Árboles, el secreto de la continuidad de la vida en el planeta.
Los árboles y bosques son mucho más que meros productores de oxígeno, afirmó Roberto Cazzolla Gatti, profesor de Diversidad Biológica y Conservación de la Universidad de Bolonia en Italia, que es el autor principal del estudio publicado en la revista "Proceedings", de la Academia Nacional de Ciencias, en el cual se presenta la mayor base de datos de árboles del mundo; con un total de setenta y tres mil trescientas especies.
La base incluye árboles de todas las latitudes y longitudes del planeta Tierra.
Van desde el "pehuén" (Araucaria araucana), que es característica del paisaje boscoso en el cono sur del contiene americano, y que dada su amplia difusión es conocida en diversas regiones con nombres distintos: araucaria o pewén o pino araucano o piñonero o pino araucaria o pino patagónico o pino de brazos (1);
hasta el "eucalipto azul de Tasmania" (Eucalyptus globulus) con fuerte presencia en Australia (2);
desde los "baobabs" (Adansonia grandidieri) que preserva ocho especies, seis de ellas en la isla de Madagascar (3);
hasta las "secuoyas gigantes" (Sequoiadendron giganteum) de la costa oeste de Norteamérica, California (4);
es muy importante señalar que sabemos que el mundo ha sido beneficiado con una gran cantidad de especies de árboles, que este nuevo estudio cuantificó de una manera como nunca antes se había logrado.
El origen de las plantas se remonta a aproximadamente quinientos millones de años en ambientes acuáticos. Se teoriza que comenzó con la simbiosis de bacterias que dieron origen a los cloroplastos y mitocondrias contenidas en una célula grande. Este organismo simbiótico originó a las algas a orillas del mar y a partir de estas, surgieron las plantas terrestres menos evolucionadas como las briofitas o musgos de escasos centímetros de altura hasta las plantas vasculares, como los helechos, gimnospermas y finalmente las angiospermas.
De acuerdo con la teoría más aceptada actualmente, se predice que fue una gran bacteria la que se “comió” a una "cianobacteria" (que tenía la característica de ser fotosintética) pero no la digirió, sino que la integró a su cuerpo como una estructura más, es decir, se convirtió en parte de ese nuevo y modificado organismo, tomando funciones específicas, se convirtió en un organelo, con ello ambos organismos establecieron una relación, simbiosis, que resultó extremadamente benéfica.
Estos nuevos organelos se convirtieron en lo que hoy conocemos como los cloroplastos. Con el paso del tiempo, esta nueva célula “compuesta” ingirió un diferente tipo de bacteria, y tampoco fue digerida, convirtiéndose con el paso del tiempo en un nuevo organelo, se convirtió en lo que hoy conocemos como una "mitocondria", cumpliendo la función celular de proveer y procesar la energía. Es en ese momento que la "célula compuesta" se convierte en un "alga verde", que en un principio eran unicelulares y al evolucionar se convirtieron en multicelulares.
Las algas verdes o "Chlorophyta sensu lato" constituyen el grupo parafilético de las algas y que sabemos están estrechamente relacionadas con las plantas terrestres. Tienen un cuerpo simple con pocos órganos diferenciados, su reproducción es asexual, de variadas maneras y, también sexualmente, produciendo esporas.
Las algas verdes se aventuraron a dar el paso hacia tierra firme, se estima que ello ocurió hace unos 485 millones de año, con éxito conquistaron la tierra y se convirtieron en las primeras plantas terrestres, se les nombró "briofitas" o "musgos". Muchas de ellas se extinguieron, pero algunas persisten, y en la actualidad habitan en los bosques húmedos, cerca de ríos y lagos, debido a que no tienen un tejido vascular como las plantas más evolucionadas, en promedio miden cinco centímetros de longitud.
Algunas son laminares, es decir, cuentan con forma de “hígado”, mientras que otras desarrollaron un eje principal con pequeñas estructuras semejantes a las hojas, que se conocen con el nombre de filodios, y células en forma de raíz, llamadas rizoides, que cumplen la función de anclar la planta al sustrato y absorber el agua necesaria para su sobrevivencia. Aunque todas las briofitas son terrestres, necesitan de lugares húmedos ya que sus espermatozoides flagelados (poseen una cola que les da movimiento) necesitan nadar hasta el óvulo que se ha nombrado como ovocélula para su fecundación y producir esporas para su dispersión.
Se necesito de un largo período de tiempo, millones de años, para que en un grupo de estas aparecieran los primeros trazos de un sistema vascular y la formación de hojas verdaderas, dando origen a nuevos organismos que fueron los "helechos", los que evolucionaron y se diversificaron en miles especies, algunas de tamaño pequeño, y otras más, enormes tan grandes como los árboles, que fueron las protagonistas del surgimiento de los primeros bosques. En los helechos aparecieron órganos más complejos, que les permitieron un desarrollo más completo, con ellos surgieron, dieron lugar a arbustos, y posteriormente a árboles, dotados con un sistema vascular, ademas de verdaderas hojas y raíces en forma, pero aún no desarrollaron madera verdadera, sino que la acumulación de muchas muchas fibras permitieron que crecieran muy grandes. Se concluye que su ciclo de vida siguió siendo similar al de las plantas originales, las briofitas.
En un grupo antiguo extinto aparecen las primeras semillas, llamadas "helechos con semillas", que más tarde originaron a las plantas "gimnospermas". En la época presente sobreviven las: cícadas, ginkgos y un clado de coníferas y gnétidas, estos cuatro grupos representan sólo unas 15 familias con entre setenta y cinco y ochenta géneros y unas 820 especies, si bien su morfología es más compleja que la originalmente fue desarrollada hace unos 280 millones de años, período correspondiente al Pérmico (299 a 251 millones de años), su sistema vascular puede transportar agua y nutrientes, en su gran mayoría produce madera, uno de los grandes inventos en la evolución de las plantas. Las estructuras reproductoras femeninas y masculinas están contenidas en los conos o estróbilos, lo que puede ocurrir en una misma planta o en plantas distintas.
Aparecieron, en y con ellas, los granos de polen, que están contenidos en unos conos masculinos. Las primeras gimnospermas y algunos "ginkgos", surgidos hace unos 250 millones de años y las cícadas de hace 280 millones de años, y que son consideradas como fósiles vivientes, todavía tienen espermatozoides flagelados, sin embargo, ya no necesitan de agua para transportarse al óvulo, como los helechos, ya que éstos se desplazan a través de un tubo polínico, ubicado dentro del cono femenino.
La polinización en las gimnospermas se lleva a cabo por "anemofilia", es decir, los granos de polen son transportados por el viento hacia los conos femeninos. De los fósiles de un grupo de gimnospermas extinto se reconstruyó un órgano parecido a las flores, por lo que se piensa que estas son los ancestros de las plantas con flores llamadas angiospermas. Se dice que tanto helechos como gimnospermas fueron la fuente alimenticia de los antiguos animales, como lo fueron los dinosaurios.
Las primeras "angiospermas" aparecieron hace unos 140 millones de años, sin embargo, debido a su éxito, rápidamente se diversificaron formando hierbas, trepadoras, arbustos y árboles. En ellas aparecieron todos los "verticilos" de la flor: sépalos, pétalos, estambres (órganos sexuales masculinos) y carpelos, que contienen al ovario (órgano sexual femenino), contenido en el "gineceo", que está compuesto por uno o más "pistilos"; así como frutos y semillas, y también la polinización por medio de unos animales pequeños: los insectos. Este tipo de polinización permitió que las flores evolucionaran con formas muy complejas para mantener de manera exclusiva su relación con los polinizadores.
El origen y evolución de las plantas se ha basado en el estudio del ácido desoxirribonucleico (ADN) y de la interpretación de los fósiles, así como también la cerrada relación benéfica que tienen con los animales. Todo esto nos lleva a ver que el estudio de las plantas es importante y fascinante.
Las plantas, entonces nos queda claro, no siempre han sido como las conocemos en la actualidad, también han evolucionado con el paso del tiempo, desde organismos unicelulares hasta desarrollar estructuras como: raíces, tallos, hojas, flores, frutos y semillas, que dan lugar a organismos sumamente complejos.
Y ahora la nueva y buena noticia:
Investigadores presentaron el pasado lunes 31 de enero, la mayor base de datos forestal del mundo, que incluye más de 44 millones de árboles individuales en más de 100 mil lugares de 90 países, lo que les permite calcular que la Tierra cuenta con unas 73 mil 300 especies de ellos.
La cifra es catorce por ciento superior a estimaciones anteriores. De ese total, se calcula, según modelos estadísticos, que existen unas 9 mil 200 que aún no han sido identificadas por la ciencia, y una gran proporción de ellas en Sudamérica, de acuerdo con los expertos.
El bosque que corona la cima de la montaña Koenigstuhl, en Heidelberg, Alemania, fotografía del 25 de enero de 2022. Afp
América del Sur, donde se encuentra la selva amazónica, de enorme biodiversidad, y los extensos bosques andinos, alberga el cuarenta y tres por ciento de las especies arbóreas del planeta y el mayor número de especies raras, unas ocho mil doscientas.
“Sin los árboles y los bosques, no tendríamos agua limpia, laderas seguras, hábitat para muchos animales, hongos y otras plantas, los ecosistemas terrestres más biodiversos, sumideros de nuestro exceso de dióxido de carbono, depuradores de nuestro aire contaminado, etcétera”,
Roberto Cazzolla Gatti, cuyas investigaciones se ocupan de los diferentes matices de la biodiversidad y la protección del medio ambiente global que ocurren, por tanto, en la interfaz entre la macroecología, la biología evolutiva, la biogeografía y la ecología del comportamiento, comentó en referencia al nuevo catálogo: “De hecho, nuestra sociedad suele considerar los bosques como simples trozos de madera y los árboles como recursos naturales, ignorando su papel fundamental para la humanidad al proporcionar servicios ecosistémicos que van más allá de la mera producción económica –aunque importante– de madera, papel y pasta de papel. De los árboles y los bosques la humanidad obtiene inspiración, relajación, espiritualidad y, esencialmente, el sentido de la vida”.
Se descubrió que América del Sur tiene unas veintisiete mil especies de árboles conocidas y cuatro mil aún por identificar; Eurasia cuenta con catorce mil conocidas y dos mil desconocidas, seguida de África con diez mil las primeras y un mil de las segundas; América del Norte y Centro América, con nueve mil conocidas y dos mil desconocidas, y, por su parte, tenemos que Oceanía, con siete mil especies de árboles conocidas y dos mil aún por identificar.
Fue Peter Reich, coautor del estudio y ecólogo forestal de las universidades de Michigan y de Minnesota quien sostuvo: “Al determinar un punto de referencia cuantitativo, nuestro estudio puede contribuir a los esfuerzos de conservación de los árboles y los bosques. Esta información es importante porque las especies arbóreas se están extinguiendo debido a la deforestación y al cambio climático, y comprender el valor de esa diversidad requiere que sepamos lo que hay en primer lugar antes de perderlo”.
Ahora se presenta un resumen con ejemplos de los árboles mencionados en forma preferente en el artículo de publicación del nuevo catalogo.
(1) El pehuen, es una especie perteneciente al género de las coníferas Araucaria que corresponden a la familia Araucarianeae. Este árbol constituye una especie endémica del distrito Subantártico fitogeográfico de Pehuén, que forma parte de la Provincia Fitogeográfica Subantártica, que se localiza en áreas del sur de Chile, así como en una franja contigua del sudoeste de Argentina.
La ubicación geográfica de estos bosques subantárticos, es en el extremo noroeste de la Patagonia en Argentina, principalmente en la cordillera centro-norte de la provincia del Neuquén, y en el centro-sur de Chile. Donde su distribución abarca zonas muy restringidas de la Cordillera de Los Andes y, en menor grado, en la Cordillera de la Costa chilena.
Es un árbol perenne, de alcanza hasta los cincuenta metros de altura, tienen un tronco recto, cilíndrico, a veces muy grueso (tres o más metros de diámetro). La ramificación comienza a varios metros del suelo; en los ejemplares más viejos, se dispone en verticilos de cinco ramas que se extienden perpendiculares al tronco; estas ramas son flexibles y tienen acículas agrupadas hacia los extremos.
Estas acículas son duras y están provistas de un mucrón (espina) en la punta, de color verde oscuro. Las acículas son de tres a cuatro centímetros de largo y están dispuestas de manera imbricada sobre la ramilla, donde permanecen durante varios años.
Existen plantas masculinas y femeninas, con diferencias morfológicas en las placas que forman la corteza y en los conos, siendo mucho más vistosos los femeninos.
Pehuenes en la rivera del Lago Rucachorol, Es el árbol emblemático de esta formación, tomada de Wikipedia.
Esta fotografía muestra este espejo de agua, también llamado "Ruca Choroy", que es alimentado por el Río Alumine, integrado en el seno del Parque Nacional Lanín, donde predominan los bosques de araucarias, este pequeño y hermoso lago, está relativamente alejado de los circuitos turísticos de la región. El camino que permite acceder al mismo, estrecho y con pendientes muy pronunciadas, evita la afluencia masiva de turismo al mismo. Debido a que no existe población permanente en sus orillas y proximidades, y aunado a la escasa afluencia turística, todo ha contribuido a la conservación de la vegetación y la fauna en la región. Los bosques de sus orillas son considerados la mayor concentración de pehuenes en forma de bosque de los Andes argentinos.
Araucarias en invierno, en el Parque Nacional Conguillío.
Este bosque chileno de araucarias, está ubicado a 148 kilómetros al noreste de Temuco, capital de la provincia de Cautín, su nombre Conguillío, significa "piñones en el agua" o "entre piñones", en la lengua "mapuche", que es la hablada por el mayor pueblo autóctono de Chile, con presencia en el centro y sur del país y aún en el lado suroeste occidental de Argentina. Actualmente está conformado por dos parques: el antiguo Parque Nacional Conguillío y el Parque Nacional Los Paraguas, que han sido unidos y forman un gran parque de belleza inigualable, ello es consecuencia de la presencia de sus lagos, lagunas y del Volcán Llaima, de su tupida vegetación nativa, en la que destacan las araucarias, pero también: ñirres, cohiues, lengas, palos santos y raulíes entre otros, son uno de los parques más visitados del país, llamando la atención mayormente a los turistas extranjeros, e incluso a la cadena de televisión británica "British Broadcasting Corporation" (en español: Corporación Británica de Radiodifusión) "BBC", quien le denominó como uno de los últimos refugios del mundo en preservar el paisaje donde vivieron los dinosaurios. Utilizando el parque como escenario de la serie "Paseando con Dinosaurios" (1999), específicamente el capítulo centrado en el "Cretácico Superior", conocido en español como: "Muerte de una dinastía".
(2) Eucalipto azul de Tasmania o gomero azul o eucalipto o ucalipto, originaria del sureste de Australia y de Tasmania, este árbol pertenece la familia Myrtaceae; no resiste el frío intenso y es un poco sensible a las sequías prolongadas. Su cultivo se ha empleado para desecar terrenos pantanosos en los que existían grandes plagas de paludismo, pues se caracteriza por la gran cantidad de agua que necesita por el tipo de crecimiento tan rápido que posee. Ha sido especialmente utilizado para sanear zonas pantanosas al eliminar la humedad de las mismas con la consiguiente erradicación de sus plagas de insectos, principalmente los mosquitos, y de las enfermedades que transmiten. Su uso ha supuesto una gran ayuda para el control del paludismo en muchas zonas del mundo.
Estos árboles crecen generalmente hasta treinta metros y hay especímenes de cincuenta y cinco metros de altura. Los mayores ejemplares de esta especie están en la isla de Tasmania, y llegan a medir un poco más de noventa metros. Aunque existen registros antiguos de árboles aún más altos, en que se anotó alcanzaron los ciento un metros de altitud.
Es natural de Australia y es uno de los árboles más conocidos de la flora australiana, pero actualmente se ha extendido su cultivo por todo el mundo por su aprovechamiento industrial, debido a su rápido crecimiento y a sus múltiples usos medicinales. En Australia y de Tasmania, donde se pueden encontrar más de trescientas especies del género Eucalyptus. Cuyo nombre proviene del griego eu bien y Caliptus aparejado. (ver detalle).
Mapa de Australia que muestra la Zona Endemica Original del Eucalyptus globulus. Tomado de wikipedia
El ser humano aprovecha sus características, y ahora se puede encontrar cultivado en muchas regiones del mundo para la producción de madera, fabricación de pulpa de papel y obtención de aceite esencial. Ahora se ha olvidado su zona endémica en Australia.
Fruto del árbol de eucalipto, todos los conocemos, seguramente existen estos árboles en el lugar donde vives o viviste. Tomada de Wikipedia.
(3) baobab; es un género de la familia Malvaceae cuyos miembros son árboles conocidos popularmente como baobab, árbol botella o pan de mono. El nombre del árbol, proviene del árabe (buhibab) que significa "padre de muchas semillas". El científico que describió por vez primera este tipo de árboles fue Michel Adanson (1737 - 1806), de su apellido se deriva "adansonia".
Fotografía de Adansonia Grandidieri. Tomada de wikipedia
Estos árboles son reconocidos por su larga longevidad, han aparecido en la literatura, y en las tradiciones de las naciones donde se encuentran como parte de su vegetación.
Las seis especies de Madagascar son Adansonia:
grandidieri, es la mayor y esbelta que las demás especies; con tronco acilindrado y liso. También es el árbol que tiene más usos y ha sido más explotado. La corteza, de un tono gris rojizo y que en el árbol adulto tiene de 10 a 15 cm de grosor, es tan fibrosa que no queda ningún árbol del que no se haya extraído a una altura de dos metros para hacer tejidos, ya que se regenera fácilmente. El fruto es globoso, dos veces más largo que ancho. La pulpa del fruto se come fresca y de la semilla se extrae un aceite para cocinar. En algunas zonas se alimenta a las cabras con estos frutos; estas digieren la pulpa y expulsan la semilla entera. La madera, esponjosa, es rica en agua y tiene anillos concéntricos que muestran los años de crecimiento. Según las leyendas, los árboles solitarios de esta especie albergan espíritus y no es raro encontrar ofrendas a los pies de los ejemplares más grandes.
madagascariensis, es un árbol que alcanza un tamaño de entre cinco y hasta veinticinco metros de altura, es de hoja caduca con una corteza suave gris pálida. Las hojas son palmadas tienen de cinco a siete foliolos y el peciolo mide entre seis y siete centímetros de largo. La hoja es obovada de nueve a diez centímetros de largo y de tres a cuatro centímetros de ancho. El margen de la hoja es entero, con flores que están en posición vertical. Sus bandas como sépalos son de alrededor de dieciocho centímetros de largo y con un ancho de entre uno y uno punto siete centímetros. Mientras que la corola en forma de cinta de color rosa mide trece centímetros de largo y un centímetro y medio de ancho, tienen numerosos estambres, que están fusionados a una de alrededor de nueve centímetros en un largo tubo con una longitud que varía de entre cinco y once centímetros. El período de floración es entre febrero y abril. Los frutos son esféricos a ovoides y contienen, semillas aplanadas lateralmente en forma arriñonada. Crece en el nordeste de Madagascar y puede incluso adentrarse unos metros en el mar. Florece en febrero y echa las hojas en noviembre. Si se planta en semillero, sus raíces hinchadas son una verdura excelente.
perrieri, crece también en el norte de Madagascar, es un árbol que puede alcanzar veinte metros de altura. Dispone de un gran tronco cilíndrico en cuyo vértice se coloca una corona de ramas irregulares que salen a los cuarenta y cinco grados, completamente desnudas en la estación seca. En la temporada de lluvias (de noviembre a abril) se cubren con hojas, las que están compuestas por de entre cinco y once folíolos, de forma obovados y elípticos, de unos dos centímetros de ancho. Las flores son amplias e intensamente aromáticas, de color amarillo claro a anaranjado y eclosionan durante la noche. Florece entre los meses de noviembre y diciembre. Los frutos, en forma de huevo, son de hasta 30 centímetros de largo y contiene numerosas semillas reniformes. Quedan pocos ejemplares de esta, por eso, está catalogada en peligro de extinción.
rubrostipa, crece en los bosques secos, esto es, en el sur y este de la isla, en terrenos arenosos o arcillosos. Es el más pequeño de los baobabs de Madagascar, de cuatro a cinco metros de altura, aunque excepcionalmente pueden encontrarse ejemplares de hasta veinte metros de altura. Son gruesos y se estrechan antes de las ramas, dándoles una forma de botella muy especial. La corteza es marrón rojiza. Las hojas son cerradas. Constituye una importante fuente de alimentación para los lémures.
suarezensis, El baobab de Suarez, crece en el norte de Madagascar. Es una especie alta, mide hasta veinticinco metros, posee un tronco esbelto de unos dos metros de diámetro. El ramaje es amplio, las hojas tienen de seis a once foliolos, de colores verde amarillentos y de forma elíptica, su fruto es dos veces más ancho que largo y sus semillas son las más grandes de la familia. También en gran peligro de extinción.
za, crece desde el extremo sur hasta el noroeste de Madagascar. El tronco es cilíndrico y muchas veces irregular. Las semillas son comestibles y el tronco se usa a menudo como depósito de agua.
Adansonia de África:
digitata, la especia por excelencia, crece en todas las zonas semiáridas del África Continental, alcanza los veinticinco metros de altura y diez de diámetro. Su copa es redondeada y tiene uno o varios troncos secundarios. Las hojas tienen de 5 a 7 foliolos. El fruto es globoso u ovoide. En el Sahel (zona geográfica de transición entre el Desierto del Sahara y la sabana sudanesa), hay cuatro tipos de esta especie, el de corteza negra, el de corteza roja, el de corteza gris y el de hojas oscuras (dark leaves). Este último tiene las hojas más apreciadas como verdura, el gris es mejor por la fibra y los otros por los frutos.
Fotografía de Adansonia Digitata, en el Parque Nacional Makgadikgadi Pans Botsuana. Tomada de wikipedia
gregorii (sinónimo de Adansonia gibbosa). Es de origen endémico en Australia. Crece en afloramientos rocosos, lechos de ríos y llanuras inundables del noroeste de Australia. Raramente supera los diez metros de altura y la copa es irregular. El tronco grueso es una de sus características, su tronco grueso le da una aspecto similar al de una botella, en si la base del tronco puede ser muy grande; troncos con un diámetro de más de cinco metros se han registrado. Echa las hojas entre noviembre y marzo. Los australianos lo llaman árbol de la rata muerta o árbol botella.
Fotografía de Adansonia gregorii, el tronco tiene un diámetro de catorce metros y es endémica de Australia. Tomada de wikipedia.
(4) Secuoyas gigantes (Sequoiadendron giganteum) es la única especie de Sequoiadendron, un género monotípico de árboles perteneciente a la familia de las Cupresáceas, también llamadas Taxodiáceas. Es conocida como secuoya, secoya gigante, velintonia, wellingtonia, secoya de Sierra o Gran Árbol. El nombre del árbol proviene del platero chroki Sequoyah (alrededor de 1767 - verano de 1843), En el medio de los emigrantes europeos fue el de George Guess, Guest o Gist, la aportación que le valió su ceebredidad fue el silabario cheroki que inventó en los primeros años del siglo diecinueve, y cuyo uso de oficializó en la nación Cheroki en 1825.
Fotografía de Secuoyas Gigantes. Tomada de Ecologia Verde.
Estos árboles forman parte de las coníferas, agrupadas en la familia de las Cupresáceas, que son árboles o arbustos con madera y follaje muchas veces aromáticos, con hojas perennes como escamas fuertemente apretadas desde 1 milímetro a 3 centímetros de largo. Forman una familia cosmopolita de climas cálidos a templado-frescos. Son preferidas por su carácter ornamental, debido a su madera y su fragancia. La secuoya gigante es el organismo vegetal más grande del mundo en términos de suma del volumen. Crecen a una altura promedio de entre 50 a 85 m y de 5 a 7 m de diámetro. Se tienen referencias de árboles de 94 metros de altura y más de 11 metros de diámetro. Un árbol de secuoya gigante, se determino ese la más vieja, de acuerdo al recuento efectuado en función a sus anillos de crecimiento, con con una edad de tres mil doscientos años. las otras dos especies de esta familia son:
Las otras dos especies que conforman la familia que les recoge, son: Sequoia sempervirens (secuoya de costa, Roja o de California). Su hábitat natural, que se encuentra en sistemas montañosos bastante húmedos y crecen en grupo, resguardándose de fuertes vientos y heladas, se circunscribe a una estrecha franja del oeste de Estados Unidos que abarca desde la zona meridional de Oregón hasta California central donde se la encuentra tanto en zonas llanas como en las húmedas de las colinas costeras, esta especie está diseñada con una estructura especial, muy llamativa: parten de la misma raíz troncos independientes, muy próximos unos de otros, de forma tal que si uno de ellos sufriera algún daño, los demás se desarrollarían independientemente, aunque aportando todos los demás, savia al tronco que la llegara a necesitar; y
Metasequoia Glyptostroboides (metasecuoya o secuoya del alba). El cual es originario de China, en las provincias de Sichuan y Hubei, y es la única especie viva en el género "Metasequoia", pero se conocen tres especies extintas: M. foxii, M. milleri, y M. occidentalis.
Aunque hoy en día el secuoya es el ser vivo más alto del planeta, en el pasado fue superado por eucaliptos y abetos gigantes hoy en día desaparecidos.
Fotografia de un Abeto, en detalle, tomada de "wikipedia".
Abetos, Abies es un género de árboles de la familia de las pináceas (que poseen canales de resina en la madera y las hojas), dentro de las coníferas. El género comprende 55 especies conocidas como abetos, 33 de las cuales pueden considerarse como primarias y las 22 restantes como secundarias o tal vez subespecies de las anteriores; se distinguen de otros miembros de la familia de los pinos por sus hojas en forma de aguja que están unidas a la rama por un pie que recuerda a una pequeña ventosa y por sus frutos: conos cilíndricos de entre 5 y 25 cm de largo, compactos, con escamas o brácteas, que se yerguen erectas sobre las ramas, agrupados cerca de la parte superior. Al madurar, estos conos no se desprenden del abeto como las piñas de los pinos, sino que en este caso se descomponen liberando los piñones. La identificación de las especies se basa en el tamaño y disposición de las hojas, el tamaño y forma de los conos y en si las brácteas de los mismos son largas y extendidas o cortas y escondidas dentro del cono. Están estrechamente emparentados con los cedros.
Fotografía de un ejemplar centenario de oyamel, muy probablemente uno de los más longevos y altos de México
El oyamel (Abies religiosa) es un abeto nativo de las montañas centrales y del sur de México, principalmente en el Eje Neovólcanico y la Sierra Madre del Sur, así como en el oeste de Guatemala. Es un árbol de talla grande, crece de veinticinco metros hasta los cincuenta metros de altura, con un tronco recto de hasta dos metros de diámetro, perennifolio, las hojas son aciculares, como agujas, verde oscuro en el haz y con dos bandas azul blancas de estomas en el envés siendo el extremo de la hoja agudo, compuestas en un arreglo espiral y sus ramas tienen forma de cruz, de donde la viene su nombre de "religiosa". Adicionalmente los conos miden de entre ocho y dieciséis centímetros de longitud, con una anchura de entre cuatro seis centímetros, antes de madurar tienen un color azul púrpura oscuros; las brácteas son púrpura o verdosas, de moderada longitud. Las semillas aladas se despegan cuando los conos se desintegran en la madurez, 7 a 9 meses después de la polinización. Crece a altitudes de dos mil quinientos metros hasta los cuatro mil cien sobre el nivel del mar, se desarrolla en bosques frescos y con alta precipitación pluvial, de veranos húmedos y caída de nieve invernal. Es el árbol preferido de la "mariposa Monarca" en los sitios de hibernación ubicados en los estados de Michoacán y el de México.
Ahuehuete de la "Noche Victoriosa", pintura de José María Velasco. Tomada de Wikipedia.
Y ya que he referido un árbol de origen mexicano, ahora incluyo a otro que resulta muy cercano, aún en la Ciudad de México, el Ahuehuete (Taxodium mucronatum), también conocida como (Taxodium huegelii), es una especie arbórea perteneciente a la familia de las cupresáceas, conocida popularmente como ahuehuete (del nahuatl: un árbol viejo de agua), y también se le conoce como: del tule o sabino o ciprés mexicano o ciprés de Moctezuma o ahuehué. La especie es nativa de México, aunque también se encuentra en zonas muy localizadas del sur de Texas y noroeste de Guatemala. Son árboles longevos, que alcanzan los miles de años de antigüedad. Su origen se remonta a la Era Mesozoica, esto es de entre cien a doscientos millones de años, cuando el paisaje era dominado por las coníferas, las que formaban impresionantes bosques primitivos.
Es un árbol frondoso, con troncos de diámetros considerable de entre dos y catorce metros, talla de hasta cuarenta metros de altura. Las hojas están ordenadas en espiral y yacen en dos filas horizontales superpuestas, miden de uno a dos centímetros de largo de uno a dos milímetros de ancho. Las "piñas" son ovaladas, prácticamente esféricas con escamas poligonales piramidales, produciendo semillas a lo largo de todo el año, particularmente entre agosto y noviembre.
A diferencia de otros cipreses que habitan zonas pantanosas, los ahuehuetes siempre habitan las orillas de los ríos, arroyos y riachuelos permanentes, donde la base de los árboles se encuentra sumergida la mayor parte del año. Normalmente se acumulan formando galerías de árboles. Viven primordiamente a alturas de entre trescientos y dos mil quinientos metros, aunque a mayores alturas son menos abundantes.
En el estado mexicano de Oaxaca existe otro ahuehuete famoso, el llamado "Árbol del Tule", ubicado en el atrio de la iglesia de Santa María del Tule, que dista aproximadamente doce kilómetros de la capital del estado. Es considerado el árbol con el diámetro de tronco más grande del mundo, catorce metros con cinco centímetros, cuenta con una circunferencia de copa de aproximadamente 580 metros y una altura de 420 metros, con ello se ha podido estimar que su volumen es de alrededor de 816 mil 829 metros cúbicos, mientras su peso asciende a 636 toneladas, se estableció en el año de 1996, cuando se practicó un corte de madera inerte, una producción de diez toneladas;q se estima que serían necesarias al menos treinta personas con las manos entrelazadas para poder abarcarlo y que en su sombra caben aproximadamente quinientas personas. Es un atractivo turístico, se le han encontrado diferentes formas en el tronco, desde un duende hasta una cabeza de venado, pasando por un cocodrilo, un delfín y otros animales. Su edad real es desconocida, pero según estimaciones tiene más de dos mil años de longevidad.
Y existen muchos ahuehuete famosos en el país, a los que se les atribuye especial cuidado y protección.
Seguramente los Homo sapiens, debemos mucho a los árboles, desde aquellas temporadas en que los muy antiguos antepasados arborícolas existían, hasta las actuales sociedades humanas que se benefician comercial e industrialmente de ellos, en muchas ocasiones en forma abusiva y generadora de la crisis climática vigente, pasando por las diferentes etapas en la evolución que llevo a la aparición del hombre moderno. La Machincuepa Cuántica da a conocer este nuevo catalogo, con la seguridad de que algo se ganará reconociendo la diversa y muy importante gama de arboles que nos acompañan en el planeta, con la intención de que se fortalezca un nuevo punto de vista:
En la perspectiva antropocena, inherente a los saberes modernos, y que unida al hambre desenfrenada por generar más utilidades, la que se encuentra en la base de la destrucción gestada en el medio ambiente. Haya un cambio civilizatorio, que deberá de ir acompañado de una perspectiva en donde el humano recupere su condición de integrante y parte de la naturaleza y no de dueño y soberano de la misma.
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