Nobel de Física 2016, el adios al sistema binario y más.
Los
estados de materia son las situaciones físicas que resultan
de las interacciones de las partículas y que pueden ser
eléctricas o magnéticas, pero también dependen de la
topología, de la forma y el espacio en el sistema, y entonces
pueden ocurrir diferentes posibilidades, resultado de la
interacción.
Una
vez que se conoce el ambiente y las condiciones en que la materia
existe, entonces es posible estudiar la materia misma, y esto se
conoce como topología: un campo de la matemática que
describe las propiedades que sólo cambian en forma escalonada.
Los
ganadores del premio nobel de física del 2016,
David J. Thouless
(21-09-1934), Duncan M.
Haldane, (14-9-1951) y
John
M. Kosterlitz
(22-6-1943), lo fueron «por
los descubrimientos teóricos de las transiciones de fase topológica
y fases topológicas de la materia».t
Ellos
se basan en la
pregunta teórica sobre
lo que sucede en un
universo en el que la
materia puede asumir estados muy extraños.
Hablando
de estados muy extraños, aquí los tres posando tan pronto les informé que
serían retratados.
Los
galardonados han estudiado
las fases de estados inusuales de la materia,
como los superconductores,
los superfluidos
o las capas magnéticas
finas.
Los
estados
más conocidos de la materia
son sólido, líquido y
gaseoso, pero en
condiciones extremas,
la materia también puede
adoptar otros y
desarrollar propiedades inusuales.
En
los años setentas Thouless
y Kosterlitz
demostraron que la “superconductividad”
podía ocurrir a bajas
temperaturas y así
lograron explicar el mecanismo que ocurre cuando esa
propiedad desaparece a
altas temperaturas.
Ambos
se concentraron en el fenómeno
dentro de la formas planas
de la materia, en superficies
o capas que son tan finas
que pueden considerarse bidimensionales.
(La
“superconductividad” es la capacidad intrínseca que poseen
determinados materiales para conducir corriente eléctrica sin
resistencia ni pérdida de energía en determinadas condiciones.)
Por
otro lado, durante
los años ochentas
del siglo XX
Haldane
pudo determinar cómo estos conceptos
topológicos
de cambios
escalonados
podían usarse para entender
las propiedades en las cadenas de pequeños magnetos que se
encuentran en algunos materiales.
Este
científico estudió
materia
que forma hilos tan delgados que pueden ser considerados
unidimensionales.
Lo
que empezó
como algo teórico
actualmente tiene aplicaciones en lo cotidiano, la avanzada
tecnología de hoy día,
se
basa en
nuestra habilidad para
entender y controlar las propiedades de los materiales involucrados.
Los
átomos oscilan en
sincronía o forman parejas de vórtices microscópicas.
Este tipo de fenómenos, que normalmente se producen a
temperaturas muy bajas,
pueden generar sorprendentes
nuevas cualidades materiales.
A
temperaturas bajísimas,
algunos metales pierden
toda resistencia eléctrica,
mientras que los líquidos
ultrafríos se
deslizan hacia arriba ante la fuerza de gravedad de las paredes del
recipiente que los contiene.
Esos
raros comportamientos
a escala microscópica vienen dictados por las
leyes de la física
cuántica, la topología
se puede llegar a utilizar como una herramienta matemática especial
para efectuar las investigaciones correspondientes.
Esta
disciplina describe estructuras cuya característica básica se
mantiene a pesar de las deformaciones.
El
descubrimiento de fases
topológicas tiene una
gran importancia, pues muestra una hermosa interacción
de la física y la matemática.
Quizá
en el futuro habrá
computadoras cuánticas
que utilicen efectos
topológicos: “usualmente
estamos acostumbrados a describir cosas en tres dimensiones, como los
cristales, pero los
fenómenos que se dan en dos dimensiones tienen ciertas
características diferentes,
este tipo de sucesos han sido investigados desde hace cuatro décadas
por Haldane,
quien enfocó
su labor en este campo al
estudio del comportamiento de los electrones,
que tiene que ver con un fenómeno
llamado cuantización del efecto “Hall”
en dos dimensiones.
No,
no es el gato de Schrödinger (famoso ejemplo para exponer una de las interpretaciones más contraintuitivas de la Mecánica Cuántica), es
Bagheera
nuestro gato.
Thouless
y Kosterlitz
manejaron cuestiones matemáticas para describir
las transiciones que
ocurren a bajas
temperaturas, cercanas al
cero absoluto (-273 grados C), como la supercoductividad,
superfluidez,
y los
efectos cuánticos debidos a las reducciones de dimensiones y también
a la reducción de temperatura.
En
términos prácticos, permitirá el desarrollo de nuevos dispositivos
y aplicaciones electrónicas.
Por
ejemplo, en el caso de la
superconductividad
se habla del desarrollo de
dispositivos sumamente
sensibles para detectar
campos magnéticos muy pequeños,
que podrían usarse para el mapeo
de tejidos suaves en el cuerpo humano para fines médicos.
También
podrían desarrollarse a partir de este conocimiento, dispositivos
que usen una lógica distinta a la que hoy emplean las computadoras,
basada en el sistema binario de unos y ceros: “Los efectos
cuánticos fraccionados y el efecto Hall cuántico permitirían hacer
dispositivos con varios niveles asociados con bases numéricas
diferentes, por ejemplo, decimal u octaedral.
El
manejo de datos pasaría a un nivel mayor de sofisticación, lo que
conllevaría un desarrollo más eficiente de los métodos
computacionales que ahora se manejan”.
Otra
aplicación en el campo de la geología, sería la detección de
variaciones muy pequeñas del campo magnético, para la búsqueda de
yacimientos.
Dos
estados extremos de la materia son: Plasma y Condesado Cuántico.
Plasma:
un estado fluido similar al estado gaseoso pero en el que determinada
proporción de sus partículas están cargadas eléctricamente y no
poseen equilibrio electromagnético.
Condensado
cuántico: sucede que los átomos están en un mismo espacio pero
con una característica distintiva: todos actúan como uno solo.




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