astronomía de la UNAM: "Este domingo 15 de mayo se presentará un eclipse total de Luna, que entrará en la sombra de la Tierra a partir de las 20:30 horas y saldrá a las 6:51 de la mañana del día siguiente.


Este fenómeno se produce cuando la Luna pasa por la sombra de la Tierra, y ésta, como todos los objetos del Sistema Solar, va con su sombra pegada. Foto tomada de https: www.dgcs. unam. mx/ boletin/ bdboletin/ 2022/ 390.html

Puntualizó que la totalidad, es decir, cuando la Luna esté completamente obscurecida, será de las 22:30 a las 23:54, “aunque quizás, será difícil observarlo completamente porque este mes es la época de lluvias”.

Explicó que este fenómeno se produce cuando la Luna pasa por la sombra de la Tierra, y ésta, como todos los objetos del Sistema Solar, va con su sombra pegada. Cuando el satélite natural pasa por ella -que es muy grande- se produce el eclipse, que dura horas.

De esta manera, continuó Fierro Gossman, nuestro planeta genera una tenue (umbra) y una más intensa (penumbra); donde coinciden las dos, el objeto es más obscuro.

Cuando la Luna transita por la umbra, una parte se ve eclipsada, pero al hacerlo por la penumbra se aprecia casi totalmente oscura, porque la luz del Sol atraviesa la atmósfera de la Tierra y se proyecta sobre esta. De hecho, no desaparece totalmente, sino que se ve roja, mencionó.

La investigadora recordó que en la antigüedad era importante estudiar los eclipses. La sombra de la Tierra redonda fue una forma de identificar que es esférica, algo que ya sabían griegos y babilonios.

Estos eclipses no son comunes porque el plano de la órbita de nuestro planeta en torno del Sol está inclinado respecto del plano de la Luna, y forman un ángulo de cinco grados. Sin embargo, siempre hay una temporada de eclipses cuando la Luna y la Tierra están alineados con el Sol.

En general se puede decir que al posicionarse, los tres cuerpos celestes, la Tierra, la Luna y el sol; exactamente alineados o muy cerca de estarlo, de tal modo que la Tierra, ubicada en el medio, bloquee los rayos solares que llegan al satélite, por eso los eclipses lunares solo pueden ocurrir en la fase de Luna Llena, y puede ser visto desde cualquier parte de la Tierra en la que sea de noche y se prolonga durante varias horas en la parte superior de la luna.

Nuestra estrella favorita, el Sol, posee un diámetro ecuatorial 109 veces mayor al de la Tierra, por lo cual esta proyecta un cono de sombra convergente y un cono de penumbra divergente. Los eclipses se producen porque la Luna, que se encuentra a unos 384 mil kilómetros de la Tierra, entra en el cono de sombra terrestre, de largo mucho mayor, algo así como 1 millón 384 mil 584 kilómetros. A la distancia que se encuentra la Luna de la Tierra, el cono de sombra tiene un diámetro de 9 mil doscientos kilómetros, mientras que el diámetro de la Luna es de 3 mil 476 kilómetros. Esta gran diferencia provoca que dentro del cono de sombra entre 2.65 veces la Luna, y en consecuencia, los eclipses permanezcan en su fase total durante un tiempo prolongado.

Para las distintas civilizaciones humanas el fenómeno es propicio para echar a volar la imaginación, de hecho, la Luna siempre nos ha parecido mágica, enigmática, muy misteriosa, pero adorada y vuelta, casi siempre una diosa bienhechora.


Plano del planeta. Tomado de Pinterest.es.

Se cuenta que Cristobal Colon (1451 - 1506)  en su segundo viaje a isla llamada "La Española", observó el eclipse Lunar, ocurrido del 14 al 15 de septiembre de 1494, y comparando las horas del comienzo y fin del mismo con las registradas en las observaciones de Cádiz (Coordenadas: 36°32′06″N 6°17′51″O) y Sao Vicente, Isla Madeira, portuguesa, (Coordenadas: 32°47′48″N 17°02′36 O″ , dedujo la esfericidad de la Tierra ya descrita por Ptolomeo (100 - 170). Y entonces al llega a la isla que actualmente conocemos como Jamaica (Coordenadas: 17°58′17″ N, 76°47′35″ O), se encontró con oposición de los humanos nativos del lugar que se negaban a proporcionarle alimentos, y entonces, los impresionó, valiéndose de las efemérides lunares, predijo el eclipse lunar del 29 de febrero del año 1504  y así logro la donación de los víveres que aquellos se negaban a proporcionarles. Tuvo suerte de no haber llegado a territorios Mayas, ellos hicieron asombrosas predicciones astronómicas hace más de mil años, en el período clásico en Mesoamérica. Sin el apoyo de instrumentos de medición mecánicos, pero con un avanzado uso de las matemáticas, esta civilización mesoamericana sigue maravillando al mundo. El mundo maya desarrolló su propio calendario, lo que le brindó una gran precisión de ciclos lunares, solares, eclipses y los movimientos de los astros, e incluso llegaron a tener mejor precisión que los cálculos del Viejo Mundo. La observación y el registro fueron claves en el avance astronómico maya. Y aplicaron la máxima vigente en las ciencias actuales, como la estadística y a teoría de las probabilidades, acerca de que lo sucedido en el pasado nos indica lo que muy posiblemente sucederá en el futuro, y para ello nada com llevar un adecuado registro de los sucedido y con ello, el sacerdocio utilizaba los conocimientos adquiridos para comprender los ciclos de tiempos pasados y proyectarlos hacia el futuro, y con ello poder hacer profecías.

De acuerdo con los registros encontrados, se reveló que en el momento que tuvieron contacto con los españoles, los mayas, ya tenían una tabla de eclipses, calendarios y un conocimiento astronómico que era más preciso que el conocimiento comparable.

Así entonces, Antonio Benavides Castillo, delegado del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), explica la interpretación de estos eventos en relación con lo divino, lo desconocido que se asumía era originado por los dioses, y ello propició el interés en los fenómenos astronómicos.

"El pueblo maya, siguiendo el principio de muchas civilizaciones, como por ejemplo los europeos apegados al cristianismo, todo lo relacionaban con sus dioses y en ese sentido un eclipse era un presagio negativo y en esto asociaban, por ejemplo, la sequía o una guerra o una mortandad asociada con alguna enfermedad o incluso con una mala cosecha de maíz", dijo el especialista destacado en Campeche. En torno a los eclipses se realizaban ceremonias y danzas con fines muy puntales. Montaban danzas con la creencia de que el ruido ahuyentaba el conflicto entre el Sol y la Luna.

Y ya que observaremos a la Luna, nuestro satélite natural, enterémonos que los:
Científicos logran cultivo de plantas sembradas en suelo lunar.

Por primera vez, científicos cultivaron plantas en suelo lunar recolectado por astronautas de la misión Apolo 11, de la Agencia Nacional de Administración Aeronáutica y del Espacio (NASA).


La imagen, de 2021, muestra las diferencias entre los Arabidopsis thaliana cultivados en cenizas volcánicas de la Tierra, a la izquierda, y las crecidas en el trozo de Luna, a la derecha. Foto Ap

Los científicos no tenían idea de si algo brotaría en el duro suelo lunar y querían ver si podía ser usado para cultivar alimentos para la próxima generación de exploradores. Los resultados los sorprendieron.

“Las plantas brotan en suelo lunar. En serio”, señaló Robert Ferl, del Instituto de Ciencias de Agricultura y Alimentos de la Universidad de Florida. Junto a sus colegas plantaron una "Arabidopsis thaliana" en suelo lunar traído a la Tierra por los astronautas del Apollo 11, Neil Armstrong y Buzz Aldrin y por otros caminantes en el satélite. Todas las semillas germinaron.

Lo malo es que después de la primera semana, la rugosidad y otras propiedades del suelo lunar afectaron tanto a las plantas que éstas crecieron más lentamente que las sembradas en suelo de la Luna falso. La mayoría de los vegetales lunares se estancaron.

Los resultados fueron publicados ayer en la revista "Communications Biology".

Mientras más fue expuesto el suelo a la graduación cósmica y el viento solar en la Luna, peor les fue a las plantas. Las muestras del Apollo 11 –expuestas por unos 2 mil millones más de años a los elementos debido a la edad de la superficie del Mar de la Tranquilidad– fueron las menos propicias para el crecimiento, de acuerdo con los científicos.

“Es un gran paso saber que se pueden cultivar plantas”, sostuvo Simon Gilroy, biólogo de vegetales espaciales en la Universidad de Wisconsin-Madison, quien no participó en el estudio. “El próximo paso real es hacerlo en la superficie de la Luna”.

El suelo lunar está lleno de fragmentos de cristal diminutos causados por impactos de micrometeoritos. Una solución podría ser usar lugares geológicamente más jóvenes en la Luna, como flujos de lava, para excavar a fin de sembrar. El ambiente también tendría que ser modificado, alterando la mezcla de nutrientes o ajustando la luz artificial.

Solamente 382 kilogramos de rocas y suelo lunares fueron traídos de regreso por seis tripulaciones de las naves Apollo. Algunas de las muestras iniciales de polvo lunar fueron espolvoreadas sobre plantas bajo cuarentena con los astronautas en Houston tras regresar del satélite.

La mayor parte de las muestras permanecieron encerradas, lo que forzó a los científicos a experimentar con suelo simulado hecho a partir de ceniza volcánica en la Tierra. La NASA, finalmente, proporcionó 12 gramos de suelo lunar a los estudiosos de la Universidad de Florida a inicios de 2021 y el esperado cultivo ocurrió en mayo de ese año en un laboratorio.

La NASA explicó que el momento para un experimento así finalmente era adecuado, con la agencia que planea enviar a astronautas a la Luna de nuevo en unos pocos años.

La situación ideal sería que futuros astronautas aprovecharan el suelo local para plantar en invernaderos, en lugar de tener que utilizar un sistema hidropónico –basado sólo en agua–, indicaron los científicos.

“El hecho de que algo retoñó significa que tenemos ya un buen punto de partida y ahora la cuestión es cómo optimizamos y mejoramos”, destacó Sharmila Bhattacharya, científica del programa de la NASA para biología espacial.

Los especialistas de Florida esperan reciclar su suelo lunar este año, plantando más Arabidopsis thaliana antes de, posiblemente pasar a investigar en otra vegetación.


Arabidopsis thaliana, en estado silvestre. Tomada de Wikipedia.

Esta planta herbácea con una altura comprendida normalmente entre los 1 y 3 decímetros. Con el tallo es erecto con ramificación un poco alejada de la base. Desde la base de la planta está cubierto de pelos ramificados, dispuestos muy densamente y cortos, que van desapareciendo o se reduce su densidad a medida que nos aproximamos a las inflorescencias.

Sus hojas son simples de elípticas a ovales con los bordes enteros. Tiene dos tipos de hojas, las basales y las caulinares, la primeras de hasta 2 × 0.5 cm; arrosetadas, esto es, pegadas al suelo y formando una roseta, del centro saldrá el tallo; por su parte las caulinares, que están a lo largo del tallo, son más pequeñas, son seniles, es decir, carentes de pecíolo. Las inflorescencias se presentan en racimos, en el extremo de las ramas o el tallo, no demasiados compactos, éstas se van separando unas de otras a medida que el tallo crece, por lo que los  pedúnculos de los frutos maduros estarán separados del orden de un centímetro entre ellos.

Las flores son hermafroditas, de unos 5 milímetros de diámetro, normalmente con cuatro pétalos blancos, espatulados. Se distinguen en ella sin dificultad todos los órganos florales. El fruto es una silicua linear aparece del centro de la flor, alargado, de unos tres centímetros de longitud y un milímetro de anchura, cilíndrico, un poco arqueado y sin pelos.

Esta es una planta anual, y muy raramente bienal, con un ciclo corto, inferior a cinco meses. En laboratorios se obtiene entre las ocho y las diez semanas.

En el año 1907, el doctor Friedrich Laibach (1885 - 1967), quien estudió este tipo de berro para obtener su tesis doctoral,  descubrió el número de cromosomas de la planta: 2n = 10; sugiriendo el potencial para la experimentación genética, entre otras razones por la brevedad de su ciclo vital.

En el año 1996, más de doscientos científicos que trabajan en treinta y cinco instituciones diferentes crean el proyecto de investigación, "Iniciativa del Genoma de Arabidopsis" (AGI). En diciembre del año dos mil, se presentó por vez primera el mapa genético de la planta con 25 mil 498 genes identificados que codifican proteínas de once mil familias, y así fue que se convirtió  en la primera planta cuyo genoma ha sido secuenciado.

Durante bastante tiempo se pensó que su genoma era el más pequeño de entre las plantas con flores, sin embargo, hoy día se sabe que las plantas del género "Genlisea" poseen un tamaño de genoma más pequeño.

La invitación por parte de la Machincuepa Cuántica para mirar el cielo nocturno hoy por la noche esta abierta.

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