Los peces son capaces de sumar y restar, y además acertadamente.

Según demuestra un estudio publicado en la revista "Scientific Reports", los peces "zebra mbuna(Maylandia zebra), una especie de pez "cíclido", y las "rayas(Beringraja binoculata) de la familia "Rajidae", pueden sumar y restar uno de los números del uno al cinco.

 Los resultados ponen de manifiesto que las capacidades numéricas de los peces están a la par de las de otras especies de vertebrados e invertebrados, de acuerdo con los autores.

En detalle tenemos la siguiente información: el cíclido cebra tiene una forma mbuna "típica". La coloración depende de la población geográfica y del estado de ánimo de los peces. La variedad de color más común tiene un cuerpo azul pálido con siete a ocho, azul oscuro o negro, bandas verticales. Todos los flancos son de color azul pálido. Otra variedad o "coloración del humor" es simplemente de color azul pálido. Las variaciones albinas y blancas son muy comunes, al igual que la forma "Roja" o "Mandarina", y varias variedades "OB" manchadas.



Fotografía de pez Zebra mbuna. Tomada de Animalphotos.

La investigadora Vera Schluessel y sus colegas de la Universidad de Bonn (Alemania) probaron si ocho "mbunas cebra" (Pseudotropheus zebra) y ocho rayas de agua dulce (Potamotrygon motoro) podían ser entrenados para reconocer los colores azul, como símbolo de adición, y amarillo, como de sustracción, ambos por un factor de uno.

A los peces se les mostraban tarjetas con formas azules o amarillas y, a continuación, se les presentaban dos puertas que contenían tarjetas con diferentes números de formas, una de las cuales era la respuesta correcta.



Fotografía de un clásico PseudotropheusZebra.Tomada de Oceano Shop.com. Los cíclidos son una familia de peces del orden de los Cichliformes de la clase peces óseos. Son una familia de gran éxito evolutivo, mayormente de agua dulce, y son muy atractivos para la acuariofilia pues son de los peces más solicitados por expertos en esta práctica.

Por ejemplo, si a un pez se le mostraba una tarjeta con tres formas azules, debía sumar uno a tres y nadar a través de una puerta que contenía la tarjeta con cuatro figuras. Si los peces nadaban por la correcta, eran recompensados.

Los investigadores descubrieron que seis de los mbunas cebra y tres de las rayas aprendieron a asociar sistemáticamente el azul con la suma y el amarillo con la resta. En término medio, el mbuna cebra lo aprendió tras 28 sesiones y las rayas tras 68.


Fotografía de un pez raya "Beringraja binoculata". Foto de Valerie Mayers

En general, los peces obtuvieron buenos resultados en las tareas, aunque la adición se aprendió más fácilmente que la sustracción y el rendimiento de cada pez varió más entre los mbunas cebra que entre las rayas.

Durante las tareas de suma, el mbuna cebra seleccionó la respuesta correcta en 296 de 381 (78%) pruebas, y las rayas en 169 de 180 (94%). En las tareas de sustracción, el mbuna cebra acertó en 264 de 381 (69 %) y las rayas en 161 de 180 (89%).

Aunque los autores especulan con la posibilidad de que las habilidades numéricas no sean muy importantes para ninguna de las dos especies, sugieren que éstas podrían ayudar a ambas a reconocer a los peces individuales por su aspecto, por ejemplo, contando las rayas o las manchas del cuerpo de los peces.


Fotografia de una Raya Jaspeada  (Aetobatus narinari) en Bonaire. Foto de Jan Derk.

Los investigadores añaden que estos resultados se suman a un creciente número de pruebas que indican que es necesario revisar las capacidades cognitivas y la sensibilidad de los peces.

Los peces suelen tener cerebros bastante pequeños en relación con el tamaño del cuerpo comparados con otros vertebrados, típicamente una quinceava parte de la masa cerebral de un ave o un mamífero de similar tamaño.

Se dice que los peces tienen mala memoria, no es un secreto, por esta razón se considera que su inteligencia es de las más bajas del reino animal. Pero nuevos datos apuntan a que los peces podrían ser más inteligentes de lo que se cree, los peces, son más inteligentes de lo que parecen. En muchas áreas, como la memoria, sus poderes cognitivos igualan o superan a los de los llamados vertebrados “superiores”, incluidos los primates no humanos.

En lo referente a la memoria, se tiene documentado el hecho de que las "carpas", después de sufrir una captura se tornan menos capturables, lo que sugiere que los peces usan su memoria de experiencias negativas para asociar la captura con el estrés y, por lo tanto, se vuelven menos fáciles de atrapar. Por otra parte los "peces arcoíris", con manchas carmesí, pueden aprender a escapar de una "red de arrastre" nadando a través de un pequeño agujero en el centro y recuerdan esta técnica hasta once meses después de la primera experiencia.

A veces el uso de herramientas se considera una indicación de inteligencia en los animales, hay pocos ejemplos de uso de herramientas en peces, sin embargo, algunas especies de peces, como los "labridos" transportan pequeñas almejas con la boca y los aplastan contra la superficie de una roca (a modo de "yunque") para romperlos. El comportamiento de la construcción puede ser principalmente innato. Sin embargo, puede ser sofisticado, y el hecho de que los peces puedan hacer reparaciones juiciosas en su creación sugiere inteligencia. Los métodos de construcción en peces se pueden dividir en tres categorías: excavaciones, amontonamientos y adosado. Las excavaciones pueden ser simples depresiones excavadas en el sustrato, como los nidos de "Amia calva", "lobina de boca chica" y "salmón del Pacífico"; pero también pueden consistir en la construcción de madrigueras bastante grandes, utilizadas como refugio y para anidar, entre las especies constructoras de madrigueras se incluyen a los "peces anfibios saltabanco", sus madrigueras tienen forma de "J" y pueden tener hasta dos metros de profundidad, "pez banda roja" con sus madrigueras de hasta un metro de profundidad, a menudo con una rama lateral, "pez mandíbula de cabeza amarilla" con cámaras de hasta veintidós centímetros de profundidad, con revestido con fragmentos de coral para solidificarlo. En los que realizan adosados, tenemos al "pez globo", cuyos machos construyen montículos de arena para atraer a las hembras, de hasta dos metros de diámetro, son intrincados, con crestas y valles radiantes, y otras especies edifican montículos con trozos de coral, para proteger la entrada a  la madriguera, como el "pez baldosa" o para proteger el parche de arena en el que van se entierran para pasar la noche, como en el "Choerodon jordani" o el "Novaculichthys taeniourus", ambos pertenecientes a la familia de los "labridos"


Ejemplares juveniles de Novaculichthys taeniourus fotografiados en Kona, Hawaí. Fotografia de Brocken Inaglory.

Deberemos volver los ojos para apreciar otras especies animales, con una actitud diferente, para poder evaluar sus capacidades de forma distinta, sin los prejuicios que nos han caracterizado de siempre, eso nos dará oportunidad de valorar de mejor manera la vida en el planeta y quizás de evitar su extinción. 

Bajo del mar, hay mucho más vida con características que no imaginamos.







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