La evolución de la vida, destruye mitos Humanos
Entre
las dos grandes corrientes, la continuidad y el mejoramiento, que
rigen el comportamiento de la humanidad, los que buscan un cambio de
trascendencia se toparan con intereses poderosos e inercias
estructurales que conforman el modus operandi de las cúpulas.
Por
ello los cambios sociales se dan de poco a poco, casi sin sentir, y
cuando la mayoría está de acuerdo, es cosa hecha.
Esto
lo vi incluso en la calidad de los servicios: certificación de
calidad (mantener los mismos resultados en los procesos) o el
mejoramiento continuo (re ingeniería de procesos).
La
naturaleza también tiene procesos que buscan la continuidad de las
cosas, incluidas las especies, pero gusta de inventar reformas, las
que fructifican en función a los cambios que se dan en el medio
ambiente o al obtener mejores características en la nueva generación
de los seres vivos, para nuestra percepción los macroscópicos:
animales o plantas u hongos, que la precedente.
Arquitectura de la Naturaleza, "The Giant's Causeway", si hay líneas rectas
Conclusión:
la evolución se rige así, la naturaleza busca se mantengan las
circunstancias en lo general, pero promueve por mutación, por
ejemplo, los cambios que hacen avanzar a una especie a otra.
Así
ha avanzado el desarrollo de la vida en el planeta, las mutaciones
llevaron al desarrollo de nuevas especies que a lo largo de 3,700
millones de años, que es el tiempo que se calcula, en base a la
evidencia encontrada hasta la fecha, inició la vida su permanencia.
Formación pétrea en el Lago Mono en California
Los
Homo sapiens, tienen una historia que empezó en África, hace
doscientos mil años aproximadamente, casi seguramente en los
terrenos de lo que hoy es Etiopía, desde el punto de vista de la
genética mitocondrial, una hembra, que convivió con otras muchas ha
tenido una línea continua de herederas, y es la “tatarabuela”
que nos es común a los más de 7,500 millones de seres humanos que
habitamos actualmente la Tierra.
Pero la historia comenzó y se desarrolló, más o menos así.
Se
inventó el concepto “yo”
Nuestros
antepasados, pasando por las primeros seres primitivos, fueron una
raza de moléculas, que aprendieron a copiarse a si mismas, no eran
tan refinadas como ahora son el ácido ribonucleico (ARN) y el ácido
desoxirribonucleico (ADN), que sólo se copian cuando se cumplen las
condiciones meticulosamente controladas. Esos primeros seres fueron
rudimentarios, seguramente lentos, poco cuidadosos y por tanto
ineficientes, pero, lo suficiente para generar copias de si mismos y
sobrevivir. Y empezó una cooperación entre moléculas, hasta que
lograron estabilidad, lo que les permitió mantenerse juntas, y
entonces fabricaron una barrera, para distinguir entre él “yo” y
el “tú”, donde una célula se come a otra célula, eso fue la diferencia,
después
seguramente vinieron las “archea”, posteriormente las "bacterias", ambas “procariotas”, y por último las adelantadísimas células
eucariotas;
Se
patrocinó la formación de “órganos” internos en la célula.
Las
eucariotas han supuesto un salto en la evolución de la vida en el
planeta, el citoplasma celular hubo de haberse organizado en forma
precisa, orgánulos separados e ínter conectados, generaron una
armónica existencia, al parecer entre dos o más seres unicelulares,
que aprendieron en simbiosis a beneficiarse de su unión, las
mitocondrias generadoras de la energía necesaria para efectuar las
funciones celulares fueron incorporadas, lo que mejoró las
posibilidades de sobrevivencia.
Se
explica que una endosimbiosis produjo la primera célula eucariota,
una archea asimiló bacterias que se convirtieron en las
mitocondrias y los cloroplastos.
Algo
similar sucedió para formar el núcleo celular, que es centro de
acopio de la mayor parte del material genético y conjuntamente con
el nucléolo, contenido en su interior, hacen funcionar con
exactitud a los cromosomas, compuestos por moléculas de ADN (ácido
desoxirribonucleíco);
el
ARN (ácido ribonucleico) es esencial para la síntesis proteíca se
encuentra en los ribosomas (complejos macro moleculares), pero
también es mensajero como una molécula intermediaria entre el ADN y
la proteína, y es transmisor en otras ocasiones, al transferir un
aminoácido específico en un proceso constructivo de polipéptidos
(moléculas formadas por varios aminoácidos), e incluido dentro de
las mitocondrias constituyen su propio aparato de síntesis proteica,
Existe
una teoría que indica que el ARN fue la primera forma de vida en la
Tierra, después de lograr formar su membrana protectora, se
convirtió en una célula, la más primitiva.
Las
células procariotas, archea y bacteria, se reproducen asexualmente
por
Bipartición (la célula se divide en dos creando dos células
idénticas); o
mediante la formación de esporas, cuando las
condiciones de sobrevivencia se tornan difíciles.
También
lo hacen mediante mecanismos denominados “parasexuales”:
conjugación
(una bacteria donadora transfiere una molécula pequeña de ADN a
otra bacteria receptora, que bien puede integrarla a su genoma o
mantenerla en el citoplasma como “episoma”),
transducción
(el agente transmisor, casi siempre un virus, transforma fragmentos
de ADN de la última bacteria parasitada, introduciéndolos en la
bacteria receptora),
transformación
(una bacteria es capaz de introducir fragmentos de ADN que están
libres en el medio
Las
células eucariotas se reproducen asexualmente por:
Mitosis
(bipartición),
gemación
(a la célula le aparece una protuberancia y este bulto va creciendo
hasta formar una nueva célula) y
esporulación
(una célula divide su núcleo en pequeñas replicas y luego divide
el citoplasma formando nuevas células).
Fito Plancton Limpet
Y
se inventó el “sexo”
Erasmus
Darwin (1731 - 1802), abuelo de Charles del mismo apellido, creía que: “Hay tres grandes objetos del deseo que han
cambiado las formas de muchas formas de vida en sus esfuerzos por
satisfacerlos: el hambre, la seguridad y la lujuria.”
Las
células hijas, resultantes de la reproducción asexual, tienen
similar contenido cromosómico que sus progenitores, lo que tenía la
consecuencia que los “errores” suscitados por las mutaciones
nocivas y su acumulación después de generaciones aumentaría.
Si
es posible reorganizar los genes, entonces se puede eludir la carga
que significa la acumulación de dichas mutaciones, la selección
natural y el sexo son un efectivo corrector de pruebas, que sustituye
los inevitables errores mutacionales por instrucciones no
contaminadas,
y
sucedió que aquellas células encontraron la forma de combinar sus
cromosomas, se descubrió hace unos mil millones de años por las
eucariotas, lo que les permitió diversificarse en esas fechas, en
que se invento el sexo, y crearon linajes diferentes, cuya evolución
llevó a los protozoos (paramecios), los plasmodios (que causan la
malaria), las algas, los hongos, todas las plantas terrestres y todos
los animales.
Hace mil millones de años se cerró un trato: los placeres del sexo a cambio de la inmortalidad personal. Sexo y muerte: no es posible lo primero sin lo segundo. Los primeros seres no tenían padres.
Se re descubrieron las ventajas de vivir en “uniones”
Entre
los 1,000 millones y 542 millones de años atrás, surgieron los
primeros seres multicelulares (inicio del Fanerozoico), seguidos de
un cúmulo de especies de animales invertebrados, hasta la aparición
de los peces, los primeros vertebrados que surgieron entre los
períodos Cámbrico y Ordóvico (540 y 440 millones de años).
Pez Escupidor Arenero
Y
se inventó la respiración aeróbica
Los
anfibios, fueron los siguientes animales generados y los primeros en
aparecer sobre la faz de la Tierra, lo que sucedió aproximadamente
hace 395 millones de años, de ellos derivaron los tetrápodas que
surgieron hace 360 millones de años, después los amniotas unos diez
o quince millones de años después, durante el Carbonífero
Superior.
Y
se crearon los reptiles
Les
siguieron saurópsidoslos (reptiles en sentido estricto, que
originaron a los dinosaurios, pterosaurios e ictiosaurios y las aves); y el otro
gran clado, los synapsidas, aproximadamente hace 320 millones de
años, el siguiente paso fueron los pelycosauria hace 310 millones de
años y de ellos siguió therapsida (reptiles mamiferoides) entre 250
y 190 millones de años, entre ellos se desarrollaron los llamados
mammaliaformes, eso entre 245 y 228 millones de años, reconociendo a
los mamíferos auténticos en el Triásico, esto es, alrededor de
hace 225 millones de años.
Y
se inventó la placenta
De
los primitivos mamíferos, monotremas y marsupiales (Metatheria), que
iniciaron la etapa de desarrollo de la cría en el interior de la
madre, carentes de placenta para su reproducción, vino el grupo de
mamíferos llamados Eutheria (en mi época de estudiante se conocían
más como placentarios), surgidos hace 160 millones de años, ellos
perfeccionaron el desarrollo del feto dentro de la madre. Y durante
el Cretáceo (145 a 66 millones de años) se diversificaron,
aparecieron la mayoría de las especies de mamíferos que han vivido.
Zarigüeya
Al
finalizar el Eoceno (56 a 34 millones de años) ya habían aparecido
todas las ordenes actuales y se desarrollaban versiones modernas de
mamíferos, y en el Mioceno (23 a 5 millones de años) debido a la
unión de las placas del Eurasia y África se intercambiaron especies
que habitaban en cada una de ellas.
Desarrollo
especial tuvieron los primates, que se estima surgieron al comienzo
del Eoceno (56 millones de años), aún cuando estudios del Reloj
Molecular sugiere que la divergencia de los primates ocurrió hace 85
millones de años (a mediados del Cretácico).
Los
primates, son el grupo, en que los propios humanos, nos hemos
incluido dentro del estudio de la vida.
Carlos
Linneo (1707 - 1778) en 1758 acuñó este nombre para señalar a los
animales considerados “primeros”, además de los humanos, incluyó
a los monos antropomorfos, los monos del nuevo y del viejo mundo.
Las
características clásicas de los primates son: manos y pies con
cinco dedos, pulgar oponible, pies plantígrados, uñas planas en
lugar de garras, visión a color y binocular, y un patrón dental
común.
Los
primates se dividen en dos subórdenes:
Estrepsirrinos,
(que presentan nariz humeda) y a los que se considera más
primitivos, y son los lémures, lorísidos y galágidos; se estima
se separaron de la línea primitiva de los primates hace 63 millones
de años, y
los
Haplorrinos (que carecen de una membrana alrededor de las narinas y
de vibrisas en el hocico) y son los tarsiiformes (tarseros) y simios,
de los que se separaron hace 58 millones de años;
Los
simios, a su vez, se dividen en:
platirrinos (monos del nuevo mundo,
de nariz plana) separados hace 40 años de los catarrinos (monos del
viejo mundo, de nariz hacia abajo), separados hace 25 millones de
años de los
Mandriles
hilobátidos
(gibones y siamang) que se separaron entre 19 y 16 millones de años
de los homínidos que incluye a los llamados grandes simios:
Orangután
(nativo de Asia, género Pongo) divergieron de los otros grandes
simios entre 12 y 16 millones de años,
Gorila
(nativo de África, género Gorilla) divergió de hombre y chimpancé,
entre 12 y 8.5 millones de años, se comparte con ellos el 97 % del
ADN,
Chimpancé
(nativo de África, género Pan), se separó del hombre entre 7 y 6
millones de años, se estima comparte el 98.7% de contenido genético.
Bonobo
(nativo de África, género Pan), se separó del chimpancé hace uno
o dos millones de años.
La
historia de las especies que llevaron al Homo sapiens está
incompleta, las piezas del rompecabezas llegan muy despacio y en
desorden, aún ahora hay diversas maneras de unir los descubrimientos
arqueológicos y cromosómicos, pero una versión podría ser:
Humano
(nativo de África, género Homo), hace 6 millones de años con los
pre – austropitecidos, que generan dudas sobre su paternidad de la
raza humana, pero no la descartan totalmente:
“Toumaï”
(Sahelantropus tchadiensis) encontrado en la República de Chad en
2001, datado entre 6 y 7 millones de años,
Homo
millenium, (Orrorin tugenensis), descubierto en 2001, en el área de
Tugen en Kenia, antigüedad de entre 6.2 a 5.6millones de años,
“Ardi”
(Ardipithecus ramidus) descubierto en 1992, y nuevas aportaciones en
2005 y 2009. En Etiopía, con 4.4 millones de años de antigüedad,
Y
surgieron los “monos del sur”
Los
Australopitecidos, poblaron sábanas arboladas del este de África,
entre 4 y 2 millones de años, con tal éxito que se radió y se
conocen al menos 5 especies, que habitaron Chad y Etiopía hasta
Sudáfrica.
Hay
varias especies identificadas hasta ahora:
Anamensis,
(anam significa lago) los más antiguos australopitecus, vivieron en
lo que hoy es Kenia, entre 4.2 y 3.9 millones de años.
Afarensis,
(la más famosa es Lucy) entre 3.9 y 2.7 millones de años, habitó
en los territorios de lo que hoy son Etiopía, Tanzania y Kenia.
Bahrelghazali,
(apodado Abel) hallado en Chad, se estima vivió entre 3 y 4
millones, único que habitó fuera del valle de Rift.
Deyiremeda,
(significa familiar cercano) se estima vivió hace 3.4 millones de
años, en el norte de Etiopía, se cree es descendiente de afarensis
y ascendente del género Homo.
Africanus
(niño de Taung) se descubrió en 1924 en Sudáfrica, y no se le tomó
en cuenta, ahora se ha establecido vivió aproximadamente hace 3
millones de años.
Garhi,
(significa sorpresa), se descubrió en Etiopía y se ha establecido
su antigüedad en 2.5 millones de años, se estima contemporáneo de
los homos ancestrales.
Sediba,
(significa manantial), fue descubierto en la llamada “Cuna de la
Humanidad”, en Sudáfrica, con una antigüedad de entre 1.78 y 1.95
millones de años. Es considerado el más reciente de los
australopitecidos.
Sus
descendientes, pero no parte del linaje humano son:
Paranthropus,
(significa al lado del hombre), se concluye que convivió con los
homos a lo largo de un millón y medio de años, esto es, entre 2.6 y
1.1 millones de años. Se considera una derivación de los
australopitecidos, el más antiguo de las tres especies descubiertas
vivió hace 2.5 millones de años, y se le denominó aethiopicus (2.5
millones de años), después boisei (2.3 a 1.2 millones de años) y
finalmente robustus (de 2 a 1.2 millones de años), mientras las dos
primeras especies vivieron en África oriental, este último lo hizo
en el sur. Convivió a lo largo de un millón de años con otras
especies del linaje humano.
Descubrimientos
que plantean dudas sobre el linaje humano y sus características
Kenyanthropus
platyops, es el nombre asignado a una especie de homínido, cuyos
restos encontrados en 1999, en una región semidesértica, cercana al
lago Turkana, fechados en unos 3.5 millones de años, que tiene
coincidencias con un muy posterior Homo rudolfensis (1.8 millones de
años), encontrado en la misa región. Sin embargo como el platyops
está muy deteriorado, hay dudas del resultado del análisis, pero
sus características lo hacen interesantes, pues posee rasgos
faciales planos y delicados, con una dentadura relativamente pequeña.
Esto complica la escena descrita hasta ese momento, pues implica este
razonamiento el que tanto Homo como Paranthropus se separaron antes
de lo que se suponía.
Trabajando
la piedra
Se
considera que los homínidos que pertenecen al género Homo, fueron
aquellos que pudieron trabajar la piedra para hacer herramientas. Aún
se desconoce que especie fue el ancestro directo de los Homo. Las
herramientas más antiguas, tienen una fecha de 2.6 millones de años,
eran muy simples y caben en la llamada industria lítica conocida
como “Modo 1”, proceden de la región de Afar en Etiopía, pero
no se han asociado fósiles humanos a ellas.
El
Homo habilis, entre los 2.4 y 1.6 millones de años, en el territorio
de lo que hoy es Tanzania, en la famosa “Garganta de Olduvai”
(conocida como “Cuna de la Humanidad”) y también en Kenia en la
localidad de Koobi Fora, mientras que los Homo rudolfensis habitaron
en el este de África hace 2 y 1.7 millones de años, con diferencias
morfológicas fuertes comparado con el Homo habilis, entre ellas,
quizá la más importante, la capacidad craneana de 500 centímetros
cúbicos a, en el habilis a 700 en rudolfensis. Como complemento a
estas dos especies, se agregó la llamada Homo ergaster que vivió
entre 1.9 y 1.4 millones de años (sus fósiles fueron encontrados en
Koobi Fora), con una capacidad cerebral de 850 centímetros cúbicos,
con cambios anatómicos, que lo asemejan al sapiens, su constitución
física es similar a la del Homo erectus y a la nuestra. Se especula
que pudieron ser los primeros homínidos en usar un lenguaje
articulado, una infancia tendente en duración a la del hombre
moderno, y la posibilidad de establecer relaciones sociales
complejas.
De
lo anterior se concluye que en esa etapa convivieron estas tres
especies de homínidos, además de los Paranthropus boisei
(descendiente de los austropitecidos) y Australopitecus sediba (el
australopitecus más moderno).
Quizá
ese fue el momento conveniente para que los Homo ergaster,
abandonaran África, llevaran su presencia a Asía y Europa.
Con
una antigüedad de 1.8 millones de años se encontraron en el 2001,
en el Cáucaso en la locación de Dmanisi (Georgia), restos de un
Homo llamado georgicus. Se cree que comía carne y ello le significó
sobrevivir en un medio hostil, por las bajas temperaturas imperantes
en las latitudes tan al norte, sobre todo en invierno.
La
migración, primera que sucedió, llevó a la separación de dos
linajes:
Homo
erectus, primordialmente en el ámbito de Asía y
Homo
antecessor, en el sur de Europa.
El
erectus apareció hace dos millones de años, y durante el siguiente
millón de años se propagó exitosamente, Se han encontrado fósiles
de Homo erectus en Europa, África y hasta Asia. China ha sido el
territorio clásico del Homo erectus, pero también aparecieron en
otros lugares como es Java, isla de Indonesia, pero no son los
únicos, sin embargo hay una resistencia, a causa de la falta de
certeza absoluta en la clasificación de los fósiles que se han
venido encontrando en el transcurso del tiempo. Estos descubrimientos
no siguen un orden ideal, son aleatorios, y en muchas ocasiones la
tecnología existente aún no es la idónea, para obtener el mejor
provecho de los datos que esos fósiles proporcionan. Se estima se
extinguió hasta hace unos cincuenta mil años lo que lo hace muy
duradero y por tanto se intuye formó varias sub especies.
Antecessor
también en 1994, se encontraron sus restos, en el yacimiento de
“Gran Dolina”, que se encuentra en la Sierra de Atapuerca, en
España. Se fecharon aproximadamente en un millón de años de
antigüedad, con una capacidad cerebral de 1,000 centímetros
cúbicos, con similitudes en la anatomía subnasal con H. sapiens,
sugiere que la “modernización” del rostro ya estaba en marcha.
En Italia, también en 1994 se descubrieron fósiles de un Homo al
que se le llamó Homo Ceprano, por ser ese el nombre de la localidad
en que encontraron, en la provincia de Frosinone, y que se dataron
entre ochocientos y novecientos mil años, y que presentan en lo
general características similares al español.
Posteriormente
se incluye en esta historia, con una antiguedad de entre seis cientos
mil y dos cientos mil años, al Homo heidelbergensis, descubierto en
Alemania en 1907, tenían grandes cráneos de 1,200 centímetros
cúbicos de capacidad, alcanzando estaturas de 1.75 metros los machos
y 1.57 metros las hembras. Se establece que fue la primera especie
que logró desarrollar mentalidad simbólica. Se le asigna un origen
africano (como Homo rhodesiensis), y la capacidad de migrar a Europa
y dividirse en dos ramas, la primera para formar a los denisovanos
(encontrados en Siberia, fechados los más antiguos en un millón de
años) y los neandertales, que poblaron Europa, Oriente Medio y
Cercano y Asía central entre 280 mil y 30 mil años, antes de
extinguirse y que gozan de mayor popularidad actualmente, que otras
de las especies antiguas.
El
mencionado Homo rhodesiensis, surge al comienzo del pleistoceno medio
(780 mil años), al dividirse, una parte emigra a transformarse en el
heidelbergensis, y la que queda en África evoluciona para dar origen
al Homo sapiens.
Y entonces aparece Lara, la madre mitocondrial nombrada por Sykes, “el inicio
de la humanidad”.
Las
mutaciones en el contenido del ADN que se encuentra contenido en las
mitocondrias de las células, se ha conocido con el detalle
suficiente para entender que sus variaciones, en cuanto a su traslado
de generación en generación.
Ahora
es posible medir el tiempo de los cambios y se puede calcular la tasa
de cambio del ADN mitocondrial (ADNmt).
Al
hacer esto todas las ramas y troncos coinciden en un único punto, lo
que implica que el conjunto de la especia humana es más joven y
tiene un parentesco mucho más cercano.
Ello
trajo como consecuencia el aclarar el inicio del linaje de la
humanidad, al apoyar la hipótesis del origen africano, en contra de
la idea de que los humanos aparecieron en diversas partes del planeta
por evolución del Homo erectus.
Esculturas gigantes de la Isla de Pascua
La
frecuencia con que se presentan mutaciones en el ADN nuclear es muy
baja, en cada división celular sólo muta una base de cada mil
millones, mientras en el ADNmt la tasa es mucho mayor, alrededor de
veinte veces más que el ADN nuclear.
Ahora
bien, la mayoría de las mutaciones no presentan modificaciones en
las mitocondrias, pues se focalizan en la llamada región control,
que abarca alrededor de quinientas bases de longitud, un tramo muy
corto y que no contiene códigos específicos a alguna función, si
los tuviera, afectarían el funcionamiento de las enzimas
mitocondriales.
Cuando
ello sucediera, las mitocondrias no sobrevivirían y por esa razón
muy difícilmente se podrían transmitir de una generación a otra.
Esas mutaciones se extinguen poco a poco. Son mutaciones neutras.
La
objeción más seria a los árboles evolutivos es que su construcción
exige que las cosas que aparece en los extremos de las ramas, las
poblaciones, estén definidas objetivamente. Este proceso por su
propia naturaleza, divide a la gente en grupos que pueden tender a
perpetuar las clasificaciones raciales.
Asigna
una especie de número genético general a algo que en realidad no
existe. Desde luego que hay gente que vive en Japón, o en el Tíbet,
pero hablar de la población del Tíbet o de Japón, tomada en
conjunto no tiene sentido genético.
En
el estudio de la hematología y la distribución de los grupos
sanguíneos en el mundo entero por el investigador Arthur Mourant
(1904- 1994) encontró tal como se ha demostrado, las razas
objetivamente definidas no existen. Él era consciente, en su
oportunidad escribió:
“Más
bien, el estudio de los grupos sanguíneos revela heterogeneidades
hasta en la nación mas orgullosa, y da fuerza al concepto de que las
razas no son más que integraciones temporales en el constante
proceso de (…) mezcla que caracteriza la historia de toda especie
viva.”
La
tentación de clasificar la especie humana en categorías que no
tiene base objetiva es una consecuencia inevitable pero lamentable
del sistema de frecuencias génicas cuando se lleva demasiado lejos.
Durante varios años, el estudio de la genética humana quedó
empantanado en la ciénega intelectualmente estéril (y moralmente
peligrosa) de construir clasificaciones cada vez más detalladas de
los grupos de población humanos.
Taj Mahal
Y
es que lo que se ha encontrado entre las personas reales es que
presentan similitudes en cuanto a parentescos, que no se podrían
imaginar y ello demuestra que por todas partes aparecen individuos
genéticamente emparentados, hasta en las poblaciones menos
indicadas. Si dentro de una población hay individuos cuyos parientes
más próximos están en otra población, ya no es sostenible que una
población es una unidad biológica y genética separada.
Las
“Razas Puras” sólo existen en la imaginación del que lo quiere
creer, son una Quimera. Las diferencias raciales son un simple
espejismo. La humanidad es una gran familia emparentada desde el
principio y reforzados sus lazos continuamente.
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